Narra Sophie:

El guardia regreso y le dijo algo a su compañero para luego dejarnos pasar, atravesamos un pasillo muy largo. En las paredes habían cuadros de muchas sirenas todas distintas y al final estaba una gran puerta que yo supongo, daba al salón del trono en donde Tritón nos esperaba.

Me giré para ver si Andy venía a mi par, pero no estaba así que giré y lo encontré observando uno de los cuadros, en dónde aparecía una sirena con el cabello rojo,me acerqué hasta estar a su lado.

-¿Qué tanto miras Andy?-pregunté acariciando su cabello.

-mamá, ¡Ella es Ariel!-exclamó girando a verme sorprendido, observé con más detenimiento la pintura y si, en efecto era ella.

-tienes razón.

-entonces, Tritón es su padre.

-si, te parece si vamos con él-asintió-no hagamos esperar al Rey.

Tomé su mano y de nueva cuenta fuimos hasta la gran puerta de roble situada al final del pasillo.En automático unos guardias nos abrieron dejandonos espacio para que pasemos.
El salón era hermoso, todo estaba decorado con perlas y conchas de mar, también había caracoles en algún que otro lugar.

-Buenos días, su majestad-saludé inclinandome hacia adelante, Andy me imitó.

El Rey Tritón era un hombre blanco, con largo cabello y barba blanca.

-¡Buenos Días!-asintió con la cabeza-¿En qué puedo ayudarte, hija?-preguntó con mucha amabilidad y tranquilidad.

-Estoy buscando algo y creo que usted podría ayudarme-hablé con respeto.

-escucho-tomó su tridente con una mano, mientras que con la otra se acariciaba la gran barba.

-se trata de un collar con una piedra turquesa, proveniente de aquí.-expliqué un poco nerviosa.

-¿La piedra milagrosa?-levantó una ceja.

-exacto.

-me temo que no está en mis manos. Ni en ningún otro tritón o sirena, esa piedra fue hurtada hace muchos años por una mujer nativa de Atlantis cuando aún estaba en la superficie.

-¿Podría decirme su nombre?, quizás así pueda encontrarla.

-su nombre era Kida.

-muchísimas gracias, señor-incliné mi cabeza.

-siempre es un honor ayudar a la hija de la salvadora-sonrío.

-¿Cómo sabe quién soy?-fruncí el ceño con confusión, yo no me había presentado.

-puedo percibir tu magia e identificarla-se giró a ver a mi hijo-y el pequeño, es hijo de Pan-sus gestos se endurecieron por un momento-pero se que a diferencia de su padre, tiene alma pura y espero que siga así.

-le agradezco que me haya ayudado. Espero verlo pronto.

Salimos del castillo y nadamos hasta la superficie, justo al lado del Calavera. Todos se encontraban inclinados esperándonos, hasta que nos vieron, por lo que Peter con su magia nos ayudó a subir.
Nos quitamos los brazaletes y automáticamente nuestras piernas volvieron, con un movimiento de manos estábamos secos, Peter me ayudó a levantar.

-¿Cómo te encuentras?-preguntó acariciando mi mejilla y moviendo un mechón de mi pelo aún lado.

-¿Pudieron obtener el collar?-mi padre se apresuró para acercarse.

-no, ya no está en Atlantis-suspiré mirando la moqueta bajo mis pies-lo siento.

-no debes disculparte, seguiremos buscando-dijo de mi madre a lo que asentí.

-será mejor que vaya a descansar-giré para ver a mi hijo.-¿Estás bien, bebé?-el sólo asintió.

Bajé hacia los camarotes y me metí al que me correspondía, comencé a quitarme la parte de arriba para poder ponerme el piyama, cuando siento unas manos en mi cintura y un aliento en mi cuello.

-¿Peter?-pregunté, luego me di cuenta que mi pregunta fue un poco torpe.

-¿Qué es lo que te pasa, amor?-dejó un beso en mi cuello y me giró para que lo viera.

Me permití observarlo con determinación, tenía el cabello un poco revuelto, su piel estaba más pálida que de costumbre y sus ojos carecían de su brillo característico además de un par de ojeras bajo los mismos. Acaricié su mejilla un poco preocupada no quería que enfermara lo necesitaba sano para poder pelear contra la sombra.

-¿Qué te pasó a ti?

-¿De que hablas?, estoy perfecto.-fingió demencia.

-no lo estás, estás pálido, tienes ojeras, tus ojos estan levemente rojos y creo que hasta perdiste algo de peso-lágrimas se juntaron en mis ojos-debes cuidarte Peter, no quiero perderte. Te necesito-lo abracé sintiendo como me correspondía casi al instante.

-estoy bien-besó mi cabeza-prometo cuidarme más, vamos no llores-me separó un poco de él para que lo viera y entonces me besó, empezó lento pero conforme pasaba el tiempo se volvió apasionado.Salté enrollando mis piernas en las caderas de Peter, mientras que con una de mis manos me sujetaba de su cuello y con la otra acariaba su cabello.
Caminó hacia adelante bajando sus besos a mi cuello, al llegar a la cama me acostó suavemente, subiéndose encima.

-me olvidé de algo-corrió hasta la puerta y la trancó para tener más privacidad.

Volvió a besar con ímpetud mientras se colocaba a horcajadas mío,de a poco nos fuimos quitando la ropa y finalmente nos hicimos uno.

-Te amo-murmuré acariciando su pecho.

-yo también te amo-se giró apenas besando mi frente-buenas noches.

-buenas noches.

Al cerrar mis ojos caí en brazos de Morfeo.

Narra Alice:

Pasé todo lo que quedaba del día evitando a los chicos, me daba pena admitir el porque Zack tenía seis años.

-¡Alice!-escuché a mis espaldas, no me volteé sabía quién era, Ed.

Miré atentamente la cascada frente a mi, había llegado a este lugar porque necesitaba salir del campamento por unos minutos, no había visto a Pan así que no me preocupé.

-Quiero estar sola, Eddy-murmuré lo suficientemente alto como para que me escuchara.

-debes enfrentarlo y regresarlo a su edad.-se sentó a mi lado.

-pero no quiero-tomé una piedra y la lancé al río para luego levantarme y regresar al campamento con el ruloso pisandome los talones.

-es lo correcto Al.

-no quiero.

Observé que ya estaban poniendo la mesa para esta noche y ya había comida a excepción de la carne.
Tomé un poco de fruta y me fui a sentar bajo un árbol. En eso aparece Zack con Cody detrás.

-yo podría haber matado a la ardilla-gruñó el rubio.

-pero yo lo hice-se burló su gemelo
No pude evitar sonreír al verlo, era perfecto, casi como un príncipe. Empecé a sentir que volaba hasta que noté que las ramas de los árboles estaban más cerca de como lo recordaba.

-¡Qué rayos!-exclamé al verme en el aire, ¡Estaba volando!

-¿Alice?-bajé la mirada, Ed me observaba desde abajo al igual que medio campamento, entre ellos Zack no pude evitar sonrojarme con vergüenza.

-Ed ¡Ayudame!-me agarré a un árbol para dejar de subir.

-¿Cómo subiste hasta ahí?

-no lo sé-chillé.

Narrador Omnisciente:

Ed y Félix junto con Zack, Cody, Alex y Asher se reunieron en una esquina apartada del campamento.

-tenemos que hacer algo-dijo Ed mirando de reojo a la castaña.

-creo que es hora de llamarlo-dijo Zack.

-¿Hablan de...?-todos asintieron-debo ir por algo a mi cabaña-dijo Félix para luego correr lejos de ellos.

-¿Qué creen que le esté pasando a Alice?-esta vez fue Cody.

-no lo sé-Ed no despegaba la mirada de la niña en el árbol.

-ya está-el rubio regresó con una flauta muy parecida a la que usaba su líder en las noches de fogata.

-¿Le robaste la flauta a Pan?-los niños perdidos estaban atónitos.

-¿Qué? ¡No!-rodó los ojos divertido-está es una zampoña de emergencia, sólo debo tocar cierta melodía y Pan vendrá.

-¿Estas seguro de que no vendrá la sombra, alias Pan?-preguntó Alex.

-no, no deben preocuparse-llevó el instrumento a sus labios y comenzó a tocar, al igual que la otra flauta, está tampoco dejaba oír su sonido, sólo Peter Pan era capaz de escucharla.

Narra Peter:

En medio de mi sueño oí una melodía de flauta que me llamaba, al principio creí que era parte de lo que estaba soñando hasta que desperté y seguía sonando, me costó unos minutos darme cuenta que eso sólo significaba que algo iba mal en la isla.
Me pare y comencé a vestirme lo más rápido que pude.

-¿Peter?-giré encontrando a una adormilada Sophie mirando en mi dirección-¿Qué ocurre?

Suspiré sentadome a su lado por unos minutos.

-debo volver a la isla-acaricié su mejilla-pero prometo regresar pronto-le di un corto beso en los labios y me levanté.

-tus ojos están más verde que de costumbre-murmuró.

Confundido me acerqué a un espejo y en efecto estaban mas verdes, algo pasaba en la isla, algo muy malo o quizás no.
Salí hasta cubierta y me subí con agilidad al filo del barco miré aquellas dos estrellas en el cielo y dejandome llevar me eleve en aquella dirección.

Cuando entre a Neverland sentí la brisa fresca mojarme con sutileza, bajé en la playa y desde ahí comencé a caminar al campamento.
Al llegar todo era un caos, los niños perdidos estaban descontrolados y parecía que un grupo estaba idiotizado mirando un punto en lo alto, dando un pequeño bufido me acerqué a Félix, quién estaba con los chicos a los que más confianza les tenía.
Algo llamó mi atención y es que no vi a Zack en su lugar había un niño rubio, me costó darme cuenta de que era él, de verdad pasaron muchas cosas desde que me fui.

-Aquí me tienes Félix, ¿Qué ocurre?-hablé llamando su atención, Ed me giró señalando uno de los árboles. Estar sorprendido me quedaba corto ¿Que rayos hacia Alice, allí arriba?

-antes de que nos mates-dijo Ed-queremos decirte que no tenemos nada que ver,ella sola se elevó.

Volé en su dirección.

-¿Pa-Pan?-ella realmente lucía asustada, ¡Voy a matar a ese maldito!-te juro que no sé como pasó.

-No soy Pan-la tomé en mis brazos.

-¿Papá?-estaba anonadada-¡Estás aquí!-me abrazó fuerte a lo que correspondí.

-aquí estoy, bebé.

Bajamos y la llevé con los chicos.

-¿Qué pasó?-pregunté sentándome en un tronco.

-Alice ha tenido comportamientos muy parecidos a los tuyos cuando gobernabas la isla-explicó Félix.

-¿Comportamientos? ¿Cómo cuales?-giré a verla ella sólo miraba el piso avergonzada quizás asustada.

-pues, esta no es la primera vez que vuela, lo ha hecho esta mañana pero solo se elevó unos centímetros-explicó Cody.

-y también sus deseos se han hecho realidad-esta vez fue Ed.

-¿Qué tipo de deseo?

-¡mi rejuvenecimiento!-chilló Zack.

-¿Por qué Al...?-me levanté de un tirón-¡Alice Emma Kay!-exclamé sorprendido .

-¡No he hecho nada!-se excusó.

-¿A no?, explicame por qué Zack tiene seis años-me crucé de brazos esperando su respuesta-¿Te gusta?

-no-negó-sólo quería un amigo de mi edad.

-fingiré que te creo-suspire-lo de Alice no es nada grave, su comportamiento se debe a que es la única además de mí que puede gobernar la isla,hasta se ve como reacciona Neverland ante ella, todo está mas vivo y se nota la alegría en el lugar.