
El Ogro Se Ha Enamorado De La Princesa (Parte 2)
Narra Izuku
Era de mañana, despertaba mucho más relajado y no quería dejar la cama, nadie quiere al despertarse por la mañana, aún me estoy acostumbrando a mi nuevo cuarto, no importa cuánto pase, siempre lo sentiré algo raro y eso que solo llevo un par de semanitas. Esta mañana se sintió diferente a las anteriores, al despertar me había dado cuenta que Uraraka estaba durmiendo a mi lado.
Estábamos durmiendo de cucharita.
No me había acordado que se había quedado aquí, me sorprendí un poco, pero me sentí satisfecho, cálido y sonrojado, no era la primera vez que dormimos juntos, de hecho, es la segunda, pero creo que la estaría por meter en problemas porque los estudiantes en relación con otros estudiantes no pueden dormir juntos. Era estúpido, pero entendible.
Eso me había recordado algo, miré debajo de las sábanas, Uraraka aún podría sus shorts, yo aún tenía los mios, me había aliviado un poco porque así no tendríamos problemas, pero decepcionado porque me hubiera gustado hacerlo, después de todo ese conflicto con Bakugo ayer, debía "desestresarme", guiño guiño.
Me acordé que hoy es jueves, osea, hay clases, así que me dispuse a despertar a Uraraka.
- Ochako... Ochako... Despierta preciosa- Dije mientras la sacudía
- Ño- Dijo ella tiernamente mientras se aferraba a mi mano cicatrizada.
- Vamos, hay que ir a clases, Aizawa va a molestarse y a dar un sermón sin ganas- Dije.
- Quiero dormir con mi dragoncito de peluche- Dijo ella mientras se daba la vuelta y me abrazaba como un koala.
- Está bien preciosa, pero me voy a vestir igual- Dije.
- Oh bien, ya quería ver algo interesante- Dijo con una sonrisa, así que se sentó y me observó.
Saqué mi ropa de colegio, me quité la que tenía, Uraraka estaba disfrutando su espectáculo, se mordía el labio al ver mi cuerpo, yo le guiñé el ojo y le sonreí. Ella solo rió nerviosa y me siguió viendo con satisfacción, para cuando me terminé de poner la corbata, la cara de Uraraka cambio a la de molestia, pero molestia adorable. Como una cara que harías con las teclas especiales de tu celular.
- Bien, me iré a vestir y después de clases vamos a ayudar a Bakugo- Dijo ella rodeando mi nuca con sus brazos.
- Yo no quiero ayudarlo, pero lo hago por ti... Y porque un héroe siempre ayuda a quien sea, independiente de que te caiga mal- Dije rodando los ojos y agarrándola de la cintura.
- Ese es mi dragoncito- Dijo Uraraka.
Luego nos dimos un beso algo extenso, pero se sentía rico, una vez nos separamos, Uraraka se fue a su cuarto a cambiarse de ropa, ella me tiró un beso y se fue, me alegra que estemos mucho más confiados uno del otro a pesar de llevar cinco meses de relación. Yo solo reí como un tonto enamorado y me dispuse a ordenar mi habitación, mamá estaría dándome con una chancla o un uslero... Ya saben, esas cosas para aplastar masa de pan.
20 minutos después
-... Y entonces, ¿Cómo se llama?- Dijo Kirishima.
- Se llama Camie... Quiere que la vea en Shiketsu después de clase- Dijo Bakugo.
- Genial, lograste flechar a alguien... ¿O ella te flechó a ti?- Dijo Kirishima molestando a su mejor amigo.
- ¡Cállate pelo de mierda, no me conquistó, solo quiere una cita!- Dijo Bakugo notablemente sonrojado.
- Entonces, ¿Por qué no le has puesto apodo como nos lo pones a nosotros?- Dijo Sero.
- Porque no se me puto ocurre ninguno- Dijo Bakugo comiendo de su cereal.
Solo reía porque estaba viendo a un Bakugo mostrando furia nerviosa, no era de esas típicas de altanero y tarado a las que tanto me acostumbré hace años, era satisfactorio ver qué no era un robot cuyas únicas emociones son la ira y lo único que sabía decir es "MUERE".
Mientras tanto, a mi lado estaba Iida con su teléfono escondido bajo la mesa, tecleando velozmente con... Mei, vaya, al parecer esos dos si conectaron, era obvio desde lo del otro día, como lo habrá conquistado que hasta lo hizo romper una de sus reglas para el desayuno.
- ¿Qué pasó con eso de "sin teléfonos en la mesa"?- Dije en broma, entonces Iida tiró su teléfono hacia el sofá.
- No sé de qué estás hablando, los teléfonos en la mesa no pueden usarse, son de mala educación e interrumpe los momentos de conversación entre los ocupantes- Dijo Iida moviendo los brazos.
- Seguro hermano- Dije y seguí comiendo mi cereal.
Luego escuché un impacto mezclado con madera y un "Splash", entonces vi que al lado de Shoji y Kaminari, Shigaraki se había quedado dormido con su cara dentro de su plato de cereal, sus ronquidos se extrapolaban con la leche, ya que le había echado al cereal. Podía ver cómo burbujeaba dormido en su plato, soltó su cuchara y siguió durmiendo como si nada, ¿Qué ha estado haciendo Shigaraki como para que no pueda dormir?, Esa fue la razón por la que reprobó lo de las licencias, ¿Es alérgico al sueño o qué?.
Poco después Shigaraki llegó a toser porque se había ahogado con la leche, su cara estaba mojada y tenía cereales pegado a su frente, mejillas y boca. Nos lo quedamos viendo sin nada que decir.
- ¿Qué?, ¿Tengo algo en la cara?- Dijo Shigaraki.
- Si, cereales- Dijo Mineta.
- Matanga- Dijo Kaminari robándole una hojuela de cereal de la cara de Shigaraki.
Shigaraki me miraba feo, como si le hubiera hecho algo, pero no sé qué sería, ha estado así desde que llegamos de lo de las licencias. No sé qué ha estado haciendo últimamente, pero no creo que haya sido nada sano para él, se fue a lavar la cara sin dejar de mirarme como si me estuviera lanzando rayos por los ojos.
Si fuera un episodio de The Office ya estaría mirando a la cámara.
Entonces, la clase 1-A partió a otro día de clases en U.A, las parejas se tenían de la mano, Uraraka y yo incluidos, aunque había otra pareja nueva. Ojiro estaba tomándole la... ¿Mano? a Hagakure, no sé cómo lo hizo, pero lo logró, y ahora son novios, me alegro por ellos.
Llegamos todos a la clase y nos sentamos en nuestros respectivos asientos, el único que no había llegado era Shigaraki, debió haberse quedado dormido de nuevo. Yo me senté en mi silla y esperamos al profesor Aizawa.
- ¡Auch!- Escuché gritar a Ashido, pensé que se había caído pero solo le dolió sentarse. Volteé a ver a Kirishima, sonrió y se arregló la corbata.
No quiero añadir más comentarios, así que simplemente me quedé callado y volteé a ver a Uraraka, ella estaba aguantandose la risa. Poco después llegó Aizawa con una taza de café y se sentó.
- Buenos días alumnos- Dijo Aizawa
- Buenos días Sensei- Dijimos todos firmemente.
-... ¿Donde esta Shigaraki?- Dijo Aizawa, nadie habló.
- ¿Quiere que vaya a buscarlo, profesor?- Dijo Iida firmemente.
- Nah, se dará cuenta solo y vendrá, solamente vamos a hacer clases normalmente y se acabó, ni siquiera es día de examen... Ay qué buen cafecito- Dijo Aizawa tomando un sorbo de su café.
20 alumnos serían los de hoy, pero no impedirá nuestro entrenamiento, hoy estaba animado e inspirado, pero luego recordé que hoy es lo de Bakugo y su cita, no sé por qué debo ayudarlo, el me ha hecho daño desde que somos niños, pero bueno, cómo dije antes, un héroe ayuda a todos aún si a los que rescatas te llaman "imbécil", "bastardo", "nerd", "muere".
6 horas después
Todos volvimos a las habitaciones completamente cansados, hoy fue un día de pruebas físicas completas, hice equipo con Todoroki, Uraraka hizo equipo con Jirou, eran pruebas de atención al detalle, osea, tenemos que tener cuidado con los ataques sorpresa y mantener la atención a cualquier cosa sospechosa. Fue entretenido pero exhaustivo.
Entramos y vimos a Shigaraki dormir en el sofá, con la mochila y el uniforme puestos, todos nos quedamos viendolo indignados porque él se saltó la clase por haberse dormido. Bakugo lo despertó con una explosión, se cayó del sofá confundido y nos miró a todos, procesando que estaba sucediendo ahora.
- ¡Ah!, ¡Voy a llegar tarde a clases!, ¡Vamos, Aizawa nos castigará!- Exclamó Shigaraki mientras corría hacia la entrada de las residencias y se dirigía a U.A.
- ¿Alguien va a decirle?- Dijo Iida.
- Nah, se va a dar cuenta solo- Dijo Kirishima.
Unos minutos después fuimos a nuestros cuartos, yo me cambié de ropa a una camiseta gris, una chaqueta verde y unos pantalones de buzo deportivos, zapatos rojos y bajé el ascensor hasta el piso de Uraraka y fui directo a su cuarto. Toqué la puerta de manera característica para que me reconociera fácilmente.
- Pase- Dijo feliz y con un tono armonioso.
Entonces la vi ponerse su blusa, estaba en sostén y pude disfrutar de 10 segundos de sus pechos en sostén. Ella me vio y me dió un beso lento y dulce, si por mí dependiera me quedaría en su cuarto con ella haciendo cositas bonitas, pero teníamos que ayudar al Bakugo, seguro que va a estar toda la clase viendo como el chico más gruñón de la clase va a intentar ser un "caballero".
- Vamos Deku, tenemos un Bakugo que transformar- Dijo Uraraka.
- Me encanta que te refieras a Bakugo como otra especie- Reí
Ambos bajamos tomados de la mano, entonces esperamos a Bakugo y no tardó mucho en llegar, estaba vestido con una camiseta negra y pantalones de jeans, zapatos cafés.
- Perfecto, llegaste- Dijo Uraraka ansiosa.
- Esto me va a costar un poco- Dijo Bakugo.
- ¿Un poco?- Dije.
- Bueno, mucho- Dijo Bakugo.
- Bien, empecemos, ¿Qué es lo primero que haces al llegar a buscar a tu cita?- Dijo Uraraka.
- ¿Besarla?- Dijo Bakugo.
- Wow, no tan rápido, lo primero que haces es saludarla y elogiarla, si quieres- Dijo Uraraka.
- Ok, ejem... "Qué hay zorra, te ves bien buena hoy"- Dijo Bakugo intentando ser impresionante.
-... Esto va a ser más difícil de lo que pensé- Dijimos los dos al mismo tiempo.
Media hora después
-... Y cuando estén en una cafetería, tienes que tomar iniciativa y decir que vas a pagar por ambos, pero si ella dice que no es necesario pagan entre los dos, listo- Dije mostrándole una pizarra, cortesía de Iida.
- Hmmm, está bien, pero, si ella paga, yo no digo nada- Dijo Bakugo.
- No no no, eso es tener poca consideración, pagan entre los dos en caso de- Dijo Uraraka.
- Bien bien- Dijo Bakugo.
- Y por último, si te da un abrazo, correspondele y si te quiere besar, lo mismo- Dije.
- Entendido... Creo que estoy listo- Dijo Bakugo.
- Bien... Ahora ve a Shiketsu y conquistala- Dijo Uraraka
- Te vamos a tener que seguir para decirte que hacer y que no- Dije.
Los tres salimos de las residencias y fuimos en dirección a Shiketsu, quedaba al norte de donde estábamos, lo que significa que teníamos que usar el transporte público. Una vez subimos al tren, Bakugo se sentó a los asientos de en frente, Uraraka y yo nos quedamos en el asiento cercano a dónde está la puerta de bajada.
- ¿No te produce nostalgia esto?- Dije.
- Si... Fue hace poco cuando aún viajábamos en tren a nuestras casas, hablábamos y cuando al fin nos volvimos novios, nos besabamos- Dijo Uraraka abrazándome.
- Lo sé, pero ahora tenemos que dejar a Bakugo al jardín de niños- Dije.
- ¡Escuché eso!- Dijo Bakugo.
- ¡Lo sé!- Dije.
Una vez llegamos a la estación más cercana a Shiketsu, nos bajamos del tren y nos fuimos a la segunda gran academia de héroes, estaban saliendo varios estudiantes a sus casas, cerca de un parque estaba ella, la tal Camie, seré sincero es muy bonita, y en qué la primera vez que la vi fue cuando se ligó al terrorista rubio, pero Uraraka es hermosa, dicho y hecho.
- Ahí está- Dijo Bakugo.
- Bueno, pues ve por ella, te estaremos viendo desde las sombras, como ese héroe murciélago de los cómics americanos- Dije.
- Suerte Bakugo- Dijo Uraraka.
- Bien, aquí voy- Dijo Bakugo y nos ocultamos en un callejón suburbano.
Narra Bakugo
Me sentía como un personaje de videojuego al que lo estaban controlando, tan solo necesitaba un triángulo amarillo apuntando a Camie, activaba la misión y se iniciaba la puta cinemática, me acerqué a ella lentamente. No sé dónde estaban Deku y Cara Redonda, pero sé que estarían vigilando mis movimientos por si la cago.
- Hola Camie, ¿Cómo estás?- Dije.
- Hola, ¿Cómo estás chico bomba?- Dijo ella
- Llámame Bakugo- Dije presentándome lo más elegante posible.
- Entonces, ¿Vamos?- Dijo ella acercándose a mi.
- Pues claro per...sona valorable y linda- Dije soltando una sonrisa.
- Eres tierno, pero mejor no desperdiciemos este día- Dijo Camie dándome una mirada... sexy, tomándome de la mano.
Caminamos un rato largo hasta llegar al centro comercial, estos lugares llenos de gente siempre me han parecido estresantes, pero a la vez son los únicos que tienen cosas interesantes. Camie me llevaba de la mano y se notaba muy feliz y ansiosa, eso podría parecerme cursi y débil pero en ella se veía muy bonita.
Logré divisar a Deku y Cara Redonda, estaban sentados en una banca disimulando, espero que Camie no los haya reconocido, esos dos estaban besándose. Cara Redonda me levantaba el pulgar y Deku el dedo de en medio.
- Entonces Bakugo, Háblame de ti- Dijo Camie.
- Bueno, tengo una particularidad que hace que la nitroglicerina de mi cuerpo sea inflamable y susceptible a explosiones, osea, puedo hacer explosiones con mis manos gracias al sudor- Le expliqué a Camie.
- Oh, Eso es impresionante y algo asqueroso- Dijo Camie refiriéndose al hecho del sudor.
- Si, esta cosa ha hecho que me gane el respeto de toda mi escuela primaria y de U.A- Dije.
- Jeje, lo imagino, yo por mi parte tengo una particularidad que me permite crear ilusiones de cualquier cosa que se me venga a la menta, incluso puedo hacer que partes de mi cuerpo sean ilusiones... Observa- Dijo Camie.
Entonces me mostró su mano, de la cual su dedo índice se volvió un gatito naranja, el de en medio era un gato negro, el anular era un gato blanco, el pulgar era otro gato naranja y el menique era gris. Yo quedé impresionado, Camie acercó a los gatitos y comenzaron a lamerme la mejilla.
- Agh, ¡Ya basta bolas de pelo, las mataré!- Exclamé pero en el fondo quería que siguieran.
- Ay vamos, les agradas... miau miau miau- Dijo Camie aún molestándome con los gatitos.
- Bueno, son lindos... Creo- Dije refunfuñando.
- ¿Y qué opinas?- Dijo ella.
- Tu particularidad es... Buenísima- Dije sincero.
- Gracias Bakugo... Oh mira esa tienda- Dijo Camie y ambos nos dirigimos a una tienda con diseños rosa. Era cursi y diabético pero parecía gustarle.
- No sabía que eras fan de estas cosas- Dije.
- Me gustan un poco porque son adorables, como tú- Dijo tocándome la nariz.
- No soy adorable, además, a mi estas mierdas no me parecen tan... No jodas- Dije y entonces vi en la estantería algo que me dejó impresionado.
Era un peluche de Bomberman, mi videojuego favorito de la infancia, lo jugaba en la Gameboy Advance hace años, me gustaba mucho ese juego.
- Vaya, te gustó el peluche de Bomberman- Dijo Camie.
- Pues claro, es el protagonista de mi juego favorito de la infancia- Dije.
- Qué lindo, mi juego favorito de la infancia fueron los juegos de Mario, son tan tiernos- Dijo Camie.
- ¿Cual es tu favorito del gordo bigotón rojo destruye ladrillos?- Dije.
- Super Mario Sunshine- Dijo Camie.
- ¿El de GameCube?, Vaya, tu si sabes de buena mierda.- Dije.
- Lo sé, también tenía unas muñequitas Barbies con las que jugaba en mi infancia, también practicaba la formación física de mis ilusiones- Dijo Camie animada
- ¿Barbies?, Yo tenía Bionicles, esas cosas son geniales- Dije igual de animado.
Miré sus ojos, eran de color avellana, preciosos y brillantes, su rostro era bello y hacia volverme loco por dentro, nunca pensé sentir esto por alguien, especialmente si es una chica. Mi corazón se sentía atravesado por algo, una flecha o algo así, miré de reojo hacia la fuente, Cara Redonda y Deku me miraban levantando el pulgar, cosa sorprendente en el último porque ahora me odia.
- Oye... ¿Quieres ir por helado?- Me dijo ella
- Claro, me gustaría algo de helado, el puto calor de mierda me está matando- Dije manteniendo mi faceta ruda.
Caminamos hasta una sucursal donde venían helados en cono, eran lo ideal para el puto calor de mierda que estaba afectando a Japón, curioso porque aquí el clima es medio frío. Camie y yo llegamos a lo de los helados, entonces apliqué lo que me dijeron Deku y Cara Redonda.
- Bien, ¿De que sabor quieres?- Dije sacando mi billetera.
- ¿Vas a pagar los helados?, Ni modo, no dejaré que gastes tu dinero en mi, no es necesario- Dijo Camie.
- Es lo menos que puedo hacer- Dije sacando unos 8 yenes.
- No chico bomba, yo pagaré el mío y tú el tuyo- Dijo Camie amablemente, no me podía a esa cara, carajo.
Miré hacia el espejo de la heladería, Deku y Cara Redonda me estaban apoyando asintiendo con la cabeza, ya sabía que tenía que hacer.
- Bien- Dije resignado.
- Perfecto, quisiera un cono de chocolate con nueces- Dijo Camie.
- Yo quiero pistacho con bañado de wasabi- Dije.
- ¿Bañado de wasabi?- Dijo mirándome.
- Si, a mí me encanta lo picante, y el helado pistacho-wasabi es mi sabor favorito desde los 8 años- Dije temerario y rudo.
- ¿Eso no te hace mal a tu digestión?- Dijo Camie algo extrañada.
- Si, pero es como la Coca-Cola, en grandes cantidades dará puta diabetes y en sus componentes se rumorea que tienen orina, sudor de rata y demás cosas, pero es deliciosa y refrescante- Dije.
El vendedor nos pasó los helados y nos fuimos a la fuente, Deku y Cara Redonda intentaron disimular así que se sentaron en un banco lejano fingiendo que eran una pareja común... Bueno, no estaban fingiendo realmente pero hasta el momento lo estaba manejando bien.
- Quiero ver que pruebes esa cosa- Dijo Camie sonriendo.
- Bueno, aquí voy-Dije.
Me dispuse a probar mi helado, me llevé una buena parte a mi boca y sentí esa combinación perfecta de sabores, el frío y suave sabor del helado de pistacho y el rústico sabor del picante, perfectamente equilibrado como todo debe ser, ¿Picaba?, Si, ¿Me afectaba?, No. El mejor helado del mundo lo come el mejor aspirante a héroe del mundo.
- Ahhhhh- Dije en señal de que este helado me producía frescura, se lo dije de manera altanera y ganadora.
Poco después, Camie pasó su helado de chocolate por mi mejilla y la lamió para limpiarla, poco después ella me sonrió, yo estaba putamente sonrojado, no me esperaba que me dominara de esa manera, quería que viera que soy genial. Pero ella es más genial.
- Jeje- Dije.
- Te lo vuelvo a repetir, eres muy tierno- Dijo Camie.
- S-si como sea- Dije mirando hacia un lado fingiendo molesta.
- ¿Quieres ir a la sala de juegos de arcade?- Dijo Camie.
- Me encantaría ir, aunque necesito ir al baño, ¿me esperas aquí?- Dije.
- Claro- Dijo Camie.
Narra Izuku
Vimos que Bakugo se dirigió a los baños, Uraraka y yo nos dimos cuenta y fuimos hacia el baño de hombres, como Uraraka era mujer no podía entrar al baño. Tuve que entrar yo, ahí lo vi lavándose las manos.
- Eh, ¿Cómo vas con la cita?- Dije.
- Voy bien, contrario a como creías que me iría- Dijo Bakugo.
- estás en lo cierto... ¿Necesitas ayuda?- Dije.
- Si, la voy a llevar al arcade, ¿Algún consejo?- Dijo él.
- Puedes mostrarle, esa cosa de jugar al Space Invaders sin mirar la pantalla y de espaldas- Dije.
- Oh si, me acuerdo que conseguí el récord de la zona y pusieron mi foto en la puerta del baño para niños- Dijo Bakugo.
- Si, eso, ve e impresionala, se notó que lo del helado de wasabi no lo hizo- Dije desganado
- Eso haré- Dijo determinado.
Narra Bakugo
Es hora de actuar, Deku estuvo neutral por esta vez, aún sigue odiandome por como lo traté, no lo culpo, pero ahora no necesito su odio, solo debía centrarme en Camie y nadie más que en ella. En cuanto salí, Cara Redonda se me acercó.
- Oye, lo estás haciendo bien- Dijo ella.
- Lo sé, ahora la voy a llevar al arcade- Dije.
- Ay el arcade, recuerdo que Deku y yo fuimos allí antes de ir al campamento- Dijo ella juntando las manos y mirando al cielo como enamorada.
- ¿Y que mierda jugaron?- Dije.
- No preguntes, solo revisa el muro de la fama del arcade y te darás cuenta, suerte- Dijo Deku y entonces me impulso hacia donde estaba Camie.
- He vuelto- Dije.
- Hola chico bomba, me empezaba a sentir sola- Dijo Camie haciendo una falsa carita triste.
- Como digas, solo vamos al jodido arcade- Dije sonrojado y molesto apartando la mirada.
Ambos nos dirigimos al arcade comiendo nuestro helado, un establecimiento con una alfombra acolchada, algo sucio, oscuro y con muchos juegos de los clásicos. Entramos, el olor a Coca-Cola, queso y lágrimas de perdedor me traían mucha nostalgia.
- Awww- Dijo Camie, vi lo que la hizo morirse de ternura.
En el muro de la fama vi una foto de Deku y Cara Redonda besándose mientras de fondo estaba la pantalla del juego de King Of Fighter 98' habían conseguido el en el modo dos jugadores, los cabrones lo hicieron, parece que ellos trabajan bien juntos dentro y fuera del campo de batalla. Sonreí y fuí a canjear unas 20 monedas para jugar a lo que quisiéramos.
- ¿Y bien?, ¿Que juego quieres jugar?- Dije.
- Ay, todos se ven buenos, Tapper, Time Crysis, House Of The Dead, Pac-Man, Street Fighter, Polybius- Dijo Camie.
- Ehhh, ese último no... ¿Que te parece Space Invaders?- Dije alejándola del juego arcade maldito.
- Me parece perfecto- Dijo Camie.
- Debo decirte que yo conseguí el récord de la zona, jugando de espaldas y sin mirar la pantalla, de hecho, mi foto con el récord está en la puerta del baño de niños- Dije presumidamente.
- Que curioso, mi foto está en el de niñas, porque conseguí la máxima puntuación de la zona en Qbert con los ojos vendados- Dijo Camie.
- ¿Eras tú?, Vaya, eres más genial de lo que pensé- Dije.
- Soy genial, pero veamos quien es el mejor en nuestro campo- Dijo Camie.
- Hecho- Dije.
Pusimos nuestras monedas en las máquinas de Space Invaders y Q*Bert, me puse de espaldas y Camie se puso la venda y comenzamos a jugar. Éramos geniales en los juegos de máquinas, pero ella era una experta en ese ámbito, no nos costaba nada llegar a la máxima puntuación, seguía moviendo y apretando botones guiándome solo por el sonido, ella hacía lo mismo, estábamos concentrados en nuestro juego, pero en cuanto escuché a las dos pantallas decir...
Máxima puntuación: introducir nombre.
Supe que había encontrado al amor de mi vida.
Ella se quitó la venda y no se podía ver más hermosa, con las luces de las pantallas de los juegos su presencia era celestial, había desaparecido todo el odio y la ira que había en mí, nadie lo había logrado antes. Ambos nos dedicamos una sonrisa, ella derrepente me toma de la mano y salimos corriendo del arcade, no sé a dónde, pero con ella, iría a donde fuera.
Narra Izuku
- ¿Y cómo crees que se me ve este sombrero?- Dijo Uraraka llevando un sombrero de diseño veraniego.
- Se te ve bien, pero todo lo que llevas te hace ver bien- Dije halagando su belleza.
- Ay Deku Jeje- Dijo tomando el sombrero y dejándolo donde estaba.
- Jeje... Mira eso- Dije señalando a la pareja del siglo correr fuera del arcade tomados de la mano.
- ¿Deberíamos seguirlos?- Dijo Uraraka.
- Mejor no... Ellos ya tienen algo mejor que hacer, ¿te parece si vamos a la fuente y los esperamos? - Dije
- Claro mi Deku lindo- Dijo Uraraka.
Narra Bakugo
Salimos del centro comercial y nos dirigimos a... No lo sé, pero ya me estaba alejando de ese lugar, Camie me llevó a un callejón suburbano entre casas, de esos que los atraviesas y llegas hasta lugares como la playa o un parque.
Estos eran angostos, por lo que Camie y yo estábamos peligrosamente cerca, pero eso nunca nos importó, porque para cuando me di cuenta, nos estábamos besando, el beso era intenso, rico y excitante. Dábamos pausas para respirar y seguíamos uniendo nuestros labios en ese beso, uso su lengua en mi, se sentía genial, no era mi primer beso como tal, pero si que era el mejor que he tenido.
Camie se aferraba a mi cuello, yo a su cintura y dejamos que todo el momento nos guiara por el mejor camino, el beso poco a poco perdía velocidad a la vez que ganaba intensidad. Mi mano izquierda fue directa hacia su nalga y la apretó, ella soltó un gemido y la seguí besando. Está sensación era algo irrepetible, que nunca tendría con nadie más, eramos ella y yo, solos, sintiendo nuestros labios unirse.
Una vez nos separamos, un hilo de baba nos unía todavía, nos miramos a los ojos y sonreímos.
- Eso fue genial- Dije.
- Lo sé- Dijo Camie excitada.
- ¿Por qué?- Dije.
- ¿Por qué qué?- Dijo ella.
- ¿Por qué quisiste... Estar conmigo?- Dije.
- Mira... Tú me pareces lindo, algo temperamental pero sé que en el fondo hay un chico amable y protector, solo que es muy arrogante y pesado, pero me gustaría sacarlo de vez en cuando y disfrutar con él- Dijo Camie.
- je... Nadie vió eso en mi nunca... Gracias- Dije.
- No te preocupes- Dijo Camie
Entonces nos volvimos a besar, esta vez con más calma y solo disfrutando de lo que nuestros labios podían hacer, no quiero que termine, se sentía tan relajante, tan rico, tan bien, por esta vez, estaba calmado y feliz.
Una hora después
Narra Izuku
Debió haber vuelto aqui hace una hora, creo que ya me puedo hacer una idea de lo que estaban haciendo esos dos, no los culpo, Uraraka y yo teníamos esas ganas de hacerlo desde el campamento y al final sí lo hicimos. Uraraka y yo recorrimos el mall dos veces, Bakugo no volvía todavía, estaba bien, aún podía pasar el rato con Uraraka.
Hasta que llegó.
- ¿Como te fue?- Dijo Uraraka.
- Bueno... Ahora tendré que escribirle cada mañana para saludarla y cada noche para despedirme- Dijo Bakugo dando una leve sonrisa, parece que si le salió.
- Awww qué lindo- Dijo Uraraka.
- Felicidades Bakugo, lograste flechar y ser flechado- Dije.
Por esta vez, estuve feliz por el, no perdono nunca lo que me hizo, y nunca lo haré, pero por esta vez puedo hacer una excepción.
Decidimos volver a las residencias, el contaba todo lo que quisieron hablar hoy, sobre su infancia, gustos personales, particularidades y de cómo casi lo hicieron en medio de un callejón. Uraraka me tomaba de la mano y Bakugo caminaba a mi lado. La conversación siguió cuando estábamos en la calle de las residencias.
-... Y luego le dije que aún no tenía nombre de héroe porque el que yo quería no era muy "políticamente correcto", y ella se rió- Dijo Bakugo.
- Acéptalo, rey explosión asesina es un nombre bobo- Dije.
- Lo es, pero solo porque ella me ofreció uno mejor... Ground Zero, ¿Que les parece?- Dijo Bakugo.
- Me parece un buen nombre- Dijo Uraraka.
- No está mal- Dije.
Una vez llegamos a la puerta, de adentro se escuchaban gruñidos, pasos agigantados y cosas que no sabría distinguir. Entramos y no había nadie en la sala principal, el sonido venía del tercer piso, fuimos a ver qué sucedía y toda la clase estaba ahí, en el cuarto de Shigaraki, fuimos rápidamente a ver qué estaba pasando.
- Pelo de mierda, ¿Que le sucede a la mopa?- Dijo Bakugo.
- No lo sé, de pronto empezó a quitarnos cosas y creó una especie de muro donde habían conspiraciones- Dijo Kirishima.
- ¿Y que intenta probar?- Dije.
- Míralo por ti mismo Midoriya- Dijo Kirishima.
Vi la habitación y no mentían, Shigaraki se había vuelto loco con algo, fuera lo que fuera, esto parecía ser lo que le quitaba el sueño, pero lo peor es que entre las fotos del muro estaban algunos casos de homicidio, robo y terrorismo, la foto de la liga de villanos, una foto borrosa de la silueta de un hombre adulto y... Una foto mía que decía "él sabe algo".
- ¿Qué carajos?- Dije, entonces Shigaraki volteó a verme, tenía una mirada como Gollum del señor de los anillos, un tic en el ojo y su pelo estaba hecho un alboroto.
- Tú...- Dijo Shigaraki y para cuando me di cuenta, me había atacado, lanzandonos a ambos por la ventana y cayendo justo en el pasto.
- ¡CONFIESA, TRAIDOR!- Gritó Shigaraki.
- ¿Qué?- Alcancé a decir, no sabía que estaba pasando, pero algo me decía que no iba a salir de esta.
Casi 5000 palabras cabrón, Dios.
Tarde una semana en esto, y quisiera decir esto.
1.- Muchas gracias por el apoyo a esta historia, en serio que lo agradezco
2.- Gracias a -ChicaMultishipper- por haber apoyado esta historia desde el capítulo uno, te amo mucho mi amor y siempre serás la única en mi vida
3.- Gracias a todos por el 1K de seguidores, me hace ilusión llegar a esa cantidad y voy a aspirar a más para el futuro..
4.- Perdón por la tardanza.
Nos vemos <3
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