Capítulo 5
POV ELLIE
Antes de alcanzar al sheriff, una mano rodeó mi brazo y me tiró hacia dentro de un aula vacía. Mi espalda choca contra la puerta cuando ésta se cierra y el enorme cuerpo de Parrish me cubre por completo.
—Oficial —saludo con una sonrisa mientras mis ojos suben con descaro por su cuerpo hasta sus ojos— ¿Qué se supone que hace?
Sus ojos arden a medida que su rostro se inclina cada vez más cerca del mío.
—Te retengo —su cuerpo me cubre por completo— Señorita, usted está siendo arrestada.
—¿Con qué cargos? Soy inocente.
—Inocente una mierda —espeta mientras que con sus manos toma mis caderas y luego baja hasta posarse sobre mi trasero y empujarme a su pelvis dura—. Tienes cargos por seducir a una autoridad, ya que tentar a un oficial, provocarlo y dejarlo con una enorme erección todo el tiempo es una grave condena. Pero lo peor no es eso, lo peor es que el oficial está como un loco esperando a que usted se digne a dirigirle la palabra.
Ups. Completamente culpable.
—Parrish...
—¿Cuándo podremos vernos sin tener que estar escondidos? Entiendo lo de tus padres, pero ya estoy cansado de tener que verte a la distancia y no poder tenerte.
Otra vez con eso...
Rodeo con mis brazos su cuello y lo atraigo hacia mi boca para distraerlo lo suficiente como para que deje de pensar en esa estupidez. Aunque soy consciente de que yo misma lo provoque y soy tan perra que admito que me gusta volverlo loco.
Sus labios no son suaves y eso me gusta, porque me besa con un salvajismo que me marea y me deja con las bragas siempre empapadas, pero nunca puedo dejar que siga a más y no sé por qué. Invento que es por mis padres para sacarlo de encima y no se ponga intenso.
La verdad es que algo dentro de mí me impide darle eso. No soy una mojigata, no soy una santa y siempre soy abierta cuando de sexo se trata, pero últimamente me siento muy reservada con mi cuerpo. Es frustrante, pero es algo que se escapa de mi control por más que intente ir a más con Parrish. El pobre intenta meter sus dedos dentro de mis bragas y yo salgo corriendo espantada.
—Paciencia, sabes que ser una Argent me tiene limitada y tú eres un sabueso, alguien prohibido.
Mordisquea mi barbilla y comienza a trazar un camino húmedo hasta la parte sensible de mi cuello.
—Tu padre me adora.
Muerde nuevamente justo ahí y yo me derrito contra su cuerpo soltando un leve suspiro de placer.
Muero porque me folle, llevo días pensando en ello y sintiéndome casi enfermiza por la necesidad. Sobre todo cuando me pilló masturbándome en mi auto en aquella ocasión, yo quería que ingresara y terminara con lo que empecé, pero estaba quieto, pasmado en su lugar mientras me alumbraba con la linterna. Culpo a mis hormonas por lo que hice después, pero... yo no pare, mantuve mi vista en la gruesa polla que sobresalía de sus pantalones y pasó por mi mente perversa muchas fantasías de él mientras me tocaba. Gemí su nombre, me retorcí para él y solo para seducirlo hasta que termine acabando y el solo se marchó sin decir nada.
Fue tan incorrecto, pero se sintió tan bien y anhele más de eso.
Tiempo después, las cosas se volvieron intensas entre nosotros y más cuando descubrí que los sueños que tenía Parrish sobre las muertes que ocurrieron durante la experimentación de Marcel, eran de nosotros haciendo cosas sucias en su auto, en su cama y en la ducha.
Sueños muy raros para ser sobrenatural, no hay lógica en eso.
Luego pasamos a ser algo más que una amistad y comenzamos a besarnos por casi todas partes, pero en privado, y todo a sido muy intenso, no puedo negarlo, pero no hemos llegado a la parte de quitarnos la ropa, ya que puedo desearlo, puedo fantasear con su polla todo lo que quiera, pero cuando intento llevarlo a la realidad, me cierro. Es frustrante, es agotador y aún así es como si no fuera a él a quien quiero.
Mi corazón se aprieta con esa sensación de vacío, como un recuerdo de que algo me hace falta, de que debí darme la vuelta y buscar lo que sea que tenía que buscar en el bosque.
—Pero mi madre no —y eso es suficiente como para que la magia se corte.
—¿Por qué no le dices lo que en verdad eres y ya está? He visto como es contigo, te adora demasiado Ellie. No creo que se ponga en contra de ti por lo que eres.
¿Y perderla para siempre? ¿Destruir a mi familia en el proceso?
El pánico me invade y pronto siento la necesidad de escapar. Y como si fuera cosa del destino, tocan la puerta con insistencia.
—Se que están aquí, abran la puerta.
Parrish suspira y se aleja permitiendo que pueda abrir la puerta, dejándome ver a Scott y a mi querida hermana ahí.
Mis salvadores.
Mi cara debe decirlo todo ya que con una explicación corta ellos me sacan de ahí y permito que mi cuerpo se relaje considerablemente.
Cuando estamos a una distancia prudente, mi hermana habla.
—¿Cuándo vas a dejarlo?
—Cuando me digne a matar la curiosidad.
Mi respuesta no le agrada para nada y Scott tose incómodo, pero las dos lo ignoramos.
—¿Y eso cuando se supone que va a suceder? Llevas coqueteando con él desde que empezó a verte con otros ojos, Ellie —niega con disgusto—. No me gusta. No se siente para ti.
—Allison, es solo sexo.
—No tienen sexo.
—No, pero pronto.
—Si quisieras que fuera solo sexo ya lo hubieras hecho —me analiza—¿Acaso estas enamorada de él?
—¿Qué?
Detengo mi paso y me quedo enfrente de ella.
—Eso es ridículo —me quejo cruzándome de brazos—. Yo nunca he estado enamorada y todo lo que conozco del amor se basa en ustedes dos correteando por ahí como si no quisieran quitarse la ropa —los señalo y ambos se tensan— ¿Creen que nadie nota la forma en que quieren liberar tensiones y volver a estar juntos?
—B-bueno...
—Ellie Argent —Allison se recompone y habla antes de que Scott siguiera—. Eres la mujer más segura que conozco a parte de Lydia cuando de conquistar chicos se trata y nunca te he visto así de tensa y complicada.
Tiene razón, pero no puedo decirlo, siento que no lo va a entender y terminará por creer que estoy enamorada de Parrish cuando en realidad no es así.
Es complejo y solo tener que explicarle algo que ni yo misma entiendo me deja abrumada. Me hace sentir acorralada.
—Déjame esto a mí. Debemos actuar antes de que mamá se entere de lo que pasó aquí en la escuela y mande a papá a fiscalizar todo.
Doy por terminada la incómoda conversación y me dirijo por el pasillo para seguir con la búsqueda del sheriff. Los dos me siguen de cerca y puedo sentir la tensión que hay en ellos.
Bueno, Allison no entiende mi comportamiento menos yo el suyo. Tiene al hombre que ama en sus narices y no hace nada. Ella sabe cómo se siente, sabe lo que es el amor y estar enamorada, tiene al chico perfecto para ella y no actúa.
¿Por qué? ¿Por qué no?
Lo tiene tan sencillo.
No es como yo, que siento que he perdido algo enorme. Algo que amaba y no entiendo que. Es como si fuese amor, pero es imposible, yo nunca he estado en una relación seria.
—Ahí están las dos.
Mierda. Freno de golpe mi caminata y miró de frente a mi padre.
Chris Argent es el mejor padre del mundo, nos adora, nos protege, nos mima, nos enseña a ser cada día mejores cazadoras, pero cuando se trata de su mujer Victoria, mi madre, se vuelve un hombre completamente distinto y se que es por la presión que siente al tener que mentirle a su esposa de que su hija es un alfa y que le hemos mentido en la cara por mucho tiempo.
Es por eso que siempre interviene cuando Allison y yo nos involucramos en lo sobrenatural, aunque muchas veces es algo que no podemos controlar, siempre trabajamos juntos y en parte eso hizo que él tuviera mejor relación con la manada, en especial con Scott y en entender la relación que tiene con mi hermana.
Pero mamá ha estado sospechando y la tensión en casa cada vez es más insoportable.
—No estamos metidas en esto —dice rápido Allison mientras se coloca a mi lado.
—Aún —le lanzo una mirada a mi hermana—. Papá, sabemos lo que estamos haciendo y dudo mucho de que debamos tener esa conversación de nuevo, ¿verdad? —me cruzo de brazos— ¿Por una vez papá? Por favor.
Suspira y nos observa a ambas mientras buscaba una respuesta en su mente.
—Solo es cosa de días antes de que nos graduemos y nos vayamos a Massachusetts —agregó y su mirada se volvió algo melancólica.
—¿Cuándo mis niñas crecieron tan rápido? —nos mira con tanto amor y orgullo en sus ojos que debería sentirme amada, pero el vacío en mi pecho no me permite disfrutar de ser amada por mi padre—. Pero se lo prometí a su madre, chicas. Scott después puede informarles.
Allison y yo protestamos, pero no nos quedó de otra que abandonar la escuela e ir hasta mi auto para irnos a casa.
—Es injusto —se coloca el cinturón de seguridad—. Una locura, papá ha perdido la cabeza.
—Tal vez sea lo mejor.
—Ahora te he perdido a ti también.
—Debo decirle la verdad a mamá, ya no puedo seguir con este secreto.
Allison me mira alarmada.
—No, no lo harás.
—Allison...
—No voy a perderte —me corta—. Vamos a seguir como estamos y vas a ver que cuando estemos en la universidad todo va a mejorar.
—¿Crees en serio que seguir con la mentira va a solucionar algo? Papá y mamá cada día se distancian más.
—Van a solucionarlo, se aman.
—Sí, pero los secretos están logrando acabar con ese sentimiento.
Sobre todo papá.
No he querido decirle que he visto a mi padre con Melissa frecuentar más de la cuenta y que hay algo extraño en ellos dos. No es infidelidad, ellos son amigos, pero es extraño que en parte no me desagrade como llevan su relación y que deseo que se puedan dar una oportunidad. Papá no ha estado feliz con mamá, la ama, pero ya el ambiente en casa no es el mismo.
Por otro lado, está mamá y Allison. Ambas estarían destrozadas si papá llega a irse de la casa y mantiene una relación oficial con mi tía. Ellas no lo entenderían como yo porque han sido una familia por más de 19 años y yo a penas me uní hace dos.
Provengo de un hogar roto y sé cómo sobrevivir a eso.
Allison no y por eso prefiero callar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro