Prólogo
Punto de vista de Koujaku:
Hacía frío. Mucho frío....Mi piel estaba como una gallina. Apretaba los puños para dejar de temblar, por alguna razón no podía moverme, a pesar de estar solamente atado a las muñecas, acostado sobre un delgado colchón, solo mirando arriba, con mi corazón palpitándome tan rápido que pensaba que estallaría en cualquier momento, sentí que se detuvo por una milésima de segundo cuando oí unos pasos caminar hacia mi. Sin pensarlo, volteé mi cabeza a un lado y reparé al instante que habían más chicos, todos jóvenes, como yo, que suplicaban en lágrimas ayuda y que los dejaran salir, también con las manos atadas y los ojos vendados, volví la mirada al frente y había un hombre de edad frente mío, sentí un enorme vuelco en el corazón al ver quién era. Padre.....Intenté gritarle que pasaba, pero palabra alguna salió de mis labios. El tampoco dijo nada y saca una venda que tenía de su bolsillo, se acerca a mí y me empezó a vendar los ojos.
- No! Aléjate! Que crees que haces?! Porque me vendas los ojos?! Quitamelas! - Dije, casi gritando, removiendo mi cabeza, al darme cuenta de mi voz.....No era yo de ahora. Era a la edad que me pusieron los tatuajes, muy de joven...Oí la rasposa voz de mi padre simplemente decir:
- En orden. -
- O-orden? - No pude evitar tartamudear esa palabra, ya ciego, no pude determinar si alguien más que se acercaba a nosotros estaba en la habitación o era mi padre, pero sentía las gotas de sudor frío bajar por mi frente y sienes, al escuchar uno de los chicos, el primero de la fila, empezar a suplicar a gritos que no lo hiciera, hacer que? Yo era el último de la fila, y di un respingo al oír más gritos de terror y dolor del chico, la sangre salpicando y lo que fuera que le estaban enterrando, quizá unas tijeras o un cuchillo, pero se oía bastante claro.
-Duele!....Duele mucho! - los oía gritar, incluso sentí un par de gotas de sangre caer a mi mejilla, estaba por desmayarme del susto, no podía más. Más gritos desgarradores, ya parecían inhumanos, que estaba pasando?! Me sentía muy impotente....como un niño que se ha metido en graves problemas y no puede hacer nada al respecto. Todo mi cuerpo temblaba, lentamente esperando mi turno de la tortura, torturándome con mis propios pensamientos. Oí mucha sangre caer al suelo y algo viscoso, no podía ni imaginarme que podría ser. Del borde inferior de la venda bajó una lágrima por mi mejilla.
- Porfavor....ya basta....paren, se los suplico.... - Dije con una voz quebrada y temblorosa. Oí pasos fuertes venir hacia mí y di un respingo. Después apreté los dientes fuertemente, temblando. Jamás había sentido algo así, esto es lo que dicen algunos, del miedo puro, miedo a ser asesinado brutalmente, miedo al....dolor. Sentí una mano agarrarme fuertemente del pelo y jalarme hacia delante incorporándome.
- N-no!! Ya para, ya basta!!! - Grité muerto de miedo, temiendo lo peor, pero solo me quitó la venda y abrí un ojo sorprendido. Pero al ver a la persona delante mio, ahogué un grito, sin palabras, con la mente en blanco. - Ry.....Ryyuhou -
Éste solo se limitó a mirarme con una sonrisa desquisiada, con sangre en su kimono y cara, riendo levemente, con unas tijeras en su mano, mi padre estaba encogido en una esquina del cuarto temblando y musitando cosas inentendibles, aunque seguí viendo a mi tatuador incrédulo.
- Porqué....porqué, Ryyuhou... - Decía esto mientras éste iba alzando las tijeras riendo, le seguí preguntando cosas como esa, hasta que hizo un sonido todo raro abriendo más los ojos y me clavó las hojas en el ojo derecho. Lancé un grito desgarrador de dolor puro, mientras mi ojo se ponía rojo al instante al contacto con las tijeras, hilos de sangre bajaban por mi mejilla, el sufrimiento era insoportable, me mantenían con vida a propósito! Para sufrir más....
Seguí gritando y quejándome del ardiente dolor, mientras ese bastardo movia las tijeras dentro mío.
- Habrá algo dentro? - Preguntó y de un tirón me sacó el ojo, aun con las venas y arterias conectadas a él.....
- Koujaku!!! -
Di un fuerte respingo y me incorporé de golpe dando patadas en la cama, mi cuerpo entero temblaba, sentía mi frente y cuero cabelludo empapados en sudor frío, y respiraba muy agitado, por un momento, volteando la cabeza entrecortadamente quise ver alrededor de mi cuarto y dar un profundo suspiro aliviado, de que era.....solo una pesadilla.
Vi a Beni frente mio, mirandome muy preocupado y suspira aliviado
- Menos mal despertaste.....Ya iba a llamar a Aoba para que me ayudara. -
-A-aoba...? N-no lo molestes con esto.- Tartamudeé de nuevo, mirandolo, y aún temblando, Beni se posó en mi hombro sin dejar de mirarme.
- Al menos ve afuera por un poco de aire, estás muy agitado -
-Como si fueras mi madre.... - Me lo pensé un rato mirando arriba sin mover la cabeza y al final solté un suspiro. - Bien...si eso es lo que quieres... -
Me levanté y aun temblando fui afuera, solo tenía mis boxers puestos, salí al balcón y apoyé mis brazos en la barra que estaba sobre las barandas mirando abajo, calmándome lentamente. Beni me dijo que no era la primera vez que pasaba algo así y si ese gorrión todo malhumorado se mostraba muy preocupado, seguramente era algo muy grave. Me decía que solo eran pesadillas....pero sé que no era así, eran como dos caras de mi persona peleando en "si" o "no". (Son....solo pesadillas) Me torturaba pensando eso, pero sentía que no solamente era yo con este problema....sentía...a alguien más....
Punto de vista de Noiz:
Hacía mucho calor. Mi cuerpo entero sudaba, aunque toda la sangre que tenía estaba seca, pegada a mi. Así que....esto es lo que llaman dolor. Se siente muy bien....puede que los demás me llamen masoquista por eso, pero es la verdad...uno se emocionaría por un sentimiento que jamás sintió dentro de sí. Pero esto...era demasiado. Mientras caminaba, el suelo ardiente hacia derretir mis plantas de los pies literalmente, y la carne viva entrar en un fuego infernal, no sabía a donde iba, todo tenía color escarlata y negro.
Gritos desgarradores a ambos lados de mis tímpanos, gritos inhumanos, pidiendo por ayuda. Giré mi cabeza a un lado y vi decenas, centenares de cadáveres, destrozados, con los órganos al aire libre, olía horrible, para vomitar del asco o desmayarse, pero yo, simplemente me limité a ver la escena con asco y horror. Giré al otro lado y demonios, criaturas espantosas torturando almas inoscentes, con las técnicas que ni a mi se me hayan podido ocurrir, separación de extremidades, agujas en los ojos, despellejos, hervidos en agua o aceite que es peor, sin piel.....clavos en la frente, crucificciones al revés, ser bañado en ácido....al ver eso si me dieron ganas de vomitar y aparté la cabeza rápidamente. Miré abajo, a mis manos, aún quemada en ácido, porque unos demonios me las insertaron en frascos llenos de éste...no tenía idea como podía seguir de pie, si me habían torcido a 360° los pies, quebrándome el hueso. Tenía quemaduras, severos cortes en todo mi cuerpo, la piel de mi espalda estaba....no tenía mejor dicho, y ardía como nada en este mundo, incluso creía que se podía ver mi columna vertebral entre los músculos, los ojos los tenía rojos de la sangre, casi no podía ver nada, hasta que oí gritos de....ellos. Imágenes horrorosas se proyectaron frente mio.
El anciano con las manos en alto por unas cadenas y una maquina detrás haciendo parecer que tenía alas, lo más perturbante, sin piel alguna en toda su caja torácica, obviamente muerto. Al verlo no pude evitar sentir un dolor inmenso en mi corazón, tristeza creo que se llama.
El tipo raro de la máscara y Aoba......Colgados de la nuca por pinchos de metal mojados en ácido, con todas sus extremidades cortadas, menos la cabeza, y el pecho abierto, dejando ver los corazones de ambos. Aoba....como llegaste aquí....también tu, anciano....
Ese tal Mink colgado de un pie, una pierna cortada y los labios y ojos cosidos, con todo, desde el cuello hasta su entrepierna abiertos de par en par.
Pero lo que más me hizo asustar, Theo....gritaba aterrorizado por ayuda, agitandose como loco, mientras los manos de la nada, lo agarraban de los dos pies, intenté ir hasta él tan rápido como pude gritando su nombre, él gritó el mío....Antes de ser separado en dos por las piernas.
- !!!! - Me detuve y bajé la cabeza con un sabor muy amargo en mi boca, me la tapé por si iba a vomitar, pero antes de que ocurriera algo, todo el suelo en el que estaba sobre, se desvaneció y caí al vacío, no me sorprendí mucho, pero al caer sobre "eso", lancé el grito más desgarrador y de dolor posible de toda mi vida. Caí sobre agua hirviendo.
Intentaba salir pataleando y lanzando manotazos a donde sea, pero se ponía peor, era la peor sensación del mundo sentir como tu piel se desprendia de tu cuerpo muy lenta y dolorosamente, dejando tus músculos a un ardor insoportable, sentí manos en mis tobillos arrastrarme hacia abajo, mientras mi cara se quemaba.
-Ayuda...!! Porfavor, sáquenme de aquí...Aoba...Koujaku...quien sea!!!--- - mis gritos fueron interrumpidos cuando esas cosas me sumergieron del todo en el agua hirviendo. Mi vista se ponía borrosa rápidamente, empezando a cerrar los ojos, mientras todo se volvía rojo a mi alrededor....
- Noiz!!! - Gritó Usagi para despertar a su dueño, me desperté dando un respingo fuerte y abriendo los ojos de golpe, sudando mucho, muy acalorado, y respirando muy agitado. Los demás conejos cubos estaban frente mío en la cama, visiblemente preocupados, igual que Usagi. Bajé la mirada y vi que mis manos temblaban, me las agarré una con otra para dejar de temblar tanto, aun así estaba demasiado.......Asustado, aunque no lo demostraba tanto. Usagi se acercó a mi dando vueltas y saltos.
- Noiz....Estás llorando, P? -
Eso me sorprendió mucho y toqué mi mejilla, por ella bajaban un par de lágrimas de mis ojos, pensé que no volvería a lagrimear desde niño, como es posible esto...? Me las sequé rápidamente sin dejar de creerlo y me bajé de la cama, solo tenía mi camiseta y boxers puestos.
- Noiz, esta no es la primera vez que pasa esto, va de mal en peor, P! -
- Quien te pidió tu opinión. - Dije fríamente y salí al balcón, mi cuerpo seguía acalorado, así que supuse que sería la mejor opción. Me quejé un poco por morderme la lengua de lo tembloroso que estaba, y apoyé los brazos en la barra de cemento, mirando abajo, a la gran ciudad, que seguía bastante iluminada, mucho más lejos, Platinium Jail. Hacía frío aquí afuera, lo que me relajó mucho, aunque mis manos volvieron a ser las congeladas de siempre. Me estremecí al recordar el "sueño". No quería admitirlo, pero Usagi tenía razón....No era la primera vez que me ocurría algo así y sabía que no eran simples pesadillas, porque cuando desperté, aun sentía el ardiente dolor en mi espalda, como si siguiera atrapado en ese infierno y aun lo puedo sentir un poco. Cerré los ojos para relajarme con el frío de la noche, pero fue en vano. Me volví a estremecer y volteé mi cabeza para ver uno de mis coils en la mesa. Fruncí el ceño ante la idea de hacer lo que tenía en mente, pero bueno. Después de todo, el anciano y yo no éramos simplemente "compañeros" o "enemigos de las calles", así que agarré mi coil y proyecté una pantalla donde estaban mis contactos y le envié un mensaje....
Punto de vista en 3era persona:
Koujaku, con la cabeza baja sintió que su coil vibra y lo prende a revisar que es. Alza un poco las cejas extrañado al ver que el mensaje era de nada más que Noiz, su pequeño mocoso. Que haría despierto a la 1am? Bueno, él ya sabía que Noiz se la pasaba varias noches en vela hackeando, así que no le dio mucha importancia y leyó el mensaje.
"Anciano. Estás despierto?"
Koujaku tecleó rápidamente la respuesta. "Ajá. Has estado hackeando esta noche, no?"
"No. He tenido....una pesadilla" A Noiz le costó un poco escribir eso, ya que por el frío ahora, no sentía sus dedos teclear. Koujaku al leer el mensaje se impresionó bastante y no tardó en responder.
"En serio?.....Yo igual"
"No estarás mintiendo para hacerme sentir mejor, verdad?"
"No! De verdad tuve una también....es por eso que estoy despierto a estas horas."
Noiz se tardó un poco en contestar, pero al final dijo: "Porque no nos desahogamos con cada pesadilla que uno cuente?"
"Mmm.....Esta bien. Pero no vayas a decir nada de la mía"
"Ni tu de la mía"
Creyendo que sería una idea para los dos relajarse, la verdad fue todo lo contrario. Se aterrorizaron más con las historias de cada uno. Después de que Koujaku haya terminado, los dos no tenían palabra alguna que decir, su silencio era la respuesta. Y ambos sabían que no era la única vez que tenían un sueño así, y que los Allmates de ambos se preocupaban por ellos. Eso si no podía ser nada bueno. Noiz con algo de nerviosismo sin demostrarlo en su semblante, y tecleó: "No creo que lo que pasa sea normal..."
"Yo tampoco. Es raro que los dos tengamos el mismo problema, ¿Has sentido algún dolor después del sueño?"
"Si. Ahorita en la espalda..."
"Yo en el ojo....Creo que deberíamos hablar de esto, en persona"
"Una de las pocas veces que concuerdo contigo. Nos vemos mañana, yo voy a tu casa"
"Bien. Cuídate, Noiz"
Y Ambos apagaron su coil, pero no volvieron a dormir en toda la noche, hasta la mañana siguiente.
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