[Presente]

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-¡Porsche! -Pete evitó que el cuerpo de Pachara azotara en el suelo- ¡Porsche!

El recesivo comenzó a quejarse, su cuerpo dolía, su vientre se contraia, veía luces de colores y se sentía mareado.

-Pete... -Porsche quiso tomar su mano para empeñarse en hacerlo entrar en razón, pero las palabras no le salían.

-¡Porsche! -Pete busco con la mirada al Alpha detrás de él- ¡Llevalo al hospital!

Vegas miró con desprecio al moreno. No sentía ninguna pisca de compasión por el Omega de Kinn. Los muertos no hablan ni delatan.

-¡Vegas! -Pete lo miraba con desesperación- ¡Por favor, Vegas!

-¡Él quiso alejarte de mí! -Vegas replico como un niño malcriado.

-¡No voy a irme! -Prometió el Omega dominante- ¡Vegas, ayudalo!

Porsche siguió quejándose. El dolor aumentaba gradualmente. Su visión comenzaba a tornarse borrosa y por alguna extraña razón sentía algo húmedo en sus pantalones.

Vegas, en contra de su voluntad, tomó a Porsche en brazos, le dio una última mirada a su pareja y salió con el recesivo en brazos.

Vegas tuvo que ingeniárselas para llevarse a Porsche en la ducati.

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Su estómago se hizo nudo al ver llegar a Vegas con Porsche en brazos. Quiso ignorar la situación pero ¿no acaso ese era el Omega de Kinn?

-Ven conmigo. -Top llegó hasta el Theerapanyakul y lo guio entre todos los pacientes y médicos que corrían de un lado para otro.

Vegas lo siguió con Porsche en brazos; este ya hacía inconsciente. Llegaron a una habitación completamente sola, el doctor le pidio que rocostara al Omega y por ende comenzó a revisarlo.

Vegas salió del lugar y se debatió entre irse o no hacerlo. Porsche no era su principal preocupación, lo era Pete; si se iba seguramente su Omega estaría lo bastante molesto como para obligarlo a regresar, además, no se podía arriesgar a que el doctor Top diera aviso a la primera familia.

Estaba metido en un lío grande.

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Cuando el doctor Top salió con la intención de llamar a la casa de la primera familia para dar aviso de lo que pasaba, su cabeza se topo de lleno con la boca de la pistola.

-¿Y bien? -Vegas sonrió inocente- ¿A donde pensaba ir?

-... Kinn tiene que saber dónde está su Omega.

-Yo creo que no es momento de darle más preocupaciones a mi querido primo. -Vegas no bajó el arma-. Yo me haré cargo de Porsche hasta que salga del hospital.

Top lo miro con sospecha. Dejar al Omega de Kinn con Vegas era lanzarlo a los brazos de la muerte, a él y al heredero de la primera familia.

-Khun Vegas...

-Dije que yo me haré cargo. -Vegas no se veía dispuesto a negociar- ¿Cuál es su condición?

-Está bien. -El doctor Top respondió simple y sin detalles.

-Tendrá que ser más específico. -Vegas rio- ¿por qué carajos colapso?

La golpiza que había recibido de Vegas no era la primera, Porsche era un Omega fuerte, un hombre que había sido peleador clandestino. No dudaba que anteriores veces haya terminado peor de lo que estaba ahora.

Pero Top se negaba a decirle. Vegas no estaba de humor para aguantar tantas estupideces; estaba colérico, quería regresar a casa, estar con Pete y asegurarse que la inesperada "visita" de Porsche no le haya envenenado la cabeza.

-Speak, damn it! -El Theerapanyakul dio un disparo al aire espantando a varios pacientes del lugar.

-¡Khun Vegas, basta! -El doctor Top lo miró con horror- ¡Alguien más puede salir herido!

-¿Crees que me interesa? -Vegas volvió a apuntarlo-. Sino estás dispuesto a decirme que le pasa te volare la cabeza y después investigare por mi propia cuenta.

Top veía la firmeza en los ojos de Vegas. Decidió creerle y aceptar que no podía mantener la boca cerrada tanto como quisiera. Lo lamentaba por Kinn.

-... Khun Porsche tuvo una amenaza de aborto. -El médico bajó la mirada molesto por tener que ceder ante Vegas-. Afortunadamente el cachorro logró salvarse.

El hijo de Kan bajó el arma incrédulo.

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Kinn sentía su lobo merodear de un lado a otro con desesperación. Casi se cumplían las 24 horas de no saber nada sobre Porsche.

Se estaba volviendo loco, sentia el corazón en la garganta y tenía un mal presentimiento.

-Kinn. -La voz de su padre lo regresó a la realidad-. Tienes que mantener la cabeza fría.

-No puedo, papá. -Kinn lo miró suplicante-. Tengo que encontrarlo, Porsche es mi Omega y...

-Entiendo tu desesperación. -Korn le sonrió con suavidad-. Pero no puedes dejarte vencer por ello. Los grande líderes tienen que mantener la calma en los momentos más difíciles.

-¿Cómo me pides eso? -Kinn se veía afligido.

-Es por el bien de la manada. -Korn miró a Chan-. Mis hombres te ayudarán a encontrarlo si eso te tranquiliza un poco, pero te necesito concentrado. Aun falta encontrar a Pete.

Kinn sintió su cabeza punzar. Ahora tenía dos grandes problemas.

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-¿Quiere que comencemos con la búsqueda de Porsche? -Preguntó Chan al salir de la pequeña reunión.

Korn negó.

-Tu prioridad sigue siendo Pete. -El Alpha de la primera familia suspiro-. Podemos sacrificar a un peón pero jamás a la reina.

Chan asintió.