¿Quién lo pensaría?
Actualmente estoy comprometida con Steven, pero aún no quiero casarme. Es extraño, porque le di el "Sí", pero no quiero efectuarlo, ya saben... casarme realmente. Hay que dar más tiempo, aunque igual ando con la preciosa argolla.

No vale la pena recordarlo, pero es difícil dejar todo de un día a otro y luego tener que acudir a la única opción que es permitida para conservar tu vida. La opción es olvidar, borrar todas las esperanzas de volver.

Extraño a mamá, papá, Tim, toda mi familia y claro, ¿Cómo olvidar a Ari? A ella igual la extraño. En cambio a John lo odio como nunca antes he odiado.

Me encuentro aburrida fuera de la oficina donde se encuentra Stev en una reunión. Quiere ampliar su negocio de hotelería, dice que conseguirá a los trabajadores para que comiencen a construir un nuevo hotel fuera del país y así irnos a vivir fuera de aquí.

La puerta se abre y con ella aparece un Steven sonriendo amplio mostrando su perfecta dentadura.

-¿Qué tal todo?.- Pregunto colocándome de pie.

-Perfecto.- Sonríe más amplio que asusta. No puedo evitar reír, pero a él parece no importarle.- Logré conseguir a todos. Desde arquitectos hasta los constructores.

-¡Felicitaciones!.- Lo abrazo con fuerza y éste me levanta del suelo.

-Nos iremos a vivir fuera, pequeña.- Me besa fugazmente.- ¿Estás preparada? En poco tiempo, solo un par de meses, estará todo listo. Aunque no lo creas.- Frunzo el ceño por lo que él me aclara.- Con dinero extra trabajan mejor y más rápido, nena.

-No me digas "nena", por favor.- Digo fastidiada. Me hace recordar a John.

-Lo siento. Nunca más.

-¿Cuánto tiempo le das para que esté todo listo?

-Un año.

-Eres un mentiroso, dijiste que solo tomaría unos meses.- Golpeo su brazo, pero mi fuerza parecen cosquillas en su musculoso brazo.

-No te preocupes, preciosa.- Sonríe y acaricia mi mejilla.- Tardarán más porque también solicité hacer una casa. Será en la cual viviremos.

**

Después del la larga espera de un año, al fin estamos empacando (mejor dicho, estoy) las cosas para la mudanza.

Stev llega y se sorprende al ver todas las cajas que tengo hechas con las cosas.

-¿Por qué estás empacando?.- Frunce el ceño.

-Porque hoy nos mudamos.- Digo obviando.

-No tienes que empacar nada, solo tu ropa.- Ríe.- Los muebles y esas cosas me dan igual, puedo comprar otros.

-Argh.- Ruedo los ojos.- Está bien.

-No te enojes, preciosa.- Toma mi rostro en sus manos y me consume en un tierno beso.

-¿Dónde está construído el hotel y nuestra casa?.- Pregunto a Steven. El muy idiota no me ha querido decir con la excusa de que lo haría en mismo día de la mudanza.

-Manbalay. Es una ciudad del país vecino.

Abro la boca y pareciera que toqué el suelo con ésta. ¿Manbalay?, ¿Es broma? Volveré de donde comenzó todo esto.

¡Dios, no!

-¿Ocurre algo?.- Me pregunta Stev.

-No, nada.

Respecto a mi vida le he mentido a Steven, le he dicho que la venta fue voluntaria, que estaba soltera y que mis padres fallecieron. Si le digo la verdad sería lo peor, perdería su confianza y botaría a la basura todo este tiempo junto a él.

Le agradezco demasiado todo lo que ha hecho por mi, si no fuera por él dudo que hubiera podido saber conllevar la situación. Steven me ayudó bastante al hacerme sentir amada, única y perfecta.

**

Finalmente llegamos a Manbalay. Han cambiado algunas cosas 《ha pasado un año, ¿Qué esperas?》 Ignoro mi pensamiento.

La casa, perdón, mansión. Queda alejada una media hora de la ciudad, por lo que preferimos entrar primero a la cas... mansión.

Abro la puerta principal junto a Steven. Una blanca y elegante puerta nos da paso a la pileta en el centro y una escalera a cada lado que llevan al segundo piso.

¡Es preciosa, perfecta!

-¿Qué te parece?.- Me pregunta Stev.

-Me parece...-Observo cada detalle.- Perfecta, me encanta.

Por cierto, casi lo olvidaba. El jardín es una belleza, repleto de flores, arbustos y pasto.

Steven's POV.

Ahora estoy tranquilo después de que Andrea dijera que le gusta la casa. Estaba demasiado nervioso pensando en que no le gustaría, pero parece amarla desde que la vió.

En éstos días he recibido buenos comentarios respecto al "Hotel Hamilton" así es, aquel es el nombre del hotel. Además agregar excelentes cifras de dinero de compañías que desean aliarse.

El primero en solicitar fue el dueño del casino Manbalay, John Aldrich. Es un gran negocio el que nos juntemos. Un casino requiere de un hotel y un hotel de un casino. Por lo mismo he dicho sí.

Mañana es la inauguración del hotel y dentro de una semana John Aldrich ha pedido el hotel para una comida a sus trabajadores. Para ello cobraré la palabra de Andrea cuando dijo que ella no tenía problemas en llevar y ofrecer comida con una bandeja. Me causó gran ternura al momento de confesarme que siempre lo había querido hacer y le daré la oportunidad de que lo haga.

¿Qué me hiciste, Andrea?

Ésta chica es hermosa de la forma que sea. Estoy dispuesto a todo por ella. Merece lo mejor y se lo daré, la haré feliz, cumpliré sus sueños. Lo es todo para mí.
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Holaa

¿A quién apoyan o les gusta más:o?

Steven o John.

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¡Gracias por leer, bbs! ♡ los quiero.

Pd: El próximo capítulo me huele a reencuentro/-\