Estoy algo desorientado, la cabeza me da vueltas. El sitio en el que me encuentro es desconocido para mi, es enorme y hermoso, parece que estoy en un bosque. Doy algunos pasos sin rumbo, sólo quiero tratar de comprender que sucede, en donde me encuentro.

Estoy completamente solo, pero no me siento asustado o con intriga, me encuentro relajado como si algo de esto me diera paz.

A lo lejos, en el césped, logro ver una persona. Intento acercarme para saber de quien se trata. Era Amy, sentada en medio de este bosque. No podía creer lo encantadora que se veía, el hermoso paisaje de este bosque se queda corto antes su belleza.

Me siento junto a ella, tiene el cabello recogido en una trenza, y sus labios están pintados del rojo más perfecto que podría existir.

No podía decir nada, sentía un nudo en mi garganta, creo que a ella le pasa lo mismo ya que tampoco pronuncia una sola palabra. Tan sólo podía mirarla.

Me percato que estamos rodeados de árboles, por sus hojas parece ser que ha llegado el otoño. Las hojas empiezan a caer poco a poco con una leve brisa en el viento. En medio de este momento tan perfecto me acerco a ella, sujeto su mano y le doy un beso. Con eso sentí que el nudo en mi garganta desapareció y pude decir - Te amo - y fue lo único que se escucho.

Entonces Amy desaparece, junto con todo a mi alrededor. Me encuentro en un vacío total, sólo logro escuchar un ruido que no me deja en paz...

En ese momento desperté, el ruido era mi alarma, y todo había sido un sueño.

Fue de aquellos sueños que son tan reales que se vuelven un recuerda más, y sabía que significaría algo.

(Miércoles 16 de marzo del 2016)

Ya había pasado una semana desde que la situación de mi grupo había salido de mis manos. Amy una vez más me decepciona, Dereck y Nicole no pasan por buenos momentos en la extraña relación que intentan llevar, Cara a tenido problemas con sus estrictos padres y a tenido que alejarse de nosotros. Sólo me quedaba Eddy.

Pero exactamente ese día, un miércoles 16 de marzo, era algo un poco especial para mi, era mi cumpleaños. Mi familia no es de las que suele festejar un cumpleaños, pero como el mio es en un 16 se ha convertido en mi número de la suerte, lo uso casí en todo. Así que lo especial de esto es que es mi cumpleaños número 16, así que sabía que algo importante tendría que suceder.

- Debes venir rápido James, algo terrible acaba de suceder. - dice Eddy que ha venido a buscarme a mi casa, lo noté realmente preocupado.

- ¿De qué hablas? ¿Qué ha sucedido? - pregunté.

- Es Dereck. - se explica y llama por completo mi atención. - Parece que ha tenido un pleito con unos sujetos y se encuentra herido en el suelo a unas calles de aquí. Vine a buscarte porque yo solo no podría ayudarlo a levantar. - de inmediato le dije que me llevará con él.

Apesar de que todos nos hemos distanciado por varias semanas, y que el comportamiento de Dereck a sido algo molesto últimamente, él sigue siendo mi amigo y no le daría la espalda.

Avanzamos un par de calles y dimos vuelta en una esquina, ahí estaba Dereck, completamente sano y aparentemente lleno de vigor en su camioneta. En la parte de atrás están Nicole, Cara, y para mi sorpresa Amy. No sabía lo que estaba pasando, pero sería algo que realmente me gustaría.

- ¿Qué pasa aquí? - pregunto confundido.

- Pasa que hoy mi amigo, es tu cumpleaños. - responde Eddy sujetando mi hombro.

- Y nosotros no lo hemos olvidado. - añade Dereck y se baja de la camioneta junto con las chicas.

- Sabemos que últimamente no hemos sido el mismo grupo, pero hoy queremos cambiar eso. - empieza a decir Nicole.

- Así que decidimos que hoy dejaremos todo atrás y sólo seremos nosotros mismos. - continúa Cara, y me da mucho gusto verla. En realidad, verlos a todos.

- Realmente les agradezco lo que tratan de hacer por mi, pero ¿Qué hay de ustedes? - les cuestiono a todos. - Dereck y Nicolo, acaso ya han resuelto los problemas que tenían. - me dirijo a ellos para empezar.

- Pues Dereck ya ha entendido que su comportamiento no ha sido el correcto, ese es el primer paso para resolver las cosas, así que lo resolveremos juntos. - la respuesta de Nicole me deja algo tranquilo con lo de ellos.

- ¿Qué hay de ti Cara? Creí que tus padres no te permitían salir, aduras penas te dejan respirar. - esta vez me dirijo a ella para saber lo que pasa.

- Se supone que hoy me tendrían recibiendo clases extra curriculares con un tutor, pero me escape. - no me quedé tan conforme con esa respuesta y ella lo nota. - Tranquilo, lo peor que podría pasar es que mis padres me maten y eso no pasará, creo. - añade bromeando y reímos.

Solo me quedaba una persona por preguntarle si todo estaba bien.

- Y tu Amy, creí que Max no te dejaba estar ni a dos metros de mi. - expongo con total franqueza.

- Él no es mi dueño, puedo estar donde yo quiera con quien quiera. - explica, y la verdad, esa respuesta me agrado.

- Y sabes que yo siempre estoy contigo. - añade Eddy.

Los seis estábamos una vez más juntos. Nada más importaba, solo saber que teníamos a nuestro lado a los mejores amigos que cada uno haya podido tener.

- Vamos ya, suban a la camioneta, tenemos algo preparado para ti James. - dice Dereck y así lo hacemos.

- Feliz cumpleaños James. - dicen todos al unísono antes de ponernos en marcha.

Era agradable estar una vez más en esa camioneta con ellos, sentir el viento en mi rostro y estar acompañado de estos chicos no tiene comparación.

Luego de un rato de viaje llegamos a nuestro destino, un lago que se encontraba a las afueras del pueblo. Era algo hermoso, estaba rodeado de un bosque, y en la orilla había un césped muy agradable para recostarse.

Dereck saca de la camioneta una pequeña parrilla, de esas que se usan para acampar, y una hielera. Parece que la idea era tener una parrillada.

Dereck saca la carne de la hielera y la empieza a azar.

- ¿En dónde aprendiste a cocinar? - pregunta Cara, parece que no se esperaba esta faceta de Dereck.

- Lo solía hacer con mis padres cuando salíamos a acampar. - responde Dereck, mientras él hacia lo suyo los demás nos relajabamos. Pero entonces algo estaba a punto de suceder.

- James, ven conmigo, quiero mostrarte algo. - pide Amy, no sabía de lo que se trataba, pero no tenía nada que perder.

- De acuerdo. - accedí. - chicos, Amy y yo daremos un pequeño paseo, ya volvemos. - anuncio a los demás.

- No tarden, que esto ya estará listo. - nos menciona Dereck.

- Claro - respondí y nos fuimos.

Ahí estábamos los dos, caminabamos por aquel bosque, yo no tenía idea de donde íbamos y parecía que ella si. Casi no decíamos nada, sólo me preguntaba como acabaría esto.

- Llegamos. - dice al fin mientras sale de entre los árboles, la sigo y cuando estoy a su lado logro verlo. Era un área despejada de césped plano, rodeado de árboles de los cuales sus hojas caían con el viento. Era un lugar hermoso.

Pero lo que más llamaba mi atención, es que ese momento tenía un gran parentesco al sueño que tuve noches atrás. Así es, lo soñe, aún no se lo que eso significa. Acaso fue una visión, una coincidencia, o algo más.

-¿Qué te ocurre? - me pregunta Amy al notar mi cara de asombro y confusión a la vez.

- Yo... Yo soñe con esto. - digo titubeante. - Tu y yo, en este lugar, juntos. - continuo explicando, y parece sorprenderle.

- ¿Cómo qué ya soñaste con esto? ¿Has estado aquí antes? - se la notaba curiosa.

- No, nunca había estado aquí ¿Qué es este lugar? -

- Venía aquí con mi familia. Solíamos sentarnos en medio de este lugar. Mi padre decía que este sitio es el ojo del bosque, y que cosas fantásticas pueden pasar aquí. - lo explica con nostalgia, como si este lugar fuera importante para ella.

- Suena muy lindo lo que dices. - trato de sonar comprensivo.

- ¿Qué es lo que soñaste exactamente? - pregunta para cambiar el tema.

- Pues al principio yo estaba perdido, y luego te encontré, justo aquí sentada. - mientras hablo me dirijo al centro y me siento, ella me sigue.

- ¿Qué pasó después? - ya estábamos ahí sentados, mirandonos fijamente como en el sueño. Sólo quedaba una cosa más.

- Lo que pasó fue esto. - digo y la beso, ella me lo corresponde. Fue tal como lo había soñado.

Luego del beso nos separamos unos centímetros, nos veíamos el uno al otro, en definitiva disfrutando de este momento. Sabía entonces lo que debía hacer.

- Te amo. - dije al fin, después de tantos intentos, después de hasta fallar en un sueño para hacer, lo dije.

Chicos, después de palabras tan fuertes como esas no estaba seguro de la respuesta que obtendría, quizás un "También te amo", era lo que esperaba. Pero a cambio recibí una respuesta que no veía venir.

- ¿Qué? - si, esa fue su respuesta, creo que esperaba algo mejor. - No, tu no puedes amarme, ni siquiera sabes lo que es. - continúa Amy acabando mis esperanzas con palabras.

- ¿De qué hablas? Estas diciendo que después de todo me dirás que no sientes lo mismo. - expongo mi frustración.

- Lo lamento pero eso no va conmigo, es decir, lo rechace a Max, y ahora a ti también. Siempre veo a la gente enamorada que actúan como unos tontos, Max estaba dispuesto a lucir como un tonto por mi y lo dejé. Yo también quisiera sentir eso por alguien, pero no puedo ¿Hay algo malo en mi? - en cada palabra que decía Amy pude notar lo afligida que se siente, realmente triste y preocupada, hasta un poco enojada con ella misma.

Me di cuenta que no debería sentirme frustrado o indignado, después de todo no es su culpa no sentir lo mismo.

- No hay nada mal en ti, lo que pasa es que aún no has conocida al chico indicado, por el cual querrás verte como la chica más tonta del mundo. Él está por ahí en alguna parte. - hablé con seguridad de lo que decía, sin dejar que esto realmente me afecte.

- ¿Seguro? -

- Claro, lo encontrarás. Al igual como yo encontraré a mi chica indicada. Pero la diferencia entre tu y yo es que yo creo que ya encontre a esa persona contigo. - concluyo decidido.

- ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te aferras a esa esperanza conmigo después de todo? - su pregunta era bastante válida, lo pense un poco antes de responder.

- Siempre he pensado que la chica indicada la traería el destino. Que yo estaré sentado en una cafetería esperando, y de la puerta entre el amor de mi vida, quizás sea un pensamiento tonto. - chicos, cuando dije eso me encontraba en un error, ya que después de todo no era un pensamiento tonto. - Ahora creo que tu eres la que esta aquí y ahora, y la que a robado mi corazón.

Después de esa larga plática volvimos con los chicos, se preguntaban en donde habíamos estado, a lo que respondimos que solo caminabamos.

Los seis nos sentamos en la camioneta a comer la carne que Dereck había preparado. Parecía que los seis valientes habían vuelto, ese fue el mejor regalo de cumpleaños para mi.

Saben, algo de lo que dijo Amy tenía razón ¿Cómo podía seguir aferrado a lo nuestro? Algo que tal vez no pasará.

Les dire una cosa que aprendí, en la vida habrán ocasiones en las que no controlaremos el rumbo de lo que nos pase, y tratamos de apresurar las cosas. Mi consejo es que lo mejor que pueden hacer para estos casos es solo buscar un lugar cómodo y...
Esperar...