- Cassie es que no sabes que hora es? Deja ya eso y vete a dormir.- Kat se había levantado al baño y me vio en el diminuto balcón fumando y leyendo un libro a las 4 de la mañana y se detuvo a regañarme.

- Sí ya voy, en cuanto termine este capítulo.

- Siempre tienes que terminar un capítulo. Sabes tan bien cómo yo que en cuanto termines el que estás leyendo no podrás contenerte de leer el que sigue.

- Me asusta un poco que me conozcas tan bien en tan poco tiempo.- Me reí.

Es que tenía razón. Conozco personas que les pasa algo similar cuando miran alguna serie de las plataformas que hay ahora, cómo Netflix. Miran un capítulo y luego no pueden parar. A mí me pasa con la lectura. No puedo dejar un libro hasta que no estoy casi quedándome ciega o me estoy cayendo del sueño.

- Te lo voy a sacar y tirarlo por el balcón sabes? No es normal que duermas tan poco. Te la pasas toda la noche despierta y duermes después sólo unas horas en la tarde. Vives al revés de todo el mundo.- Se quejó.

- Ya. Vale, tienes razón si? Te lo reconozco. Ya me voy a dormir.

- Pues así está mejor.- Dice antes de meterse otra vez en su habitación en medio de un bostezo. 

Tiene razón en lo que me dijo. Desde que empecé este segundo año, después de todo lo que me tocó pasar, me cuesta conciliar mucho el sueño, y cómo no quiero seguir tomando píldoras para dormir me di cuenta de que si estoy agotada me duermo sin problemas. Por lo que hago las tareas y estudio en la noche, me baño y voy a las clases, vengo casi muerta del sueño y ahí, cuando ya los parpados me pesan demasiado es que logró dormirme. Luego me levanto, cocino algo y me pongo a estudiar o hacer tareas pendientes. Algunos días de la semana que tengo la primer clase a las 9.30 me voy temprano a la playa, luego vengo, me baño y arranco para la universidad. Es que si no estoy extenuada no me duermo. Y prefiero aprovechar las horas en algo útil y no sólo dedicarme a dar vueltas en la cama.

Kat es muy buena compañera, y eh descubierto que también es una buena amiga. 

Sé que hay cosas de mí que no le cierran del todo. Cómo que me sobresalte con cualquier mínimo ruido, que viva cómo ella misma dijo al revés del resto, que no socialice con compañeros o personas del campus más que para lo necesario, que evite todo contacto físico con todo el mundo o que en pleno año 2020 no tenga ninguna red social y que a duras penas uso el mail y Whatsapp por los grupos de estudio. Pero no los uso porque hoy en día una simple foto puede traer muy malas consecuencias para mí, si bien trato de no vivir aterrada, vivo con las precauciones suficientes como para no arriesgarme a que mi maldito ex me encuentre, no porque sea una cavernícola que se quedó en el tiempo de los mensajes de texto. Ella sólo de preocupa por mí y es lo suficientemente considerada cómo para no decir nada al respecto. 

 Por lo que me da algo de culpa mentirle diciendo que me voy a dormir cuando en realidad lo que estoy haciendo es ponerme el traje de baño, tomar mis chanclas, una toalla y salir despacio e ir a la playa más cercana que está a unos 10 minutos en patines ja.

Cuando llego, todavía esta muy oscuro cómo para que me den ganas de meterme al agua, aunque el condenado calor se siente cómo si el sol estuviese sobre mi cabeza. Asique me dedico a ir y venir en patines por la costanera. 

Desde que me mudé no uso casi mis patines, sólo para ir hasta la playa. De verdad extraño esa sensación de vértigo que me invade cuando paso a bastante velocidad sobre el asfalto. Esa sensación de desconexión que me producen los auriculares con la música a todo volumen y sentir el viento en todo mi cuerpo.

Veo a penas unos rayos de sol asomar asique decido que es momento de un chapuzón para después volver y alistarme para mis clases. Con paciencia me quito los patines, me quito la ropa y guardo todo en el bolso que traigo. Camino sin cuidado por la arena que se siente algo fresca bajo mis pies y me sobresalto cuando escucho una especie de gemido. 

Me giro asustada hacia el sonido y descubro que efectivamente era un gemido. De una pareja que cree que tener relaciones sobre la arena es romántico o erótico. A mi parecer debe ser sumamente incómodo que la arena se meta en lugares poco convenientes, pero cada loco con su tema. 

Paso sin darles mayor importancia pero sí bastante espacio y dejo mis cosas lo suficientemente lejos para que el agua no las moje, pero no tan lejos por si tengo que correr a alguien que quiera robármelas.

Ya el sol hizo completo acto de presencia cuando termino de secarme y ponerme los patines otra vez para volver. Tengo el pelo atado en un moño bastante desprolijo pero útil ya que el agua que gotea de él no cae en mis ojos.

Cuando paso a unas cuadras de la universidad ya varios alumnos están por los alrededores. Veo de reojo a Kat mirarme primero con la boca algo abierta y luego con el ceño fruncido. Le hago un ademán con la mano en forma de saludo y luego junto mis palmas delante de mi pecho en forma de súplica, esperando que entienda que es mi manera de decirle "lo siento" por no haberme ido a dormir.

Bañada, cambiada con una blusa fresca y unos short de jean y sandalias, más mi material de estudio en la mochila camino por el campus sin prisa hacia mi primer clase, ya que voy con 20 minutos de sobra. 

Prendo un cigarrillo y voy fumando tranquila hasta unas bancas cerca del salón al que debo ingresar y me dispongo a sentarme cuando alguien me toma levemente del brazo. Decir que casi lanzo un grito del susto es quedarse corto. Me volteo de manera frenética y me encuentro con Blake Matters. Un egocéntrico de segundo año de no sé qué carrera.

- Por Dios me has asustado.- Le digo sacando mi brazo de su mano como si su tacto quemara. 

- Bueno no es para tanto. Sólo quería preguntarte si tienes fuego. - Me dice con voz grave y monótona y me mira arqueando una de sus perfectas cejas.- No encuentro mi encendedor.

- Ah sí. Aquí tienes.- Se lo tiendo, enciende su cigarrillo y cuando me lo devuelve me giro para sentarme.

- No sabía que había morbosos mirones en esta Universidad.- Me dice con cierto tonito burlón y lo vuelvo a mirar sin entender lo que quiere decir.

- Eh?

- Ya sabes. Hoy en la playa.- Puntualiza.

- Ah eras tú? Pues sólo iba a nadar un rato. Tu problema si estás follando en plena playa púbica.

- A nadar en la madrugada? - El tono que emplea para hablarme, como si yo fuese una retrasada no me gusta y me cabrea un poco, pero le resto importancia.

- Sí a nadar. No sabía que debía cumplir un horario en específico para hacer lo que me plazca. Tú sin dudas te riges por las mismas normas que yo y haces lo que quieres cuando quieres.- Le digo dejándole ver que si quiere enrollarse en una playa que lo haga, pero que se aguante si alguien lo pesca. Sin darle tiempo a responder, me voy sin prisa a mi clase.

Menudo cabrón. Me quedó claro que quiso insinuar que voy a la playa de madrugada para ver parejas follar, como si muchas parejas eligieran hacerlo en ese lugar, o como si el subnormal no fuese él. 

No conozco demasiado de Blake, sólo lo que a veces Kat me cuenta. Se enrolla con cuanta chica de buen cuerpo le pase en frente. Va de una a otra dejando un regadero de mujeres llorando por detrás de él. 

Es que de verdad. No lo entiendo a él, pero y ellas? Ósea sé que es guapo. Es alto, tiene un buen cuerpo algo musculoso pero no de manera exagerada, cabello entre castaño y rubio, ojos de color entre avellana y marrones, que serían cálidos si no derrocharan arrogancia y superioridad, labios rosados y rellenos, un montón de tatuajes por todos su cuerpo y hasta tiene uno en el rostro, y una barba de días en su perfecta barbilla. Es alevosamente guapo y lo sabe. 

Su reputación de follar y luego no volver a llamar es bastante famosa cómo para que pretendan que cambie ya, hasta yo que llevo sólo tres meses aquí ya lo sé. 

Debería alguna hacerle eso a él. Engancharlo, follar y ya no volver a registrarlo. 

De todas maneras no voy a dejar que este tema ocupe demasiado mi mente.

Me dedico a prestar atención en clase y tomar apuntes. A la hora del almuerzo voy con Seth, que es un compañero de carrera con el que coincidimos en varias clases y me encuentro con Kat y Harper para comer juntos en el casino de la universidad. Nos saludamos y noto que Harper me dedica una mirada algo incómoda y es kat la que rompe el silencio mientras vamos a recoger la comida.

- Eh, saben? escuché en clases el cotilleo de que una loca en patines fue de madrugada a la playa y vio a Blake enrollándose con Cindy ahí y les hizo un video...

- QUÉ??- Me detuve en seco y miré a mi amiga. - Es una broma?

- Pues no. Comparto clase con Cindy y estaba bastante cerca de ella, por lo que escuché eso de ella misma.

- Menuda idiota...- Murmuro.

- Tu nombre salió a colación, te vieron hoy pasar en patines y mojada por aquí y le dijeron a Cindy que seguro habías sido tú.- Me mira con una ceja enarcada.- Cassie debería hacerte una foto para que veas tu cara.- Se ríen Kat y Harper a mis expensas.-

- Pues sí fui a la playa antes de que amanezca, y sí vi que había unos por allí follando pero no distinguí quienes eran porque los miré casi nada. Mucho menos les iba a hacer un jodido video. Es que está loca para decir eso??

- No lo sé pero es lo que están diciendo ella y Blake...

- Ese capullo se acercó a pedirme fuego esta mañana y me insinuó que iba de madrugada a la playa como "Una morbosa mirona" o alguna mierda así.- Digo haciendo comillas al repetir lo que dijo.- Que se jodan ambos.- Digo con evidente enojo.

- Pues eso ya lo han hecho.- Habla Seth con diversión, que se había mantenido callado atento a la conversación.

Nos sentamos a comer y ahí presto atención a las mesas de al rededor, que murmuran y miran en nuestra dirección. Bueno en realidad en mí dirección.

Estoy a punto de levantarme e irme molesta porque perdí el apetito, cuando una mano se posa en mi hombro y me encojo incómoda en mi lugar. Veo la cara burlona de Blake asomarse a mi altura por detrás mío.

- Qué hay pervertida? Creo que debería ver el video del que todos hablan para ver que tal me veo en acción.- Se ríe.

- Pero de qué puto video hablas? Esta mierda de rumor salió de tu boca o da la descerebrada que estaba contigo, estoy segura. Y más te vale que lo desmientas porque no hay video y lo sabes.- Se sentó a mi lado ignorando la mirada de mis compañeros de mesa. Va, en realidad todos en el condenado casino nos estaban mirando, podía sentirlo.

- Sí sé que no hay video.- Admite sereno.- Pero necesito algo de ti y sólo a cambio de tu ayuda voy a desmentirlo. Si no me ayudas no te das una idea de las cosas que se podrían sumar a ese pequeño rumor.

- Qué podrías tú querer de mí?- Pregunto desconcertada.

- Es la segunda vez que entrego y repruebo mi ensayo sobre Metodología de la Investigación.- Dice en un murmuro de fastidio muy bajo. Casi siseando.

- Y eso me afecta a mí porque...

- Ya, no te hagas sí? La profesora Stuart me dijo que iba a pedirte que me dieras asesoría porque eras la mejor en esa clase y resulta que te negaste.- Me reprocha. Es cierto, la profesora habló con migo y sí, me negué pero es que, en qué momento puedo asesorar a alguien? A las 2 de la madrugada? En la tarde duermo por lo que sería imposible. Blake nota mi debate interno y arquea una ceja.- Y bien?

- Es cierto. No tengo tiempo para darte asesoría.

- Ni siquiera lo niegas.- Bufa.- Es que no tienes una hora al día para ayudar a un compañero que lo necesite?- Estoy loca o dulcificó su tono?

- No eres mi compañero.

- Vamos a la misma universidad, por lo que sí somos compañeros.

- Ya. Cómo digas. Igual no tengo tiempo para darte ases...

- Sabes que si te niegas, a la filmación del video puedo agregarle que te sumaste a nosotros y difundirlo en todas las redes sociales?- Me mira serio.

- Estás loco?- Miro a mis compañeros de mesa para tratar de descifrar si lo dice enserio. Pero todos nos miran sin expresión en el rostro. Sólo Kat arruga un poco el ceño.

- Mira. Esto es fácil. Me ayudas a pasar esa materia y te aseguro que no te molestaré para nada. No puedo volver a reprobar el ensayo, y seguro repruebe también los exámenes si ni un trabajo puedo hacer bien. Ya pedí ayuda a otros que según la profesora siguen detrás de ti en su ranking de mejores alumnos, pero no les entiendo nada. Me ayudas y listo, o no me ayudas y repruebo y volveré tu vida un infierno.-

Un escalofrío me recorre la espina ante la amenaza. Siento que palidezco ante el recuerdo de Corey, y aunque uno no tiene nada que ver con el otro, no me gusta la sensación que las palabras recién dichas me generan. Blake medio sonríe, seguro pensando que ah logrado asustarme. La realidad es que me tiene sin cuidado lo que pueda llegar a inventar de mí, pero sí me preocupa (mucho) eso de difundir mentiras sobre mí en redes sociales. Ahí, algo que comienzan viendo sólo unos cuantos puede terminar siendo visto por todo el mundo.

- No era más fácil que me pidas por favor y de manera normal un poco de ayuda?- Digo incrédula.

- No. Así es cómo yo me manejo.

- Pues vaya manera de mierda.- Siseo apretando los dientes.

- Bueno sin rollos. Que decisión vas a tomar?

Me lo pienso unos minutos que de seguro le parecen eternos sólo para fastidiarlo.

- Me importa una reverenda mierda lo que puedas inventarte sobre mí. Pero aún así voy a ayudarte. En mis términos y horarios. Sí no vas poder cuando yo lo diga, ya puedes irte y dejar de comportarte cómo un mediocre intento de mafioso.- Me giro hacia mi plato sin ver su reacción.

- Bien.- Masculla tenso.- Avísame por Whatsapp que horario vas a poder.

- No. Déjame tu mail. Te aviso por ahí. -Se encoge de hombros con indiferencia y lo anota en una hoja que arranca de su libreta y me lo tiende, y sin decir si quiera gracias se va. 

Soy un poco en exceso paranoica quizás, pero no le doy mi número a casi nadie.

- Esa fue una de las conversaciones más extrañas que presencié.- Dice Seth con incredulidad pero diversión en la voz.

- Me pasa igual.- Murmuro algo desconcertada.

- Es un idiota.- Dice Harper de repente.- Deberías enseñarle todo mal para que repruebe de todas formas.- Me frunce el ceño. Parece molesta con migo.- Tal vez sea sólo una maniobra para llevarte a la cama y sumar una más a su lista. No es que todas con las que se acuesta se le ofrecen, él también busca maneras de enrollarse con algunas chicas.

- No lo creo. La profesora Stuart sí habló con migo para que lo asesore. Eso no es un cuento suyo. Y aunque así fuera, no me enrollaría nunca con él.

- Tal vez deberías hacerlo.- Esa es Kat.- Enamorarlo y ser tú la que lo deje.

- Esa es de hecho una muy buena idea.- Secunda Harper. Seth me mira con horror esperando mi respuesta.

- Están locas. No voy a ser un sacrificio humano para vengar a todas las chicas a las que Blake les a roto el corazón.- Seth parece aliviado.

- Bueno tal vez sólo podrías enamorarlo y luego botarlo. Sin llegar a dormir con él.- Reflexiona Harper.

- Vamos.- Digo levantándome con mi bandeja en las manos para descartar los restos de comida y volteando los ojos.- Cómo si fuese posible llegar al corazón de alguien cómo Blake. Ese tío piensa y siente con la polla, eso es seguro.

- No. Piensa Cassie. Todas las chicas se entregan a él sin que tenga que hacer el mínimo esfuerzo. Seguro que a la primera que aparezca una que se lo haga difícil lo tomará cómo un reto, y al intentar hacerla caer, el que termine cayendo puede ser él.

- Y ustedes pretenden que esa chica sea yo?- Volteo los ojos mientras veo a Kat y Harper asentir.- Están de verdad locas.

- Esa es una terrible idea.- Seth niega con la cabeza.

- Ven? Seth es el único cuerdo y se da cuenta al igual que yo de que es una locura.

- Vamos Cassie, tendrás que pasar tiempo con él quieras o no, sólo inténtalo. Hay un mundo de chicas esperando verlo sufrir.

- La otra mitad de las chicas están esperando follar con él. Uno no puede hacer feliz a todo el mundo.- Me encojo de hombros restándole importancia al asunto.

- Rompió el corazón de Harper.- Dice Kat de repente, y Seth y yo la miramos con la boca abierta.

- Es cierto?- Le pregunto a Harper, que tiene pinta de querer que la tierra se abra y la trague.

- Pues sí. Fue el año pasado a principio de año.- Murmura incomoda.- No sabía nada de su fama de mujeriego, o tal vez todavía no había tal fama. Fue algo lindo con migo unas semanas, no es que fuéramos novios ni nada, aunque sí salimos algunas veces, pero sin celos ni reproches si no nos veíamos seguido porque él no tenía novias, eso me lo repetía siempre. Cuando me acosté con él me dijo que era sólo algo de una noche a menos que yo quiera seguir en ese plan. Sólo vernos para follar a veces.- Creo que Harper quiere llorar.

- Por Dios. No quería creer que de verdad es tan cretino.

- Créelo porque lo es.- Murmura mirando el piso.

- Mierda.

No puedo creer lo que estoy por decir, pero es que verla tan acongojada y conteniendo las lagrimas me duele, es una chica delgada y más baja que yo, con suaves curvas en su cuerpo, de cabello castaño rojizo y sus grandes ojos avellana le dan un aspecto aniñado que la hace muy dulce. Ninguna chica merece ser tratada cómo algo descartable

.-Esta bien. Intentaré hacerlo. Pero no voy a dormir con él.

- Bien!!- Exclaman las chicas a la par.

- No. Es una terrible idea.- Murmura tan bajito Seth que a penas se lo escucha.- Ya me largo.- Dice y se va en dirección a su auto luego de hacernos un ademan con la mano en forma de saludo.

- Y qué materia estudia Blake después de todo? Porque no es Literatura o sí?- Cavilo tratando de recordad si compartimos alguna clase pero creo que lo recordaría si así fuera.

- Estudia Licenciatura en Historia con un enfoque en la Historia Contemporánea.- Harper contesta bajito. Uff vaya materia.- Me lo dijo en esas semanas que bueno, ya sabes...

- Vaya.- Es lo único que soy capaz de contestar. Su aspecto no concuerda de nada con lo que está estudiando. Bueno, en realidad su aspecto concordaría más con un sicario o mafioso en formación. Me recuerdo que no debo juzgar a las personas por su apariencia.

- Su hermano es el que está estudiando Literatura y Letras. Va a primer año.

- Ah no sabía que tuviera un hermano.

- Hay algo que sí sepas de él?- Se mofa Kat.- No sabes casi nada de nadie en realidad. Te juntas con nosotras porque vivo contigo y Harper es mi amiga.- Hago una mueca ante su mirada de reproche.

- También me junto con Seth.- Respondo a la defensiva.

- Porque se sentó junto a tí el primer día en la primer materia, les dieron un trabajo para hacer juntos y cómo lo encontraste en siguientes clases creíste conveniente hacer todos los trabajos que les pudieran dar en grupo con la misma persona. Analizas todo demasiado Cassandra, deberías relajarte un poco.

Fruncí en ceño. Yo de verdad parecía tan calculadora como Katherine me había descripto? En realidad lo que me hacía fruncir el ceño con molestia es haber sido tan obvia. Porque es cierto que cuando encontré a Seth sentado sólo en la siguiente clase que tuve me senté a su lado, con la idea de tener que socializar con la menor cantidad de personas posibles y para realizar trabajos en grupo.

Que Seth sea una persona amigable, divertida y compañera a la que yo parecía agradarle también, fue un verdadero regalo de Dios.

No sé por qué me había vuelto tan reacia a relacionarme con las personas más que para lo justo y necesario. Bueno en realidad sí sé porque. 

Sólo que me enfada un poco reconocerlo.

No me gusta admitir que me eh vuelto una persona desconfiada y temerosa. No me gusta ver a una persona (Sea hombre o mujer) con la que tal vez podría relacionarme ya sea por el estudio o por amistad, y enseguida estar teniendo pensamientos negativos que me retraen a querer conservarme lo más aislada posible. No puedo evitarlo, me asaltan pensamientos que me hacen dudar de sí son buenas personas o no lo son, sin fundamento alguno. 

No es que alguna de las personas de la nueva Universidad a la que asisto alguna vez me hayan hecho algo malo, pero simplemente no lo puedo evitar, no es algo que haga de manera consiente. Sólo me pasa. 

Dejé de ser una persona divertida y confiada y pasé a ser una casi ermitaña que prefiere pasar el tiempo sola, viendo en cada nueva persona que conozco psicópatas en potencia. No se me puede culpar o sí? Es decir, confíe ciegamente en alguien que me lastimó y marcó de una manera tan atroz, una persona que yo creía conocer, y sólo me di cuenta que nunca llegas de verdad a conocer a alguien. 

Cómo ya dije no me gusta que me pase, pero cómo también ya dije, no puedo evitarlo...

No presté casi nada de atención en clase. Me la pasé cavilando sobre la ayuda que me pidió Blake y en sí hice bien en aceptar la idea de las chicas o no mientras miraba por la ventana.

De repente la idea me pareció del todo descabellada. No me interesa lo que haga Blake con las chicas, aunque una de ellas haya sido Harper, porque sé que no las obliga a nada. Puedo sonar egoísta, pero creo en el Karma, y no creo que el karma de Blake vaya a ser yo. 

Él en algún momento va a recibir lo que merezca, no creo necesario tener que interferir. No soy hipócrita, hasta a mi sé me cruzo por la mente que alguna chica le dé su merecido, pero en verdad no me creo capaz de coquetear o actuar de manera confiada con un chico al que no conozco casi de nada. Lo poco que sé de él es negativo y me genera rechazo. 

Una nueva idea zurca mi mente y antes de descartarla cavilo un poco sobre ello. Creo que podría tomarlo cómo una prueba para mí misma. Traer de vuelta una parte de mí que está enterrada. Volver a ser una Cassandra más relajada y sociable con desconocidos y practicar con él.

Se me cruza por la mente que no es una buena idea, pero la descarto con el pensamiento de que eso no es algo que mi yo del pasado diría, la Cassandra más liberal y relajada se divertiría con el hecho de hacer algo tonto cómo dar un poco de propia medicina a Blake. No puede ser tan malo tratar de volver a ser un poco más yo. No?

Y pensar que quería sólo seguir mis estudios de manera desapercibida y lo más tranquila posible. 

En qué te estás metiendo Cassandra?