- Quiero preguntarte algo. - dice ella.

- Claro, pregunta lo que sea. - respondí.

- ¿Cómo haces para que nada te afecte? - la pregunta de mi buena amiga Keisi llama del todo mi atención. Nos encontrábamos en la cafetería que solíamos frecuentar, platicando un par de cosas como siempre. Y mi respuesta a su pregunta fue:

- La manera para parecer que nada me afecta es que todo me afecta, todo el tiempo. Solo trato de aparentar que no es así y que todo está bien aunque no lo este.

Esa era la verdad, tan solo ponía una sonrisa falsa en mi rostro y aparentaba que todo está bien, creía que era la mejor forma de escapar de los problemas, de la inconformidad, de el odio a mi propia persona por no ser suficiente.

Pero saben, eso es lo peor que pueden hacer. Si pasan por una depresión no se oculten montando una actuación para los demás, un teatro para que crean que están bien, no lo hagan. Si algo no les gusta, cambienlo; y si no pueden, afrontenlo.

La vida no siempre será como queramos, pero hay que ver el lado bueno de las cosas, jamás ocultarse.

(Viernes 12 de febrero del 2016)

Han pasado varios días desde que fue resuelto el misterio de la muerte de Tylor. Barry trataba de superar lo ocurrido, espero que fuese así.

Las cosas se ponian tranquilas para muchos, pero para mi no, debía oir la versión de Amy de como pasaron las cosas. Aunque ya se estaba sintiendo algo de tensión entre nosotros en los últimos días, los demás también lo sentían, pero evitabamos hablar de lo que pasaba.

Las clases avanzaban con lentitud, quería que el tiempo pasará más rápido, que la hora de descanso llegue para hablar con Amy y saber al fin lo que ocurre.

- ¿Qué te ocurre amigo? - me pregunta Dereck al ver mi cara de frustración. Nos encontramos en clase de historia, él está junto a mi en la parte de atrás, Amy esta en un asiento al frente, los tres simpre tomamos juntos esta clase.

- No es nada, ya sabes como soy, con mil y un cosas en la cabeza. - respondo con desinterés.

- Será eso o será a causa de Amy. - le lanzo una mirada de disconformidad ante su insinuación. - lo lamento, pero sabes que alguno tendría que mencionarlo en algún momento. - él tenía razón.

- Puede que si. - suspiro y la miro por un instante.

- Ya dime lo que ocurre entre ustedes. - dice de manera descomplicada, como si no fuera nada serio, y la verdad no sabía si lo era.

- Tampoco lo se, es algo que debemos hablar, y los últimos días han estado algo agitados para hacerlo. - le respondo sin dar muchos detalles. - Es una larga historia. - digo con énfasis.

- Deberías hablarlo ya, no dejes que pase más tiempo, de seguro lo resolverán. - lo siento optimista ante mi situación, no estaría igual si supiera de que se trata.

- Quizás no quede nada que resolver. - digo con seriedad con mi mirada perdida.

- Después de esta clase toca el descanso, siguela y hablen. - sugiere tratando de darme ánimos.

- Eso haré. - respondo. - Y dime, ¿Qué ha pasado entre tu y Nicole? - le pregunto para cambiar de tema.

- Como tu haz dicho, los días han estado algo complicados para hablarle a los demás sobre esto, pero... - hace una pausa antes de terminar.

- Vamos, dilo de una vez. - le exijo que termine su idea.

- Ella y yo ya somos pareja. - dice al fin, y de hecho, me hizo feliz saberlo.

- Eso me alegra, pero no me impresiona, Se veía mucha química entre ustedes dos. - mi comentario le dibuja una sonrisa en el rostro.

- Verdad que si. - responde con entusiasmo.

- ¿Y cómo sucedió? - le cuestiono.

- Pues las cosas se dieron con naturaleza, cuando menos nos imaginábamos uno ya gustaba del otro, empezamos a salir y era fantástico estar con ella. - Dereck contaba con anhelo la historia de como estaban juntos.

- ¿Quién dio el primer paso? - piensa un momento antes de responder mi pregunta.

- Creo que fui yo, la bese primero y ella me respondió el beso. Y si quieres que te diga algo de ese momento, diría que fue perfecto. - la historia de romance de mis amigos sonaba maravillosa en ese entonces.

- Parece que tienen algo bueno, aferrate a eso. - digo tratando de darle un consejo.

- Eso es lo que planeo. - responde. Y eso es lo que trato hacer.

En ese momento me percate que él escribía una especie de texto en su libreta.

- ¿Qué escribes? - le pregunto.

- No es nada, solo un intento de poema. - responde y llama mi atención.

- ¿Poema? - digo intrigado.

- Si, acerca del dolor que tenemos en nuestras vidas. - dice y parece que había terminado de escribirlo.

- ¿Podría leerlo? - pregunto y él me extiende su libreta para que pueda tomarla y leer.

Chicos, no les mentire, no recuerdo ni en lo más mínimo lo que decía ese poema. Pero si pudiera decirles algo sobre eso sería que una lágrima quería salir de lo más profundo de mi ser luego de leerlo, retrato en un escrito muchos puntos de la adolescencia con toda razón, lo  vacíos y perdidos que podemos estar algunos, el hecho de sentirte muerto aunque no lo estés, y como tu entorno puede tomar un aroma a sangre.

- Parece que hoy a nacido un poeta. - digo después de leerlo y reímos.

Luego de eso la campana había sonada, era mi momento y me sentía listo para eso. Dereck me da ánimos antes de que fuera trás Amy.

Me planteé varios escenarios de como acabaría esta situación, pero no lo sabría hasta el momento que sujete su brazo, la detuve ahí en los pasillos y voltio a verme, con una mirada de inseguridad en su rostro. Varios chicos pasan alrededor de nosotros, pero no importaba, estábamos encerrados en nuestra propia burbuja sin saber como terminaría esto.

- Dime ¿Es cierto? - pregunto al fin.

- No se ha que te refieres. - contesta bajando la mirada.

- No me vengas con eso, sabes de lo que hablo. - digo un poco molesto. - Y mirame cuando te hablo. - le pido y levanta su cabeza, me mira a los ojos.

Me mira, con una mirada dulce como la miel, una mirada que aparentaba no tener la culpa de nada.

- ¿Estuviste con Max? Los dos fueron pareja y nunca lo mencionaron, es más, hasta me hicieron pensar que ni siquiera se conocían. - le digo todos mis puntos de vista para que sean aclarados. Ella no se veía muy segura de lo que respondería.

- Si, él y yo fuimos pareja. - esclarece al fin.

- Y entonces... ¿Por qué fingir que no se conocían? - mi pregunta fue directa, debía saberlo por ella.

- Max se dió cuenta que sentía algo por ti y aunque ya no seamos nada sigue siendo un poco posesivo. - eso último llama mi atención, dice que el sujeto es posesivo, me hace recordar de inmediato cuando se refirió a Amy como suya.

- Entonces lo hicieron para que él se acercara a mi y saber si yo era alguien que podría estar contigo. - concluyo con lo que me había mencionado Max.

- Fue idea de Max, no mía. - dice para sacarse algo de culpa.

- Pero que diablos pasa con ustedes. - digo enojado.

- No esperaba que todo vaya tan lejos. Y además, desde un principio te dije que había alguien que se interponía en lo nuestro. - su argumento es válido hasta cierto punto.

- Si, lo dijiste. Pero nunca dijiste que ese alguien era mi supuesto mejor amigo. - mis palabras solo salen con furia e indignación.

- Mi idea no era jugar con tus sentimientos. - trata de explicarse.

- Entonces cual era, ver como dos chicos compiten por ti ¿Esa era tu idea? - le cuestiono porque eso parecía que trataba hacer.

- No, pero... - parece que ya no sabe que decir.

En ese momento, aunque no era lo más sensato, solo cabía una pregunta en mi cabeza.

- ¿A quién prefieres? - le pregunto con total calma, esperando quizás una respuesta que este a mi favor. Hoy me doy cuenta que ninguna respuesta hubiera estado a mi favor.

- No lo se, sería difícil decidir. - su respuesta me decepciona.

- No es difícil, elige, es él o yo. - lo pensaba antes de responder, pero no logra responder porque somos interrumpidos.

- Que sucede aquí. - dice Max de la manera más imprudente posible, poniéndose en medio de Amy y yo. Tan solo lo miro con odio y él se percata de eso.

- ¿Qué pasa James? Acaso no te alegra ver a tu mejor amigo. - dice y me sonríe, como si se estuviera burlando de mi.

- Será mejor que te vayas de aquí, Amy y yo tenemos una conversación muy importante. - le digo un tanto desafiante.

- No puedo hacer eso, lo que sea que hables Amy también es conmigo. Recuerda, ella es mía. - dice eso una vez más y fue la primera vez que sentí que quería matar a alguien con mis manos. El me sigue mirando con esa sonrisa de psicópata que no inspira confianza.

Amy solo se mantiene al margen de los dos sin decir una sola palabra.

- No me gusta que digas eso, y tampoco me agrada la forma en que me estas mirando. - le digo con odio en mis palabras.

- Perdona si mi mirada te incómoda. - dice de forma sarcástica. - Pero lo que digo es cierto. - concluye.

- Te crees demasiado. Crees que puedes tener el control de todo, de Amy y de mi. Ya es hora que alguien te enseñe que no eres nada. - mi comentario parece no importarle.

- Y dime quien me enseñara, acaso tu lo harás amigo. - lo dice como si se burlara.

- Ten por seguro que si. - digo y le lanzo un golpe al rostro, pero detiene mi puño y me sujeta por el cuello. De inmediato me libero de su agarre y lo hecho para atrás.

Ambos nos quedamos viendo, con  miradas de odio, como si quisiéramos acabar con el otro.

- ¡Jamas vuelvas a tocarme a si! - grito, y sin pensarlo, lo sujeto y lo tumbo contra la pared de los pasillos. Lo mantengo ahí con mi brazo presionandole el cuello, y rápidamente él sujeta el mío.

Ahí estábamos, queriendo asfixiarnos mutuamente. En nuestro alrededor se habían acumulado algunos chicos observando lo que pasaba, incitando a que ocurriera una pelea.

- Por favor paren. - nos pide Amy, ella no quería que esto pasará, y el simple hecho de oírla me tranquilizó.

- Suelta me - le exijo a Max.

- Tu primero. - responde.

Ambos nos soltamos al mismo tiempo y tratamos de recuperar el aliento. Miro a todos lados, veo como los demás nos observan, y alcanzó a ver al resto de nuestros amigos. Dereck, Nicole, Cara y Eddy estaban ahí parados preguntándose lo que pasaba. Finalmente observo a Amy y Max, de pie frente a mi, la ira y decepción que sentía por ellos en ese instante era descomunal, pero solo los veo y alcanzó a decir.

- Si dices que es tuya, pues quédate la. - le digo a Max de forma despectiva. - Esto no vale la pena. - concluyo para ambos.

Me voy de ahí sin mirar a nadie, sin importar que mis amigos me llamaran, solo salí del instituto sin terminar las clases del día. Solo quería desaparecer y olvidarme de todo, pero eso fue inútil.

Me gustaría decirles que ese fue el final de aquella historia, pero no es así.

Chicos, si algo aprendí de esto es que si en algún momento tienen a alguien que debe elegir entre tú y otra persona, mejor alejate. Si no eres la primera y única opción para una persona, entonces no vale la pena.

Aunque tal vez me tarde un poco en entenderlo. Porque en ese momento aún quería saber la respuesta a esa pregunta...

¿A quién prefieres?