En el pequeño refugio de cuatro paredes en el que estaba sacó un cy-gar de un paquete que tenía e hizo a un lado su cubreboca y lo llevó a su boca para posteriormente ver el humo salir; extendió el paquete al sujeto de a lado, un viejo conocido suyo —. ¿Quieres? —Le invitó mientras daba una calada al cy-gar —. Creí que los habías dejado —refutó el mech negando la oferta y dirigiendo su vista al cubo de energon en su mano.

— Algunas cosas han cambiado; otras no aclaró —aclaró mientras miraba como él le prestaba atención al reflejo dado por el energon adulterado —: Como tú, sigues siendo el debilucho que conocí —comentó logrando un ceño fruncido por parte del mech que apartó su mirada del cubo —. Dudo que sólo hayas venido a burlarte de mí —dijo el mech molesto por la irrupción a su pequeño refugio.

Ella se acomodó de su asiento para tener al frente al sujeto, pero aún así él no la miró —. No, solo vine hacer chequeo, ya sabes, ver cómo estabas.

— Para tu información estoy bien —dijo el mech en un tono irritado —. Si como no, lo dice él que está con bebida en mano —exclamó con ironía y señaló al cubo.

El mech por fin la miró —. No soy el único que está acudiendo a un mal amigo. —Este dirigió la mirada a su cy-gar.
Y así vio la desgastada y abatida mirada del sujeto, se encontraba peor de lo que ella creía —. Sirve para sobrellevar el dolor —respondió dedicando una sonrisa al tipo que no fue correspondida, el afligido mech se limitó a ver su reflejo, reflexionando con incomodidad las palabras.

— No quiero hablar de eso —sentenció con una molestia deliberada. Dio otra calada al cy-gar y dejó que el contenido saliera —. Tienes que superarlo, él se fue y la vida continúa. —Se volvió a acomodar en su asiento, lista para cualquier movimiento.

No lo hubo pero sí una respuesta —. No creo que valga el esfuerzo —respondió el mech abrazando sus propio cuerpo, como si se tratara de consolar a sí mismo.

Rodó sus ópticos pero decidió relajarse —: ¿Y cuándo será? ¿Cuándo dejes de regodearte en tu miseria?; la gente viene y se va, no podemos hacer nada por ello. —indicó y hastiada tomó otra calada y soltó el humo el mech que se tensó ante su mirada, había decidido dejar a lado la relajación, había intentando hacer todo al gusto del sujeto, ahora era el turno de hacerlo por las malas y esperó un comentario por parte del mech.

— ¿Cómo puedes decir eso? —cuestionó indignado el mech que le miró molesto —: Él se fue sin lograr nada, todo su esfuerzo fue para nada; ¿sabes que se siente eso? ¡Porque yo sí! —gritó el mech que azotó su cubo dejando que el energon se moviera bruscamente.

Sintió que su mirada en alto era bajada pero no cedió, mantuvo su óptica a él como el de este a ella; se mantuvieron juzgando al contrario, un nudo se formó en su garganta pero lo deshizo —. Al igual que yo —respondió con cierta pesadez.

El mech enmudeció, desvió la mirada por primera vez, mientras el sujeto seguía atónito, miró su cy-gar que estaba a la mitad, lo tomó y lo consumió y sacó el contenido —. Vine buscando a un viejo compañero, pero solo me encontré con un desconocido que dice estupideces —dejó que su cuerpo se volviera a relajar y jugó con el cy-gar.

— Tú no sabes por lo que pase. —Ante esa exclamación se levantó y tomó del cuello al sujeto y lo estampó en una columna cercana —. No, ¿pero tú sabes del mío? —Lo vio como su cy-gar había caído en el suelo y el energon había sido derramado.

Los dos limpiaron el desastre —. ¿Por qué sigues insistiendo conmigo? —cuestionó el mech quien sostenía el cubo sin mirar el reflejo —. Porque él hubiera hecho lo mismo.

Apagó su cy-gar —. Solo te diré que nos enseñó muchas, hizo mucho por nosotros y ese fue el logro de su esfuerzo. —Se acercó a la salida —. Spacewarp... -El mech fue interrumpido —. No importa, te perdono —comentó sin mirar al mech.

Este trató de hablar pero no pudo, ella continuó —: Nuestra prioridad aquí y ahora es sobrevivir, no sólo por nosotros, también por él —indicó al momento en que la compuerta se abrió, volteó a ver al mech —. ¿Quieres sobrevivir? Entonces debes cambiar, actualizarte. —Al terminar salió del lugar mientras que el vacío cubo reflejó al mech que se dirigió hacia la misma dirección que Spacewarp.

Esta se encontraba a una larga distancia del refugio aún así el mech la alcanzó, ella se volteó cuando escuchó unas pisadas detrás suyo, no dijo nada solo esperó —. Lo siento. —Se disculpó el mech finalmente.

— Las disculpas no deberían ser para mi, deberían ser para alguien más —afirmó con seguridad —. Tenías razón, le fallé y te fallé —lamentó el sujeto que se acercó a ella a darle un abrazo.

Ella le apartó con suavidad —. Es cierto, pero lo peor es que te fallaste a ti. —Él agachó la cabeza en un intento de ocultar sus sollozos.

Le abrazó, no era de su gusto hacerlo, pero sabía que él lo necesitaba —. Agros. —Lo llamó y este levantó la cabeza —. Hagamos esto; hagamos un juramento en su nombre —propusó en un intento de que el mech dejará de llorar.

— ¿Qué juramento? —preguntó este.

— Bueno, yo dejaré los cy-gars y tú el energon adulterado, solo será para momentos especiales, ¿sí?; nada de consumirlos en el trabajo, ni para relajarnos, ni en bares de mala muerte —exclamó en un tono burlesco

Eso ocasionó que él riera, como hacía mucho, sintió que la tensión y la incomodidad se habían alejado por fin, los dos sonrieron —. Por Omega Trion —dijeron al unísono.