(Extra 3)
El día del mes asignado para ir a la visita matutina a casa de mi madre llego tan rápido que me sentía ansioso porque esa vez no era como las otras veces, sino que teníamos que ir con un integrante nuevo y posiblemente peligroso, no podía descansar bien y trataba de evitar a Simón en el trayecto de la semana porque buscaba de todas maneras convencer a mamá y a Magnus que volvieran marcha atrás la decisión que habían tomado, pero el día llego y no hubo señales de modificar la decisión, en cambio Fran estaba tan ansioso de que Simón fuera con nosotros ese día, ni decir como mamá estaba ese día también o mis otros hermanos, tanto que ella había enviado un conjunto individual para todos los integrantes que iríamos a visitarla, unos conjuntos feos que recuerdo muy bien porque me había negado a usarlo y cambiando mi conjunto con el de Fran porque se veía más decente.
Recuerdo que Fran a la hora de irnos fue en busca de Simón que tenía una clase castigo con una profesora, una de las mejores profesoras que he contratado para la escuela, y que lastimosamente murió en la primera emboscada al hotel. Algo que es doloroso para la familia Santiago recordar.
Ese día pude confirmar que Simón le iba muy bien prendas que fueran con el color azul o celeste, lo hacía ver más juvenil, y me sentí mucho relajado al verlo de nuevo después de evitarlo tanto. Pero me moleste conmigo mismo por aquello, porque en mis pensamientos me decía que no lo evitara nunca más, verlo de cerca y escuchar su voz era lo que más quería en estos momentos más que nada, me relajaba de toda tensión que tenia, pero no, tenía que hacer lo posible por mostrar todo lo contrario, que no había esperado verlo.
— No te creas que te invite por qué quise, solo te llevo porque el contrato de Magnus lo dice— murmure molesto ese día—ahora es hora de irnos, Fran tu llevarás a Simón contigo.
Pero Fran ya venía preparado ese día para jugar conmigo y con Simón y lograr los cometidos que estaban tratando de hacer para unirnos, era como si tuviera preparado cada maldita oración para darme el golpe de vuelta y evitar llevar al polluelo en su motocicleta y así yo lo hiciera, algo que nunca había hecho, ni con Elizabeth, y Fran lo sabía, sabia cada limite que había tenido con Elizabeth y él quería que son Simón los rompiera y lo dejara hacer. Porque todos veían a Simón como una persona muy diferente a mi ex pareja, mucho más que cuando se llevaron la primera impresión de ella.
— Lo siento, mi motocicleta es nueva, me la regalo Ragnor, fue diseñada con identificador de persona, si alguien sube a ella y no es Ragnor o yo, la persona extraña tendrá una gran descarga eléctrica— recuerdo que dijo.
Y así paso, cuando tuvimos que subir a la motocicleta me acuerdo haber observado a Simón más que nervioso, como si temiera de este nuevo vehículo, no recuerdo nada de ese momento solo ver su rostro de temor y yo pensando en cómo hacerle entrar en confianza, ya que los vampiros nos manejamos así por simple comodidad, y no tenía ninguna otra manera de poder llevarlo conmigo. Y recuerdo a Fran haciendo porra para dar más incomodidad una vez que Simón subió detrás de mí, tanto que hasta a mi me había puesto incomodo, a toda costa quería que tuviéramos contacto con el otro.
— Listo, cierra tu boca. — recuerdo que le dije cuando no podía mas de incomodo.
Recuerdo con exactitud que cuando encendí la motocicleta y se comenzó a mover por inercia o por miedo todo el cuerpo de Simón se pego a mi espalda, sus brazos rodearon mi cuerpo, su cara pude sentirlo en mi espalda, apretándome con fuerza, haciendo contacto de su cuerpo con el mío, y ese sentimiento extraño volvió a posarse en mi pecho, un sentimiento que ni entra en categoría de malo o bueno, solo un sentimiento extraño por su cercanía, y por ese momento me sentí como si tuviera más energía, como si tuviera cómodo a pesar de que me encontraba tan rígido en esos momentos, todo eso era nuevo para mí, pero a pesar de todo aumente de velocidad solo para sentirlo como me apretaba con fuerza a mi cuerpo.
Ese día sentí que no era tan malo después de todo llevarlo conmigo a aquel lugar, si fuera capaz de conocer mi familia por solo un momento entonces Simón no sería capaz de hacer daños, de traicionarnos, mi familia le daría tanto cariño al modo de hacerle notar lo malo que podría ser irse con aquellas personas malas. Mi familia le daría el cariño que lamentablemente su familia no pudo darle. Y entonces yo podría, después de encontrar a Elizabeth y Rebeca, acabando con sus planes, adoptar a Simón como un hermano y no sentir eso que estaba sintiendo.
Cuando llegamos a casa todos mis hermanos y sus parejas salieron a recibirnos, todos estaban emocionados por conocer al polluelo que Magnus y Fran usaban en sus oraciones para bromear conmigo, y a pesar de que me molestaba por aquellos, sabia con seguridad que nadie más que ellos sabían lo que yo había sufrido en mi relación anterior, que querían verme experimentar una relación sana después de aquel duelo por tres años por aquella relación fallida. Mamá solía decir "las primeras relaciones a veces fallan, pero siempre hay que tener el corazón abierto para una que va a venir", yo quise creerle pero en realidad estaba tan herido que me costaba no desconfiar hasta de la mas mínima persona. Pero bueno, ahora estoy en una relación con Simón, pero eso se los contare más adelante, ahora mismo estamos por estos lados recordando momentos pasados.
Como iba diciendo, mis hermanos y sus parejas estaban a nuestro alrededor, saludándome y a Fran porque solo una vez al mes podíamos ir a visitarlos por cuestiones de seguridad, y ellos muy rara vez podían salir del lugar donde vivían, Ragnor era quien se encargaba de llevarles comidas o productos que necesitaran para su comodidad. Recuerdo que cada uno de ellos miraba a Simón curiosos, queriendo saber más para informarle a mamá.
—Les presentaré a alguien, es mi elegido— recuerdo que dije— Simón ven, conoce a mi familia.
Ver su cara en ese momento fue todo un poema, parecía tan sorprendido que no podía evitar mostrar sus expresiones, podía imaginarlo llenos de preguntas dentro suyo, sin creer que yo había dicho la palabra "familia", aunque es comprensible, nadie sabía de que ellos estaban vivos, ocultos, así que para Simón que era su primera vez sabiendo de este gran secreto, no iba a ser nada fuera de lo común sus reacciones.
Recuerdo que me miraba pidiendo explicaciones mientras trataba de ser amable con mis hermanos que no le daban espacio para procesar la información llegada a él, y cuando escucho que Fran era mi hermano menor su cara dio tantas expresiones diferente que sentí que era un poco adorable verlo así, un niño que acababa de ser sorprendido. Recuerdo que maldije a Simón por haberme hecho pensarlo como un niño adorable, pero también le di oportunidad de preguntar sus dudas antes de que llegara Magnus y hablara el por mí.
Me di cuenta que ambos no pensábamos diferente, ambos teníamos consciencia de que había algo malo en nuestra cercanía pero a cambio de mi el realmente no sabía las circunstancias, también estaba dudando de si decirle la verdad sobre su hermana "fallecida" cuando la tenía en un altar, también él pensaba que traerlo a conocer mi familia era muy ridículo de mi parte si teníamos tal confrontación, Simón tenía tanta curiosidad de mis motivos y yo no sabía que decirle en esos momentos, porque trataba aun de entender de porque mamá o Magnus lo querían ahí, pero ellos no estaban ahí con nosotros, así que me sincere con lo que tenía en mi cabeza en ese día, mi motivo personal de porque podría ser bueno llevarlo, sin decirle todas las consecuencias, todos los pensamientos negativos que trataban de ocultar los pocos positivos que podía decirle.
— Magnus me dijo que te trajera hoy, considera que debes saberlo— le dije— todas las personas que vez acá, ahora son tu familia también, si algo les pasa a cualquiera de ellos, tu y yo seremos afectados. Eres mi sucesor Simón, no solo eres mi elegido, y debes saber las cosas importantes que son para mí. Si algo les pasa yo moriré. Debes prometer que desde ahora cuidaras de ellos como si fuera tu propia familia directa.
Y en ese momento ambos hicimos nuestra primera promesa hacia el otro, él protegería a mi familia, lo cual hasta el día de hoy lo ha hecho muy bien, y yo lo no le haría daño a él si su hermana venia en su búsqueda, y lo cumplí, de una manera no muy buena porque ahora es mi pareja, pero lo hice y eso cuenta ¿No?
Ese día ocurrieron muchas cosas después de aquel momento a solas con Simón y no exactamente con él sino con mi familia que había logrado humillarme frente a la vista de ese polluelo, tanto que sentí por primera vez quería irme de casa de mamá para volver el mes siguiente. Aunque nunca me olvidare los ojos de mamá a conocer a Simón, se veía tan feliz, cada vez que me miraba con aquellos ojos brillantes me decía que ese niño tenía su visto bueno para todo, porque hasta le ofreció un lugar en nuestra familia, con solo conocerlo en minutos. Mamá siempre acertaba con las personas con solo mirarlas a los ojos, ella pudo desde el principio saber que algo iba mal con Elizabeth y no le preste atención, y por eso esa vez cuando me dijo con su mirada que Simón había pasado su visto bueno, ahora sé que tenía razón.
Aun recuerdo la conversación con la familia en la sala una vez que Fran se llevo a Simón para hablar, ya que el polluelo se notaba tan curioso de preguntarle a él sobre su asunto siendo mi hermano biológico, y a pesar de que quería ir con ellos, mamá me sostenía para quedarme con ella y hablar, hasta había hecho que mis hermanos hicieran las suyas para no incomodarme en la conversación que quería tener conmigo, siempre pudo salirse con la suya Guadalupe, por eso la amo tanto.
— Ese niño no tiene ni una pizca de maldad en su alma— dijo mamá después de que ninguno de nuestros hermanos estaba cerca— a pesar de todo su pasado que puedo verlo a través de su negación al hablar de ello, se ve como alguien sin rencores, me agrada realmente. Gracias hijo por dejarme conocerlo.
— Mamá...
— Entiendo que puede ser incomodo para ti, hijo mío, que Magnus o yo siempre estemos tratando de emparejarte con alguien, y ahora hemos tomado a este niño para nuestras hazañas. Pero pude verte mirarlo hoy, y soy tu madre, conozco todo de ti ¿Vas a tratar de negar que no miras al polluelo con una mirada diferente a otras personas? Recuerdo esa mirada de ti, puedo reconocerla bien, porque esa mirada también la tuviste con aquella muchacha...
Aquel comentario de mamá me marco en cierto punto, porque si ella notaba algo no es porque me estuviera engañando, si no que lo decía con verdad, pero en medio de esa reflexión que estaba teniendo con ella y mis sentimientos extraños sin definiciones por Simón, en el patio estaba ocurriendo un problema y nadie más que Magnus Bane es quien se estaba encargando de aquello.
Ese día realmente estaba más que molesto, el brujo me había prometido que yo sería quien hablaría con Simón del tema de su familia, pero otra vez el decidía por encima de mí, sacando mi poder contra ese polluelo, porque no solo le iba a contar de su hermana, sino que estaba revelando parte de mi pasado, ese pasado doloroso y humillante a Simón. Recuerdo su mirada cuando corrí hacia ellos y golpee la mesa, enfurecido, por aquello que estaba haciendo Magnus, pude ver la mirada del polluelo, me estaba juzgando como todos los subterráneos o Nephilim que me sabían ver por las calles y no sabían realmente de mi historia.
Recuerdo haberle reprochado a Magnus sobre el asunto pero realmente le dio lo mismo, el pensaba que era mucho mejor decirlo en ese momento, sin importar las consecuencias, porque eso podría traer beneficios que esperar que Simón se enterara de una manera más tranquila, que estuviera preparado un poco más mentalmente. No me importaba que Magnus me hiciera recordar sobre los errores que cometí, solo me sentía preocupado por Simón cuando supiera que su hermana estaba viva y con una mujer que estaba metida en la negligencia con mundanos.
— Magnus, lo vas a lastimar— murmure como mi última oportunidad de dar marcha atrás.
Pero Simón insistió en seguir, y entre mas contaba Magnus más me sentía juzgado por Simón, algo que me hacía sentir un poco angustiado, aunque Simón realmente no fuera nadie importante en ese tiempo para mí, pero solo verlo juzgándome sin siquiera ser consciente que estaba escuchando una campana de la historia, y no realmente contada por mí, dolía. Y la parte de la verdad de la hermana de Simón llego tan rápido que puedo acordarme que en ese momento estaba tenso, muy tenso, por la reacción que podría tener el polluelo, y para el colmo Magnus me había dejado hablando a mí, se veía tan afectado que cuando no pudo más con sus emociones intensas me enfrento, agarrando de mi ropa y reclamándome de que si era verdad o no, se veía tan afectado que me preocupaba que pudiera sucederle algo frente a mi vista por el tema, pero al contrario de eso, comenzó a correr lejos de nosotros.
— Gracias Magnus, mira lo que lograste. — fueron mis palabras antes de ir detrás del polluelo.
Cuando lo encontré iba tan perdido en lágrimas adentrándose a una arboleda que ni siquiera notaba mi presencia, se veía tan desecho, la persona que mas amaba le había fallado en cierta manera, no podía esperarse ninguna otra reacción de su parte, además se había enterado de una manera cruda sin siquiera saber que todo iba a contarse ese día. Cuando vi que se agacho en el suelo agarrando su cabeza con fuerza, lastimándose con sus pensamientos, supe que debía hacer algo por él, endureciendo sus sentimientos para que más nadie pudiera lastimarlo como le habían hecho, quería con todas mis fuerzas que Simón fuera más consciente desde ese momento que no debía confiar en nadie más que él para no sufrir tanto después. Aun nuestra conversación de aquel día sigue en el recuerdo de ambos, desde ahí muchas cosas cambiaron entre los dos.
— Deja de pensarlo y fingir que sufres por lo que te acabas de enterar. Personas como tú, como ella, cuando ellas lleguen a ti y pidan por ti, irás a su lado en solo segundos, y cometerás crímenes sin importarte ninguno de nosotros, ni mi familia te importará, serás un monstruo como yo, como ellas. Nadie puede parar eso.
Me odie decir aquello en ese momento, realmente me odie porque sabía que estaba haciendo algo malo cuando realmente necesitaba irme de ahí y darle su espacio, pero debía hacerlo para que su reflexión del asunto después no fuera vulnerable y estuviera a favor de los actos de su hermana y Elizabeth solo por el amor que tiene por su familia, necesitaba que fuera razonable y descargara todo sus sentimientos conmigo en ese momento, que su odio o tristeza disminuyera para que después pudiera pensar de manera razonable.
— ¿Todos tus comportamientos malos hacia mí, desde mi llegada, fue por lo que te hizo tu ex pareja y mi hermana?— me pregunto con un tono molesto.
— No puedo confiar en alguien relacionado con esas dos personas, no puedo volver a hacerlo, aprendí mi lección.
— ¡Yo no tengo que ver con los asuntos de otra persona!— grito— ¡Yo ni siquiera sabía que ella seguía viva y que fingió morir para estar con aquella persona!
— ¿Crees que no lo estarás?— pregunte— la sangre llama a la sangre, cuando ella logré coincidir contigo, harás todo por tu familia, y olvidarás que nosotros te salvamos, matarás a cualquiera que te pidan que mates y lastimaras a cualquier cosa que sea importante para nosotros solo para complacerlas ¿O a caso no te has dado cuenta que no entrenas tus fuerzas físicas con nosotros? Es porque los demás jefes temen que te coloque contra de nosotros, se han encariñado, no quieren matarte.
Realmente en ese momento yo no pude medirme mucho y deje que mis frustraciones como preocupaciones también se descargaran en esa conversación mutua, necesitaba que el mismo dijera que no debía preocuparme de que se volviera contra mí. No quería que él se fuera con ellas.
— ¡Te prometí hace unas horas que tu familia es mi familia y que los cuidaré como si fueran lo más importante de mi vida! ¡Yo no soy malo! Yo vine a ustedes para salir de una vida mala.
Aquello me conmovió tanto que me prometí en ese momento terminar todo el mal trato que tenia hacia él de una vez por todas, pedí disculpas con la mayor sinceridad de mi alma esperando que pudiera perdonar mis malos actos y así poder cuidarlo desde ese momento hacia adelante, como lo sigo haciendo ahora, solo que en ese momento mi confianza aun tenía algunas dudas que ahora se han desvanecido. Simón en ese momento parecía tan sorprendido que no pude evitar sonreír.
Ese día a pesar de lo malo, de todo el problema que había surgido y un nuevo comienzo en nuestro vinculo volvimos a casa de mamá para pasar las ultimas horas antes de tener que retirarnos, era la primera vez de todas las visitas matutina que se creaba un problema tan grande como el vivido ese día, pero pudimos afrontarlo, en ese momento recuerdo que Simón se quedo en la sala con mis hermanos mientras mamá nos había separado a mí y a Magnus, con Alexander acompañándonos, para hablar.
Frente a la presencia de ella prometimos mejorar nuestra amistad, Magnus dejaría de dudar y de decidir por mí, aunque bueno, es un hábito que tiene que es dificil hasta ahora poder evitar hacerlo, pero ahora tengo a Simón quien le para un poco eso al brujo. Sino mal recuerdo ahí fue cuando llego la información de que estaban atacando el hotel y tuve una pequeña pelea con Magnus para no llevar a Simón. Obviamente termine perdiendo y llevando al polluelo en bandeja a las manos de aquellas personas. Me sentía tan frustrado por todo lo ocurrido, que no quería que Simón fuera con nosotros por miedo a que se fuera de mi lado.
— ¿Y qué? Piensas que Simón no se irá con su hermana cuando se vean— recuerdo haber dicho aquel día— ¿Para qué me hiciste hacer todo esto? ¿Acaso vez el peligro que estás colocando a toda mi familia? ¿O a Simón? El va a elegir su familia Magnus, y cuando se vaya todos nosotros vamos a tener que perseguirlo para matarlo ¿Querías eso?
Y realmente toda mi preocupación iba más en Simón, a pesar de que el hotel mientras nosotros peleábamos estaba en ataque y muchos vampiros en peligro, ese día me di cuenta que había sido egoísta en elegir por encima del bienestar de mi clan el bienestar de Simón, aunque tuve que entregarlo a aquellas personas para que siguiera un maldito plan suicida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro