Imagina el sentimiento de alguien que te acaricia todas las noches mientras duermes, que te admira en tus más hermosos y profundos sueños; que sueña contigo y se desvive por saber cómo estas; que identifica cuándo estás triste, alegre o simplemente tuviste un mal día; que te manda flores, te deja notas motivadoras y más importante, que haría cualquiera cosa por ti. Bueno, ese soy yo que desde las sombras espera que no te des cuenta de que estoy ahí, contigo, en la misma habitación que tú suave y delicado cuerpo, saboreando tu delicioso aroma mientras que las sábanas son lo único que se interpone entre tú y mi necesidad de manipular cada parte de tu piel hasta que quedes sin aliento dejándome un éxtasis profundo pero fugaz que me hará buscarte en otra piel. Aún no se si cumplir mi fantasía y despertarte de ese sueño tan plácido que se ve que tienes o seguir observandote desde el closet.