Las inmaculadas paredes pintadas de morado con blanco se encuentran cubiertas de muchas fotografías, parecía un magnífico mural, incluso una sala de exposición con una decoración de fantasía.

Los protagonistas de dicha sesión de fotos en esos marcos decorados, era nada menos que Christian, Seth, y la pequeña vida que yace en el estomago abultado de Christian.

Pese a que viven en un tiempo donde la tecnología predomina en su día a día, ellos dos siguen prefiriendo mantener sus recuerdos en marcados, y así poder verlos en las paredes al regresar a casa.

Mirar esos cuatros les hace recordar inmediatamente sus momentos juntos y lo divierto, felices que han sido, y siguen siendo sus días de casados, al igual que ese tiempo cuando eran novios.

Gracias a Miel la pareja casada pudo también enmarcar sus fotos de cuando se conocieron, todos esos momentos hermosos como unos cuantos vergonzosos de Seth, e incluso colgaron en la pared una foto donde estuvieron en esa tienda, ese momento cuando por poco tienen su primer beso pero fueron interrumpidos por el trabajador de la tienda.

No obstante no todo se trataba de ellos dos, también les guardan un espacio especial a sus familiares y grandes amigos a los cuales les tienen mucho aprecio, quienes en este momento se encuentra allá afuera en el jardín, supervisando que todo este correctamente ordenado y decorado porque solo faltan unos minutos para dar inició a la fiesta de Baby Shawer.

La pareja de casados regresó hace dos semanas de su espléndida luna de miel, no querían volver pero no les quedaba de otra. Prometiéndose que seguirían con su viaje después, cuando su bebé tuviera unos 6 años. Así los tres podrían seguir explorando y conociendo diferentes lugares.

Por lo que ese mismo día que regresaron, ese mismo día su familia y amigos los acompañaron a realizarse un chequeo y la radiografía que les haría saber que estaba esperando Christian.

Hace unos días atrás...

El basto espacio deslumbraba todo a su alrededor, los diferentes colores que eran creados por la luz, la cual envolvía el mecha que iba a gran velocidad.

Miel; Así está mejor, ya no puedo escuchar nada. Puedo estar más tranquila, aunque quién debería de sentirse a penados es a mis maestros. Ellos y su calentura que últimamente se ha vuelto mas intensa, ¿cómo es posible?

No quiero hablar a sus espaldas pero es muy probable que el emperador tenga algún fetiche con la aparecía de la emperatriz, su aparecía embarazada...

<¡Auch!> Miel frota sus antenas, "¿me leyó la mente o que?" Se preguntó girando un poco su cabeza a su lado izquierdo. Haciendo contacto visual con esos feroces ojos heterocromia. <Yo no dije nada.> Volvió hacer lo que estaba haciendo.

La abejita se veía muy adorable con unos audífonos, mirado una serie de supervivencia. Tenia que distraerse de alguna manera y cubrir el ruido provenientes de sus maestros, los cuales no habían dejado de besarse desde que subieron al mecha rumbo al imperio.

Tenían que regresar ya que Christian, ya está a poco de traer al mundo a ese pequeño o pequeña por el cual han estado esperando tanto tiempo. Es el bebé mas deseado y esperado de todo el imperio, universo.

-Me siento nervioso.-Deja caer su rostro sorpresa el pecho de Seth.-Entre mas se acerca el día mas inquietud se arraiga en mí.

Nervioso de que de presto al punto todo se complique, en los chequeos todo indica que está bien, que es un embarazo nada riesgoso pero uno nunca sabe.

-No eres el único.-Besa la coronilla de Christian.-En ocasiones también soy un poco pesimista.-Abraza con fuerza a su amado.

Me pongo unos ejemplos tan difíciles y complicados al momento en que mi Chris este trayendo a nuestro bebé. Cómo por ejemplo; si me supieran elegir entré mi amado y mi hijo...es una decisión difícil...no obstante, por mas bastador y desalmado que pareciera para todo el mundo, con el dolor de mi alma elegiría a mí Chris. No sin antes buscar la solución que me permita salvar a los dos.

-No podría vivir sin ti, ¿lo sabés, verdad?-Esconde su rostro en el cuello de Christian.

-Lo sé.-Acaricia los lagos cabellos azul negro des Seth.-También sé que si se llega a complicar el nacimiento, tú harías hasta lo imposible para que esa complicación no dañe a ninguno de los dos.

Confío ciegamente en Seth, y es por eso que cuando lo veo mis nervios se van calmando, me digo a mi mismo que no hay nada por lo cual estar intranquilo. A mí lado está el hombre que hizo lo imposible posible y eso fue ir por mí a otro mundo. Enamorarme a tal grado que ya no puedo imaginarme una vida sin él.

-Por ustedes dos estoy estoy dispuesto a todo.-Besa la frente de Christian.-A todo.-Con sus dedos frota suavemente las mejillas del contrario.

-Con eso puedo estar mas tranquilo.-Deja caer su frente sobre la de Seth.-No pensamos mas en eso, vamos atraer mala suerte o alguna cosa desagradable.

-Sí, tienes razón.-Sienta a horcajadas en su regazo al de ojos morados.-Mejor sigamos donde nos quedamos, ¿sí?-Sonríe picaro, deslizado sus manos dentro de la ropa interior de Christian.-Antes de llegar al imperio.

Nadie sabía que estaban de regreso porque Seth, no quería que los altos mandos lo bombardearan con cosas relacionado con el trabajo o propuestas que como emperador tiene que ver y aceptar para empezar de inmediato con el desarrollo.

No es que fuera necesario que se lo pregunten a él, porque por el momento su papá sigue ocupando ese lugar, hasta que regresé pero Seth conocía tan bien a su papá que, estaba consciente que con solo saber sobre su regreso. Él renunciaría para que su hijo mayor, tome responsabilidad de sus deberes como emperador mientras que Runar disfrutará de su jubilación.

-Este lugar me dice que sí quiere seguir.

-Mngh~-Sus dedos todos lascivos presionan al rededor de la entrada.

-Se está desperdiciando la comida.-Levanto la camisa de Christian y se metió por debajo, lamiendo sus labios al ver las cerezas gorditas y goteantes del más joven.

Christian empezó a mojar su pecho desde hace dos meses atrás, fue muy sorpresivo para él al igual que ver sus pectorales volverse mas grandes como si hubiera echo mucho Pecho en el gimnasio.

No quería contarle a Seth por la vergüenza de que lo viera goteado, sin embargo eso no fue posible porque antes de que se pudiera cambiar el ya mencionado entro a la ducha, quedándose perplejo al ver pecho de Christian. Este quiso cubrirse pero en eso Seth sin previo aviso impacto gentilmente sus labios en uno de esos rosados pezones.

Lo que los llevo a tener un intenso placer en el jacuzzi hasta que el sol salió, ambos eran dos personas insaciables cuando se trataba de unir sus cuerpos.

-Nnmg~

Christian se sostiene de los hombros del contrario al sentir una fricción por todo su cuerpo, causado por los labios de Seth al momento de succionar sus rosados pezones.

-¡S-Seth...eso no es tu comida!

Trato de tirar hacia atrás de esos largos cabellos, sin embargo fue todo lo contrario. Encorvado su cuerpo hacia adelante mientras empuja hacia adelante la cabeza del mayor, apresandoló en sus brazos al mismo tiempo que su cuerpo temblaba muy excitado por la estimulación en sus pezones.

-Seth...-Le vuelve a llamar.

Él hizo oídos sordos y siguió con lo que estaba haciendo, bajando el pantalón de algodón, muy holgado del contrario.

<Maestros, tenemos un problema> Comunico miel, dejado a medio camino a ese par de esposos, bajado si calentura de golpe.

-¿Qué pasa?-Presiono su pecho y en menos de un segundo ya estaba vistiendo un traje especial, conectado al mecha.-¿Nos atacan...?-Guardo silencio al ver las pancartas en el cielo y en tierra dándoles la bienvenida.

-Nuestro regreso en secreto ya no es tan secreto.-Christan abrazado por la espalda a Seth.

Sonriendo ligeramente al ver a su Seth con el ceño fruncido, cayendo en sus brazos como un animalito herido.

-¿Creíste que podrías entrar ilegalmente al imperio?-Preguntó Runar.-¿Se te olvidó quien te dió a luz y de lo peligroso que puedo llegar hacer?-Arqueo su ceja.

-Sí, se me había olvidado.

-Estamos devuelta, padres, cuñados y chicos.-Expresó Christian, sosteniendo la mano de su esposo.

-¡Bienvenidos!-Todos estaban felices de verlos.

Verlos en persona era mucho mas agradable que por videollamada, en persona podían darles unos fuertes abrazos y hacerles saber lo felices que se encuentra el tenerlos de vuelta, lo mucho que los extrañaban.

-Entonces vamonos.-Dice Runar, subiendo a la nave con una capacidad de contener diez personas.-Ya realice una cita.-Sí, la realeza también hace cita así tenga un médico personal.-Faltan unos cuantos minutos para nuestro turno.

-¿Dónde?-Seth se muestra confuso.

-¿Como que a dónde? No es obvio.-Ruda sus ojos.-Por supuesto que al centro médico.-Sonríe.-Ver el crecimiento de ese pequeñín.

-¡Ya!

‹Es por eso que nos interceptaron para ir al centro médico, ¿quiénes van hacer padres, ellos o nosotros?› Se preguntaban los esposos.

-Sí, ya.-Los mete a la nave.-No puedo seguir esperando mas, tenemos que saber su genero para hacer los preparativos.

Los padres primerizos no pudieron negarse ni hacer esperar a los señores Knight, también no podían negar que ellos dos, también se encuentra emocionados.

Actualidad...

Con sus manos entrelazadas yacía los dos enamorados, caminando hacia la mesa de enfrente, su decoración como el del alrededor era muy radiante con esos colores, muchos colores pero no al punto de verse cargado o exagerado. Los que realizaron todo supieron mezclarlos para que los padres primerizos, no averiguaran el genero del bebé porque entonces, dejaría de ser sorpresa.

‹Esto está celebración es mucho mas grande de lo que imaginé, es como si mi Chris y yo estuviéramos caminando por un bosque de hadas. ¿Esto es lo que significa simple para mis padres? Le dijimos que fuera algo simple porque solo estaríamos en familia, amigos, y los de la flota.

No obstante, todo les quedó sensacional y mas si lograron impresionar, hacer sonreír a mi amado Chris. Desde que empezamos a caminar hacia el frente, él no a dejado de sonreír. Se ve tan adorable el ver esa mirada curiosa, brillante, admirado todo.

-¿Te gusta?-Preguntó, pasando su brazo sobre los hombros de Christian.

-La verdad, me he quedado sin palabras.-Apoya su cuerpo sobre el de Seth.-Nunca creí que ver algo como esto.-Ahora entiendo porque quería que el Baby shower se realizará de noche, era por esto. Para captar un ambiente de bosques de cuentos de andas.

-Si gustas podemos realizar un segunda boda, ambientada en un bosque elfico.-Siguiere con picardía.-Tú solo imagina todo lo que te gustaría tener o quisieras realizar que yo, tu esposo. Lo hará realidad para ti.-Beso la frente de Christian.

-¿Por qué tendría una segunda boda?-Pregunta, sonriendo ligeramente.-Ya estamos casados, me quedo con nuestra primera boda, esa es especial.

-Nada impide que nos casemos cuentas veces queramos.

-Estas loco.

-Soy tu loco.

-Sí, solo mío...

-¡Bienvenidos!

Todos los presentes se emocionaron al verlos llegar, eran los únicos que faltaban y ahora que ya están aquí era momento de empezar la fiesta.

No iban solo a revelar el genero del bebé, no, la familia Knight había preparado unos juegos para divertirse en amigos, hasta uno en el que pudiera participar Christian.

Fue así como entre ellos se divertían compitiendo entre ellos para ganar el premio. Los juegos iban desde corre metido en un saco (Runer estuvo investigando un poco los hábitos de los seremos humanos de otros planetas. Lo que hacían para divertirse) hasta pilotear una nave a cierto lugar y venir de vuelta en el mínimo tiempo posible.

-Nunca me había divertido tanto.-Confesó un joven de cabello color menta al igual que sus ojos, él pertenecía a la flota halcón. Desplomado en el suelo junto a varios premios.-Por primera vez en mi vida he ganado algo.-Sonríe para no llorar.

-Por lo menos ya que en las rifas que participas nunca ganas.-Señalo, Farid.

-¡Ni me lo recuerde, vice-capitan!-En eso tenía un mala suerte, así solo el participara el boleto terminaba perdido.

-Bien, todos tomen asiento que lo primordial está por empezar.-Comunicó Runar, sonriendo.

Ellos hicieron casos y cada uno tomo asiento, Seth nerviosamente entrelazó su mano con la de Christian, ambos se encuentra desbordando felicidad.

-Miel.

<En seguida mi señor Knight, está cargando. El vídeo se reproduce en...3.2.1.> Miel mostró una gran pantalla frente a todos ellos. Corría un vídeo donde se escuchan los latidos de no uno, sino que dos corazoncitos.

-¡S-Son dos!-No podía creerlo.-¡Dos!-Sigue con su mirada fija en la pantalla.-¿L-Los escuchas?

-Sí, lo estoy escuchando.-Abraza a Christian.-Esos son sus corazoncitos.

Christian y Seth no habían tenido la dicha de escucharlo, ni ver tal maravilla por lo que, sus lágrimas caen de sus ojos, sintiendo una maravilla dicha.

Ellos dos no eran los únicos sentimentales, los demás también lo estaban, mirando esos dos pequeñas figuras en movimiento. Runar le pidió a Miel que grabará todo lo realizado en la cita médica. Runar quería mostrarles esto a todos, que escucharan los fuertes latidos de esos dos corazoncitos.

-Seth, Christian, muchas felicidades.-Los señores Knight les entregan un ultrasonido.-Seran padres de dos pequeños muy sanos, tendrán mellizos. ¡Son una niña y un niño!

-¡Muchas felicidades!-Una lluvia de aplausos resuena por todo el lugar.

Seth y Christian estaban sin palabras, solo podían abrazarse, trasmitir lo que quieran decir por medio del tacto mientras lloraban de felicidad, una felicidad que se había vuelto el doble. No podían cree que serían padres de dos pequeños, había válido la pena cada segundo la espera de saber el genero de su bebé que ahora son dos.