Lance, muy dentro suyo, se encontraba ofendido.

El gran boom de la noticia del compromiso había orillado, por parte de los medios, a varios pilotos a dar su testimonio sobre la pareja; sin embargo, Lance no había sido parte de ellos.

La pregunta aquí era: ¡¿Porqué?!

El piloto de Aston Martin se consideraba uno de los mejores amigos de Checo. Solían hacer todo juntos en su era de compañeros de equipo, salían a comer cada que coincidían en un país, (lo que era casi todos los fines de semana) visitaban las casas del otro en sus países natales y ¡hasta su familia lo amaba!

Que no le hayan tratado de entrevistar le parecía una ofensa personal.

— Lancito.

Lance detuvo la fuerte música de sus auriculares cuando escuchó a Fernando abrir la puerta de su habitación en el MotorHome de Aston Martín.

— Es hora de las entrevistas.

El español ya había dejado su traje mojado de champaña atrás y vestía ahora el fresco merchandising verde del equipo, el cabello mojado por una ducha previa y dando pequeños sorbos a una lata de energizante.

Fernando mantenía una expresión calmada, la euforia de haber ganado había sido dejada atrás, y ahora, solo una ligera ola de felicidad lo hacía brillar.

— ¿Ya están todos allá? — Guardó con cuidado su teléfono junto con los cascos en uno de los cajones, alistando sus cosas para partir al corralito para las preguntas post-carrera.

— Solo faltamos nosotros, principito.

•

Para su sorpresa, no habían tantos pilotos rondando las afueras de los garajes como se lo había esperado. La carrera finalizó hace unos buenos cincuenta minutos, lo que hizo que muchos de sus compañeros ya hubieran terminado sus obligaciones con la media mucho antes.

— Felicitaciones por el P3, ha sido una buena carrera. Aston Martín se posicionó en el podio este fin de semana. — El periodista, joven y con una creciente barba, acercó su micrófono — La entrada de Newey hizo maravillas con el carro, ¿crees qué hay aún más para mejorar?

Lance le dio una mirada aburrida, cada semana preguntaban lo mismo.

— Siempre hay algo que mejorar ¿no? — Buscó en su memoria una de las respuestas de PR — Tenemos que aprovechar esta ventaja todo el tiempo que podamos y esperar poder seguir con este ritmo el próximo fin de semana.

Lance le dio un sorbo a su bebida, esperando escuchar alguna pregunta que le llamara la atención para abrir la boca.

— ¿Ya felicitaste a Fernando? — Una chica cerca a él, con un acento parecido al de su compañero, habló — Lo vimos bastante emocionado por la pole.

— Sí — Respondió aburrido pero aún sin perder su sonrisa — Debe haber algún video rondando en internet de eso. Se merece esa victoria, después de tanto tiempo.

El clima templado de Australia, una ligera brisa fresca y los rayos de sol alumbrando el paisaje sin presentar una verdadera amenaza, daba un impulso de querer recorrer las calles. Las monoplazas no se sentían como hornos movibles, ni temías por tu vida por los grandes charcos de agua entre las curvas. El buen animo entre los pilotos hacia amena las entrevistas.

A pesar de ello, está nunca iba a ser su parte favorita del trabajo.

— También felicité a Checo por el podio. — Decidió agregar antes que le hicieran otra pregunta, encontrando una oportunidad para desviar la conversación a algo interesante. — Sus buenos ánimos se transfieren a su manera de conducir, sus resultados en las ultimas carreras son increíbles; cada que se acerca más el día, lo veo mucho más feliz. Nos contagia a todos en el paddock.

Una pequeña sonrisa astuta se cuela entre sus labios.

— ¡Oh! ¡Claro! Los buenos ánimos por la fiesta ya están empezando a afectarles. — El periodista cambió el tono de voz, adaptándola al nuevo tema de conversación. — ¿Qué tal está yendo las preparaciones para la boda?

Lance rechinó los dientes.

— Bien. — Se contuvo de rodar los ojos. ¿Acaso no querían sacarle información personal como hicieron con los otros? — Ya hemos terminado de elegir lo esencial de la recepción.

Lance estaba orgulloso por eso. No solo había podido presenciar cómo es que la planificación se llevó acabo, si no que también, formó parte de los organizadores y cada comentario que dio fue tomado en cuenta para el resultado final.

Checo confiaba en él.

También Max.

— ¿Ayudaste a Verstappen y Pérez a preparar la ceremonia? — Lance sonrió por lo bajo, feliz de haber logrado su cometido. — La pareja había dado indicios que ellos mismos se estaban haciendo cargo de la parte logística.

— Obviamente ayudé. Checo es muy buen amigo mío, pidió ayuda de sus más allegados para no estresarse. — Tomó un sorbo de su energizante, pensando en que más decir para no dejar morir allí el tema. — Ya teníamos un tablero en Pinterest sobre la boda, desde hace mucho tiempo.

— ¿Antes del compromiso? — El periodista alzó una ceja, curioso por primera vez en el día.

— Si. — Lance miró directamente a la cámara. — En 2021 creamos un tablero compartido junto con Checo, Lewis y Nando, aunque creo que está muy viejo como para saber cómo se usa; lo empezamos a llenar la vez que vimos un programa de bodas, Checo se puso a fantasear con la suya propia.

— Fernando y yo nos compartimos la laptop para buscar algunas imágenes de trajes — El piloto sonrió suavemente, recordando ese día como si fuera hace solo unas horas. — Lewis se encargó de ver las decoraciones para las mesas y Checo se entretuvo viendo anillos. — Lance suspiró, extrañaba pasar tiempo de ocio con ellos. — Seguimos llenando el tablero con los años.

— Pérez es de ilusionarse rápido ¿eh? — La joven le pasó el micrófono, olvidándose por completo de la carrera que acababan de finalizar.

— A finales de 2021 ya habíamos decidido que yo iba a ser el que entregara los anillos; si eso no es ser ilusionado, no sé qué lo es. — Lance alzó una ceja, burlándose de su amigo. Sabía que Checo no se iba a molestar por ese comentario.

Una de las periodistas rio, encantada por la nueva información. — No había esperado eso de Pérez, parece siempre... — Se detuvo a pensar sus siguientes palabras. — Siempre tan centrado.

Lance se encogió de hombros, al fin y al cabo ninguna de esas personas los conocía de verdad.

— No lo es. — Se rascó la barba, ya tenía que hacerle un buen afeitado. — Él es tan feliz, una personas que te transmite paz, tranquilidad; verlo emocionado por las pequeñas cosas que Max hace por él, es gratificante.