En un aislado bosque; alguien escuchó un ruido, como el de una nave y decidió buscar el origen del sonido y se adentro en los árboles que luego utilizó para esconderse cuando vio como un mech salió de una nave. Este se encontraba de espaldas a su ubicación; decidió llamar la atención del recién llegado, sus risas se escucharon como un eco que logró que obtuviera la atención del mech que le gritó que diera la cara.

— Así que tú eres al que enviaron —exclamó; el mech se volteó para verlo reposando en un viejo tronco —. Tú debes ser Sidesways —declaró el mech.

Sideways se acercó —. ¿Viniste a conseguir el favor de Megatron o el de Optimus? —preguntó con los brazos cruzados.

Vio de pies a cabeza al sujeto que tenían al frente —. Vengo hacer mi trabajo —respondió este y logró identificar que estaba mal armado.

— ¿El cuál es…?

— Debe entregar el mini-con Air Defenser que tiene en su poder.

Rió suavemente —. ¿Si no qué? ¿Tú me lo quitaras? —exclamó con burla.

El mech se mostró molesto —. No puede someterlo así. —Lo señaló con el dígito, como si fuese una advertencia.

Recordó que el pequeño estaba atrás de él, transformado, como siempre debía ser, listo para ser utilizado para una pelea —. ¿Crees que eso va a convencerme? No importa lo que tenga que hacer para obtener lo que quiero —gozó la mueca de asco que hizo el mech.

Recibió un resoplido —. Me está diciendo que no le importa pecar o quedarse solo si así consigue sus objetivos.

Rió en respuesta —. ¿Y tú? ¿Qué deseas con el mini-con? —cuestionó al momento en el que escuchó al mini-con hacer unos pitiditos desde su espalda.

El mech trató de ver al mini-con —. Soy rescatista, es mi deber.

— Entonces será mejor que le rezes a Primus para al menos salir con vida —disfrutó el cómo el mech se había tensado ante su amenaza.

Soltó una carcajada que logró que el rescatista dejará su única arma —. No soy creyente.

Su risa se había acabado y miró al mech —. No, debes creer en algo —objetó y colocó sus servos en su cadera en una manera relajada, esperando una respuesta.

El rescatista vio al mini-con que se asomaba a través de su hombro —. Que puedo salvarlo a él.

Miró al mini-con con enfado, se había transformado sin su permiso, pero eso no cambió el feliz humor del pequeño —. Que ingenuo —exclamó con arrogancia pero también con molestia —: ¿En serio vas a arriesgarte por un mini-con? -cuestionó con fastidio.

— Sí, lucharé toda guerra que sea necesaria para rescatar una vida —asintió a la ves que reafirmó su postura.

Sideways alzó su barbilla con orgullo —. Pues, te deseo suerte para intentarlo —dijo con burla.

— Lo haré —contestó el rescatista.

El mech tomó su arma, una escopeta; mientras que él vio como el mini-con no se había transformado, le ordenó que se transformará; pero el pequeño no le hizo caso. Cuando estuvo a punto de forzarlo, el mini-con se escapó y se dirigió hacia el rescatista.

Este le acogió en sus brazos; ante eso sus servos cambiaron a puños y corrió hacia ellos, el rescatista disparó reiteradas veces; pero gracias a su trans-fase no le afectó. Le dio un golpe directo a su cara, el mech logró bloquearlo justo a tiempo con ayuda del brazo en el que no tenía al mini-con.

Cuando bajó su brazo se dio cuenta de que Sidesways había desaparecido; unas risas se aparecieron como eco y después el rescatista sintió como algo jaló el brazo donde tenía al su rescatado, Sidesways era el causante y golpeó al mech en el rostro, logrando que cayera al suelo.

— Realmente deben estar desesperados para haberte contratado —comentó con gusto.

Sin percatarse, el mini-con se había transformado para alinearse con el rescatista, este logro dar un disparo más potente, pero inútil, se burló de su falló, pero no se dio cuenta de que varios árboles iban cayendo en cima de él, no lo lastimaron pero dio el tiempo suficiente para que el mech y el mini-con se escaparan de él.

El rescatista disparó a varios árboles que cayeron, no fueron un obstáculo, pero que ayudaron a que se le escaparan, molesto vio como la nave se iba lejos de su alcanze.

Para su fortuna, encontró algo en el suelo, una pequeña d-pad con una orden de rescate; sus servos jugaron con el, mientras que una sonrisa surgía detrás de su máscara. Pronto iría a visitar a sus viejos compañeros Autobots.