Muchos demonios se desplazan y caminan por las calles vacías de Brooklyn al amanecer, hay muy pocos mundanos y pocos autos pasan por nuestros lados sin siquiera mirarnos, hay algo que nos permite camuflar de los ojos de las personas y evitar que vean esta multitud. 

Delante de mí y de Emer, solo a unos pasos, hacen notar la diferencia entre unos súbditos y ellas como líderes, Elizabeth y Rebeca van hombros con hombros y nosotros, caminamos detrás uno a cada lado, mientras que detrás nuestro demonios que se les ha prometido una buena alimentación si hoy hacen lo posible para exterminar a los que estén en el hotel, hoy es el día donde se define todo, solo ruego que Raphael y los jefes solucionen esto antes de que se arme un desastre. 

A lo lejos el hotel va apareciendo y la emoción de a mi alrededor se hace presente, Rebeca que está delante de mí y me da una espada, muy idéntica a la espada serafín que suelen utilizar los Nephilim, solo que esta tiene poder demoníaco que angelical, supongo que lo es, porque antes de irradiar colores puros irradia colores opacos. Mi cuerpo y mis manos la reciben con gusto.

No hay conversación, no hay ningún tipo de últimas frases a esto que están por hacer, solo lo mismo que todos dicen "entrar a ese hotel y matar a quien se cruce", no quiero pensar que en verdad estás criaturas y estas personas se tienen tanta confianza de entrar a la guarida, al lugar de Raphael Santiago, de seguro que ya está preparado para atacar desde que entremos, pero bueno, no puedo hablar y decirles lo que pienso, considero que venir a buscarlo a su hogar es una gran desventaja para nosotros, pero la pareja que camina delante de mí no creo considerarlo. 

De seguro que también Raphael a informado que no pueden hacerme nada por el vínculo que tenemos, no quiero que por culpa de no conocimientos de ellos, terminemos ambos muertos, sería estúpido después de todo lo que está pasando que terminemos muertos. Veo como Elizabeth le indica a los demonios que rodeen el hotel y otros que se coloquen como barreras protectoras delante de nosotros, caminan hacia la puerta principal, y los demonios abren la puerta de solo unos golpes, derribándola hacia adentro, la primera barrera se desintegró por flechas saliendo de adentro, todos nos tuvimos que poner hacia los costados para que el protagonista de las flechas no siguiera atacando, pero hay bastante demonios de todo tipo, excepto de gran nivel, están escalando por el hotel y lo están rodeando. 

El ataque de flecha cesa y los demonios comienzan a entrar por la puerta derribada, cuando entramos nosotros no hay nadie ni nada, es como un hotel vacío, sin muebles sin nada, como si fuera abandonada, aunque las paredes y el piso siguen del mismo color y se ve como esos hoteles para comprar, además el causante de las lluvias de flecha parece haberse desintegrado porque no hay señales de él, ni ruidos de que este caminando o de que está cerca.

— Encuentren al Nephilim, si él está aquí entonces los jefes también lo están, y eso significa que Raphael está escondido en algún lugar— dice Elizabeth con firmeza.

— Iré con algunos de ellos hacia las habitaciones de los vampiros— informa Emer— ¿Me llevo a Simón conmigo?

— No, ve y mata a quien se cruce en tu camino— responde Rebeca.

Caminamos con una cantidad de demonios, Elizabeth va sin titubear hacia la habitación de Raphael donde se sabe reunir con los jefes, no quiere jugar al gato y al ratón, viene de forma directa sin miedo, no le importa si muere, quiere solo acabar con las personas de acá. Mientras vamos subiendo no escucho nada ni siento nada, es como si todo esto también fuera un plan por parte de los jefes, como si ya hubiesen supuesto que como primera opción iríamos hacia ese lugar, los jefes no son idiotas, saben de estos movimientos, en la temporada de locura de Valentine Morgenstern se tuvieron que encargar de él y sus juegos también, dicen que fue temible y que el miedo los inundo al punto de temer que el Nephilim malvado triunfará, creo que esto no es nada para ellos. Cuando Elizabeth se le dio por abrir las puertas, los demonios, que no se han camuflado de su forma natural, la han detenido de que siga con lo que está por hacer.

— Tienen razón, los haremos salir, busquen sus rastros, que vengan a ustedes y mátenlos.

Los demonios se retiran a gran velocidad y nosotros caminamos hacia los pasillos de las habitaciones para encontrarnos con Emer, escucho que la van a usar como la carnada, la que morirá por la buena causa, la usarán para que entre a los lugares y compruebe que sí están dentro o no, algo que me hizo estremecer. 

A Elizabeth, la que se hizo llamar Lilit una vez, no le importo nunca sus amigas, logro deshacer lo que tenían cuando se fue, podrían haber sido felices sin ella, pero no le importo, no le importo porque desde el principio permitió que Nuria sea asesinada por sus manos, sin intervenir, y después no intervino en los ánimos de Ali, solo la amenazó de estar con ellas en esto o morir, y ahora usará la vida de Emer para que sea la que entre a los lugares donde podrían estar refugiándose los jefes o las personas que han venido a apoyar a Raphael. Al llegar al lugar de los pasillos, hay manchas de carbonización en el suelo y un cuerpo, de Emer, casi irreconocible porque parece haber sido también alcanzada por ese fuego, está colgado en la pared con una espada en su pecho y una nota que Rebeca leyó en voz alta.

<< Ahora te toca a ti Elizabeth. >>

Eso hace que más se enfurezcan las dos chicas que están delante de mí, saben que la nota es del mismísimo Raphael Santiago que está en este hotel ¿Se va a dar cuenta que yo estoy en esta maldición? Solo espero que sea un poco razonable y sepa que estoy acá por mi fuerza, es más estoy tan aterrado en un lugar donde se va a desatar el infierno mismo, y solo espero que no mueran muchas personas o eso se incluirá a los traumas que he estado viviendo en estos últimos días. Desde que entre al mundo subterráneo sabía, sentía que todo iría mal, y es verdad, mira al punto al que hemos llegado.

Un ruido fuerte se escuchó en la sala de abajo y después una luz blanca, tan blanca que iluminó todo los pasillos que al llegar a nosotros una sensación de fragancia pura me inundó, no sé cómo definir esa fragancia pura, es como cuando se trata de flores o pasto con rocío de la mañana o el aroma a lluvia en un lugar, se siente tan bien. Pero a mis acompañantes no parece gustarle nada, más Elizabeth que parece que está a punto de descomponerse y caer, pero es sostenida por mi hermana. 

Su plan fallo, estaban tan llena de ira al hacer plan que se olvidaron bien de cómo se hace un ataque, un ataque se planea de forma objetiva y teniendo en cuenta todos los detalles, lo que podría suceder o no, pero estas personas solo actuaron con su emociones sin medir las posibles consecuencias y ahora están acá, su ejército disminuyó, y son ellas dos, conmigo porque estoy en su poder, contra cinco líderes, sus elegidos y posiblemente sus compañeros que vinieron a detener esto, aunque no creo que haya muchas personas ya que esto es tan fácil de detener que con solo los cinco líderes bastaría. El karma está presentándose, pagarán por todo lo que hicieron.

Esto es tan emocionante y tan terrorífico que quiero huir, y dejar que se lo arreglen solas, Rebeca no merece mi lástima en estos momentos, eligió a su pareja por encima de su familia, mató a mi madre antes de haber arreglado las cosas, decidió seguir en este lugar de carniceros, sabe a lo que se enfrenta ahora, es el castigo que merecen después de todo lo malo que han hecho ¿Por qué debería pedir piedad por ella? Si ella ya está contaminada con esos ideales que su esposa le dio, y eso es muy difícil de sacarlo de la mente de una persona que no tiene arrepentimientos de sus actos.

— ¡Raphael!— grita Elizabeth perdiendo la cordura— ¡Muéstrate! ¡Terminemos esto de una vez! ¡Maldito monstruo! ¡Mira lo que has causado! ¡Mira lo que has hecho! ¡Te odio! ¡Te mataré!

— Amor, no grites, vendrán a matarnos, tenemos que ser más inteligentes, iremos por ellos, solo cálmate— susurra Rebeca.

"Ya es tarde, Raphael tiene oídos buenos, ya nos localizo, no saldrán de acá bien."

Elizabeth saca la espada del cuerpo de su amiga y la sangre comienza a caer por el filo, entonces viene hacia donde estoy para intercambiar las espadas para que ella se quede con la más fuerte de las dos y yo quedarme con una normal, de esas mundanas, comienza a caminar y Rebeca tratando de alcanzar sus pasos y yo detrás de ellas con una espada que está dejando gotas de sangre por el pasillo, considerando que estás chicas jamás armaron en si un plan por cómo se están moviendo en este "ataque", solo se están guiando por instinto. 

De seguro que pensaron que todo iba a estar bien porque los demonios estaban con ellas, pero solo basto minutos de nuestra llegada para terminar solos y desprotegidos, de seguro que esto, afirmo que esto será el comentario más humorístico del submundo, dos personas intentaron atacar el hotel bajo del mando de Raphael por segunda vez y sólo duro minutos antes de que fueran derrotadas. Humillante hasta para mí.

Bajamos hacia la sala principal después de unos minutos porque nos encontramos Nephilim y vampiros a nuestros pasos con intenciones de detenernos, pero fracasando porque terminaron heridos por manos de Elizabeth que está enfurecida, y entonces los encontramos, los líderes están sentados en los sillones esperando, los sillones están posicionados como en la habitación de Raphael, uno en el centro y dos grandes, de forma curvatura, y están posicionados como si estuviéramos entrando a sus reuniones de elegidos en la cual quien hace cosas malas no saldrá nada bien. 

Raphael está en el centro, lleva un traje de terciopelo negro, sus piernas están un poco separados y está posicionado hacia atrás casi como tirado en el sillón, sus brazos están posicionados a cada lado del sillón y puedo jurar que hoy, que no lo he visto hace semanas, se ve tan bien en esa posición que puedo golpear mi cabeza contra las paredes para no admitir que se ve como esos chicos de la televisiones en su papel de chicos malos que son tan calientes.

No, no es que considero a Raphael caliente, solo que como está posicionado se ve como uno de esos chicos. No malinterpretes.

— Simón— dice este.

Mi cuerpo reacciona a su voz pero de forma negativa, la espada de mi mano sube en forma de alerta, Raphael se para de su lugar y detrás de él los demás jefes, todos caminan hacia nosotros, pero Elizabeth antes de huir, hace que Rebeca se coloque detrás de ella y comienzan a tratar de defenderse para que no lleguen más cerca, pero no es algo que debían pedírselo a las personas delante de nosotros, porque se han detenido a cuatro o cinco pasos de nosotros mirándonos, Raphael tiene más su atención posicionado en mí y a la vez mira a las chicas de mi lado. Se ve muy guapo.

— ¿Qué le han hecho a Simón?— pregunta con ese tono tan tranquilo— ¿Qué le han hecho a mi polluelo menor?

"Su polluelo, dijo que soy su polluelo ¿Cuando pase de ser el inútil de Simón a su polluelo Simón? ¿Será que este vínculo en realidad si funciona pero cuando estamos cerca? ¡Ay no!"

— Simón está del lado que debe estar— dice Elizabeth.

— Junto a su familia, junto a mi— murmura Rebeca— nunca más le vas a hacer daño, no será tratado como un sirviente nunca... No te lo permitiré ¡No te lo voy a dar!

— Oh Rebeca, pareces mucho mejor desde la última vez que te vi. Lo mismo lo digo por ti Elizabeth, parece que tenían muchas cosas en común— dice Raphael sin elevar su tono— pero antes de comenzar, debería demostrar mi desagrado por todos los que han hecho, como siempre lo he hecho de forma pacífica, así que antes de que deba hacer algo peor y acabar con sus vidas les pediré de buena manera que me entreguen a Simón.

"Uy ¿Por qué cuando dices eso se mueve todo mi interior?"

— ¡Nunca!

— Entonces pelearemos hasta que puedas matarlas y así poder recuperarlo por mi propia cuenta— dice para mirar a los demás líderes— ¿Cuál será la primera?

Las chicas se mueven para atrás mientras tratan de protegerse, mi cuerpo reacciona ya que las que mandan sobre mi están en peligro y me coloco delante de ellas en modo de ataque, Raphael sonríe y me guiña el ojo y comienza a caminar hacia mí, les indica a los demás que no me hagan daño y les dice que recuerde lo que sucede, de seguro tratándose al vínculo que ambos tenemos, pero Luke ya está transformado, mientras que Magnus está esperando sentado en los sillones, con una copa en su mano, y esperando si tiene que intervenir, Merliot lo está acompañando, y Alexander como Jace tienen sus armas para atacar, el único elegido que está en este lugar como acompañando.

— ¿Quieres matarme?— me pregunta un poco burlesco.

"No te hagas el bromista en estos momentos, imbécil."

— ¡Simón ataca! ¡No dejes que se acerquen!

Están comenzando a encerrarnos en un círculo mientras Rebeca comienza a desesperarse y decir que las defienda, pero mi cuerpo parece haberse quedado paralizado mientras veo como Raphael está jugando a ser bromista conmigo, después del tercer grito mi cuerpo reacciona y me voy hacia adelante con la espada, tendrían que haber considerado que yo no tengo nada de habilidad de esto, Raphael no tarda en golpearla con su mano, que lleva sus guantes aún, y así tirarla muy lejos, esto después de haber hecho un tajo en su ropa no tan profundo, arruine su ropa y no lo lastime, soy tan inútil. La risa de los jefes llega a nuestros oídos, no sé si se están riendo de mí o de todo este asunto. 

Entonces un golpe, y mi cuerpo cayendo de rodillas y el filo de la espada en mi cuello, levanto la vista hacia arriba y solo puedo ver una cabellera rubia, Rebeca es la que me tiene así. ¿Ahora piensa matarme a mí? Los jefes dan un paso hacia atrás al ver lo que sucedió y Raphael deja de reírse para poner su semblante serio, esto ya no es un juego, tiene que salvarme o moriremos ambos.

— ¿Qué haces? Es tu hermano.

— ¿Creíste que no íbamos a saber sobre el vínculo que han hecho?— pregunta Elizabeth riendo— Si uno muere el otro muere. Pero ¿Por qué a él sí? Te lo pedí muchas veces ¡Muchas veces! ¿Y qué me dijiste? El vínculo es importante, se hace una vez en la vida y si nos arrepentimos no nos vamos a poder deshacer de eso, vamos a pertenecer al otro y nadie nos va a poder separar, pero ¿Por qué con él sí cuando conmigo dudaste?

"Uy, trapitos al sol, justo al frente de todos."

— ¿Eso es de importancia ahora, Elizabeth?— pregunta Raphael— dile a tu esposa que no haga algo que se va a arrepentir.

"¡Mató a mamá! ¡No se va a arrepentir si pueden deshacerse de ti también!"

— Saca a Simón de este asunto, los demás no se meterán en esta pelea— vuelve a decir Raphael— esto lo arreglaremos nosotros, tú y yo y tu esposa, ahora mismo, sobrevivir o morir, y terminar este asunto ahora.