Con un leve sonido de un libro cerrándose se dió por terminada la última clase, cada uno de los universitarios procedió a guardar sus cosas y en menos de un segundo ya estaban saliendo del salón. Unos sonriendo con sus mejores amigos y otros haciendo planes con sus parejas; solo Seth era el único que caminaba solitario por los extensos pasillos sin ninguna expresión en su rostro.

Ya lleva dos semanas yendo a la universidad y aun no tiene amigos, su presencia es muy llamativo y todo pero su poca expresión, presión emanando de él hace que las demás personas les cueste acercarse, pensando que Seth es una persona poco sociable, guapo pero demasiado frío para entablar una conversación sin sentirse incómodo en el proceso.

No es que Seth lo hiciera de ganas simplemente no tiene esa energía de sociabilidad, tampoco sabe cómo ser más amigable o comportarse al igual que lo hacen los demás al momento de hablar en esa forma que el considera extraña; se ríen por porto aunque no sea nada gracioso todo por encajar con los demás y eso era muy hipócrita a su ver.

Esa es una de las cosas por la que Seth prefiere seguir como está, sin amigos. No quiere una amistad falsa o por obligación para eso mejor nada, aparte se sentía bien de esa manera.

-Hoy podré trabajar en el restaurante toda la noche, mañana no tengo clases y tampoco tares por lo que no hay problemas si me desveló.-Susurra yendo en dirección a la area de las bicicletas, sus empleados del restaurante se la obsequiaron.-...¿Aparecerá esa persona como suele hacerlo todos los días?.-Se preguntó recordando aquéllos ojos negros que lo persiguen a todos lados desde que entrá al restaurante.

Desde ese día que se evitó tal tragedia que ese accidente estuvo por provocar que involucraba a Seth, ese hombre llamado Koen a estado visitando el restaurante de la familia Allen, teniendo como excusa el hecho de tener un mes de comida gratis. Su prioridad no es la comida si no que el poder observar desde la distancia a Seth.

Suele ir lo menos llamativo posible para pasar desapercibido, no quería llamar la atención de nadie que no fuera el joven de ojos heterocromia, y también lo hizo porque fue un consejo de su personal. No podían permitir que su jefe arruine la única y última oportunidad de su vida en conseguir pareja, hasta su hijo le aconsejo que deje de alardear de su dinero y mucho menos imponga su poder porque por su culpa no se iba a quedar sin la oportunidad de tener una "mamá."

Al principio Seth creyó que solo venía a comer y hablar sobre el accidente, explicándole que el culpable está en prisión (prisión bajo tierra será.) También le hizo saber solamente a Seth que está averiguando quién dió la ordenó de atentar contra su vida ya que el causante del accidente no hablo por más que lo torturan, (eso no se lo dijo a Seth.) El ya menciona le agradeció nuevamente a Koen y le hizo saber que no era necesario tantas molestias, que sería el quien se encargue de ello solo que no se lo hiciera saber a sus padres.

No quería que sus padres se preocupen sobre todo cuando no había pruebas sólidas de que no haya sido un "accidente" dicho eso pensó que con eso se terminaría todo y que nunca más volvería ver a Koen porque no es de las personas que quieran venir de tan lejos (30 minutos) solo por un plato gratis de comida teniendo tanto dinero. Pero no fue así, Koen siguió visitando el restaurante las tres veces al día, desayuno, almuerzo, cena.

Haciendo que el señor Allen se arrepintiera de haber hecho algo como eso, él no era tonto se dio cuenta rápidamente que Koen tenía las intenciones de robar su pequeño repollo muy descaradamente.

Koen en ocasiones solía disimular su obvias intenciones con respecto al joven de cabello azul negro, en otras veces no ya que muy descaradamente pide que lo atiendan Seth, sin embargo no es fácil que eso suceda ya que todos los trabajadores son muy sobreprotector con Seth.

Al ser demasiado guapo Seth suele atraer a ciertos pervertidos, gente rara e incluso chicas que toman fotos las cuales son borradas porque eso no está permitido, los señores Allen no querían que el loco que provocó que su hijo estuviera en coma; lo vuelva acosar.

Y ya más de una vez han intentado tocar al joven, eso sí, esas manos les quedaron insensible fue el castigo que les dió Seth luego de exponerlos cómo pervertidos en las redes sociales. Y una vez fue mismísimo Koen el que les dio su merecido luego de que salieron del restaurante.

Por el momento todo a estado tranquilo al igual que las últimas semanas, nadie a intentado acercarse a Seth o, ¿quizás alguien lo está cuidando desde lejos?

-En que rayos estoy pensando.-Palmea suavemente su rostro.-Tanto agotamiento dejado por ese último proyecto de la universidad, me está haciendo tener pensamientos muy extraños.-Sus manos no fueron las causastes de ese leve sonrojo en sus mejillas.

Sin embargo, estaría mintiendo si dijera que me he acostumbrado a su presencia y desfachatez. Lo conozco desde hace dos semanas pero el muy sinvergüenza aparece hasta en la sopa que le sirvo a los clientes.

A donde sea que vea cuando estoy el restaurante terminó encontrándome con esos hipnoticos ojos negros, mirándome fijamente con esa sensualidad de modelo de revista posando para cámara en este caso para mí.

Cuando vi esa nueva faceta en él me sorprendió porque su cara de poke también podía mostrar tal sensualidad que a cualquiera puede dejar sin habla pero soy el único que tiene tal dicha...¡Qué diablos estoy pensando!› Se da pequeños golpecito en la frente para que reaccione, pero eso no se quedó ahí y otro recuerdo inundó su cabeza.

"-Dejé de verme tanto es muy molesto.-Deja una taza de café negro sobre la mesa.-¿Viene a comer o ha espiarme como esos raros que suelen venir?-Fulmina con la mirada.

Desde que Seth empezó ayudarle a sus padres y se regó como pólvora el hecho de que había un joven de bellos ojos al igual que el chefs, muchas personas en especial los jóvenes del colegio cercano suelen ir todos los días solo para hacer atendidos por Seth.

-No me ponga en la misma categoría que esos cerdos.-Frunce el ceño.-También déjeme decirle que esas acusaciones sin fundamento puede traerle problemas.-Procede a darle un sorbo a su café.-Solo estoy disfrutando de mi comida gratis.-Su mirada conecta con la mirada entrecerrada de Seth, viéndole con incredulidad.-Puedo demandarlo por calumnias.

-Vaya que persona más cara dura.-Quiere fingir, más bien negar lo que es muy obvio; hasta los trabajadores de este lugar se han dado cuenta de su intensa mirada hacia mi persona.-Solo deseo que el mes pase lo mas rápido posible de esa forma ya no tendré que lidiar con su descaro...

-¿Quién dice que no vendré a este lugar después de que se cumpla el mes de comida gratis?-Sonríe un poco travieso.-Este es un restaurante, primor.-Pese a que se sintió avergonzado de decirle tal palabra siguió siendo serio, sin darse cuenta que sus mejillas se sonrojaron levemente lo cual fue visto por Seth.

‹Lindo, él también puede poner una expresión avergonzada cómo esa. ¿Como es posible que un hombre de su calibre, todo un semental se pueda ver lindo siendo tímido?...Dije que parecía lindo...¡me volví loco como puede ser posible eso, ese hombre no tiene nada de lindo es un descarado.› Gritaba en sus adentros pero por fuera tenía una expresión imperturbable.

-Tengo pensando venir todos los días a la misma hora.-Fue firme.-Y lejos de lo que piense quiero decirle que disfruto de la comida, su padre es un buen chefs.

-Primero; es obvio que mi padre cocina delicioso.-Es una de las razones por las cual mamá quedó encanta con él, bueno, es lo que me conto.-Segundo; no soy su primor y de nadie.-Aun me cuesta creer que esa palabra saliera de su boca.--Tecero y último tengo pensando en prohibirle el paso hasta podré una foto suya allá fuera con una "x" sobre sobré cara.

-¿Así es como le paga a su salvador?

Quiere reírse por la adorable expresión de Seth al escucharlo hablar, pero logra mantener su cara de pocos amigos.

-Y por cierto hay miles de manera de acceder a este lugar así ponga mi foto allá afuera, aunque prefiero que ande mi foto como su fondo de pantalla, o bloqueo.

Empuja la taza de café a un lado y muy casualmente fue en busca de la mano de Seth, sintiendo el pequeño estremecimiento del contrario al ser sorprendió tan repentinamente.

-El celular se podría romper por tan fea foto.-No sé si era porque sus manos estuvieron anteriormente en esa taza de café, pero podía sentir mucha calidez proviniendo de ellas...es agradable.

-No sea roto el mío y andá uno suya.

-Aquí el único feo es usted.-Este descarado.

-Me refería por exceso de belleza.-Sonríe.

-Para empezar, ¿por qué anda una foto mía.-Lo ve con rareza.

-Me gusta esa mirada.-Atrevidamente besa el dorso de esa bonita mano.-Siga mirándome solamente a mí.-Deja caer su barbilla sobre la palma de la mano del contrario.-¿No le es desagradable el imaginarte saliendo con chico?-Preguntó coquetamente.-Si no le es desagradable, ¿me permite cortejarle?

Sonriendo ligeramente al ver el sonrojo en la punta de las orejas de Seth, también sintió el estremecimiento proveniente de su mano y estaba muy seguro que podía escuchar los latidos de ese agitado corazón, y no estaba del todo equivocado. Seth se desconcertó al escuchar tal sonido todo por culpa de Koen y la expresión que estaba poniendo, esa forma de coquetear mientras lo mira seductoramente era inevitable que no provoqué algo en él.

-¡Deje de hablar tonterías!-Se alejó muy veloz del contrario.-Cene rápido y váyase...

-Estare esperando su respuesta.

-Pues se quedará toda la vida esperando.-Sale huyendo a la cocina antes que note el rojo en su cara, ardía por el repentino calor.

‹Ese sujeto está loco como puede decir algo así como si nada...ni sé sí tengo esa inclinación...› Esa mirada traviesa aparece de repente en su mente. ‹Ahora por su culpa no puedo concentrarme sin que recuerde su descarado coqueteo.› " Eso había ocurrido la noche de ayer.

-Maldita sea otra vez estoy pensando en eso, ya se me olvidó que por esa extraña conversación estuve a poco de no poder realizar el proyecto porque no podía concentrarme.-Hunde sus dedos en su cabello, hechando sus mechones necios hacia atrás.-¿Lo diría en serio o solo por molestar...?

-Seth.-Desde la distancia un par de señoritas agitan sus manos, saludando y pidiendo que se acercara a ellas.

Seth solo se les quedó mirando por unos segundos, dudoso de que sea a él al que saludan y buscan aún así tenía planeado preguntar que querían pero en eso sintió un escalofrío bajar por su columna dorsal.

‹Tengo un mal presentimiento con ese repentino saludo, mis instintos me advierten que ni siquiera debería de hablar con ellas.› Pero no podía ser maleducado por lo que se acercó pero siempre tomando su distancia.

-¿Qué pasa?-Pregunte, subiendo a mi bicicleta.

-¿Ya te vas?-Responden con otra pregunta e intentado bajar a Seth de la bicicleta.

-Si no tienen nada que decir entonces me voy.

-Espera, no queríamos incomodarte solo queríamos invitarte a sala de juegos, ¿no te gustaría ir?-Sonrien.

-Gracias pero no.

-¿No quieres hacer amigos?

-Tal vez en otro momento.-Su insistencia no significa nada bueno.

-Pero...

-Diviertanse.-Emprende su viaje a su casa lo más rápido posible.

-¡Maldición ni siquiera tuve la oportunidad de detenerlo!-Muerde sus uñas.

Alarde con esa persona de que lograría llevarlo y si llegó con las manos vacías se enojara, se volverá un loco. Fuí estúpida al mencionar que en mi salón había un joven muy masculino de bellos ojos con heterocromia.