¿Qué es todo esto? Cuando comentó que quería mostrarme algo en ninguno momento imaginé que seria algo así de hermoso. ¿Cuánto tiempo le llevó en construir y lograr la majestuosidad de este lugar? ¿Lo hizo pensando en mí?

¿Cuanto más piensa sorprenderme? Hacerme caer por él. Enamorarme de sus encantos un poco locos y grandiosas cosas realizadas por sus bellas manos.

Estoy seguro que esto, lo que estoy viendo fue construido y realizado por sus habilidosas manos. Tengo el corazón de una persona tan especial como lo es él.

Con su mirada asombrada y un tanto vidriosa miró el amplió jardín a la luz de la Luna. Cómo si de un suceso fantástico se tratará, o como si polvo de estrellas hubieran caído sobre las petunias moradas y sobre las flores violetas. Era tan irreal, un jardín encantado y enmedio de ese jardín se encuentra Seth no muy lejos.

Más deslumbrante que un caballero de brillante armadura, esperado por su príncipe azul. En éste casó, un príncipe de fríos y muy sensual mirada morada.

Le tomó un largó tiempo al viciamitante el poder desarrollar ese enorme jardín. Construyendo unas escaleras desde el suelo hasta sostener en el aire, las escaleras te llevan a la pequeña casa de dos plantas sostenida en el aire.

Sus paredes son de vidrio reforzado con patrones de violetas moradas. Seth amaba el color morado, es su único color favorito.

—¿Te gusta?—Sonríe nervioso.

Christian solo asintió, eso era mas que suficiente para Seth. Ver esa sonrisa en los labios de su amado es lo mejor que puede recibir por su arduo trabajo. Pensado en que todos sus esfuerzos valieron la pena.

—La casa de ahí.—Señalo arriba.—Sera nuestro hogar. No viviremos en el centro del complejo y mucho menos en el palacio cuando tomé el asiento del emperador y tú, el de emperatriz.

Me esmeré mucho en diseñar los planos, en que lugar posicionar la casa. Si debería ser pequeña o una gran mansión rodeada por un inmenso lago.

Y sobre lo de ser emperador, si voy hacer pero solo tomaré el título de emperador. Sin embargo, eso no quiere decir que me la pasare sentado todo el bendito día como suelen hacerlo mis padres. Claro que no.

Luego de estrenar el trono de una manera excitante con mi Chris. Emprenderemos un viaje por toda la galaxia explorado y descubriendo otros planetas que tenga una atmósfera habitable. Seria como su luna de miel, una que dudará unos cuantos años.

Les daré sus merecidas vacaciones a mis padres, sí. Ellos se merecen eso y mucho más. Ya pensé en quién se hará cargo del los asientos vacíos cuándo Christian y yo no estemos presentes.

Si mis padres y mis hermanos se enteran se mis planes se volverán locos. "¡Para eso mejor ni te sientes en la silla!" eso es lo que me dirían.

—¿Crees que soy extraño por crear algo así?—Lleva sus manos hacia su espalda.—El morado es mi color favorito, las violetas también lo son. Puede haber miles de colores similares al morado, pero ninguno puede ser más hermoso que el de tus ojos.—Sostiene las manos de Christian.

Christian no encontraba las palabras exactas o adecuadas con las cuales describir lo grandioso que es Seth. Con él siempre tiene algo nuevo que ver, experimentar, sentir. Christian siempre termina siendo sorprendido por el de ojos heterocromia. Con Seth todo era tan irreal, fantástico.

—¿Que hubiese pasado si no lograrás ir a mi anterior mundo por mí?

Me he preguntado ésto en varias ocasiones, ¿que sería de mi vida ahora? ¿Seguiría en ese mundo cumpliendo mi papel una y otra vez sin descanso? ¿Sin darme cuenta que solo era un villano desechable luego de cumplir mi papel?

Enamorado y protegido a una persona que ni siquiera me gusta, pero era parte del guión. ¿Cuántas veces experimente ese mismo destino antes de que llegara Seth? ¿La historia se repetía cada vez que alguien leí dicho libro? No lo sé.

—Nunca me iba a rendir con respectoa conocerte en persona, sin importar cuanto tiempo me tomara, años e incluso siglos el encontrar una forma, yo iría por ti. A confesarte mis sentimientos y demostrarte que estoy perdidamente enamorado de ti, así quedará como un loco a tus ojos.

Cada confesión dicha por sus labios es tan cálida, sincera. Atravesado mi corazón una y otra vez con esa dulzura que da miedo, miedo de derretirme cómo una gelatina dejada afuera del refrigerador.

¿Soy merecedor de ese sincero amor? No hice nada para merecer un amor tan devoto y al principio me comporte tan mal con él. Creyendo que fue enviado para que bajará mis defensas. Sin embargo, él siguió yendo por mí. Viéndome con sus hipnoticos ojos heterocromia.

—Es algo tarde, lo siento.—Apoya su frente en el hombro izquierdo de Seth.—Perdón por verte tratado tan déspota la primera vez en que nos conocimos.

Mi corazón duele al recordar su mirada, él trataba de verse bien luego de lo que dije. Sin embargo, pude presenciar ese pequeño destello de tristeza.

—No quería confiar en nadie, pensar que eras enviado por alguien de mi familia, era lo único en lo que podía pensar para no caer ante esa mirada heterocromia que me veía con brillantes ojos.

Fue muy abrumador el conocer una persona así, que me viera de tal manera. En ese instante sentí que si seguía mirándole terminaría por caer y el corazón que no había latido un largo tiempo, latería sin la intención de dejar de hacerlo nunca más.

Es por eso que preferí pensar de la manera en la que lo hice, podía parecer frío y sin nada que importará en el exterior, pero en mi interior había un miedo constante. Miedo de confiar y terminar sin corazón, seco peor que el desierto.

— Creí que hablándote de esa manera era lo mejor, de esa forma terminarías desilusionado de mí, no quedarías envueltos en mis problemas familiares...no quería ver esa radiante mirada siendo manchada al darse cuenta de que yo, no era lo que pensaba.

Es por eso que nunca pensé en tener pareja, no quería mostrarle mis más grandes oscuros secretos, o mis más grandes miedos. Tampoco quería que su amor terminará agotado o cansado por mi comportamiento inexpresivo cuándo se trata de decir cosas cursis.

—Fue aterrador.—Levanta ligeramente su rostro, haciendo contacto visual con esos bonitos ojos heterocromia.—Fue aterrador el momento en que sentí tus labios aún cuando llevabas la mascarilla puesta, en ese instante hiciste que no solo mi corazón se sacudiera sino que mis piernas también.

Seth tuvo que sostenerse fuerte de la cintura de Christian, o saldría flotando por los aires. Escuchar las confesiones de su amado y de como este se sonroja tímidamente solo causa en él, el querer alzar en su brazos al de ojos morados y llevarlo a la cama. Hacerle el amor hasta que sus cuerpos no resistan. Devorarlo por completo.

—Tuve ese sentimiento la primera vez en que nuestras manos se tocaron, no lo entendía. No entendía como alguien que a penas conocía podía provocar cosas extrañas en mí... entonces me pregunté; ¿Estará bien dejar entrar este hombre loco a mi vida? ¿Qué podría pasar?

Y pasó absolutamente de todo, Seth me hizo sentir por primera vez que yo, era una persona de carne y hueso que también sentía.

Qué hasta alguien frío e inexperto en los temas de las relaciones humanas podía ser amado con tanta intensidad sin esperar nada acambio. Que con la persona adecuada hasta el hombre más frío suele decir cursilerías.

Seth me ama tanto que estoy seguro que si no hubiera caído por él, se hubiese alejado con tal de verme feliz. Para Seth lo más importante es mi comodidad y felicidad. Pero, ¿cómo no enamorarse de un loco como él? Me perdí en su mirada desde el instante en que vi esos majestuosos ojos juguetones, picaros, un poco desvergonzado.

Me enamoré de su insolencia, coqueteo, mirada traviesa, sinceridad, locura, de su amabilidad con las demás personas. Sin embargo, lo que terminó por hacerme caer completamente enamorado de él fue; su sinceridad y muy radiante sonrisa embellecido su alrededor.

Desde ese instante todo de mi quería seguir viendo esa sonrisa, proteger su risueño ser al punto en que estoy dispuesto hacer de todo para que Seth, siga sonriendo tan brillantemente solamente para mí. Esa sonrisa me pertenece solamente a mí.

—Soy afortunado de ser amado por ti.—Deja caer su frente sobre la de Seth.—Gracias por elegirme a mí cuando tenías miles y mejores prospectos a los cuáles elegir...gracias por enamorarte de mí, por ir a buscarme. Por no rendirte conmigo...Te amo como no tienes idea.—Sonríe.—Te amo mi emperador.

—No tengo nada que perdonarte y tampoco tenías porque disculparte.—Con sus dedos frota las sonrojadas mejillas de Christian.—Tampoco tienes que agradecerme, soy yo quién debería de darte las gracias por existir, por permitirme entrar a tu vida aún cuando daba la impresión de ser un loco con intenciones nada buenas.—Sonríe.

Cada vez que Christian habla dulcemente prestó atención tanto como sea posible, porque no es de todos los días en que expresa sus sentimientos. Sin embargo, no es necesario que me lo diga porque puedo saberlo con solo mirar sus ojos morados mirándome dulcemente.

—Te amo, te amo, cariño. Me tienes a tus pies desde hace un buen tiempo.—Lame los labios de Christian.—Y me seguirás teniendo a tus pies por el resto de nuestras largas vidas. Procuraré encontrar una manera en la que vivamos más allá de los quinientos años.—Prometió.

—¿Podemos tener bebés?

Seth tuvo que morderse el dedo índice para no sonreír de forma extraña. Era demasiado para su corazón el ver ese sonrojo adorable en las mejillas y cuello de su amado.

—¡Claro que podemos!—Besa suavemente los labios del contrario.—¿Cuantos niños te gustaría que jugarán en este lugar? A mí dos, dos pequeños idénticos a ti.—Sus ojos brillan emocionado.—¿No me importaría ser yo quien los tenga?

Christian dejó caer su mano sobre pecho, su corazón tembló intensamente. Tuvo que cubrir el rostro de Seth con su otra mano de esa manera no podría ver cuan extraña es la expresión en su rostro. Christian estaba tan conmovido que quería llorar de la felicidad.

—¿Te quieres casar conmigo?—Preguntan al unísono queriendo tomar por sorpresa al otro.

Solo que no esperaban proponerlo al mismo tiempo, ambos se miran con sorpresas y una mirada cariñosa. Hasta en esos estaba sincronizados.

—Jajajajaja.

Los dos sonrieron ruidosamente, Miel que los veía desde la distancia limpió las lágrimas en sus mejillas. Había válido la pena el poder presenciar este momento después de todas las dificultades que había pasado su maestro Seth, todo para llegar al mundo de su ahora maestro Christian. Así poder estár juntos para toda la vida.

—¡Si aceptó!—Levante en mis brazos a mi Chris, enredado sus piernas en mi cintura.—¿Dónde está mi sortija?—Pregunté entusiasmado.

—¿Dónde está el mío?—Arqueo su ceja.

—Yo hice entrega de el hace tiempos.—Señaló la pulsera en la muñeca de Christian.

Antes de dejar aquel mundo omegaverse, Seth la guardo para volver entregársela a Christian y así fue. Esa pulsera tenía la función de convertirse en lo que el de ojos morados quisiera. Sin embargo, desde un principio fue creada como una sortija de matrimonio.

—Solo estaba esperando el momento exacto para proponerte matrimonio, cariño.—Muerde cariñosamente la barbilla del contrario.—¿No te gusta?

—Es hermoso—Expreso viendo su dedo anular, la pulsera se había vuelto un precioso anillo de compromiso-matrimonio—Muestrame tu mano.

Seth así lo hizo quedándose absorto en esa bonita sortija en forma de corazón entrelazado, enmedio un pequeño y muy reluciente zafiro tricolor, (rojo, turquesa, morado)

—Me fascina.—Mira a Christian.—¿Cuanto lo compraste o lo hiciste?—No para de sonreír tontamente enamorado.

—El diseño fue una sugerencia de Miel, ella me dio los materiales y también me ayudo supervisando mi desempeño.—Se aferra al cuello de Seth.—Fue un proceso complicado y no quedo muy bien realizado, pero lo hice con todo mi amor por ti...

—Me encanta.—Besa una y otra vez toda la cara de Christian.—Te amo, cariño.

—Y yo te amo a ti.—Sostiene el rostro de Seth en sus manos.—Me gustaría que fuéramos padres de tres niños, que se parezcan a nosotros dos.—Sonríe.—Sere la madre o el papá de nuestros hijos, futuro esposo.—Beso los labios de Seth.

Miel; Que hermoso, vine a tiempo para capturar este precioso momento. Podré enseñárselo a sus futuros hijos, también a los señores y jóvenes maestros Knight.

Creó que no tardarán mucho en traer un pequeño a sus vidas, de por sí ya pasan como animales enceló y con preservativos rotos en ocasiones.

Todo fuera más maravilloso si tan solo los poderes de mi maestro no estuvieran descontrolados. En estos momentos no hay lugar en el imperio que no esté siendo sacudido. Mientras el se encuentra feliz de la vida comiéndose a besos a su amado esposo-emperatriz, en otros lugares está causando pánico. Bueno, no sería mi maestro si no estuviera causado estragos. Estoy feliz por ellos dos.

Nota.🤍

Con este capítulo damos por finalizada la historia principal, ahora viene la historia de George y Dimas. 🤗 Que tenga un buen inicio de fin de semana. ✨💕