Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

EL BLOQUEO CREATIVO


He decidido hablar sobre esto en vez de tratar otros temas porque desde hace un tiempo estoy en el grupo de Facebook llamado Wattpad Latino y allí me he tomado con muchísimos estados de gente que pide ideas para ponerse a escribir o que solicita que le ayuden a seguir su historia. Esas cosas me sorprenden bastante, primero porque estoy segura que un grupo de Facebook tan masivo no es ni de lejos un lugar indicado para eso, pero sobre todo porque jamás he estado tan falta de ideas como para pedirle a otro que me las dé. Pero, recordé, sí he estado sin escribir durante largos períodos de tiempo... ¿Se debieron esas sequías a una falta de ideas o a otras cosas?

Pero mejor vamos por parte: ¿qué es el Bloqueo Creativo?

Buscando por aquí y por allá di con una defición que me gustó: "sensación de vacío que imposibilita a una persona tener nuevas ideas o poner estas en práctica". Me gustó especialmente por la palabra "vacío", ya que es justo eso lo que uno siente cuando pasa días, semanas, meses e incluso años sin escribir. Es como si faltara algo. Pero también me gustó porque va más allá de la falta de ideas, sino que insinúa que incluso teniendo dichas ideas uno puede no escribir.

De hecho, si uno busca información sobre los tipos de Bloqueo Creativo, se da cuenta que la falta de ideas, lo que se llama habitualmente Bloqueo Mental es solo uno de esos tipos. Este tipo de bloqueo parece provenir de una especie de cierre mental que nos imponemos casi siempre sin darnos cuenta, lo que nos impide dar con ideas nuevas y soluciones a los nudos que van surgiendo a medida que uno escribe una historia. Y sí, esto me ha pasado varias veces, derivando en largas noches de insomnio en las que pienso y pienso y pienso en cómo rayos puedo llegar a cierta escena o puedo resolver tal misterio. Como me di cuenta que esto del insomnio se veía muy romántico y artístico, pero no es sano, opté por darle tiempo a las ideas. No sé si les sucede lo mismo, pero yo siempre estoy pensando en mis historias, lo que pasa es que a veces ese pensamiento está tan por debajo de la superficie que no me doy cuenta. Imagínense un radio puesta todo el día en la misma canción y al mismo volumen. Llegué al punto en que ya no la escucho... hasta que algo salta y entonces aparece una idea, una solución.

Pero, este método de trabajo reduce al mínimo la imporvisación. Cuando escribo un capítulo X de El Club, por ejemplo, lo hago con el 95% de los problemas ya resueltos. Dejo para el momento solo esas escenas que conectan las dos o tres ideas centrales del capítulo. Claro, a veces uno se lleva sorpresas: la escena que querías meter ahora fue desplazada por otra que se te alargó, pero esas son cosas que pasan. Tampoco hay que ser tan rígido. A lo que me refiero con lo de la improvisación es que, al menos yo, no dejo para último momento la resolución de los nudos de mi trama.

¿Y qué pasa cuando no tenemos ideas para una nueva novela o para un nuevo cuento? Pues aplico la misma idea: jamás me he puesto a escribir una novela nueva sin ideas. Tengo al menos cinco novelas planeadas para el futuro, las que planeo escribir de aquí a los treinta años... que es cuando me iré a Alaska a morirme comida por un oso o de hambre. Mientras tanto, ya tengo las ideas que trabajaré; algunas están muy avanzadas, otras menos, pero sin ideas no estoy.

Sobre esto puedo decir que antes, cuando "buscaba" las ideas, estas no llegaban. Aún me recuerdo con veinte o veintiún años, sintiéndome mal porque solo tenía una novela en mente, es decir, El Club. A veces me obligaba a pensar en algo nuevo, algo distinto, pero lo único que conseguí fueron ideas forzadas y que no me pertenecían. En cambio, cuando solo me dedicaba a ver o escuchar o leer cosas que me interesaban, las ideas llegaban solas tarde o temprano. También, por esos años, solía caminar mucho sola por Santiago o, si me ganaba la flojera, me subía a una micro (que es como le decimos a los buses en Chile) sin fijarme mucho en el destino. Es decir, que salía de mi rutina y eso, no sé por qué realmente, me hacía tener muchas ideas. De ahí surgieron, por ejemplo, las semillas para Diario Ajeno y muchas respuestas para El Club.

Ya tratado este tema, puedo centrarme en lo que más me importa: ¿por qué a veces, incluso teniendo ideas, no podemos escribir?

En lo particular y habiendo pensado mucho sobre eso, las veces que he estado menos tiempo sin escribir ha sido por sentirme miserable. Ojo, no es por "problemas personales" , o al menos no sucede a raíz de uno o más problemas claramente identificables. De hecho, cuando sucede algo malo en mi vida es cuando más escribo. Recuerdo, por ejemplo, una noche en que escribí unas cincuenta páginas de un tirón porque acababa de enterarme que mi padre había tenido un infarto cardiaco. Apenas lo supe y sabiendo que además de esperar no podía hacer nada, encendí mi computador y me largué a escribir. Lo mismo me ha ocurrido otras veces. No, lo de sentirse miserable va más allá de si tienes problemas o no. Lo de sentirse miserable tiene que ver con el hecho de si tu vida está siendo lo que esperabas. Cuando a mí me gana la frustración en general es que no puedo escribir. De hecho, no solo dejo de escribir, sino de hacer cualquier cosa útil. Me despierto, me levanto, como, duermo, hablo únicamente porque el no hacerlo atraería muchas preguntas. En dichos períodos, lo único que hago por mi alma es leer. Devoro libro tras libro a la espera de que uno me despierte lo suficiente para crear algo por mí misma.

Pero ese es mi caso. He visto a muchos que dejan de escribir porque temen caer en el cliché con sus historias o porque de verdad no tienen tiempo, ya sea por estudios o por trabajo. Están los que dejan de escribir porque sienten que no son lo suficientemente buenos o porque tienen miedo de la crítica. Creo que he publicado entradas aquí con consejos para todas estas situaciones, así que el único que puedo añadir ahora es este: cuando estén bloqueados y no puedan escribir, no escriban. A menos que tengan que cumplir con un contrato editorial, nadie los obliga a hacerlo. Sí, tal vez algunos lectores están esperando una actualización, pero si se obligan a escribir solo por cumplir lo más seguro es que el resultado sea, si no nefasto, mucho peor de lo que es habitualmente. Dejen que pase el tiempo, distráiganse, caminen mucho, anden en bicicleta, lean sin pensar si ese libro les servirá o no de inspiración, vean series y películas, escuchen música, hablen con gente. Vivan, en definitiva. Y entonces un día la escritura volverá a ustedes o ustedes volverán a la escritura, no lo sé. Y aunque se hayan tardado, sabrán que al menos ocurrió cuando debía ocurrir.


¿Cuánto duró el peor bloqueo creativo que han tenido?

¿Qué es lo que los bloquea a ustedes?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro