Horas antes
[Pasado]
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Cuando Pete fue dado de alta se dio cuenta que, efectivamente, nadie sabía de su condición más que Korn y Chan.
—Tankhun quiere que salgamos al bar de Yok. —Porsche lo miro con una sonrisa pequeña y esquivando su mirada—. Creo que sería buena idea.
—¿Saldrás también? —Pete miro el pequeño bulto en el vientre de Porsche— ¿Cuánto tienes?
—Aproximadamente 17 semanas. —Porsche suspiró—. No me di cuenta hasta que entre al cuarto mes. ¿Puedes creerlo? Kinn me dijo anteriormente que estaba gordo sin imaginar que era su cachorro quien ya estaba ganando terreno.
Pete y Porsche rieron.
—Se pondrá histérico si sabe que saldrás con Tankhun.
—No, he hablado con él. Aunque al principio no quería, lo hice cambiar de parecer. —Pachara mostró su puño—. Es bastante sobreprotector. Supongo que todos los Alphas son así.
Pete bajo la mirada. Su cachorro no tendrá más de 3 meses, de los cuales Vegas estuvo presente. En todo ese tiempo no fue capaz de decirle su estado.
¿Vegas sería igual de sobreprotector? Pete recordó haber visto en un antaño miles de parejas en espera de sus hijos. Los Alphas pegaban sus oídos en la panza de su Omega y quedaban fascinados ante lo que sea que escucharan. Lamentablemente para Pete, no pudo visualizar a Vegas haciendo tal cosa.
Era difícil imaginar a Vegas como padre, feliz por serlo o deseándolo. Pero también lo era verlo enamorado y sin embargo...
"Te amo, Pete". Pete cerro los ojos y sintió una profunda tristeza. Llevo su mano derecha a la marca y suspiro.
—Pete, no he querido preguntarte esto, pero... —Porsche no miro por mucho la mordida en el cuello del sureño— ¿Te marcó?
Pete sonrió con tristeza—. Lo hizo, pero hay algo que Khun Korn no sabe.
Porsche lo miro con duda. No entendía bien a los Omegas Dominantes. Su mundo era completamente distinto al suyo. Los recesivos y dominantes eran el opuesto del otro.
Mientras que unos eran odiados y despreciados, otros eran anhelados y deseados. Aunque al ver a Pete, Porsche se sentía como un igual y no como un error de la naturaleza. Ambos eran Omegas, solo eso.
—¿A qué te refieres?
Pete se acercó al moreno y susurro—: Pensé que Vegas ya te lo había dicho.
El sureño le regaló una sonrisa recordándole que esa noche lo vería en el bar. Porsche soltó una carcajada; Pete no tenía ningún cabello de tonto.
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