Capitulo 6
Odio
En la mañana siguiente después del desayuno, antes de empezar el entrenamiento diario Splinter ordenó a los chicos arrodillarse para hablar
—Hijos míos ... Y Leonardo, ayer nuestro clan enemigo nos a retado a un duelo para ponerle fin a este conflicto, será su mejor guerrero contra nuestro mejor guerrero, asi que hoy el entrenamiento se extenderá, al ir a la batalla les diré quién será el que peleará, ¿de acuerdo?— todos asintieron en forma de aprobación.
Donatello y Miguel Ángel, ambos volvían a tener luz y alegría, incluso entrenaban mejor, Splinter pudo notar esto, sonrió al ver qué sus hijos menores estaban saliendo de su confusion y tristeza, después vio a Raphael muy centrado en entrenar y fortalecerse, por último vio a su estudiante Leonardo quien entrenaba, no expresan nada y solo aprendía nuevas katas con ambas katanas, Splinter se dio cuenta de algo en los brazos de Leonardo, veía cortes que podía verse levemente ya que sus guantes los ocultaban bastante bien, Splinter detuvo el entrenamiento de Leonardo y lo llamo para que se acercara, el contrario obedeció, Splinter tomo el brazo de Leonardo y le quitó el guante quedándose sorprendido, jalo a Leonardo dentro de su habitación.
—¿¡Pero que te has echó!? —le grito Splinter a Leonardo, el brazo de Leonardo tenía cortadas profundas, sangre seca y incluso algunas heridas cosidas de mala manera, Leonardo comenzó a llorar y bajar su mirada, apartó su brazo de su maestro y se volvió a poner el guante
—Leonardo... Puede hablar, puedes romper tu juramento de silencio, necesito que me hables, que me digas que te sucede, por favor, hijo...
—¡Callate!, ¡Todo es por tu culpa! ¡Por su culpa!
—Leonardo por favor, ven hijo
—No, no puedo, no eres mi padre, me quitaste todo, todo lo que luche y sacrifique, todo lo que fui, ¡ahora soy nada!
—Por favor perdóname hijo— Splinter se acerco a Leonardo y lo abrazo, Leonardo abrazo a su maestro —Leonardo, perdoname, hijo por favor, no vuelvas a dañarte, te amamos... Te amo, mi pequeño.
—¡¡Papá!!— grito Leonardo comenzando a llorar fuerte, sus llantos y grito fueron escuchados por los demás y corrieron a ver lo que pasó.
Splinter estaba arrodillado, cargando a Leonardo mientras este se escondía en su hombro y lloraba, los demás se acercaron, Leonardo los vio —...Rapha... Donnie... Mikey... Hermanos... —los demás derramaron lágrimas y corrieron a abrazarlo, era un dulce abrazo familiar.
Después de un rato dejaron el llanto, Leonardo accedió a hablar con Splinter, sus hermanos no lo querían dejar solo pero él se negó a que ellos estuvieran así que tuvieron que retirarse.
—Hijo mío quiero saber ¿que es lo que pasa en tu mente?, ¿por qué te has herido?
— Padre... Yo... — Leonardo bajo la mirada y se quedó pensando— ...por qué no fui lo suficiente para complacerte... Tu siempre querías que cargara los problemas...
—Leonardo eras un gran líder... Pero los líderes tienen que cargar con los problemas
— odie ser líder... No quiero volver a serlo
— entiendo y respeto tu decisión hijo ... Pero ¿por qué en un momento no querías llevar nuestro apellido de nuevo?
— ...no me siento listo para volver por completo padre
— pero volverás ¿no?
— ¡por supuesto! Solo quiero demostrar que lo merezco
— Leonardo no necesitas demostrar nada
— Sensei necesito demostrarlo no solo a ti y mis hermanos... También a mí...
—...mmmmh... Entiendo hijo mío...
— Gracias padre —la charla había terminado y Leonardo se iba a retirar pero antes vuelve a abrazar a su padre, Splinter correspondió
— ve con Donatello para que cure mejor las heridas — dijo su padre quien dejaba de abrazarlo el de banda azul asintió, salió del Dojo pero se detuvo afuera y se tomó de la cabeza haciendo presion parecía que le dolía, después comenzó a temblar lo bueno es que nadien estaba cerca para verle, después de unos instantes dejo de temblar y camino a su cuarto pero se cruzó con Miguel Ángel quien estaba saliendo de su cuarto con algunos cómics, El de banda azul al verlo lo abrazo y Miguel Ángel correspondió sonriendo
—... Confía en Odran — dijo Leonardo susurrando pero Miguel Ángel logro escucharlo pero se confundió
— ¿Q-que? ¿Que qui-
Miguel Ángel no pudo terminar su pregunta por qué Leonardo ya lo había dejado y entrado a su cuarto.
Ya era de noche, la hora de ir a enfrentarse al clan del pie, en el camino todo volvió a como era antes, Leonardo sonreía y jugaba con sus hermanos, Splinter sonreía a ver ahora a todos sus hijos bien, llegaron al lugar indicado, en el centro del edificio había unas marcas haciendo un ring donde estarían los guerreros del enfrentamiento, al rededor estaba Raza, Sever, Garra de Tigre y Destructor.
—Hamato Yoshi un gusto que hayas aceptado nuestro duelo
—Si esto acabará con nuestra pelea de años estoy más que dispuesto
—bien, es bueno saberlo, entonces llamaré a mi mejor guerrero...
Leonardo
Splinter grito de dolor y callo, tenía una herida en un costado, una Katana lo habia atravesado, Raphael volteo rápidamente y vio a Leonardo sacando la Katana de Splinter, Donatello rápidamente cubrió a Miguel Ángel que estaba en shock, el tiempo se detuvo a los hermanos tortugas a excepción de Leonardo, que pateo a Splinter y comenzó a sonreír, se dirigió a Raphael, le aventó sus Katanas a sus pies, se quitó su banda, su pañuelo, sus guantes y la tela de sus piernas, dejando ver varias cosidas y heridas, dejo caer cada cosa, se acerco a Destructor y se arrodilló.
—A sus órdenes maestro destructor
—Acaba con ellos
—Hai
Garra de tigre se acerco a Leonardo y le entrego una nueva Katana, una máscara y un equipo de metal, Al tiempo que Leonardo se ponía el equipo aún desconcertado Raphael le dio la orden a Donatello para que ayudará a Splinter y a Miguel Ángel que lo respaldara. Leonardo termino de ponerse el equipo, y se dirija a Raphael
—¡¿Leonardo pero que mierda te pasa?! — Grito Raphael molesto y confundido
—Ustedes son lo que pasa...
—¡No! Tú nos traicionaste
—Jajajaja ustedes fueron quienes primero me traicionaron
—¡pensé que todo estaba arreglado!
—...ja no, como puedes pensar que todo se arregla con un abrazo y estúpidas lágrimas ...
Hace mucho deje de amarlos... Solo los O D I O
Leonardo comenzó a atacar a Raphael pero su forma de pelea era más rápida, ágil y fuerte, le comenzó a causar heridas graves a Raphael, Raphael estaba arrodillado y jadeando por cansancio, Leonardo estaba frente a el.
—Que inútil eres hermanito, pretendiendo ser fuerte, tu irá es tu perdición, tu hiciste que esto pasara, alégrate ¡por fin eres el líder!... De un estúpido y olvidado Clan... Y te haré el favor de ser el maestro, ¡acabando con la vida de Hamato Yoshi!— Leonardo dejo a Raphael, se dirija a Donatello, Miguel Ángel y Splinter, Miguel Ángel estaba aterrado, la mirada de Leonardo era de puro odio
—¡no! ¡No te acercaras a mi familia!— grito Raphael que se levantó y se lanzó a Leonardo llevándolo a la dirección opuesta
—¿Familia? ¿A esa mierda le llamas familia? ¡Oh! Que ciego que eres... No... Tu no sufriste lo que yo, tu fuiste consentido a más no poder, ¡Idiota! — Leonardo pateo en el estómago a Raphael sacándole el aire — por fin seré libre de su estupidez, de tener que soportarlos, son una carga, yo soy el fuerte, yo soy el que resuelve todo, sin mi, ustedes son N A D A.
Raphael temblaba y recuperaba el aire aún seguía con irá, irá hacia su hermano Leonardo, la irá lo cegaria para que siguiera peleando pero...
—¡Raphael! ¡Vamonos! — Grito Miguel Ángel acercándose a Raphael.
—¡no!, ¡Tengo que darle su merecido este cretino! Además tienes que ir y-... donde est-
—Donnie y Sensei ya se fueron, tenemos que irnos Raph- ahg!!!
Miguel Ángel callo cerca de Raphael, Leonardo le avía enterrado la Katana en el abdomen
—No interrumpan nunca una pelea estúpido — Dijo Leonardo enojado — ¿acaso quieres que te mate de una vez?, Bien puedo hacerlo, después de todo me da igual quien mate primero — Leonardo se acerco más a Miguel Ángel y le puso la Katana en la frente —dulces sueños mi estúpido herma-
Fue interrumpido por qué Raphael le enterró un sai en el hombro a Leonardo, el nombrado volteo a verlo, su mirada era odio y enojo, sus pupilas estaban contraídas.
—Owww ¡que malo! lastimas a tu hermano mayor, Jajaja nada nuevo la verdad — Leonardo se quitó la sai, pero Raphael aprovecho ese tiempo para acercarse a Miguel Ángel, lo cargo y lanzo una bomba se humo para después desaparecer dejando a Leonardo solo.
—jajaja idiotas cuando los vuelva a ver haré que sufran... No morirán, sufrirán y nunca más podrán recuperarse de una apuñalada en donde más duele malditos hijos de perra
Leonardo se dirigió a Destructor
—salio como lo planeo Maestro
—bien echo Leonardo, ahora vamonos
—hai
El clan del pie se fue de ese edificio, todo estaba vacío, una luz apareció y tomo las katanas de Leonardo y su banda, desapareció con ellas.
En la alcantarilla estaban Donatello y Raphael curando a su padre y también a su hermano menor, ambos heridos estaba acostados en camillas, el laboratorio tenía más equipo así que atender ese tipo de heridas fue muy rápido y fácil, después de eso Donatello curó a Raphael.
—Donnie... Esto es una mierda... N..no puedo creer lo que hizo ese bastardo
—...yo tampoco entiendo... Pensé... Pensé —Donatello seguía conmocionado y comenzó a tener un ataque de estrés, lloraba y gritaba, Raphael estaba asustado, nunca antes avía visto a Donatello con un ataque de estrés, sabía que los tenía pero el que lo ayudaba era Leonardo no el, asi que hizo lo que pudo, al pasar el tiempo Donatello callo dormido, Raphael lo cargo y lo dejo en otra camilla, se terminó de curar y guardo las cosas, suspiro pesadamente y salió del laboratorio, se dirijo al Dojo y enfrente del árbol comenzó a llorar y maldecir.
—¿¡por que!? ¿¡Por qué!? ¿!Por qué nos traicionaste!? ¿¡Por qué!?... ¡Esto es mi culpa! ¡Solo mi culpa! ¡Mi maldita culpa causó que te fueras!... Pero... Pero tú eres un hijo de puta por golpear por la espalda
—...Que linda boca tiene Hamato Raphael— hablo una voz que hizo que Raphael saliera de su trance y volteo a varios lugares a ver dónde provenía
— ¿quien eres? ¡¿Que haces aquí?!— hablo Raphael en posición de pelea, en eso una luz azul aparece frente a el y forma un ser, era el demonio tortuga, el de banda roja se molestó —Leo tu maldito— lo golpeó pero solo atravesó la luz.
—Joven Raphael tranquilo, soy Odran
—¿Odran?
—si… soy un guardián de su clan
—¿y que hace un guardián aquí?
—vine a ayudar
—¿ayudar?, ¿Ayudar? ¡Es demaciado tarde para ayudar todo está jodido!
— ¿eso cree?
—no creo, estoy seguro
—ven... —tomo las mano de Raphael, el nombrado vio a Odran, no sabía por qué pero algo le decía que todo estaría bien, que podía llorar, que podía dejar de fingir su enojo, Raphael bajo la mirada y comenzó a llorar callendo de rodillas, Odran lo abrazo.
—Se que te duele... El era tu hermano
—¿Que hice mal? Por qué nos hizo esto
—... Aunque hallas echo cosas malas se te perdonan... Nadie entiende una mente saturada
—¿que quiere decir?
—que la mente de tu hermano Leonardo está jodida
—¿dices que lo controlaron?
—... Yo no puedo decir nada...
—¿¡Sabes que le pasa?!
—No, y si sabría aún asi no podía decirte
—¡¿Por que?!
—Joven Hamato por favor deje de hacer preguntas por ahora, todo llegará en su momento... Ahora — pone su mano en la frente de Raphael— duerme Hermanito —Raphael se sorprendió de que le llame de esa manera pero antes de decir algo callo dormido.
Siempre habrá una razón para
Odiar
Odran acomodo a Raphael para que durmiera mejor, después fue a ver a los demás en el laboratorio sonrió, salió de ahí, se dirijo a la salida de la alcantarilla y comenzó a llorar...
An pasado tres semanas tiempo suficiente para que las heridas de todos sanarán, heridas físicas pues aún tenían un gran dolor por la traición de Leonardo.
Splinter siempre meditaba
Raphael no dejaba de entrenar
Donatello siempre estaba en su laboratorio
Migue Ángel solo actuaba levemente desanimado pero sin perder su esencia, extrañamente el no estaba triste como los demás , pues el siempre meditaba en su cuarto y se conectaba con Odran, Odran era el soporte de Miguel Ángel, una vez más estaban en el valle del plano astral.
—¿Hermanito como están todos?
—¡Bien! Bueno sus heridas se curaron
—¿Como está tu pancita?— dijo y sobo la pansa de Miguel Ángel el cual río
—mucho mejor, ¡ya no me duele cuando me muevo!
—¡eso es genial! Entonces podrás comer hasta reventar — sonrió Odran quien se levantó pues estaban sentados en el pasto
—si, tienes razón— Miguel Ángel también se levanto, ambos empezaron a caminar
—¿que es lo que te preocupa Mike?— dijo Odran de la nada mientras caminaban
—...Sigo averiguando por qué Leonardo hizo lo que hizo, no puedo creer que... Esa mirada... Ese sujeto no era mi hermano Leonardo... Algo le pasó
—¿Eso crees?
— ¡estoy seguro! ¡Pude notar cosas!, Pude ver qué nisiquiera le salió sangre cuando Raphael le hacía heridas
—mmm impresionante que lo notarás
— ¡es más! Leonardo no ocultaria heridas
—¿por que lo dices? ¿No antes lo hacía? Recuerdo que me lo comentaste
—si pero hay algo más
— ¿que?
—el me juro no volver a hacerlo, mi hermano Leonardo nunca rompió una promesa
—jajaja... Bien me alegra que descubras poco a poco hermanito
—¡si!, Y sin tu ayuda
—lo has echo bien— soba la cabeza de Miguel Ángel
—jaja... Oye Odran
—mmm?
—...se que tú sabes que sucede
—si ¿y?
—quiero que me digas
—ahg... Mikey hablamos de esto yo n-
—¡Por favor! ¡Se que es contra las reglas!, Pero ¡necesito respuestas claras! ¡Necesito saber por qué Leo actuó asi! ¡Por favor! Odran ya no aguanto más la espera...además...
—¿además?...
—escuche algo
—¿Que cosa?
—hace tres semanas... El día que leo hizo eso... Estuviste con Raphael
—si, necesitaba calmarlo si no haría una locura
—lo se pero... Después de eso te escuché llorar
—oh... Estabas despierto
—si... Bueno quería preguntarte ¿Te duele no decirnos?
—si
—...¿no puedes ayudarnos a saber el por que?— al decir eso Odran volteo la mirada y comenzó a pensar, se veía serio y triste
—esta bien... Puedo decirte como tener respuestas... Pero prométeme algo
—si, ¿que es?
—...No dejes que los demás hagan una locura...
—¿por que lo dices?
—...por qué las respuestas... Estas respuestas dolerán... Y ... —odran hizo una larga pausa haciendo que Miguel Ángel se preocupara
— ¿y que?
—... Al saber la verdad yo me iré...— Miguel Ángel se sorprendió— ¿¡Que!? ¡¿Por qué?!— grito y tomo a Odran de los brazos
—mi trabajo solo es cuidarlos hasta que sepan la verdad... Cuando ese momento llegue vendrán por mi... Mi deber es hacer que tú seas fuerte, que no caigas y que ayudes a tu familia
—¡¿ por qué yo?!
—... Yo... Yo intenté habla con los demás y me odian... Me odian por qué no les dije respuestas... Tu fuiste el único que no me odio por no decir la verdad... Duele que ellos no escuchen...— Odran bajo la mirada y susurró algo que Miguel Ángel no escucho, pero abrazo a Odran
—...Entiendo... Gracias
—¿Gracias? ¿Por qué?
—por apoyar Odran... Por no irte... Por confiar en mí
Odran abrazo a Miguel Ángel y hablo
Te amo hermanito, y el odio no cabe en mi ser
Fin del Capítulo 6
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