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Capítulo Único


DisclaimerHarry Potter es propiedad de La Rubia Rowling

Summary"El amo le dio a Kreacher un trabajo, el amo le ha dado a Kreacher un trabajo…"

AdvertenciasSlash. En otras palabras. Relación hombre por hombre. Homensualidades y esas cosas. Si no te gusta, largo. También hay angst y muerte de un personaje.

Esta historia fue beteada por la fabulosa rosedaldecuervos...

Ay bebes, que empiece esto.

***

Severus camina, pasos largos y fuertes que resuenan en la calle poco iluminada de Grimmauld Place. No recuerda en qué momento su preocupación se convirtió en furia. Regulus lleva una semana desaparecido. Ni una llamada por flú, ni una carta, no contesta sus mensajes y la última vez que se vieron todo estaba bien.

Todo lo bien que una relación como la suya podía estar.

—Severus Snape, mi nombre es Regulus Black y te declaro mío desde ahora.

Con esa frase se presento ante él. Once años, mejillas sonrojadas, ojos de un gris vivo, cabello negro y una sonrisa ladina. Un Black sin lugar a dudas.

—Déjame solo, Black.

—No uses ese tono conmigo Severus, aunque nos parezcamos un poco y compartamos la misma sangre, no soy mi hermano.

Siempre firme, siempre determinado. Abrumado, es así como se sintió en su presencia. Es más joven que él, pero más confiado, más valiente.

¡Sangre Sucia!

No sabe cómo pudo decirle eso a su única amiga, la única persona que lo quiso. Camina aturdido por los pasillos. La humillación en manos de los idiotas más grandes que han pisado Hogwarts pesándole y corroyendo su alma. Una humillación de entre miles.

Recuerda a su padre gritándole, golpeándole. Sus vecinos mirándole con lastima y asco. Y, en Hogwarts, el desprecio de sus compañeros; bromas, golpes, amenazas.

No eres nada.

No eres nadie.

“Mío”.

En la sala común de Slytherin casi todos lo miran con aprobación. Algunos otros con desprecio. Desde una esquina, iluminada solo por una vela, unos ojos grises lo miraron, lo llamaron. Él atravesó toda la sala común hasta su cuarto, donde cerro las cortinas de su cama embebidas en hechizos protectores.

Cerró los ojos con la esperanza de no volver a abrirlos. Antes de quedarse dormido dos puntos grises le miraron con tristeza.

Pedir perdón. Suplicar perdón. Cientos de disculpas. Y la única respuesta que obtuvo fue “Tú elegiste”.

No eligió nada, porque no tenía nada. No tenía familia, no tenía amigos, no tenía compañeros. Estaba solo.

—Me sorprende lo mucho que te puedes aferrar a la miseria, Severus. Debo admitir que tu aire de atormentado me atrae. No me mires así, sé que suena raro, pero siempre hubo algo que me llamo de ti. Algo que hizo que te quisiera, y debo admitir mi capricho. Sin embargo, con los años, mis sentimientos se transformaron.

Ya no tienes que estar solo.

Tomar su mano fue una de las decisiones más difíciles que tomo. Pero fue la mejor.

Años de compañía, de cartas, de insultos, de cumplidos, de secretos… y ahora desaparecía. Nunca fue paciente, y Regulus era suyo. Esta falta de noticias era un insulto a su relación, a Severus mismo.

En Grimmauld Place 12 solo se oyen pequeños sollozos desde la cocina.

El amo le dio a Kreacher un trabajo, el amo le ha dado a Kreacher un trabajo

Severus logra que el elfo desquiciado le cuente lo sucedido. Cómo Regulus lo llevó a una cueva, cómo se tomó una poción, cómo los gritos de su nombre rebotaron en la piedra. Sus últimas órdenes. Sus últimas palabras. El terror en su rostro al ser arrastrado por una horda de Inferís.

Besos, peleas, caricias, compañía, charlas, silencios, sexo.

Regulus Black se metió bajo su piel a pulso, se ganó su corazón y admiración. Era un Black, sí. Pero también era el hombre que enfrentó a su madre por él, el hombre que anhelaba a su hermano. El hombre que le increpaba y lo reñía, el hombre con quien reía, con quien…

Severus Snape sabe que fue amado, y por un hombre estúpidamente valiente. Y él amo a ese hombre con cada parte de su alma.

Ahora le tocaba ser valiente por los dos.

***

Bueno hermosas criaturas. Gracias por leer. Espero que lo hayan disfrutado... mi primer PrinceBlack.

Mucho amor para todos.

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