La familia de Raphael es muy agradable, sus hermanos y hermanas agarraron confianza de manera rápida, tanto que ya me tratan como uno más del club de los Santiago, aunque hay una de las chicas en particular que sigue diciendo que terminaré junto a Raphael tarde o temprano, es algo que trato de no prestar mucha atención porque sé que no sucederá nunca. 

A la vez he podido ver la hermandad que hay entre todos ellos con Fran y Raphael, todos respetan a sus hermanos mayores y admiran sus pasos y lo que hace, han repetido que son bien cuidados por ellos dos. Fran en todo el rato ha estado pegado a su novio Ragnor, que a pesar de que las veces que lo he visto me parece alguien muy extraño, está vez parece muy hogareño hablando con sus familia, es que puedo asegurar que cualquier persona que entre a esta familia, y sea agradable para ellos, los trataran con tanto amor que se sentirá tan confiado y tan cálidos.

Estoy con ellos admirando a todos, y como las parejas de cada uno de los Santiago se dan cariño, una tomada de mano, un abrazo o sonrisas mientras siguen hablando del pasado, pero mi atención no está del todo aquí, porque en unos sillones más alejados. Raphael está con su madre conversando con Magnus y su pareja, y la curiosidad pica en mi, quiero saber de qué hablan, si están hablando de mi y lo que se han enterado de mi familia, si están considerando encerrarme o hacer como Raphael de darme una oportunidad para probar que yo no soy malo. Es que aún no puedo ingerir todo lo que está sucediendo.

Mi hermana es mala...

Mi hermana es cómplice de Lilith, la causante de todo...

¿Pero por qué? Porque estaría del lado de una persona que está haciendo daños a personas inocentes, mundanas que son niños, que son indefensos, vendiendo sus órganos ¿Para lograr qué? Tengo miedo que esa chica que tiene como pareja le haya lavado la cabeza a mi hermana cómo con Raphael y que no pueda ver lo que en verdad está sucediendo, porque mi hermana no es así, ella siempre estaba en el lado de los buenos, y a pesar de que no recibimos ayuda, de que la sociedad nos humilló y nos trato de la peor manera, sería incapaz de estar mostrando rencor con persona que no tienen nada que ver.

"¡Ay! El dolor de cabeza de nuevo."

Aprieto mi cabeza con fuerza, para que todo pase y no llamar la atención a mi alrededor, ya que es un dolor de cabeza que sucede desde hace una semana, debe ser algo normal por el estrés que estoy sobrellevando y hoy, con todo lo que me he enterado, mi estrés ha subido un poco más. Entonces siento una mano posicionarse en mi hombro que me toma por sorpresa, hay alguien frente a mí, al subir la mirada veo a Raphael mirándome, no hay ningún tipo de emoción en su cara, pero no deja de mirarme y su mano sigue posicionado en mi hombro, mi dolor de cabeza disminuye con su tacto.

— ¿Estás bien?

— Sí, creo que...

Escucho un celular sonar y después a Fran respondiendo frente a todos, como si fuera algo que sentí muy dentro de mí, la cara del vampiro pasa de una alegre a una preocupada, se levanta de golpe y la casa se tensa a prestarle atención, el dolor de cabeza ha vuelto a posicionarse en el mismo lugar y por eso no puedo prestar mucha atención a lo que está sucediendo, pero desde acá puedo escucharlos y ver un poco, Fran deja su celular y mira a Raphael que está parado a mi lado.

— Están atacando el hotel. Ellas están buscando a Simón.

Todo el lugar se vuelve un desorden, hasta que Magnus hace que el lugar se coloque en orden y en silencio mientras trata de ver que hacer, me he aferrado al brazo de Raphael con temor, porque han ido al ataque del hotel y temo que estén preparados para matar a cada uno de los integrantes de ese lugar. Escucho como Magnus da órdenes y veo como Fran no está conforme con lo que se le ha ordenado, aunque eso a mí me tranquiliza más y se que a Raphael también, todos los de la familia Santiago, incluyendo a Fran deben huir en compañía de Ragnor a las afueras de Idris, no dijeron exactamente la localización pero de seguro que ellos saben, yo creo que no han dicho la dirección por mí, pero la verdad que no lo pienso tanto, sé que están siendo atacados.

— Lleven a Simón con ustedes— dice Raphael— y protéjanlo.

Lo miro sorprendido, porque se está tratando de deshacer de mi, o cuidarme, aún no se en que está pensando y porque lo está haciendo, yo estoy de acuerdo con su opinión, no se pelear ni se métodos de defensas, si hay una lucha en aquel hotel de seguro soy el primero en sufrir heridas o voy a arruinar para Raphael y puede que ellos salgan heridos, creo que es mejor irme con los Santiago.

— Apoyo la noción— digo riendo medio nervioso.

— ¡Claro que no, vamos a parar esto hoy!— dice Magnus— Simón servirá como carnada, nos vamos a deshacer de Lilith hoy mismo y por compasión tendremos a la otra niña bajo encarcelación hasta comprobar hasta qué grado es cómplice.

Veo como Magnus se acerca hacia mí, Raphael no se ha movido ni un poco, y en la posición que estoy sentado me siento muy chiquito entre estos seres que hoy mismo parecen mucho más tenebrosos que antes.

— Simón ¿Sabes lo importante que es todo esto? Te están buscando a ti.

— ¿Y qué? Piensas que Simón no se irá con su hermana cuando se vean— murmura molesto Raphael— ¿Para qué me hiciste hacer todo esto? ¿Acaso vez el peligro que estás colocando a toda mi familia? ¿O a Simón? El va a elegir su familia Magnus, y cuando se vaya todos nosotros vamos a tener que perseguirlo para matarlo ¿Querías eso?

— Simón sabe, es inteligente, sabe que debe hacer— le responde Magnus— puedo ver en sus ojos quien es.

— ¡Deja de hablar estupideces en un momento así!— grita Raphael enfurecido.

— ¡Basta! ¡No es hora de pelear!— grita Guadalupe— no es hora de pelear entre nosotros.

Guadalupe viene hacia donde yo estoy, aleja a los dos jefes de un empujón suave y toma mi mano para que me levante, aunque soy una cabeza más alto que ella, esta mujer me mira a la cara y puedo ver en ella lo que trata de decirme, es una mujer que viene de años de vida, porque Raphael si fuera mundano ya estaría más que muerto, así que sus años son muchos ya, y su madre un poco más que él, debe tener mucha sabiduría encima y debe entender tantas cosas que Raphael no debe saber. Y acá está, tratando con el mayor cuidado a un desconocido, posible enemigo, como si fuera de su propia familia, pero lo soy, Raphael y Magnus me lo dijeron. Ellos... Son mi nueva familia.

— La familia es lo más importante, debes amar a tu familia y protegerla siempre, pero— dice la mujer— también debes saber que cuando uno de los integrantes de tu familia hace daños a otras personas, no puedes apoyarlo. Tienes que decidir, esas personas inocentes o alguien de tu sangre. Nunca te diré qué decisión tomar niño, pero no te quedes solo con una percepción por lo que conoces, sino que mira más allá de tus ojos, lo que pasa en el exterior. ¿Me entiendes?

Asiento porque si he entendido lo que ha querido transmitir, ella quiere que antes de todo piense en lo que está pasando en el mundo y en las acciones que esas personas que están haciendo, está diciendo que mire esos niños que sufren muertes dolorosas, o esas personas que caen en sus manos para tener un futuro incierto, que piense en las familias que se rompen o el miedo de los mundanos cuando se enteran más y más casos de desaparición, que piense más allá de mi, que logré ver con sentido común, con empatía la situación y que sepa que las culpables de esto son las que me están buscando, mi familia, mi hermana y su pareja. Si me pongo de sus manos, entonces yo también sería cómplice.

— Entiendo señora, gracias— le digo con sinceridad— tenga un viaje seguro por favor y cuide a sus hijos, trataré de hacer lo mejor que pueda.

— Promete que te volveremos a ver, hay muchas cosas que quiero saber de ti jovencito.

— Si señora.

Miro a Magnus y asiente, va hacia Alexander que ha estado todo el momento contactando con personas para que vaya con nosotros a parar el desastre que se está armando en el hotel, de seguro para darle información y ponerse al tanto de todo antes de ir hacia el lugar. Mientras del otro lado Ragnor ya ha hecho un portal y mientras se van despidiendo de mí y de Raphael cada uno va pasando a través del lugar, pero dos personas de la familia Santiago tardan en nosotros, primero es Fran, que está haciendo berrinches y muecas porque no quiere irse sino que luchar.

— Llevo años preparándome y sucede que no podré hacer nada— murmura molesto.

— Fran— le llama Raphael— tienes que ir con la familia ¿Entendido? porque si algo sucede en el hotel tú serás quien será el sucesor de nosotros o quién acompañaras a Simón a que sea un buen jefe. Hay cosas más importantes que luchar, cuando tu familia está en peligro.

— ¡Tú estás en peligro! Si te pasa algo no estoy preparado para ser el mayor.

— Cuida a mamá y a nuestros hermanos— vuelve a decir— es una orden.

Cuando Fran deja de abrazar a su hermano, llega a mí y estrecha su mano con la mía de manera de despedida, veo como Guadalupe abraza a su hijo mayor de una manera que me hace dar tantos sentimientos de tristeza, no quiero pensar la preocupación que llevará esa mujer al lugar donde va, sabiendo que su hijo mayor puede estar en peligro, si yo fuera padre también estaría con el corazón en la boca y rogando porque no pase nada.

— Simón.

Miro hacia Fran que está frente de mí, se ve tan miserable ahora mismo, cuando hace un rato tenía una sonrisa radiante al compartir el día con su familia.

— ¿Si?

— Promete que cuidaras a mi hermano— dice este— promételo con tu corazón muerto y júralo por tu madre.

Veo tanta miseria en sus ojos y preocupación, parece tan desesperado por saber y sentirse seguro de que su hermano estará bien, y si estuvieran los demás jóvenes aquí también me mirarían con esa misma cara. Lo sé, todos admiran a Raphael y lo quieren mucho, es su familia, y a pesar de todo lo que me ha hecho ¿Por qué tendría que decidir sobre su vida? Yo no soy igual a él, yo no soy una persona mala, a pesar de que me hayan hecho tantas cosas no puedo provocar o desear la muerte de nadie, nunca le daría daño a ninguna persona, a pesar de quien sea, o que me hayan hecho. Y Raphael es mi jefe, sería traición.

— Lo prometo...— le digo— por mi corazón muerto y por mi madre.

Fran se relaja, me da un abrazo rápido y se va llevando a su madre con él, que también me deja un abrazo de paso y un "cuídate" de forma de preocupación, y entonces Ragnor se despide para desaparecer con toda la familia Santiago del mapa. Literalmente, porque Magnus después de unos segundos no muestra que el rastro de la familia desapareció, asegurando que todo había salido a la perfección porque esas eran las barreras protectoras. Ahora era el turno de nosotros irnos, pero no a un lugar seguro, sino a donde se ha desatado el infierno.

Tengo miedo de lo que puedo encontrar allá...

— Elegí lo que tengas que elegir— me dice Raphael— solo recuerda mi familia y a los inocentes.

Lo miro pasar junto a Alexander que ya ha sacado sus arco y flecha para atacar a lo primero que se le cruce, Raphael no se queda detrás, Magnus le ha dado dos espadas para protegerse, y entonces los pierdo de vista, Magnus me alienta a ir, sin armas por si acaso me vuelvo contra ellos, no hay confianza pero entiendo la preocupación de ellos, el hotel es una casa con muchas personas indefensas en cierto punto y quieren protegerlos.

— Fuerza y ánimos— me dice Magnus— no te olvides sobre el camino del bien y del mal que está delante de ti.

Entonces paso a través del portal y veo a Raphael esperándome, se escuchan ruidos de espadas chocando contra cosas de hierros, hay olor a sangre por todos lados y cuerpos tirados, pero Raphael no me deja mirar porque me tira hacia él y me señala con el dedo que haga silencio, entonces Magnus llega y le da indicaciones de donde se ha ido Alexander, y me voy por el otro camino con Raphael que parece saber dónde ir.

— Habla despacio y no metas mucho ruido— dice en un susurro— hay muchos enemigos.

Hay algo que me llama la atención en todo esto, y es que con la gran cantidad de energía del portal podría saber que estamos acá ¿Por qué no han venido? ¿Y por qué estoy solo con Raphael? Cuando todos saben que en momentos así siempre debes estar acompañado para ser multitud y así poder contra las personas que están haciendo daño. Me detengo porque Raphael se detiene en la esquina de uno de los pasillos, su mano está en mi pecho mientras me detiene y mira hacia todos los ángulos, y después de un momento me agarra de la muñeca para caminar. Y algo me hace sobresaltar por completo, Raphael en el peor momento, nunca me agarraría de la mano, solo pasaría si no fuera él, miro hacia sus dos manos y no veo las espadas ¿Donde están? ¿Qué sucede? ¿Es Raphael?

He oído que los demonios pueden camuflarse en otros cuerpos sin ningún tipo de dificultad. Entonces... Lilit está trabajando con demonios, y significa que mi hermana también.

¡Es imposible!

— Raphael ¿Te puedo preguntar algo?

— Lo sé que sea, aunque encuentro menos oportuno preguntar algo en este momento.

Nos detenemos, se coloca frente a mi dándole la espalda a uno de los pasillos frontales, me está mirando atento y eso se que no es propio de él, si fuera el Raphael que conozco, entonces me hubiera insultado y después dado un golpe para seguir caminando o haciéndome callar.

— ¿Te acuerdas cuando me castigaste y me mandaste a hacer eso con Marshall?— le digo un poco ansioso por la respuesta— ¿Por qué los mataste?

Miro a sus ojos con atención a su reacción y temo lo que vaya a responder ¿Que voy a hacer? ¿Qué voy a hacer si es lo que pienso?

— Porque era necesario, tú me provocaste.

"¡¡¡Ay la mierda!!! ¡¡¡Ahora que hago!!! ¡¡¡Ayuda!!!"

— ¿Sucede algo Simón? ¿Te sientes bien?— pregunta el falso Raphael.