Yoongi ante la tardanza de Jimin comenzó a ver las cámaras de seguridad del casino, en el pasillo no había personas, algo extraño porque era sábado medianoche donde la gente camina por todo el casino y los pasillos están llenos de personas. Llamó a Taehyung y le pidió que comprobara que ocurría en el casino y que llevase de vuelta a Jimin a su despacho.

Al volver solo Taehyung, Yoongi sintió como se le derrumbaba el mundo encima.

— Yoongi, los pasillos estuvieron vacíos hace quince minutos por petición tuya pero ya todo volvió a la normalidad, está todo el pasillo con gente de yendo de un lado para el otro.

— Yo no di esa orden, ¿quién dijo eso?

— La orden la llevó Lee uno de tus guardaespaldas

— ¡Hijo de puta! ¿Dónde está? ¿Y Jimin?

— Esas son las malas noticias, Jimin no estaba en el servicio y nadie lo vio ir a vuestro dormitorio o dejar el casino.

— ¿Qué quieres decir?

— Yoongi, creo que secuestraron a Jimin.

— Lo voy a matar. Taehyung llama al equipo informático que revisen las grabaciones trucadas, diles que necesito saber que ocurrió en ese cuarto de baño y localizar donde se han llevado a mi pareja— Yoongi estaba desesperado, sentía que todo había sido su culpa; que él había descuidado a su omega y por eso lo habían secuestrado.

Mientras tanto Johan llegaba con Jimin y Lee al antiguo centro de gestación de la familia Park; esa era la única propiedad que pudo recuperar después de muchos años. Johan tras haber vendido a Jimin se dio cuenta que él hubiera podido sacarle más dinero si no se hubiera mostrado desesperado por el pago de sus deudas.

Con un cubo de agua fría despertó al lobo blanco que yacía inconsciente en medio de aquel laboratorio en ruinas.

— ¿Ya despertó el príncipe? Estabas pasándola muy bien sin pensar en tu anciano padre, ¿no?

— Pa- ¿papá? ¿Eres tú?

— Claro que sí estúpido.

— ¿Dónde estamos? ¿Y mi alfa?

— ¿Tu alfa? Venga Jimin no creo que seas tan estúpido como para creer que tú siendo un cambiaformas te sientas con el privilegio de tener alfa. Despierta idiota, eres solo un juguete que es usado en los celos y luego desechado.

— Yoongi no es así.

— Eres más imbécil de lo que yo creía, seguro que ahora estará en la cama con otras cambiaformas que le cumplan mejor en la cama que tú.

Ante estos comentarios el lobo de Jimin lloraba amargamente; no podía negar que nunca pensó la alternativa de ser abandonado por Yoongi y eso le hizo mucho daño, sería nuevamente dejado por alguien que amaba.

— ¡Mientes!

— ¡No seas idiota! Si el te quisiera no habría dejado que yo te llevara, te saqué de su casino, no te resulta extraño que él no se diera cuenta.

— ¡Mientes! Él no me dejaría. Él vendrá por mí, no es como tú— una fuerte bofetada impactó en su cara, dejando bien marcada la señal de los dedos de Johan.

— No seas impertinente, tú me perteneces. Me debes mucho y sacaré todo el provecho que pueda por tí. Tú destruiste mi familia, me lo debes.

— Soy tu hijo, sin importar mi condición y aún así no te duele hacerme esto— Jimin lloraba desconsoladamente.

— ¿Mi hijo? Tú no eres nada mío, yo solo me vi en la obligación de criarte porque quería sacar provecho de tí. Tú fuiste solamente un mal negocio que me lastró a la ruina y como tal debes sacarme de esta.

Jimin sentía su corazón doler, cómo aquella persona a la que le había permitido tanto podía ser tan cruel y ruin con él. Incluso con todo lo que le había hecho pasar, él siempre lo perdonaba porque se sentía en deuda con su padre; pero ver que todo siempre fue por su avaricia le hacía sentirse devastado.

Mientras tanto, a poca distancia del laboratorio un convoy encabezado por Yoongi no detenía su marcha; desde que descubrió quienes se habían llevado a su omega, Yoongi pidió una búsqueda exhaustiva por cada una de las propiedades antiguas de la familia Park y las adquisiciones de Johan en los últimos veinte años. Yoongi tenía en claro que no descansaría hasta volver a estar con su amado Jimin, aunque eso le costara la vida.