Quiero decirte algo Hary antes de que leas el One-Shot, y es que lo hice muy largo como de 2.000 palabras o más asique para que leas tranquilamente, ojalá el largo no te moleste,∆

Hary.

- Hary hija por favor.- Mi madre otra vez me está tratando de convencer para que acepte tener novio, parece que ya se le olvidó que el año pasado fui ultrajada y violada por el último novio que tuve. Desde aquel día dejé de ver a todos los hombres de la misma manera no puedo estar cerca de uno sin que me pase por la mente el recuerdo de ese día y sin hacerme la idea de que en cualquier momento me puede pasar lo mismo.

Quiero a mi madre pero ella a veces no entiende mi dolor ni lo duro que es para mí tener que evitar a los hombres todo el tiempo.

- Mamá no, jamás volveré a tener una relación amorosa con nadie.

- Cariño debes olvidar lo que te pasó-

- ¿Qué lo olvide dices?
¿Acaso te haces una idea de lo que sentí en esas 4 horas?

¡Sentí que me habían arrebatado todo lo valioso que tenía!

- Hary entiende porfavor..

- Entiende tú mamá, una violación no es algo simple o sin importancia que se puede dejar atrás como si nada, es algo que marca de por vida.

- No creo que sea para tanto.

- Claro, tú nunca te tomas enserio nada de lo que me pasa.

- No es así Hary.

- Sí lo es. Con tu forma de hablar y de expresarte me lo estás demostrando.

- Hija es que deberías de hacer un esfuerzo por salir adelante.

- Es lo que hago pero no me pidas que tenga novio porque eso nunca pasará, no despues de lo que viví.- Dicho esto subí rápidamente hacia mi habitación dando por terminada la discusión. Al llegar cerré la puerta tirándola causando un enorme estruendo que me importó demasiado poco. Me eché en mi casa y abracé mi almohada no tardé en comenzar a llorar no sé qué es lo que más me duele de todo esto. Si el abuso que sufrí o que mi propia madre, la mujer que me dió la vida no vea lo grave de mi situación y de lo que viví, en lugar de apoyarme o de consolarme lo único que hace es buscarme una pareja.

Me senté y agarré una foto de mi papá, él murió cuando yo tenía apenas 6 años de vida y tengo muy pocos recuerdos suyos mamá me enseñaba fotos que nos tomó cuando en ese momento él aún vivía. Ahora me hace mucha falta,

creo que sí él estuviera aquí todo sería muy distinto a como es.

Ahora. En estos momentos, Hiroshi mi ex-novio está pagando por lo que hizo estando en la cárcel porque además yo tenía 16 años y él 19 cuando todo sucedió hoy en día tengo 17 y espero que él no salga nunca.

En unos de estos días que yo me dirigía a mi casa, cuando llegué y entré mi mamá no estaba sola como era su costumbre. Un hombre a quien le calculaba unos  40 años estaba a su lado en el sofá ellos al percatarse de mi presencia colocaron su completa atención y visión en mí. Ese hombre se levantó se acercó a mí y me abrazó muy feliz y sonriente cómo si me conociera de toda la vida. Lo que me dejó desconcertada fue oírlo llamarme
“ Sobrina ” en ese momento yo no sabía que decir.

- ¿Mamá?- Pregunté.

- Acércate hija.- Le obedecí y se levantó.- Él es mi mejor amigo, Roberto Hongo. Lo conocí cuando íbamos en la secundaria y desde entonces nos volvimos inseparables.

- Mucho gusto..- Dije un poco nerviosa.- ¿Pero por qué me llama sobrina?- Pregunté intrigada.

- Sucede que Roberto y yo nos queremos como si fuéramos hermanos de sangre entonces hicimos una promesa.

- Promesa?

- Si cariño, la cual consiste en que si yo tenía hijos en algún momento al instante pasarían a ser sobrinos de Roberto y lo mismo con él si tiene hijos.

- Y bueno no soy el único tío en esta casa.- Habló él sonriendo, mamá sonrió segundos después creo que ellos siempre captan rápido las indirectas y cosas así.

- ¿Tienes?...

- Si, tengo un hijo de 18 años nunca te lo dije porque estaba esperando el momento indicado para hacerlo.

- Que emoción!- Grita mamá.

- Se me ocurre que mi hijo y Hary podrían ser amigos, como nosotros!- Dice en voz alta.

- ¿Cómo?- Pregunté.

- Mi niña, yo sé que desde que viviste esa desgracia ya no tienes ningún interés en los hombres y no te voy a presionar con eso. Pero me gustaría que al menos trataras de hablar un poco con el hijo de Roberto.

- Mamá.

- Hary.- Me interrumpió.- Hija lo único que te pido es que intentes conocerlo y si las cosas salen bien pueden ser amigos o lo que quieras de lo contrario ya puedes dejar de hablarle si quieres ¿Si? Piensas en eso amor.- Suspiré es la primera vez que mi madre dice algo que no me incomoda.

Luego de eso fui a mi  habitación para hacer unas tareas que me dejaron. No puedo evitar pensar en lo que me dijo mamá y tampoco puedo creer que le haré caso, ustedes dirán que no tiene nada de malo, que soy exagerada o dramática cosas así. Pero mi punto de vista es diferente prefiero evitar que me pase lo mismo porque que me haya pasado una vez no significa que no pueda repetirse ¿O si?

Hoy es viernes y bueno mi mamá desde que se reunió otra vez con su amigo de la infancia no lo suelta para nada. Me atrevería a decir que hasta están planeando casarse pero sería una locura ella dijo claramente que el cariño y amor que se tienen es únicamente como hermanos, de hermanos y ya.

Me quedé esperando en una silla no es que me guste mucho la idea de estar aquí y menos la de conocer al supuesto hijo de Roberto que por cierto digo supuesto porque han pasado ya 3 horas que no llega y me dijeron antes que llegaría junto a Roberto pero no pregunté nada ya que no me interesa tanto.

Mejor sería para mí si no viene.

Después de un largo rato más de espera y espera me cansé y me levanté decidida a irme a mi habitación en donde si estaría cómoda y tranquila.

- ¿A dónde vas Hary?

- A buscar algo para tomar ya me acabé mi jugo.

- Aquí tenemos ven y te sirvo.- Puse mis ojos en blanco me giré y fuí, en ese momento unos golpes que más bien parecían patadas, a la puerta nos hicieron reaccionar.

Mamá me pidió que fuese para abrir y le obedecí tratando de mantener la calma. La intensidad de aquellos golpes me tenían aterrada la abrí con cuidado ya estando completamente abierta dejó ver a un chico súper alto  como de 1.80  me daba la espalda  su cabello es de color negro pero un negro intenso y brillante puedo ver qué luce muy suave y bien cuidado no puedo distinguir nada que arruine la perfección de tan envidiable cabello.

¡Por el amor de Dios! Que estoy diciendo. Será mejor que me controle.

- ¿Disculpa?- Pregunté sintiendo un poco de timidez y nervios.

Ese chico se giró rápidamente dedicándome una mirada penetrante y algo intimidante, sentí que me atravesó hasta el alma. Sus ojos tienen el color de las cerezas es claro.

- Tú eres?- Pregunté nuevamente.

- Hikaru.- Respondió directamente,.

En ese momento mi mamá llegó y con toda la alegría del mundo se acercó a Hikaru para saludarlo.

- Me alegra mucho verte y conocerte, ven pasa tu papá te esta esperando en el patio.- Él entró luego de saludar a mi madre fue con ella y yo detrás pero me quedé por un momento en la sala y digo por un momento, porque los gritos de mi madre diciéndome que vaya a donde ella está no se hicieron esperar más. No tuve opción

Tuve que ir y convivir con ellos.

- Hary te presento a mi hijo Hikaru.- Dijo Roberto muy emocionado.

- Encantada.- Dije tratando de esconder mi incomodidad.

- Hikaru ella es mi hija Hary, ojalá se lleven muy bien.- Habló mamá puedo ver a kilómetros que está muy feliz por esto, juro que no logro entenderla.

En un momento ella y Roberto salieron de la casa dejándonos solos sucede que tenían que ir al supermercado no supe más apesar de que insistí.

En pocos segundos me empecé a sentir mal. Ese chico no parece tener buenas intenciones y no deja de verme.

Entonces dí el primer paso y me levanté lista para irme a mi cuarto encerrarme ahí y no salir hasta que mi madre esté aquí y ya.

Apenas si pude llegar a la cocina ese chico se apareció junto a mí de una manera irreal sentí mi corazón en mi garganta.

- ¿Por qué me evitas?

- No lo hago.

- ¿Segura?- Sentí mis venas sobresalir de mi cuerpo,mi pulso muy elevado y mi piel muy caliente lo raro de todo esto es que no es por sentir miedo como pensaba antes esto es otra cosa algo muy distinto qué no sé explicar bien.

Se debe a que él se me está acercando y yo me hago hacia atrás.

- ¿Qué quieres?- Pregunté nerviosa.

- Comprobar algo.- En ese momento sin ningún permiso o autorización mía colocó sus manos a los lados de mi cintura adueñandose de ella y acercando nuestros cuerpos. ¿Acaso perdió la cabeza? O se le cayeron todos los tornillos que tenía ahí.

No puedo evadir su mirada tan profunda me tiene atrapada.

Sus manos hacen más fuerte su agarre sobre mi cuerpo evitando así, que yo pueda escapar.

- Pero...- En ese instante sus labios se posaron contra los míos, la verdad no me disgusta en lo absoluto creí que sentiría asco, miedo y pánico pero no. Todo lo que estoy sintiendo es algo que jamás pensé que sentiría luego de lo que pasó, dirigí mis manos hacia su espalda y mientras yo acariciaba la misma sobre su ropa él no dejaba de besarme y yo le correspondo como se debe y una pequeña descarga eléctrica me recorre completamente.

Ya no hay miedos ni temores, ya no. Todo eso ha desaparecido repentinamente.

Al separarnos posó ambas manos suyas encima de mis mejillas me miraba de una manera muy tranquila y dulce como diciéndome que todo estará bien y que no me preocupe por nada,.

- ¿Por qué lo hiciste?..- Pregunté viéndolo directamente.

- Sentí la necesidad de hacerlo, además desde que te ví la primera vez algo en mí cambió-

- ¡Hary!- El grito de mi madre entrando sin avisar a la casa nos hizo tomar una distancia considerable,.

Después de ella entró Roberto.

- ¿Cómo les fue?- Les pregunté para tratar de evitar cualquier tema que tenga que ver con Hikaru.

- De maravilla Hary
¿Y a ustedes aquí cómo?.- Dice Roberto yo miré a Hikaru y luego a Roberto.

- Bien muy bien no me puedo quejar de nada.

- Yo digo lo mismo.- Contesta Hikaru.- Todo estuvo normal.

Ya por la noche mamá me convenció de irme con Hikaru a mi cuarto para hablar de no sé qué porque no le presté atención pero de algo será y bueno no quise llevarle la contraria no está vez

Y ya estando en mi cuarto la situación se tornó algo incómoda después de lo sucedido hoy por la tarde.

- ¿Algo de lo que quieras hablar?- Le pregunté.

- Sobre nosotros y lo que pasó hoy.- Dice directo y sin rodeos.

- No sé que decirte con respecto a eso la verdad yo no pensé en lo que hacía simplemente reaccioné a lo que tú me hacías.

- ¿Pero te gustó no?

- Sí, sí me gustó y mucho porque sentí y experimenté lo que nunca pensé que sentiría en mi vida después de-

Guardé silencio luego de ser consciente de lo que estuve apunto de decir.

- ¿Después dé?

- No nada, no me prestes atención.. mejor cambiemos de tema.

- Hary.

- Por favor.

- Cambiaste totalmente luego de decir eso
¿Acaso pasa algo?

- No nada todo esta perfecto.- No quiero decirle aún no confío y tampoco lo puedo hacer tan rápido.

A eso de las 9;00 p.m. de la noche bajamos ya que Roberto tenía que irse con su hijo

- Hikaru espérame afuera hijo.

- Sí papá.- Me agarró de la mano antes de irse y salimos juntos.

- Hikaru ya, por favor.

- ¿Puedo besarte una última vez antes de irme?

- Pueden vernos y eso no sería nada bueno.

- ¿Por qué no?

- Porque en primer lugar mi madre sería la primera en armar tremendo show por eso .

- Entonces.- Fuimos a un lado de la casa y ahí Hikaru volvió a besarme en mis labios no era brusco ni nada pero sí tenía su toque de pasión y bueno no pude resistirme mis manos llegaron a su cabello para revolverlo todo enserio siempre que él me besa siento miles de cosas que son muy agradables, por primera vez no tengo miedo a que un hombre me toque o me bese y eso me hace feliz ya que no es nada agradable vivir con miedos todo el tiempo y menos siendo tan joven.

- ¡Hikaru, hijo nos vamos!- Nuevamente tuvimos que separar nuestros labios y cuerpos.

- Te veré mañana.- Me dice sonriendo, puedo notar lo feliz que está y antes de irse me robó un último beso corto.

Y ahora soy yo la que no puede dejar de pensar en eso.

- Y ahora cuéntame.- Me dice mamá viéndome.

- ¿Que cosa?

- ¿Ya son novios?

- Mamá no, solo amigos.

- ¿Enserio? Yo no sabía que los amigos se besaban.- Cada célula de mi cuerpo se congeló al oír eso.- Y menos en los labios.- Terminó por decir.

- Mamá tú ¿Nos viste?

- Sí y claramente.

- No vayas a pensar mal ni nada, solo lo hice porque bueno yo..

- Asique es cierto, si se besaron.

- ¿Qué?

- Todo eso lo dije en broma para saber qué me decías pero nunca pensé que de verdad hubiera pasado.

- Y yo te seguí el juego, mamá no, yo no lo besé.

- Claro y yo te creo después de lo que dijiste no?

- Es enserio! Y si le dí un beso fue en la mejilla ya, ahora me voy a mi cuarto, hasta mañana que descanses.- Me despedí de ella y subí lo más rápido que pude a mi habitación muerta de nervios por dentro, me acosté y dirigí mis dedos hacia mis labios para tocarlos y rozarlos, recordando así la sensación de sentir los labios de Hikaru sobre los míos, podré parecer una tonta pero no me arrepiento de nada...

Esta, esta es la primera parte porque bueno falta mucho más por escribir y si lo hago aquí probablemente no acabe nunca y no, asique prefiero hacer segunda parte y si se presenta algo igual a este tal vez también tenga que hace tercera parte, ahí te diré.

Por lo pronto puedes comentarme qué opinas sobre esta primera parte del One-Shot? ¡Gracias!

Un beso para ti Hary y para todos los que leen este libro, los quiero mucho

¡Adiós!

( Sé que me tardé mucho pero ahora lo haré rápido con la otra parte )