Finaliza la ceremonia y Ariana toma el micrófono.

-Quiero agradecer a cada uno de los invitados por acompañarme en este momento tan bello e importante para mi.- Su mirada se cruza con la mía y sonríe amplio.- Se supone y es el mejor día para mi y más aún cuando ha vuelto mi amiga Andrea.- Dios, quiero desaparecer.- Saliste de nuestras vidas por el tiempo de un año y te creíamos muerta, pero no es así, aquí estás de nuevo para volver con la gente que te queremos. Tu familia, John y todos incluyéndome a mí.

Debería de reír por la emoción de sus palabras, pero no es así. Desaparezco de la multitud para perderme entre el enorme patio.

He vuelto a esta puta ciudad y mi vida parece una montañana rusa de emociones. Primero que veo a John, segundo que se acerca más y dice que me ama, tercero ver a Ariana casarse y ahora cuarta la peor de todas el que me haya delatado en frente de todos... Steven no sabe nada de la verdad, le mentí toda mi vida pasada.

-¿Cómo es eso de tu familia y John?.

Mierda, es Steven.

-Te lo puedo explicar.

-Y lo harás ahora mismo.- Está enfurecido y lo comprendo.

-Te mentí.- Lo miro a sus ojos color miel.- Fui vendida sin mi consentimiento..., realmente fui secuestrada. Antes de ser secuestrada yo vivía aquí en Manbalay, mi amiga era Ariana, la novia, mi novio era John y mi familia está viva, no murió en un accidente como te dije..., tengo una madre, un padre y un hermano menor.

-¡¿Por qué me mentiste?!

-Porque quería comenzar de cero.

-No es excusa, ¿Te das cuenta de lo que hiciste? Tejiste una mentira día a día y ahora que estamos de donde comenzaste no hiciste nada para evitarlo y seguir con tu "nueva vida" lejos de aquí.

-Estabas demasiado feliz con poner un hotel aquí, no iba a evitar que cumplieras un deseo tuyo por uno mío.

-Lo habría hecho, Andrea, lo sabes.- Me apunta con su dedo índice.- Hubiera hecho eso y mucho más por verte feliz.

-Lo siento.- Bajo la mirada.- Perdón.

-Desde ahora estás sola.- Toma mi mentón para que lo mire.- No es un castigo ni nada, es solo una oportunidad. Es tu momento de elegir con quién continúas este juego que se llama vida.- Frunzo el ceño sin entender de que habla.- Tienes un mes para decidir con quién te quedas, si con Aldrich o conmigo.

-¿Un mes?

-Sí, un mes porque aún estoy a tiempo de volver a la otra casa de donde estábamos. Si te quedas conmigo volveremos a mi país u otro para comenzar realmente de cero, de lo contrario yo igual me iré.

-Pero...- Coloca su dedo sobre mis labios para que guarde silencio.

-Puedes vivir conmigo, no hay problemas, pero yo actuaré igual que siempre y le daré lugar a que John también lo haga y así puedas decidir. Yo me voy ahora, cuando quieras marcharte me llamas y vengo por ti.

Esas fueron sus últimas palabras y desapareció de mi lado dejándome sola con mis deseos de desaparecer.

Lloro como una niña pequeña hasta cuando siento que no tengo más lágrimas por derramar.

-Toma.- John extiende su mano y en ella un pañuelo.

-¿En qué momento llegaste?.- Recibo el pañuelo y seco mis lágrimas.

-Recién. ¿Discutieron?

-No te importa.

-Joder, Andrea, deja de actuar como idiota.

-¿Me estás diciéndo idiota?.- Digo fastidiada.

-Sí.

-Bien...- Tiene razón he actuado como una idiota.

No digo nada esperándo a que él diga algo, pero no.

-¿Sabes?.- Rompo el silencio

-Dime.- John me mira.

-Steven me dijo que estoy soltera, que me da tiempo de un mes para decidir si me quedo contigo o con él.

-¿Qué piensas hacer?

-No lo sé.- Me encojo de hombros.

-Quizás con esto tenga un poco de ventaja o desventaja, me da igual, pero lo necesito.

Toma mi rostro con ambas manos y me besa de sorpresa, por lo que yo le sigo el beso, pero me separo luego de unos segundos.

-¿Qué hiciste?

-Te besé.- Sonríe leve.

-Eso lo sé.- Ruedo los ojos.

-Entonces no preguntes.- Ríe y no puedo evitar seguirle.- Te he hecho reír.

-No es cierto.- Trato de mantenerme seria, pero fallo.

-No recuerdo el sabor de tus labios.- Nuevamente me besa, pero esta vez no me separo.

-¡Andrea!.- Grita Ariana.

Nos separamos al instante y paso mi mano por mi boca.

-John, sal de acá.- Lo regaña Ariana mientras toma su vestido y camina hacia mi lado.

Aldrich se marcha y Ari me mira con el ceño fruncido.

-¿Tú no estás comprometida?

Le explico lo ocurrido anteriormente con Steven.

-Oh.- Su boca forma una perfecta "o".- Considero que lo mejor que puedes hacer es llamar a tus padres. Toma.- Me entrega su teléfono.- Sus números están en los contactos. Suerte.

Marco el número y cada tono acelera mi corazón hasta que escucho la voz de mi madre del otro lado.

-Diga.- Me quedo en silencio, no sé como comenzar.- ¿Ariana, eres tú?

-No.

-¿Con quién hablo?

-Mamá, soy yo.- No responde, pero escucho su respiración.- Es una larga historia, pero estoy bien, mamá, estoy viva.

-No, no, no.- Su voz suena quebrada, está llorando.- Mi Andrea falleció hace un año atrás.

-Madre, sé que es difícil de creer y más si es por teléfono, pero prometo ir mañana mismo a casa y contarte todo.

-No estoy para bromas quién quiere que seas. Adiós.- Cuelga la llamada.

-No creyó nada.- Digo entregándole el teléfono a Ariana.

-Mañana anda de todos modos, verás la cara de alegría de ella, tu padre y Tim que no hay día que no pregunte por ti.

-Sí lo haré.- Toco su hombro.- Ahora vamos a celebrar tu boda, que ha eso vine.

He tenido suficiente, es tiempo de divertirme, ¿no?
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