Fifteen. Fight for her
A medida que el cielo se iba oscureciendo, cada poeta muerto estaba en su habitación preparándose para su salida nocturna. Amber estaba muy nerviosa aunque con una sonrisa imborrable en su rostro pues Pitts, le había pedido su primera cita. Nox estaba muy feliz por su amiga. Al parecer fue Charlie quien empujó a su amigo a que diera el paso. Amber se puso un blusón beige de media manga y se enfundó unos pantalones negros, se dejó su pelo rubio suelto, bien peinado. Cuando Hager dejó de deambular por los pasillos como el can cerbero por el inframundo, la chica salió a hurtadillas de su habitación y se perdió entre los pasillos de Welton. Nox quien llevaba una camisilla de tirantes rosa y unos pantalones blancos, se sentó a señalar los poemas que quería leer en la reunión del club de esa noche. A las doce en punto miró por la ventana, la luna estaba llena, blanquecina como una ligera sábana de seda, y un gato negro paseaba elegantemente por los tejados. Oyó unos golpecitos en la puerta y fue a abrir. Charlie Dalton llevaba un jersey gris y su abrigo azul marino colgado en el brazo. Los chicos se turnaban para recoger a las chicas en su habitación pero lo cierto es que como Charlie y Pitts ya les habían echado el ojo, siempre eran ellos los que la recogían.
" ¿Lista Miller?" preguntó Charlie con voz suave, aunque un poco tomada por el cambio de temperatura.
" Lista" Charlie la esperó en el marco de la puerta y ella metió en una bolsa los libros donde había localizado los poemas que quería compartir con el club, y cerró la puerta tras de sí. Los jóvenes se perdieron entre las sombras de los pasillos de Welton hasta que dieron con la puerta trasera. Pitts y Amber iban de la mano y Nox se percató de que Knox caminaba algo cabizbajo.
Llegaron a la cueva sin ninguna dificultad y como siempre colocaron sus cosas y se sentaron a leer poesía, notando como el ambiente se llenaba de humo.
Knox no levantaba cabeza del suelo, y Nox se preguntaba qué podía pasarle, que no le hiciera disfrutar un momento con amigos.
" Tengo un poema" dijo Nox ante la cueva silenciosa. " Lo he señalado del ensayo " una habitación propia" de Virginia Woolf. De Alfred Lord Tennynson"." Una espléndida lágrima ha caído de la flor de la pasión junto a la verja.
Aquí llega, mi paloma, mi amada;
Aquí llega, mi vida, mi destino.
Grita la rosa roja:
<< Está cerca, está cerca>>.
Y solloza la blanca
<>.La espuela de caballero escucha y dice :
<< Oigo. Oigo >>.
Y susurra el lirio
<< Espero>>.
Charlie se sorprendió ante la soltura con la que Nox recitaba el poema. Le sonaba a ver leído el poema, en algún punto de su vida que no lograba discernir bien. Quizá sería en la biblioteca de su tía Eugenie, quien en su casa de Delaware tenía una colección de libros de Virginia Woolf. El muchacho no pudo evitar levantarse y sentarse al lado de la morena y rodearla con sus brazos. Y para su sorpresa ella no se soltó. Charlie cogió del suelo su saxofón y empezó a tocar, intentando animar el ambiente." Poetas muertos, Nox y Amber, os presento a Lady poetrusic. " el chico siguió tocando acercándose hacia Knox quien ahora se tapaba la cara con las manos." Para de reir, llorar, de caer, de murmurar, tengo que hacer más, tengo que ser más" el humo le llegó hasta Pitts a la nariz por lo que tuvo que apartar la mano, diciéndole a Charlie que parase " caos soñando, caos soñando, guíame". El chico tocó al lado de Knox pero él seguía con la cara seria." ¿Dónde aprendiste a tocar así?" preguntó Pitts.
" Mis padres me hicieron aprender clarinete durante años" explicó Charlie mirando a Nox especialmente.
" Me encantaba el clarinete" dijo Cameron.
" Yo lo odiaba, prefiero el saxofón, es más sonoro" Nox ignoró a Charlie preocupada por la actitud de Knox, le tiró su colilla consumida al zapato y éste ni se inmutó."
¡Knoxius! " gritó Charlie. " Venga amigo, anímate, no toco lady poetrusic para un público tan especial todos los días"."
No estoy de ánimos para escucharte tocar el saxofón, Dalton" se quejó Knox malhumorado.
" ¿Qué te pasa Knox?" inquirió Nox levantándose y apoyándose en las rodillas de Knox.
" ¡No aguanto más!, si no tengo a Chris me suicidaré" dijo el chico sin pensar en sus palabras.
" Eh, Knox, tienes que relajarte " pidió la morena.
" Ese es mi problema, siempre he estado calmado, tengo que hacer algo al respecto"
" ¿Qué vas a hacer Knox?" inquirió Charlie.
" Voy a llamarla" Knox se levantó de su piedra y caminó hasta la salida de la cueva, los chicos lo siguieron encendiendo sus linternas. Ese día era sábado, por lo que estaba permitido estar unas horas más en la sala de estudio, jugando a las cartas, o cómo quisieran matar el tiempo los muchachos. Las luces de los pasillos estaban encendidas, por lo que los muchachos no tuvieron que preocuparse de despertar a Hager, quien no andaría vigilando a las señoritas. Knox se paró al lado de la cabina del teléfono, paralizándose por unos segundos, era como si la ansiedad hubiera helado su cuerpo y su habla y no fuera capaz de moverse.
" Knox" la voz de Charlie consiguió sacarlo de sus pensamientos.
" No puedo hacerlo" Knox movió los brazos drásticamente y se paró en seco colgando el teléfono en su sitio. " Mis padres me matarán, y los Damburry's me odiarán, Chris no querrá verme nunca". Nox pellizcó con cariño el codo del chico insuflándole ánimos.
" Eso, es, Carpe Diem".
Nox y Charlie escuchaban la conversación desde el otro lado de la cabina, ella apoyando ligeramente su codo en el hombro de Charlie, algo que provocó que él se quedara con hormigueos por todo el cuerpo. Neil tenía apoyada su mano en el hombro de Todd y de vez en cuando se giraba a verlo, cuando creía que nadie veía, pero era cierto, todos estaban demasiado ocupados en Knox y su conquista amorosa, para ver las flores que habían crecido en Neil y Todd.
" Vale, el sábado por la noche en casa de los Damburry's ¿no? Perfecto ahí estaré" oyeron que Knox intentaba confirmar con Chris fecha y hora. Cuando el chico colgó el teléfono todas las miradas se cernieron sobre él.
" ¿ Y bien?" preguntó Charlie.
" Se acordaba de mí y quería invitarme a esta fiesta".
" Pero Knox, ella está con Chet" dijo Nox intentando quitarle esa idea de la cabeza a su amigo.
" Por ahora, Nox, por ahora. Chris va a ser mía" los chicos empezaron a gritar carpe Diem por toda la sala, y Charlie empujó a Nox para que se uniera a ellos, Nox no sabía por qué pero tenía un presentimiento de que las cosas se les iban a ir de las manos. Y sus caminos iban a tomar terrenos pedregosos.
Notes for you:
Las cosas se van a ir de las manos y nuestros poetas muertos van camino del infierno.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro