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Pete

[Presente]

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Pete bajo la mirada cuando la iracunda del Alpha buscaba la suya.

—¿Es cierto? —Vegas tomó una gran bocada de aire y la soltó de manera lenta— ¡Demonios!

El Omega brinco en su lugar ante el arranque de ira del Alpha. Golpeaba las cosas sin parar, desquitando su molestia, gritando maldiciones una y otra vez; finalmente lo volvió a ver y Pete tembló de manera involuntaria.

—¿Tenías planeado decírmelo? —Vegas fue hasta el hombre en su cama y lo jalo de las muñecas. El cuerpo de Pete estaba tenso—. Pete...

—Nadie tenía que saberlo. —Saengtham no era capaz de enfrentar al hombre—. Yo...

Vegas lo soltó y camino en círculos, figurando la presencia de un león enjaulado, nervioso y molesto.

—Eres un Omega, uno dominante. —Y ese no era el maldito problema, pensó Vegas—. Y estás comprometido con Kinn.

El Omega suspiro. No entendía como es que el Alpha había conseguido la información de su verdadera casta. Khun Korn se había encargado de ocultar todo documento que tuviera escrita la palabra Omega.

Para todos Pete era un Beta.

—Vegas...

Why? –El Alpha le mostró una mirada triste dejando sin palabras al chico—. Dime una cosa, Pete.

El Omega negó. No quería contestar preguntas de Vegas, no quería ver su mirada decepcionada y cómo de nuevo comenzaban las inseguridades del Alpha.

—No, Vegas, basta...

—¿Ibas a casarte con él? —El Theerapanyakul lo miró atento a una respuesta negativa— Pete, ¿de verdad ibas a casarte con él?

— ... —Pete, con la mirada baja, asintió con pesadez.

Escuchó la exhalación del Alpha. Luego de algunos segundos, Vegas continuó—: ¿Sientes algo por él?

Pete lo miro exaltado ante el rumbo que tomaban los pensamientos de Vegas.

—No, no, Khun Kinn es solo mi superior, él...

—¿Te ibas a casar por ordenes de mi tío? —Volvió a cuestionar Vegas.

Pete calló. Era estúpido, sí, pero en esta vida le enseñaron a ser agradecido y él lo estaba. Khun Korn había hecho demasiado por su isla, por sus abuelos, por toda la gente que él amaba por eso le juro lealtad, le dio su vida en bandeja de plata.

Cuando Khun Korn se entero de su casta pidió una sola cosa a cambio; ser el Omega del heredero.

Pete nunca estuvo interesado en quien sería el heredero de los tres Theerapanyakul, le daba igual porque los tres caminos apuntaban a lo mismo.

Un heredero y era todo.

Pete jamás le dio importancia a su casta, ni el por qué de sus abuelos en protegerlo tanto. Pete nunca fue consciente de lo especial que era.

Ahora lo veía como una ventaja con tal de tener a sus abuelos bien. Por mantener la sonrisa de su abuela.

— ... Él ahora tiene a Porsche. —Trató de consolar el Omega—. No permitirá que Khun Korn siga con esta tontería del compromiso.

—No lo conoces. —Vegas rio histérico— ¿Crees que mi tío se dará por vencido solo por el estúpido amor que se tienen Porsche y Kinn? ¿Crees que los dejara estar juntos cuando Porsche es un Omega recesivo?

—Vegas...

So fucking naive. —El Alpha sonrió como un verdadero psicópata.

Pete quiso controlar su ritmo cardíaco. El hijo de Khun Kan tenía de nuevo esa mirada intimidante y sádica.

—Vegas, por favor. —Suplico sin saber realmente que es lo que no quería que pasara.

—No te preocupes, Pete. —Vegas se subió a la cama y gateo hasta el sureño. Acarició su rostro pálido y le regalo una gran sonrisa—. Ese compromiso no se formalizará sino te encuentran.

—¡Vegas! —Pete de pronto sintió como la cadena en su muñeca se apretaba recordándole su situación.

El Alpha salio haciendo caso omiso a los gritos desesperados de Pete.

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¿Continuación?

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