Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

POV ELLIE

Bebo del líquido ámbar que me entrega la Doctora Linda y el ardor en mi garganta es delicioso. Ella también bebe de su propio vaso.

—Debo decir que este gesto me sorprende.

—Créeme que a mi también —me dice ella—. Pero lo necesitas y yo también. Esto no es profesional de mi parte porque no tienes 21, pero ambas sabemos que esto no es nada así que... Salud —suelta un enorme suspiro antes de beberse el contenido a fondo sin hacer ninguna mueca.

La miro sorprendida.

—Quisiera haberla conocido a sus 20.

—Por supuesto que si, hubiéramos sido buenas amigas.

La adoro.

Bebo un sorbo.

—Creo que en parte es mi culpa por haber jugado con él y no haber sido clara con mis intenciones —vuelvo al tema que me trajo a su consulta.

—Lo es —dice mientras se sirve otra ronda—. Debes conversar con él, al final de cuentas, ustedes más que amantes son amigos.

Hago una mueca y me bebo todo el contenido de golpe.

¿Cómo es posible que pensara que todo iba a salir bien? ¿Por qué mierda soy tan zorra? Soy una idiota.

—Juro que solo iba a ser un polvo nada más, pero comencé a postergar el sexo cada vez que teníamos la oportunidad y ahora está en modo intenso mandándome mensajes y se que está comenzando a verme con otros ojos, sus sentimientos son muy intensos cuando estamos juntos.

—Eso suena a un problema para ti. Aunque tengo curiosidad, ¿no has pensado en, tal vez, darle una oportunidad?

Niego y le extiendo el vaso para que me sirva más.

—De hecho, siento una sensación rara cuando él me toca. Quiero que lo haga, que vayamos a más, pero va a ocurrir y mi cuerpo me traiciona, me da pánico y siento que estoy cometiendo una terrible equivocación si lo dejo seguir.

—¿Por qué? No lo entiendo, creí que él te hacía sentir bien, que lo disfrutabas.

—Lo hago, pero procede a insertar su mano bajo mi ropa y solo sucede.

Frunce el ceño y se queda unos pocos segundos pensativa.

—¿Te gusta sexualmente? ¿Te atrae?

—Si, sexualmente lo hace.

—¿Y te hace sentir incómoda de alguna manera?

—No, de hecho, me siento a gusto. Como usted bien lo dijo, somos más amigos que amantes.

—¿Será esa la razón por la que no puedes dar ese paso con él? ¿Por su amistad?

—No, nuestra amistad no tiene nada que ver —niego y le doy un sorbo a mi vaso para poder tener unos segundos para aclarar mis emociones—. Se siente mal, pero no por esa razón. No es por él, es por mí. Creo que mi vagina está sufriendo un bloqueo horrible. Está rota. Fallada.

Soy una tragedia.

—Muchas veces las personas necesitan tener los sentimientos involucrados, una conexión emocional para poder entregarse al sexo —dice—. Tú nunca has entrado en esa categoría porque no tienes problemas en tener encuentros casuales de una sola noche. ¿Crees que ahora puedas entrar en esa categoría? ¿Qué ahora necesites de un vínculo para poder tener relaciones sexuales? ¿Qué tal vez ahora desees en el fondo experimentar lo que es el amor?

—¿Qué? —medio resoplo y suelto una risa nerviosa— Sabe que no deseo encontrar el amor.

Pero nuevamente mi mente viaja a esa noche cuando iba saliendo del bosque, de esa sensación confusa en mi corazón. Nunca entendí porqué de un momento a otro, así de la nada, comencé a sufrir un vacío por dentro.

Algo me está haciendo falta, pero no sé por qué.

—No con Parrish, pero puede haber por ahí un chico con quien si deseas experimentar el amor y es por ese motivo por el que no puedes dar ese paso con Parrish.

—Ningún hombre me ha hecho sentir amor —confieso mientras bajó la vista a mi vaso—. A mis 19 años nadie me ha hecho sentir lo que Allison siente por Scott, lo que Liam siente por Hayden. Nunca he experimentado lo que es el primer amor.

Es frustrante. Me desconcierta no tener respuestas. Quiero saber por qué me siento así, por qué mi corazón anhela algo que ni siquiera puedo nombrar. Quisiera que este vacío desapareciera, necesito que la angustia se disipe y poder seguir con mi tranquilidad habitual, ya que yo no busco el amor, no lo deseo. Solo quiero ser capaz de sentirme plena y en paz, sin depender de nada ni nadie para encontrar la felicidad. Pero en el fondo me gustaría comprender qué es lo que mi alma anhela y, sobre todo, darle solución.

—Es extraño —alzo la vista cuando habla y noto que me está intentando descifrar—. Vas a tener que averiguar qué te está haciendo falta y sobre todo, hablar con Parrish. En estos momentos estás en un punto en donde no podrás disfrutar de una vida sexual activa si no aclaras tus inquietudes internas primero.

—¿Usted qué piensa sobre lo que me ocurre?

—Que sientes culpabilidad.

Culpa.

No se me había ocurrido que lo que sentía era culpa. Tiene en parte sentido porque si me siento culpable cuando estamos juntos, pero ¿por qué culpa?

Esa es una gran pregunta, una de muchas de hecho.

De pronto golpean la puerta de la oficina de la doctora y ambas miramos con extrañeza la puerta. Pero antes de que Linda pueda abrir, esta se abre de golpe y una pálida chica entra de forma agitada a la oficina empujando un coche con un bebé adentro.

El bebé de la doctora.

—¿Michaela? ¿Ocurre algo...? —la doctora se levanta de forma alarmada y se acerca a la chica.

—T-tiene a-alas —tartamudea de forma nerviosa y retrocede varios pasos— ¡Un bebé con alas!

El corazón de la doctora se agita con fuerza en su pecho y preocupada intenta acercarse a Michaela, pero esta retrocede más y sale de la oficina repitiendo que el bebé tiene alas.

—Ellie, vigila a Charlie —me pide mientras sale detrás de la chica justo en el momento en que el bebé comienza a llorar inquieto en su coche.

Jodida mierda.

Dejó el vaso en el escritorio y nerviosa me acerco a la carriola para ver qué le sucede al pequeño.

A Charlie lo he visto un par de veces, pero nunca me he quedado con él a solas. Mi mente está completamente bloqueada, no sé qué rayos hacer para que se tranquilice. Mientras él más llora y Linda no regresa más inquieta me pongo. Y es entendible, ya que: uno, porque jamás he cuidado de un bebé y dos porque su llanto es devastador, me toca una fibra sensible que no sabía que tenía.

Sus pequeñas manitas están extendidas hacia adelante y se agitan en señal de que está incómodo ahí. No sé cómo rayos lo sé, pero lo tomé en brazos y actuó de puro instinto. Es como si fuera memoria muscular, se exactamente como arroparlo en mis brazos y como moverme para que se tranquilice, e incluso comienzo a tararear una nana.

—Todo va a estar bien —le susurro con voz dulce mientras continuó paseando por la oficina—. Tú mami pronto estará aquí.

Le secó las lágrimas y admiro como Charlie se relaja en mis brazos. Se nota muy cómodo y los latidos de mi corazón lo relajan. Es extraordinario, no pensé que tuviera esta habilidad maternal con los niños.

Observó su carita y por alguna extraña razón, me encuentro buscando algún rasgo familiar en él, pero no lo encuentro en su piel morena, ni en sus ojos chocolate que me observan atento.

Por alguna extraña razón, siento una conexión con Charlie demasiado intensa, no puedo explicarlo. Pero algo dentro de mí se despierta, es como un instinto que me dice que hay algo mío que me está haciendo falta, algo como...

—Es la segunda niñera que se horroriza por Charlie.

Alzo la vista cuando entró la doctora y cierra la puerta luciendo muy afligida con lo que acaba de pasar.

—Se que si busco una tercera va a suceder lo mismo —suspiró agotada y se acerca observando a su bebé—. Es difícil ser madre y psicóloga a la vez. Mi trabajo no me permite poder cuidar de Charlie y ahora que sus poderes de ángel se activaron no va a poder seguir en su guardería...

—¿Angel? ¿Dijo ángel? —la interrumpo perpleja— ¿Charlie es un ángel?

La doctora Linda alza la vista de golpe hacia mi y parpadea varias veces sorprendida, ella no quiso decir esa palabra en voz alta, pero veo que la situación ya la estaba superando y necesitaba solo decirlo.

Creí en ese momento que ella iba a revelarme su verdad, de porque escapo de los Ángeles y se vino a esconder a Beacon Hills, en cambio solo dijo:

—Se te da bien los niños, ¿puedes ser su niñera? Te pagaré.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro