Mamá se ve preocupada y me pregunta si estoy bien, no le respondo de inmediato porque estoy tratando de estabilizarme, no estoy entrenado por ciertos motivos y mi cuerpo es tan débil a los golpes como si siguiera siendo humano, los golpes en la cabeza aún hacen presión y sigo sintiendo aquel dolor, pero con golpes solos no puedo morir o tener contusiones, ya que estoy todos sabemos que estoy muerto como todos los presentes acá, excepto mamá. 

Veo como Ali y Emer también están en la sala y me miran curiosas, ellas no saben que yo sé que han matado a Nuria, la amiga faltante de su grupo solo porque se metió con el perro fiel de Raphael, no sé si lo hicieron por resentimiento o envidia a que una de ellas tuviera pareja, pero no sé los perdonaré, aunque ahora mismo no puedo decir lo cuanto las odio por haber hecho aquello, ya que yo no debería estar enterado de eso.

— Te dije que te ayudaba a bajar si le tenías miedo a las escaleras— habla Elizabeth.

— No me gusta que me toquen personas desconocidas, actúe por reflejo y no vi que estaba cerca del camino.

— Somos familia, no es desconocida Simón— dice mi madre— ella es quien nos ha salvado.

— Estaba bien en el hotel, pronto tendría suficiente plata para mantenerte como una reina a mamá— susurro.

Entrelazo mis dedos con la mano de mi madre buscando la fuerza suficiente para dejar que el miedo se aleje cerca de mí. Ella es por la única que haría todo, y lo haré, la sacaré de este lugar y esta horrible aceptación que tiene al camino del mal que la están llevando mi hermana y su novia, nosotros no merecemos esto, si mi hermana quiere seguir el camino que vaya Elizabeth es lo suficiente grande para decidir por ella misma y afrontar las consecuencias, pero yo tengo el derecho de decidir qué camino tomar, y si quiero llevar a mi madre lo haré, ya que ella a pesar de que se vea un poco mejor, fue incapacitada por la adicción a las drogas que dañaron su mente.

— ¡Eso es mentira!— interrumpe Emer— eras el saco de juguete de Raphael, te hizo cosas terribles, jugó con tu mente y te daño ¿Y dices que fue agradable? Simón reacciona, nosotros pertenecemos acá, a las personas que más te quieren y nunca te harían daño.

— Es verdad, Raphael lo trato como si fuera nada, y solo no lo mataba porque Magnus Bane y los demás jefes lo pusieron como elegido. — apoyo Ali.

— Raphael no hizo sus mejores acciones y lo acepto, fue un despreciable que no merece ser querido— respondí más que molesto por su interrupciones— pero no tenemos el derecho de juzgar y desear la muerte de nadie.

"¡Pum! Una frase intencionadas, directa, de doble camino para que se sientan tocadas tanto las dos del grupo como Elizabeth."

Quiero que note Elizabeth mi intención de mostrar que se lo que quiere hacer, ya esta, su relación con Raphael fue muy tóxica y hubo muchos problemas, pero ahora había desaparecido por tres años junto a mi hermana, la amante y tercera de esa relación, podían comenzar una nueva vida en otro país y no volver acá, donde hizo sus maldades solo para vengarse de todos los jefes, de venir con un plan para derrocarlos y quererme usar a mí para que ella llegue a la cima del liderazgo, eso es de personas avariciosa que no piensan en nada más que matar o hacer daño sin esperar la consecuencias de sus actos. 

Pero también estás palabras van de forma menos indirecta para esas dos chicas que se disfrazaron de chicas buenas cuando en sus corazones contenían rencor, enojo y envidian y mataron a una de su grupo por seguir a la amiga malvada. Mataron a Nuria, quien amaba a sus dos amigas, las protegería con sus vidas, pero ellas le traicionaron. Quiero que reciban mis palabras.

— Eres muy inocente Simón, entraste a ese mundo y crees que por pertenecer a ser elegido sabes todo— me dice Rebeca— pero tienes que escuchar la segunda versión, te prometo que lo entenderás.

— Ahora mismo estoy muy frustrado, todo lo que han hecho tienen desaprobación en mi— susurro— No se acerquen a mí, necesito tiempo.

Me levanto dejando un beso a mi madre en su frente y decirle que todo está bien, que no se preocupe por mis comportamientos, y a quejas trato de subir por las escaleras hacia mi habitación para ver si puedo lograr encontrar comunicación con Raphael de nuevo sin hacerme daño. 

Siento como Emer y Ali me siguen, pero me detengo y me vuelvo donde estoy para mirarlas, no quiero estar con ellas nunca más en mi eternidad, no quiero que me hablen, que opinen sobre mí, que me nombren junto a ellas como si perteneciéramos a un grupo bueno y unido, es más, si la guerra comienza, que de seguro va a pasar porque sé que Elizabeth no va a dar marcha atrás, le voy a pedir a Raphael que asesine a estas dos personas enfermas para que no dañen a nadie más, que lo haga como hicieron sufrir a Nuria.

— No.

— ¿Qué?— preguntaron ambas.

— Si Nuria regresa, entonces volveremos a formar un grupo como lo fuimos en el hotel, mientras tanto soy una persona en solitario.

Sigo subiendo porque saben que Nuria no regresará nunca más, si ella no está, entonces yo no pertenezco al grupo, todo se disolvió. Al llegar a la habitación donde estaba cierro la puerta detrás de mí para un poco de privacidad, comienzo a caminar por toda la habitación tratando de pensar, intenté quedar inconsciente y cuando lo logré no pude comunicarme con Raphael, hubo algo que se puso a interferir el proceso, no niego que Elizabeth y su fuente de demonios tiene que ver con esto, ella estaba muy cerca de mí y pudo haber hecho algo ¿Entonces de qué otra manera puedo comunicarme con Raphael? ¡Todo es tan difícil! 

Comienzo a resignarme después de media hora, muy rápido para decir verdad, tendré que esperar que nos encontremos en sueño, o algo parecido, porque no voy a volver a intentar quedar inconsciente con un golpe, mi cuerpo es débil aún y esos golpes se sienten con un dolor humano, tan feo que podrían dejar traumatismo si siguiera siendo mundano. Es mejor que me busque él si quiere información importante.

Pero esta noche no lo encontré, intenté dormir y despertar casi hasta la madrugada, pero él no apareció, parecía como si el vínculo nunca se hubiese realizado y estábamos cada uno por su lado, pero cuando me miraba al espejo y revisaba el lugar donde eligió morder, la energía que emanaba decía que había algo ahí. Raphael solamente aún no debía estar durmiendo y yo no puedo esperarlo o saber en qué momento va a querer comunicarse.

Tomé el desayuno junto a la "familia" con la mirada baja todo el proceso, cuando intentaban hablarme no respondía o decía monosílabos, hasta mi madre recibió mi falta de respeto por lo incómodo que estaba en esa mesa, yo no quería compartirlo con esas tres chicas, y a la vez tampoco con mi hermana, pero era obligado o me podría suceder algo malo. 

El trayecto del día también fue así, compartir una mesa, algo para comer, los sillones, mamá intentando que la familia se una, las chicas intentando hablarme y yo volviendo a la habitación, cuando podía intentaba comunicarme con Raphael de una manera u otra, hasta que en un momento quise golpearme por ser tan estúpido. ¡Mi celular! Yo no estaba siendo retenido acá, bueno realmente sí, pero ellas querían que fuéramos una familia, así que no soy del todo rehén, significa que puedo tener celular y puedo comunicarme con Raphael. Estuve haciendo tanto por nada.

— ¿Mamá?

Había bajado de mi habitación a buscarla y preguntarle por la localización de mi celular, de seguro ella no me negaría a dármelo, solo diciendo que estoy aburrido y quiero jugar los juegos que descargue, entonces ella me lo daría de inmediato. Vi a mi madre en los sillones dándome la espalda, está sola, el hombre que vi una vez por la ventana de la casa no ha aparecido por estos lados desde que llegué, significa que hubo una ruptura, pero mi madre está bien, está como si nunca le hubiese pasado nada, su pelo rubio está suave y bien arreglado, lleva vestido y su piel es reluciente, ya no tiene ojeras, tampoco sus labios agrietados, solo hay cicatrices en sus cuerpo del daño que alguna vez que causo. Me acerco a ella porque no me ha devuelto la mirada y entonces me horrorizo por lo que veo ¡Se está inyectando! No es droga, no es nada parecido a droga ¡Eso es sangre!

— Mamá ¿Qué haces?

Parece ida por unos momentos, he visto esa mirada en su rostro muchas veces, pero ¿Cómo? Si cada vez parece mejor, más recuperada, más llena de vida, más hermosa que nunca... Pero menos humana. No tengo que ser idiota para saber qué es lo que está haciendo, y tengo una corazonada de que esta vez no es culpa de Elizabeth sino la mente macabra de mi hermana, no sé si sabe realmente lo que está por causar, no le está dando a mamá el pase para ser uno de los nuestros, mamá ya pasó la edad límite de la transformación de los vampiros, lo escuché en una de las clases, mamá ya es muy adulta, lo que esto puede causar nomás es la muerte definitiva.

Solo he estado un día aquí, y parece ser el infierno por tantas crueldades que me voy enterando, las acciones de todas estas chicas no son más que de personas enfermas.

Le quitó la jeringa a mamá y está se molesta por lo que he hecho, de inmediato la sala se llena personas, Rebeca y su esposa fueron las primero en llegar, y después las otras dos, mamá estaba gritando en toda la sala, como si acabara de quitarle su droga, y yo me siento tan horrorizado, tan asustado por volver a verla así, por saber que esto en verdad no es droga, pero que de igual manera causará su muerte, que la causante ya no es por su depresión por la pérdida de papá, sino por su primogénita, su hija que le está haciendo eso, y que su esposa la apoya cuando de seguro sabe que la edad límite ya pasó y esto puede causar peligroso.

— Mamá, mamá, cálmate— dice Rebeca quitándome la jeringa para dárselo a mamá que se inyecta de inmediato por lo poco que queda— ve con Ali y Emer, ve, ellas tienen más, nosotras hablaremos con Simón.

Mamá es casi arrastrada por las chicas mientras me quedo solo con las dos causante de todo esto, me siento tan desorientado ahora mismo, con muchos sentimientos dentro de mí, no entiendo realmente que se les pasa por la cabeza para hacer tales barbaridades, están conscientes de los daños que hacen y antes de retroceder, parece que no les importa para nada lo que están causando, no les importa nada más que su relación y dominar todo. Comienzo a llorar porque es cómo reacciona mi cuerpo para dejar salir esto que me está abrumando, no sé qué hacer, que decir, cómo reaccionar y lo único que sale de mi son lágrimas involuntarias, me siento tan herido, me siento tan triste, me siento tan molesto con las personas que están frente de mi.

— ¿Por qué?— preguntó.

No hay respuesta de ninguna.

— Dañan a todos los inocentes ¿Pero porque dañar a mamá? ¿Por qué llevarla a su propia muerte?— miro a ambas chicas que parecen sorprendida al saber lo que le están haciendo— ¡¿Por qué?!

— ¡Porque ella nos condenó! ¡Culpa de ella hicimos aquellas asquerosidades para pagar sus malditas droga y estuviera feliz por unas horas más! ¡Porque se lo merece!— grita Rebeca— Ella no nos merece Simón, nosotros tres haremos cosas grandiosas, gobernaremos todo.

Una vez escuché en clases, no me acuerdo cuál, que decía que las personas que jugaban con demonios tenían consecuencia, un claro ejemplo fue Valentine Morgenstern que se involucró tanto, se proclamó líder de parte de ellos, y su mente voló, se volvió loco y nunca más pudo recuperarse, paso de ser un Nephilim honrado a un loco maniático que tuvo que ser asesinado para acabar con sus desastre, al principio no entendía del todo de como una especie como los demonios podrían causar tal cambio, pero ahora frente a mis ojos veo de carne y hueso a alguien afectada por lo mismo, y no solo ella sino que Elisabeth qué pasó de ser malvada a súper malvada.

— Tú no eres quien para decidir la vida de ella, tú no eres quien para quitarle la vida a nadie, estás desquiciada, están enferma. ¡Te odio!

— Amor— dice Rebeca volteando a ver a su esposa— hazlo, ya es tarde, él decidió estar en contra nuestra.

Miro a asustada a ambas chicas e intentó escapar, pero los demonios, después de un silbido, aparecieron para evitar que siga corriendo, estoy acorralado, y Raphael no sabe que me van a hacer ¡Tiene que saber que me van a hacer! Yo, no puedo permitir que hagan más daños. Dos demonios me agarran de los brazos y mientras yo hago todo lo posible para escapar, me colocan frente a ambas chicas, es imposible. 

Veo como Elizabeth, la apodada Lilith, agarra un reloj de bolsillo, lo abre y puedo ver cómo dentro hay todas simbologías extrañas ¡Eso no es un reloj de llave! Parece algo malo, sigo buscando escaparme del agarre de estos monstruos pero es imposible, la chica de rasgos asiáticos saca una daga de su bolsillo y me corta de forma profunda y larga bajo mi mentón, lo hizo tan rápido que no sintió ni culpa, mi hermana tampoco parecía importarle, pero yo ya estoy gritando por el dolor que siento, líquido comienza a salir de la herida y caen en dónde está aquel objeto con símbolos extraños. Ya es tarde, desde ahora todo comienza a ser peor.

— Te dije que la hicieras fácil, porque a las malas iba a ser peor— me dice Elizabeth— cuidaremos bien de tu cuerpo, ten un buen descanso.

— Tú...

La tapa del reloj se cerró con mi sangre adentro y entonces sentí como si fuese desprendido de mi propio cuerpo, como si no tuviera más que la vista, intenté hablar pero no pude, intenté seguir luchando para escapar, pero nada respondía, como si mi cuerpo ya no pudiera ser controlado por mí, pero aún pudiera ver por mis propios ojos, vi como Elizabeth le hizo seña a los demonios que me soltaran y al hacerlo no me caí, estaba quieto, como un robot esperando por órdenes ¿Que rayo es esto?

— Abraza a tu hermana ahora mismo y pídele perdón— me ordena Rebeca.

Me sorprendo a ver cómo mi cuerpo reacciona de manera inconsciente para ir hacía los brazos abiertos de mi hermana que me están esperando con alegría, como si lo que acabará de pasar solo fuera olvidado, el abrazo logra completarse y cuando creí que no todo podría ser peor, mis labios se abren y mi voz se escucha de ellos "Lo siento Reb". Ya nada de mí es mío, sino ellas pueden controlarlo a su Merced.