CAPÍTULO TREINTA Y SIETE
23 de abril 2017
Hace más de dos meses que no veníamos a casa de los padres de Viera y estar aquí en este momento se siente diferente, estoy consciente que la invitación era sólo para David y yo, pero desearía que Jasha estuviera aquí conmigo y compartiera con las personas que han estado a mi lado durante todo este tiempo.
—Estás demasiado pensativa —dice Boris dejando un plato con fruta en la mesa.
—Está pensando en Jasha, es obvio, sus ojos tienen corazón —responde Viera por mí.
—No estoy pensando en él —miento—. Bueno, pienso en que me gustaría haberlo traído, ya saben, que el conozca a las personas que siempre han estado para mí.
—Puedes llamarlo, aún falta media hora para servir el almuerzo —propone Boris.
Se que Boris no está contento por mi relación con Jasha, ya que cuando supo que me mudaría con él prefirió alejarse, así que no entiendo porque lo está invitando a venir sabiendo que ninguno de los dos tiene una buena relación.
—No creo que pueda venir, tiene algunos asuntos que atender —comento—. Tal vez en una próxima ocasión pueda acompañarme, me gustaría presentarlo a tus padres.
—Hablando de tu hombre, creo que el mío acaba de llegar.
Veo a Viera correr hacia la puerta donde está su madre parada junto a Alexey el cual le dedico una amplia sonrisa y habla como si llevara muchos años de conocerse.
—Es encantador, no puedo creer que estés saliendo con mi hija.
—¡Mamá! Este hombre debería estar agradecido porque decidí salir con él.
—En eso estoy de acuerdo, señora, su hija me la puso difícil —Viera rodea el cuello de Alexey con sus brazos—. Ahora no puede deshacerse de mí.
—¿Lo escuchaste? —le pregunta a su madre.
Pongo los ojos en blanco cuando los veo besarse, no deberían hacer eso delante de nosotros, no cuando Jasha no está junto a mí.
—Elena.
—Hola —levanto mi mano en señal de saludo.
—Te envían algo —me entrega un sobre y lo guardo rápidamente en mi bolso—. Debes abrirlo de inmediato.
—Lo abriré cuando esté sola.
—No, Jasha insistió en que lo abrieras cuando se te fuera entregado.
No imagino que hay en el sobre, tal vez alguno de sus ostentosos regalos.
—Ábrelo, quiero ver que hay en eso —pide Viera.
—Yo sé que es, pero quiero que ella lo vea —dice Alexey.
Saco el sobre del bolso y lo sostengo por un momento. Viera me mira con desesperación mientras que su madre con intriga. Todos quieren saber que hay en el sobre, pero para ser sincera no quiero abrirlo, no delante de ellos.
—Siento que esto es muy personal —menciono.
—No lo es, mi hermano dijo. Que lo habrá delante de todos.
Hay una pequeña nota junto a una pulsera y mi anillo de compromiso.
«Muñeca, el anillo es para que esté en tu dedo, no en la jodida cómoda. Ah y utiliza la pulsera, espero ver esto en tu mano esta noche». Te ama, tu Ángel.
—Es solo mi anillo —menciono—. Con un ostentoso regalo.
—Creí que había un consolador o algo para introducir en tu coño para estimularte, no sé, algo más interesante.
—Viera, debes mantener tus pensamientos en tu cabeza —menciona su madre.
—Ponte todo, mi hermano te llamara en un rato.
Si no me lo pongo es obvio que Alexey ira de bocón. No quería salir con el anillo y ninguna de las joyas que me regaló Jasha porque se lo costosa que son y llegara a perder alguna, ni trabajando toda mi vida lograría reponerla.
—Ese anillo es para lucirlo —menciona la madre de Viera—. Pero da miedo salir con esa piedra tan grande.
Levanta mi mano y observa el anillo por un gran tiempo.
—Madre, yo tendré uno más grande.
—De eso estoy seguro, cuando lleves mi anillo tu mano lucirá hermosa.
—No creí que fueras tan romántico —me levanto cuando Boris se acerca—. Creí que siempre estabas con esa cara malhumorada.
Después de que se cansaran de hablar de mí pasamos a el comedor donde disfrutamos el almuerzo que había preparado Boris para nosotros. La tarde paso rápida y con charlas agradables donde pude conocer un poco más del lado enamorado de Alexey.
—¿Vienes conmigo hoy? —escucho la conversación de Alexey y Viera mientras espero la llamada de Jasha.
Hace un par de minutos los padres de Viera salieron y decidí enviarle un mensaje a Jasha manifestándole que ya podía venir por nosotros. Hice lo que me pidió, después del almuerzo, David y yo no comimos nada más.
—No, tengo algunas cosas por hacer.
—¿De noche, gatita?
—Tengo cosas por hacer con Elena.
—No me metas en problemas, yo voy a pasar la noche con David y Jasha —me pongo de pie cuando mi teléfono suena—. Mira, acaban de llegar por mí.
—¿Qué planes tienes, Viera? —pregunta Alexey y al parecer está molesto.
—Ninguno, todos mis planes son contigo. amorcito.
—¿Cómo la aguantas? —pregunto pasando junto a ellos.
Ignoro su respuesta porque tengo prisa de llegar con Jasha. No creí que estar varias horas separada de él me pusiera tan ansiosa.
—Niño.
—Jas.
—Sube al auto, voy a hablar algo con tu hermana.
David me mira y yo asiento, sé que quiere decirme Jasha, bueno, me va a reñir porque deje el anillo en casa.
—No quería perderlo, por eso lo dejé guardado.
—Estoy seguro que no lo perderás, así que promete que nunca más te lo vas a quitar.
—No puedo prometer eso, debo quitármelo cuando vaya a bañarme.
—No hay necesidad de que lo quites, puedes hacer todo mientras lo llevas.
—Mi amor.
—No me convencer, muñeca. Prométeme que siempre llevaras el anillo.
—Tengo miedo de perderlo, soy terriblemente despistada.
—Lo encontraré si eso llega a pasar, así que prométeme que no te lo vas a quitar.
—¿No estarás tranquilo hasta que te lo prometa?
—No.
Jodidamente terco. Las calles de Moscú no son tan seguras como aparentan serlo y en cualquier momento alguien puede llegar y robar algo de lo que llevo —ya me ha sucedido— y me da terror perder algo que considero tan valioso y no solo monetariamente.
—Lo prometo, llevare este anillo a todas partes, nunca voy a quitármelo.
—Llevas muchas promesas muñeca y espero que las cumplas todas.
—Al igual que tú.
Ambos nos estamos prometiendo el cielo y espero que nuestras promesas sean reales y no queden en un tal vez o solo en nuestras mentes.
El viaje hacia el centro de la ciudad fue largo, ya que ha empezado a nevar nuevamente y la precaución al conducir debe ser máxima. Cuando llegamos al restaurante donde cenaremos me sorprendí.
El lugar es antiguo. sus mesas de madera vieja, pero que se conservan en un excelente estado. Los pisos parecen que se han lavado más de mil veces, la decoración tiene un toque rústico, pero a la vez lo hace ver como un restaurante de lujo.
Hablamos durante toda la cena —aunque la conversación era más de chicos y hockey— los platos que nos sirvieron estaban deliciosos y creo que nunca antes había comido nada tan delicioso, ni siquiera Larissa la señora que nos ha estado colaborando con la comida e inclusive que me perdone Leticia, pero todo superó las comidas que pude comer antes.
—Niño, estoy planeando un viaje para los tres —menciona Jasha cuando nos traen los postres.
—No tenía conocimiento sobre estos planes —menciono.
—Es porque apenas surgieron hoy —confiesa—. Podemos pedir permiso en la escuela, viajaremos después del juego del niño.
—Podemos esperar las vacaciones de David, no falta tanto.
—El, faltan casi cuatro meses, podemos aceptar los planes que Jas tiene para nosotros en este momento.
—David, porque mejor no dices que quieres saltarte las clases.
—Nunca hemos salido los tres y realmente quiero llevarlos a un lugar bonito —insiste Jasha.
—Debemos pensarlo.
—Solo estaremos una semana fuera de la ciudad.
Eso suena bien y muy tentador. Al fin David podría tener unas vacaciones decentes, pero aún no me convenzo de que nos vayamos y David pierda una semana de clases. Ahora mismo está en una mejor escuela gracias a Jasha, pero su rendimiento es lento porque ha estado mucho tiempo por fuera de la escuela y si pierde clases en este tiempo no podrá terminar este año escolar.
—Podemos decirles a los profesores de David que le den una nivelación, el niño ha demostrado que es inteligente.
—Una semana —menciono.
—Una semana de viaje y descanso.
—¿Nada de teléfonos o trabajos inesperados? —pregunto.
Sé que el trabajo de Jasha implica muchas cosas, pero si vamos a viajar no quiero nada de interrupciones.
—Dejaré a alguien encargado, así que me tendrás durante cinco días.
—¿A dónde iremos?
—Valaam.
—¿La isla? —pregunta David con emoción.
—Sí niño, estaremos una semana en la isla Valaam.
—El, ¿no te emociona ir allí? Siempre quisiste volver.
—¿Fue Viera quien te ayudo a elegir el lugar?
—Viera no es tu única amiga, ¿recuerdas a la anciana que cuida al niño?
—Se llama Leticia.
—Ella me ayudó esta tarde, la contacté y estaba emocionada cuando nos decidimos por esta isla. No dejo de decir cuanto has querido ir allí.
—Ya he estado en Valaam, fui con mis padres cuando tenía siete años.
Fue nuestro segundo viaje familiar. Disfruté mucho cuando llegamos y aunque solo estuvimos por tres días, aún guardo ese recuerdo en mi mente.
—¿Te sentirás triste al ir allí?
—No, sería bueno llevar a David a un lugar donde estuvieron nuestros padres.
—¿O sea que es un sí? —pregunta mi hermano.
—Creo que dije que sí hace un rato.
Jasha y David no pararon de hablar sobre lo que harían en el viaje, esos dos son buenos amigos y eso me alegra. Que los dos hombres más importantes en mi vida, se lleven tan bien es maravilloso.
★
Los últimos días han sido un caos, Jasha ha permanecido más en su trabajo porque necesita avanzar en algunos asuntos para estar libre la próxima semana para nuestras vacaciones.
Yo por otro lado, he estado ocupada en mi nuevo proyecto. Hace un par de días le revelé mis planes de crear una academia de baile y aunque no estuvo muy de acuerdo al principio, logré convencerlo que es la mejor idea.
He asistido a tres inmuebles con el agente inmobiliario que consiguió Jasha, pero ninguno de los tres inmuebles es lo que quiero, no quiero decir que los lugares no sean ostentosos y absurdamente costosos, pero no es lo que busco. Quiero un lugar pequeño donde pueda atender grupos de cinco o diez niñas, no pienso en crear una franquicia porque no tendría tiempo para algo tan grande si llego a quedar embarazada.
Mi sueño siempre fue ser bailarina profesional, poder ingresar a la academia Vagánova de Ballet y al final de mi carrera tener la oportunidad de convertirme en una maestra allí o crear mi propio centro de baile donde pudiera darle la oportunidad a niñas como yo, pero todos esos sueños se vinieron abajo por un hombre Lev, hombre que está viviendo como si jamás hubiese hecho ningún daño.
—¿Qué tanto piensas? —pregunta Jasha acariciando mi pierna.
—En la academia, la búsqueda de un lugar se está volviendo complejo —confieso—. El agente cree que creare una academia como la de Vagánova.
—Sabes que podrías crear algo más grande, ¿verdad?
—Pero no quiero crear algo de esa magnitud, quiero algo pequeño donde mis alumnas se sientan cómodas y puedan aprender.
—Estoy seguro de que encontrarás el lugar con el que estás soñando.
—Eso espero, necesito hacer algo más, me enloqueceré de estar todo el día aquí.
Recuesto mi cabeza en su pecho y siento el leve latido de su corazón, hoy cuando desperté aún estaba junto a mí y se lo agradecí, ya que amo despertar y verlo aun aquí.
—¿Tienes que salir ya? —pregunto con una idea creciendo en mi cabeza.
Si puede quedarse hasta el mediodía haré lo posible para que este tiempo lo pasemos en nuestra cama.
—¿Qué quieres hacer?
—No lo sé, tal vez podamos intentar dejar algo tuyo en mi útero.
—Eso suena muy bien.
Me subo a horcajadas sobre él y cuando pienso que mi mañana será deliciosamente activa, su teléfono nos interrumpe.
—No contestes —menciono mientras alineo su longitud en mi entrada.
—Vamos, muñeca, monta a tu diablo.
Me deslizo lentamente hasta que toda su longitud está profundamente dentro de mí. Nuestras miradas se conectan y la lujuria que veo en sus ojos me hace aumentar los lentos movimientos que estaba haciendo sobre su polla.
—Eres una diosa muñeca, si te vieras como te veo yo, nunca dudarías de lo hermosa que eres.
—Bebé.
—Follame como quieras, muñeca, soy completamente tuyo.
El celular de Jasha suena nuevamente, pero lo ignora. No sé qué hacemos, por nuestros movimientos puedo decir que estamos follando, pero las palabras que salen de la boca de Jasha son llenas de amor, amor que cala profundamente en mi corazón.
—Voy a llenar tu coño con mi semen cada día de nuestras vidas.
—¡Oh, dios!
Siento como mi coño se contrae y no puedo resistirme más, me corro en cuestión de segundos y Jasha no demora en hacerlo. Me desplomo en su pecho tratando de regular mi respiración.
—Creo que necesitaba esto para sentirme liberado, un polvo mañanero —dice antes de dejar un casto beso en mi cabeza.
—Los últimos días sales antes de que pueda despertar —digo—. puedes esperar a que yo despierte.
—Estoy organizando algunas cosas para que nuestro viaje sea seguro y podamos disfrutar sin tener necesidad de interrumpirlo por mi trabajo, aunque tu propuesta es muy tentadora, muñeca.
El teléfono suena nuevamente y esta vez no lo ignora. Responde mientras lo observo hablar.
—Jodida mierda —dice entre dientes.
La satisfacción y deseo desapareció de su rostro, al parecer lo que le hayan dicho no es nada bueno.
—Estaré allí en media hora.
Me bajo de su cuerpo cuando intenta ponerse de pie. Algo malo tuvo que pasar para estar así.
—Debo salir.
—Lo sé, acabo de escuchar tu conversación.
—No creo que pueda regresar temprano.
—¿Paso algo malo?
—Cosas del trabajo, esto pasa en todo momento.
Entra al baño y en un par de minutos sale completamente vestido y listo para salir.
—Le diré a Néstor que te acompañe por el día de hoy, quiero que estés con alguien de confianza.
—Me encontraré con el agente y visitaremos dos inmuebles, Viera ira conmigo.
—Eso está bien, un auto va a seguirte, allí van cuatro de mis hombres incluido Edel.
—¿Todo está bien? —pregunto nuevamente.
Nunca antes había tenido que dejar a tantos de sus hombres a cargo de mi seguridad.
—En mi mundo nada está bien. Nos veremos en la noche.
Un sabor agrio se instala en mi boca cuando lo veo salir. Sé que Jasha es capaz de muchas cosas y siempre trata de cuidarse, pero nunca pasó desapercibido el miedo que siento cada vez que se marcha.
Perdida me dicen... yo les respondo: mal buscada mi amor.
Un abre bocas para los siguientes capítulos, yo creo que estamos a menos de diez capítulos para la segunda parte del libro y ninguno a qui esta preparado.
Recuerden que tengo un canal en Whatsapp donde chismoseo mucho, así que están invitadas a unirse, solo deben pedirme el link a través de mi Instagram @Leidygm18
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Espero este disfrutando la lectura.
Para adelantos de este libro, los ya publicados y los próximos a ser publicados pueden seguirme en mis redes sociales donde aparezco como Leidygm18. Vota, comenta y comparte para que lleguemos a más personas.
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