Parpadeo varias veces, despertando en el suelo de la casita del jardín. Me mantengo un rato en el suelo antes de pararme. Miro el baúl, debería... ¡No, está prohibido tocar el baúl! Pero si sigo atrapada aquí ¿Qué más da? Lo abro y no hay nada. Me siento estafa, todo este jardín está lleno de cosas extrañas y el baúl que se dice no debe abrirse no tiene ni siquiera una advertencia, se encuentra vacío.

Me asusto cuando empieza a salir agua de allí, a una velocidad increíble, así que antes de que se inunde la casita, salgo corriendo. Tropiezo y una enredadera me agarra el pie, me siento para quitármela, pero puedo notar como esta crece. Ya no solo rodea mi pie, también toda mi pierna. Otra enredera toma mi mano, entonces ya es imposible intentar zafarme. Las plantas terminan por rodear mi cintura y también mi cuello.

¡Voy a morir!

Siento el agua pasar por mi espalda, moja el pasto y mi ropa. Chillo cuando soy arrastrada hacia el fondo, pero no me ahogo. Estoy como debajo de un océano, pero sigo sin ahogarme.

Una sombra se acerca hasta mí, mientras floto en la nada, toma mi rostro y me besa. De repente siento como si me ahogara, ahora de verdad, abro los ojos y tomo una bocanada de aire, me encuentro en mi habitación, sorprendida.

Pensaría que fue una pesadilla, si no fuera porque mi cama, mi ropa y mi cuerpo, están completamente empapados.

Mi habitación es un completo desastre, como si un tsunami hubiera entrado aquí.