En el preciso momento que le dije a Ariana que quería salir me trajo de inmediato a una casa con varias personas que no conozco, pero ella sí, es una junta entre amigos. Es un tanto incómodo estar entre gente extraña para mi.

Me ofrecen un vaso de Jugo con Vodka y lo bebo, luego jugamos a girar una botella en el centro de nosotros y al que apunta la botella debe beber un pequeño vaso de whisky. Voy ganando, la botella se enamoró de mí porque siempre se detiene en frente mio.

¿Desconocidos?, ¿Dónde? Estos chicos y chicas ya son mis amigos, reímos, gritamos, bailamos y bueno, me besé con un chico que es bastante apuesto. ¿Cuántos vasos de whisky bebí? No recuerdo con exactitud, pero la botella me eligió más de 6 veces, quizás 10.

Ariana de acerca a mi junto a un castaño.

-Me iré a la casa de él a terminar la fiesta.- Ríe como idiota. Yo estoy ebria, pero ella me gana.

-No jodas, primero me vas a dejar a mi departamento.

-Bueno, vamos.

Subimos al auto y el castaño conduce demasiado rápido, aparca fuera del departamento, me bajo y desaparece a la velocidad de la luz. Pobre, no aguantaba las ganas por estar dentro de Ari. Río como estúpida. Saludo al portero, él me mira extrañado mientras subo las escaleras.

Putas llaves que no entran en la cerradura. Al fin puedo entrar, quito mis zapatos y me recuesto en el sofá. Estoy aburrida, le hablaré a alguien. Tomo el celular y le escribo un mensaje por WhatsApp a John, me aparece en línea.

-Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

-¿Hola?

-¿Me estás saludando o dudas en hacerlo? Si lo dudas, vete a la mierda.

-Te estoy saludando, Andrea. Tienes un humor de los mil demonios, quizás te falta una buena follada.

-Quizás tú puedas dármela.- Sonrío luego de enviar el mensaje.

-Las vírgenes no son de mi gusto.

-No lo soy.

-No parece.

-¿Por qué lo dices?

-Porque se nota.

-Tú no lo eres, eso es obviooo.

-Tengo experiencia de sobra, nena.

-Yo igual.- Sigo riéndo. Tanta experiencia no tengo, pero tampoco me he acostado solo con un chico.

-Eso no lo creo.

-Te puedo demostrar que no es así.- Demora unos minutos en responder.

-Entonces abre la puerta y demuestra lo que dices.

-Jajajaja, que buen chiste.

-Abre la puerta.

-No te creo. Toca la puerta.- Golpean la puerta.

Dejo el teléfono de lado y me levanto y abro la puerta !ES John!. Mierda.

-¿Así que lo demostrarás?

No sé que decir y le cierro la puerta en la cara. Apoyo la espalda en la puerta mientras me dejo caer.

-Andrea, ¿No abrirás?

Me coloco de pie y abro nuevamente. Está ahí parado con su traje. Que hermoso se ve.

-¿Qué haces acá?

-He venido a que me demuestres lo contrario.

-No... no, yo no...-Mierda, el alcohol me está jugando una mala pasada, me está costando hablar.- Por eso.

-¿Bebiste?

-¿Qué te importa?

-Solo pregunto.

-Toma tu pregunta y...-Comienzo a reír.- Metela en tu culo. Ahora... fuera de mi... fuera de aquí.

Cierro nuevamente la puerta, coloco pestillo y me recuesto en el sofá.

**

¿Qué hago acostada en el sofá y vestida? Oh, mierda, me mata el dolor de cabeza. Coloco ambas manos en mi frente y cierro los ojos, debo aprender a medirme. Mi teléfono suena, lo tomo y tengo varios mensajes. Abro el chat con Aldrich.

-Te creía capaz de hacerlo, pero parece que tengo razón y eres una chica virgen, nena.

¿De qué habla? Leo los mensajes anteriores... Esto debe de ser un puto mal entendido, yo no pude haber escrito eso. A no ser que lo haya hecho estando ebria ¡Qué idiota soy! No pienso responderle. No. Que vergüenza.

Veo el mensaje de Ariana.
-Iré a tomar desayuno a tu departamento, querida :)

Sigo con un mensaje de un desconocido.

-Hola, Andrea. Tanto tiempo, soy Brad. Me he encontrado a tu madre cuando visitó a tu tía Amanda y le pedí tu número. Podríamos salir a beber un café, pienso ir a Manbalay el próximo fin de semana.

-¡Oh, Brad! Hace tiempo quise saber de ti, pero perdimos el contacto. Me alegra muchísimo que volvamos a hablar y sí, me parece una excelente idea de que salgamos por un café.

Brad fue mi mejor amigo en todos mis años escolares, nos separamos cuando salimos del colegio y cada uno tomó caminos diferentes. Nos decíamos todo, era una gran relación, lo quería(aún lo hago) como a un hermano. No puedo olvidar aquel día de la fiesta de nuestra graduación cuando por muy poco casi nos acercamos más íntimamente... relaciones sexuales. No pasó nada más que besos, caricias y quedar solo en ropa interior.

Vibra mi celular y es la respuesta de Brad.

-¡Me encanta. Salgamos! ¿Qué es de ti?, ¿Trabajas?, ¿Tienes novio?, ¿Cómo van tus estudios? :D

-No he cambiado mucho desde la última vez que nos vimos. Sí, trabajo en la empresa CBS(creo que así se llama) hahaha y no, no tengo novio, ¿y tú? Por último, ya terminé mis estudios.

-No tengo novia jajaja. Ahora debo salir, hablamos luego.

No recibo respuesta de Ariana, pero creo tenerla cuando siento golpes en la puerta y la singular voz de Ari gritándo: "¡Abre la puerta!"
Corro a abrir la puerta antes de que despierte a los vecinos con sus gritos. Me mira sonriente, me abraza y besa mi mejilla.

-¿Cómo estás? Siento mucho dejarte sola anoche, prometo no hacerlo nuevamente y mucho menos en el estado que estabas. ¡Ebria total!- Entra y camina directo al refrigerador.- ¿Qué tienes de comer? Tengo muchas ganas de comer.

-Hum... Estoy bien, gracias.- La miro extrañada.- Sería muy considerado de tu parte que no me dejaras sola por ir a acostarte con chicos, te lo agradecería.

-Vamos, no te enojes.- Quita la vista del interior del refrigerador y me dedica una sonrisa amplia.- Te invito a comer algo.

-Me baño, cambio de ropa y vamos.

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