Ayer discutí con mi hermano.
Mientras aprovechaba mi tiempo terminando mi trabajo le encargué ir a comprar de cenar pues ya era tarde y no habíamos comido nada desde hace horas por lo que mi estómago suplicaba por un poco de alimento para continuar con tal actividad pero mi hermano extrañamente se puso a la defensiva como si le hubiera pedido ir y cazar el animal para después comerlo pues se negó rotundamente a ir con el pretexto de que tendría una llamada importante. Después de estar discutiendo sobre el tema lo logré convencer pero enojado azotó la puerta al salir por lo que debido a mi frustración del trabajo,boos gastos de la casa y la pelea  mi sangre hirvió. Tomé mi suéter y las llaves para ir detrás de él, no podía pensar en otra cosa más que en los reclamos que le daría al taparmelo por lo que no me di cuenta que ya iba a la mitad del camino frenandome repentinamente al percatarme. La noche estaba ligeramente fresca y hermosa, perfecta para estar afuera y no encerrada en la casa haciendo reportes que no me conciernen pero debo hacer si quiero subir de puesto. Con una gran suspiro seguí mi camino atravesando el parque donde un pequeño grupo de personas de encontraba, no escuchaba o veía que estaban haciendo pero como era normal que esas mujeres se juntan ahí me seguí de frente hasta que a unos metros me di cuenta que en medio de ellas había un chico algo pequeño al que estaban acariciando; se le veía retraido y asustado y ellas ebrias y torpes. Cuando al fin pase por su lado mi sangre se heló y en segundos se encendió, tomé una botella de vidrio que estaba tirada y la rompí eufóricamente y me acerque ferozmente al grupo hasta el centro donde mi hermano estaba. Amenazante me enfrente a ellas llevándome a mi hermano a la casa el cual con solo poner un pie dentro se derrumbó en la puerta mojado de cerveza. Mi furia no desaparecía y su llanto solo me irritaba más hasta que lo tomé del brazo levantandolo bruscamente para soltar todo lo que tenía dentro cuando me di cuenta de su rostro lleno de miedo. Ahí entendí porque no quería salir.