Ese día John Keating tenía un objetivo en mente, sacar a Todd Anderson de su caparazón. Él veía en los ojos del chico que tenía mucho que sacar afuera, y no se iba a quedar sentado esperando a que pasara la vida y el chico no se abriera. John se paseó por la clase, despistándose por algunos momentos mirando a la ventana, pero luego recordaba lo que había venido a hacer allí.

" Señores, ayer les hablé del bárbaro gañido, grito de guerra o barbaric Yawp, del tío Walt. Pero ¿qué quería decir con eso, Whitman? Pensemos... ¿qué nos enfurruñáramos con el mundo dándole la espalda a todo aquel que grite verdades insalubres en la calle de los necios? ¿qué gritemos porque no podemos callar nuestra vacía inconformidad ante el mundo? Yo pienso que se trata de un canto a sí mismo y a toda la humanidad a que simplemente griten, se expresen, lloren todo lo que lleven dentro, porque si no la vida se hace muy amarga si tenemos que vivir a base de silencios, porque entonces ¿de qué sirven los compases? Una vez cuando estaba trabajando en un instituto privado de Luisiana me encontré con un alumno con dotes para la poesía y la novela, pero era muy tímido viviendo siempre a la sombra de los demás, así que una tarde de lluvia de esas en las que los sauces se hacen mar, con un café humeante, en medio de sumergirme en una tesis sobre Whitman, él llamó a mi puerta y me dijo, estas fueron sus palabras exactas, " Profesor tengo un bárbaro gañido dentro que me está desangrando, que me está torturando, que me cubre todo el cuerpo, que me está magullando pero no puedo sacarlo" yo le dije "exprímete a ti mismo, búscate a ti mismo y en medio de las brumas ponte a escribir" Justo ayer me llamó para decirme que una editorial por fin se prestó a publicarle el poemario. Con esto ¿qué les digo? Que tienen originalidad de sobra, métanse en la selva, arriésguense con las armas que tienen, dispárenle al mundo cuando ellos se vuelvan contra ustedes. Señor Anderson, abeja reina del panal de las sombras, quiero que me haga una representación de un bárbaro gañido" Todd tenía una cara de angustia pero él profesor le instó a levantarse." Antes de nada, Todd, quiero que sepas que esto lo hago no para ridiculizarte, sino para que demuestres de lo que eres capaz, yo sé que lleva algo dentro de usted, ahora adelante, vamos cierre los ojos y dígame que ve, fíjese en la foto del tío Walt" el chico cerró los ojos sintiendo como el cuerpo se le revolvía, como si el bárbaro gañido se moviera en espiral dentro de él y subiera por la garganta con destino a volatilizarse.

" Veo a un loco, un loco chiflado, un loco de dientes sudorosos" él chico, agobiado abre los ojos y ve que está en medio de todos sus compañeros, el profesor le susurra " vamos cierra los ojos, chico"

"Cierro los ojos y su imagen flota junto a mí, un loco de dientes sudorosos con una mirada que martillea mi cerebro, sus manos se extiende y refunfuña todo el tiempo, dice la verdad, la verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos, la estiras, la extiendes, la sacudes, le das patadas, pero no llega a cubrirnos y desde que llegamos llorando hasta que acabamos muriendo solo nos cubre la cara" Todd apenas era consciente de lo que acababa de hacer en aquella clase, todos sus compañeros estaban anonadados, incluido el profesor. Por fin el chico había salido de las sombras.

" Nunca olvide esto" le dijo John a Todd.

Notes  for you:

Mi Todd, una de mis escenas favoritas.