1.
loco que wen tema el del young cister, amamos
Anyways subi nuevo fic, xque tenia la idea en la cabeza y no pare de escribir ayer.
Pov Heeseung:
Siempre había sido un pendejo problemático (si uno le preguntaba a mi vieja) pero la primera pelea real en la que no pase piola y deje la real caga, no fue sino hasta los diecisiete años, luego de que un compañero de curso me acusara de ser fleto.
Odiaba que alguien mas me intentara sacar del closet, primero el pololo de mi vieja, de ahi el weon del Kai
El contexto era borroso, en medio del alcohol, la música sonando "la terapia" del young cister muy fuerte, y las nubes de cigarro que se habían acumulado en la sala de estar de la Yuna.
El Jake, mi mejor amigo, y vecino, me webio caleta pa ir a ese carrete, y como nunca he sido capaz de decirle que no, habíamos ido juntos a la wea.
Enverda siempre ibamos juntos a las cosas, porque el Jake tenia licencia y manejaba decente. Además que me insistia caleta, y yo me hacia de rogar hasta que este wn se aburriera, pero me salia con weas como
"el carrete no va a ser lo mismo sin ti, vamos, quiero ir contigo po Hee" y weas fletas de ese tipo, hacia pucheros que lo hacian ver como un pendejo de 5 años, pero como siempre terminaba aceptando ir.
Pero desde que el Jake anda pololeando al momento de llegar a la wea, nos separamos casi al mismo tiempo que entramos porque la Anto esta ahí.
La Anto, la polola del Jake.
Ni siquiera le había dicho algo al Jake cuando la mina se acercaba, nos saludaba, miraba a mi amigo y se empezaban a comer piola, en mi cara.
El Jake casi siempre la paraba cuando hacia esa wea y lo agradecia caleta.
Pero no quitaba el dolor y las altas ganas de morir al presenciar esa wea.
Mi mejor amigo se iba a ir con ella y yo me iba a quedar solo la primera hora tomando pa pasar las penas.
Laurasad
Y asi hice, me dedique a hacerme piscola tras piscola, fumar casi una cajetilla por la ansiedad que este ambiente me producia y cuando ya estaba happy empezaba a meterme en un par de conversaciones que no iba a recordar al día siguiente.
Quizá le había sonreído a una que otra mina, sin otra intención, porque tenia ojos solo pa una persona.
El weon del jake po y resulta que era hetero.
Asi que estaba mas cagao.
solo llegaba a conversar mas de cerca con alguien, quizás había bailado con esa misma persona.
Todo antes de estar ahí, poniendo mi cuerpo entre uno de los imbéciles de mis compañeros y una mina cuyo nombre no conocía.
Pero la situación no se veia bien.
Recordaba haberme metido ahí, pero la motivación inicial se sintió un poco borrosa.
Ella estaba gritando, él wn que la estaba hostigando estaba empujándola, y yo simplemente estaba ahí, un poco más presente que el resto de mis pares, un poco menos distraído que los demás.
No estaba seguro de cómo había llegado a gritarme con el Kai pero grababa con claridad el pitido en mis oídos luego de que la palabra maricón saliera de su boca.
Después del silencio de los presentes y alguien bajando la música.
No me contuve, di el primer golpe, y asi partio una pelea qla, no senti dolor, la euforia del momento me estaba nublando cualquier otra sensación, di alrededor de unos 5 golpes y después no supe más hasta que nos separaron.
El Jake estaba ahí entonces, mirándome como si nunca antes me hubiera visto, igual que la mayoría de los presentes en realidad, pero el resto no me importaba, el resto eran el ruido de fondo, acompañando la vergüenza y la sensación de que iba a vomitar.
Me levante sin ayuda, aún cuando el Jake intentó tomarme de la mano pa ayudarme a pararme. Quizá me dijo algo cuando rechace la mano que me estaba ofreciendo, no estaba seguro.
Mi cuerpo se sentía ajeno a mi; había demasiado presión intentando controlar mis piernas, manos y mi boca.
Demasiados como para poder decidir claramente qué iba a hacer o cómo iba a hacerlo.
Mi labio sangraba y sentia el sabor metalico en mi boca, al igual que el dolor en ciertas partes de mi cara que ahora si podia presenciar.
La única idea que quedó en mi cabeza era salir, y después de eso, una vez el aire frío en mis pulmones me había ayudado a volver a algún tipo de equilibrio, aliviando el calor en mi cara por el alcohol, los golpes y todo lo que quería era irme a mi casa.
Podía volver caminando, todos vivíamos relativamente cerca, veinte minutos caminando a las cuatro de la mañana, sonaba tentador.
Si ni siquiera había llevado mi billetera para que alguien me fuera a robar.
Tenia mi celular y en la carcasa guarde 5 lucas, mi carnet y un chicle.
Un vio'
Mi vieja probablemente hubiera hecho un escándalo si hubiera estado ahí para verme saltar la reja de la casa perfectamente respetable de la Yuna.
Le tenía miedo a la noche, igual que muchos de los adultos en mi vida, pero yo en este momento estaba cagandome de miedo al quedarme ahí y tratar de explicar qué había pasado cuando ni siquiera yo lo sabía con claridad.
O bueno no queria admitirlo.
- ¡Hee! -Gritó el Jake desde el otro lado de la reja.- ¿Qué wea estai haciendo?
Estaba respirando agitado, por algún motivo eso era lo que más llamó mi atencion.
Lo que me hizo notar que yo también estaba respirando así.
- Me voy -respondi, aturdido.
- ¿eri aweonao? Entrate al toque - me negué haciendo un ruido frustrado con la garganta.- ¿Cómo saltaste? Estai curao y te podi partir la cabeza, Heeseung por la cresta.
Lo mire intentar saltar la reja y fallar. Una, dos veces, antes de concluir que el Jake había tomado tanto como yo, quizás más.
- Esperate, voy a pedir las llaves y nos vamos. -Dijo Jake desde el piso, apuntandome con una mano.- Espérame.
- No wn, quédate. Está la Anto -dije, haciendo un gesto con la mano.- Andate con ella.
El Jake me miró con los ojos entrecerrados, y escuche la palabra de nuevo en mi cabeza, igual de clara que hace unos minutos atrás.
Maricón.
- Me voy. -dije, sintiéndome estúpido. El calor estaba volviendo de a poco, mis manos ardían.
- Heeseung -dijo jake deliberadamente lento.- Voy a ir a buscar las llaves. No te vayai
- No.
- Espérame. Son diez minutos noma, si la hago corta.
- Yaa, bueno -dije desviando la vista.
El Jake me miró unos segundos antes de levantarse.
- Ya -repitió, aunque no parecía convencido
Me dije a mi mismo que esos segundos habían sido el jake arrepintiendose y volviendo con su cachita, asi decidiendo que no valía la pena insistir más. Al menos eso esperaba cuando comence a correr en dirección a mi casa.
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