El resto del viaje condujo Peter, a eso de las cinco de la tarde por fin llegamos a Lebanon Kansas. Entramos por el camino de tierra hasta llegar al búnker dónde ya había estacionado un bonito Chevrolet Impala negro de los años '67.
Bajamos del auto y como la última vez tocamos la gran puerta de metal no pasaron ni cinco minutos cuando ya tenía a un tipo que nunca había visto apuntadonos con un arma.

-¿Quiénes son? ¿Y qué quieren?-realmente intimidaba, pero a pesar de eso era un tipo muy atractivo, alto cabello castaño claro y corto, ojos verdes y cuerpo bien trabajado.

-Soy Sophia y él es mi marido Robbie, somos amigos de Sam ¿Él se encuentra?-pregunté esperando una respuesta afirmativa de su parte.

-¡Sam!-llamó al susodicho sin dejar de vernos.

-¿Qué pasa?-llegó a su lado como su hermano no respondió se movió para poder vernos-no creí que nos veríamos tan pronto.

-te necesitamos, tú me dijiste que eras cazador ¿No?

-mejor hablemos adentro-propusó el tipo que estaba a su lado pero que ya no nos apuntaba.

Pasamos y debo decir que quede boquiabierta al ver el inmenso lugar.
Seguimos a los chicos escaleras abajo descubriendo una gran biblioteca con mesas y sillas en medio dónde descansaban dos notebooks.
Ya acomodados decidí empezar por explicar el por qué de nuestra visita.

-¿En que te puedo ayudar?-volvió a preguntar Sam-por cierto, él es mi hermano Dean-presentó al chico que nos había abierto, el solo asintió con la cabeza para luego tomar de una botella de cerveza que sacó de quién sabe donde.

-mira, lo primero que tienes que saber es que Robbie-miré de reojo-es Peter Pan.

-¿Peter Pan?, ¿el niño que no quiere crecer? ¿Pero el no es pelirrojo y usa mayas?-preguntó Dean.

-no, esa es la versión de Disney. En la versión original, escrita por James Matthew Barrie es rubio de ojos verdes, exactamente como él-miró con mucha cautela a Peter.

-pero si es ese mismo Peter Pan con algunas diferencias-sentí la mano del ojiverde sobre mi rodilla por debajo de la mesa, apenas lo miré regalandole una pequeña sonrisa que fue correspondida-pero eso no importa, sino la sombra ella tiene a mi hija y esta poseyendo el cuerpo de mi cuñado.

-te ayudaré-Sam posó su mano sobre la mía por sobre la mesa sin dejar de mirarme tiernamente, vaya que si lo había extrañado. Una tos falsa por parte de mi marido hizo que separemos nuestro agarre.

-a investigar-Dean dejó la botella vacía y se dispuso a buscar en su computadora, mientras el más alto se abría paso en las estanterías buscando algo que pudiera ayudarnos.

-¿Sam?-el susodicho se giró a verme-aún tengo la piedra, quizás nos sea útil.

-lo tendré en cuenta-sonrió bajando la mirada al libro en sus manos.

-¿Te molesta si hablo con él?-le pregunté al chico junto a mi.

-no-suspiró-¿Me tengo que preocupar?

-Peter, no voy a dejarte por él-sonreí tomando su rostro con mis manos-te amo demasiado como para irme con otro, sin ti soy como el típico rompecabezas al que le falta una pieza y estaría incompleta.-besé sus labios tiernamente-te amo.

-yo también te amo-acarició mi mejilla con su pulgar.

Nos separamos aprovechando para levantarme caminé hasta las estanterías.

-tienes a una gran chica ahí-escuché a Dean.

-lo sé.

-no seas estúpido y cuidala-suspiró-no la dejes ir porque si lo haces cometerás el peor error de tu vida.

-no planeo hacerlo, porque sin ella no soy nadie

Con una pequeña sonrisa en el rostro, llegué hasta donde estaba Sam.

-al final tenías razón-me miró divertido-Peter Pan si existe y se casó contigo ¿Quién lo diría?

-cuando llegué a Neverland, creí que estaba soñando que todo era producto de mi imaginación,que Robbie fuera Peter y que viniera por mi.-acomodé mi cabello tras mi oreja con nerviosismo-Entonces lo besé y supe que todo era verdad y a día de hoy que tengo tres hijos por momentos creo que mi vida no puede ser tan perfecta como realmente lo es.

-¿Cómo se llaman tus hijos?-cambió de tema.

-Andrew, Alice y Christopher.

-¿Andrew era el niño de la otra vez?

-si, ya es todo un hombrecito-sonreí-tiene doce años, ya.

-¿Lo tuviste a los dieciséis?-realmente parecía sorprendido.

-¿Suena escandaloso, cierto?-mordí mi labio inferior-La verdad es que no me arrepiento, es un niño maravilloso y es lo mas hermoso que me pudo pasar, mi vida no sería lo mismo sin él o sin mis otros dos hijos o incluso sin Peter.

-lamento haberte mentido sobre quién era, me siento muy mal por lo que te hice y sé que te dolió el hecho de que lo oculté.-pasó una mano por su mejilla frotandola con ansiedad-pero para empezar mi vida nunca fue fácil y el hacer amistades no siempre es buena opción si te la pasas de ciudad en ciudad por un corto lapso de tiempo, pero sentí que tú me necesitabas así que le supliqué al viejo que me dejará quedar un tiempo más contigo.

-no te voy a presionar para que me cuentes sobre tu verdadera vida-acaricié su brazo-no te preocupes.

-quiero hacerlo-asintió con decisión-para empezar mi nombre real es Samuel Winchester, mi madre falleció cuando yo apenas tenía seis meses, no fue por causas naturales ni mucho menos, mi padre presa de la desesperación y el dolor, sabiendo que algo no natural se había llevado a su esposa, salió en busca de lo que la mató convirtiéndose en cazador en el proceso.-apretó los labios intentado controlar su dolor-nuestra infancia, la mía y la de mi hermano, no fue fácil nos la pasamos de motel en motel hasta que fuimos a Londres por un caso exclusivo y te conocí.

-sé que hay mucho más de lo que no me has contado, pero a juzgar por lo que si me dijiste se que fueron momentos dificiles y yo te comprendo-lo abracé-te quiero mucho Sammy y te perdono.

-gracias, significa mucho.-suspiró-¿Y ahora que te parece si seguimos buscando como salvar a tu familia?

-me parece bien.