Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

× Capítulo dieciséis. ×

Entrar a clases después de la primera hora es un gran problema, la mujer de filosofía e historia me está mirando de mala manera y no deja de preguntarme sobre mis actos irresponsables de no entrar a clases como los demás, cuestiona todo lo que hago y cuando está leyendo sobre un autor del cual no me interesa no deja de mirarme, como esperando que haga algo y así pueda castigarme, yo solo trato de tomar apuntes y prestar atención, mantenerme callado y no pensar en todo lo que ha sucedido, cada vez que pienso sobre mi presencia en la habitación de Raphael me causa tanta vergüenza como repulsión. Odio estar cerca de su presencia ¡Lo odio!

Al finalizar la hora para ir a tomar la tercera y última, yo soy el único que no voy, pues la profesora me ha castigado, aunque la primera hora no le pertenecía a ella, creo que solo estaba buscando a cualquiera de sus estudiantes para poder satisfacer sus ganas de castigar, lamentablemente hoy, justo hoy me tocó a mí, así que debo quedarme en la habitación, sentado en mi lugar mientras la profesora está en su escritorio mientras me mira con atención. Maldita profesora, justo la clase siguiente trata de la verdadera historia, donde cuentan sobre los mundos mágicos y el submundo, tendría que haber entrado a la tercera clase. Pero siempre me pasa todo lo malo a mí.

—Sabes que llegaste tarde ¿No?

— Si profesora.

— No eres más que los demás por ser el elegido de Raphael, Simón. Escalar alto y ser tan engreído te hará caer de cara al suelo muy pronto.

"¿Qué? ¿Yo engreído?"

Esto me está haciendo enojar, también estar bastante sorprendido por sus palabras, a la vez no puedo dejar de moverme inquieto en mi lugar, siempre he sido respetuoso con personas de jerarquías más altas, pero hay excepciones, cuando una persona me trata mal sin ningún motivo concreto, yo no puedo controlarme, tengo que parar sus insultos y maltratos, ella es mi profesora, debería ser respetuosa, más sabiendo que yo no he hecho nada malo, solo entre tarde, tendría que preguntarme sobre que me podría haber sucedido para llegar tarde. ¡Pero nadie aquí parece mirar otra opción!

— No es lo que piensa profesora, yo tuve un percance que arreglar y por eso llegué tarde.

— Es todo lo que dicen niño. No por tu jerarquía nueva vas a sobrepasar sobre tus compañeros, eres igual que ellos, debes respetar lo que hacen.

— Si profesora. No volverá a pasar.

Ella está cuestionando mucho mi posición de elegido, como si todos en el hotel no supieran que yo nunca quise ese lugar y que fui obligado a serlo, y no fue realmente Raphael quien me eligió, sino el otro jefe llamado Magnus Bane del cual tuve miedo. Pero no puedo decirle lo obvio, ella debe saberlo, no puedo decirle nada porque si mi tono es más brusco y ella siente que le he levantado la voz o tratado mal, estaré castigado de por vida. Debo respetarla, es una profesora, y aunque me este tratando como lo hace, o no entiende otra visión de los sucesos, yo debo respetarla por ser mayor y no bajarme a lo que dice.

Busco un libro en la mini biblioteca, todo bajo su mirada, si voy a estar castigado por menos me voy a educar solo y dejaré que las horas pasen rápido, antes de que lo piense el castigo habrá terminado y pondré irme lejos de su vista. Pero al parecer la señora no tiene las ganas de dejarme en paz, quiere seguir ofendiéndome, lo cual hace que me siente hostigado y triste.

— ¿Qué clase de trabajo hizo una persona como tú para tener tal jerarquía, muchacho?

— Fui elegido por Magnus Bane, no hice nada profesora.

— El puesto de elegido no lo ocupa cualquiera niño, una persona como tú ni en sus años de eternidad sería digno de ser el sucesor del grandioso Raphael Santiago.

La ignoro y sigo leyendo, y a pesar de que ella sigue murmurando oraciones ofensivas trato de hacer oídos sordos, aunque los escucho de igual manera y duele, me hace recordar a mi último año de educación antes de que abandonara, esa institución había hecho oídos sordos sobre el asunto que estaba afrontando en casa. No me dieron apoyo psicológico del gabinete escolar, según ellos eso estaba para personas que sufrían bullying, cuando me ofrecieron el servicio porque mis notas habían bajado tanto y mis asistencias solo era muy pocas, y cuando iba dormía todas las clases, me sacaron toda ayuda porque mi condición económica no era buena, era mejor darle prioridad a aquellos alumnos que daban plata a la escuela en rifas, ventas y esas cosas. 

Mis compañeros comenzaron a alejarse por recomendación de algunos profesores de clases porque yo no estaba apto para estar cerca de ellos, porque bajaría sus notas y consumiría sus energías, mientras los pocos profesores y compañeros que empatizaron conmigo los termine alejando porque ya tenía ese pensamiento en mi cabeza, esta interiorizado y creía que no merecían estar conmigo, y entonces termine dejando y siguiendo mi rumbo.

Pero esta vez no dejaré que me lastimen como antes.

La hora de castigo termina más rápido de lo que pienso, le doy un saludo con la cabeza a la profesora y salgo, ya afuera está esperando las tres chicas que al verme salir caminan hasta mí y me abrazan en forma de consuelo, las chicas hacen que mi cuerpo se relaje un poco y olvide el mal rato que pase. Deciden por ir a la habitación a jugar cartas y tomar alcohol que han escondido ilegalmente, decido aceptar dejarme llevar por algo rebelde una vez en la vida, al entrar a su habitación veo que está un poco mejor ordenada, pero hay un dolor de cabeza que se me posiciona al ver la habitación, algo a la cual no le prestó mucha atención.

— Saben, ya está por llegar el día del mes donde Raphael y Fran desaparecen por un día entero y dejan al mando a Marshall— dice Ali.

— ¿Enserio? — pregunto.

— De seguro que este mes será el turno de Simón quedarse a cargo— dice Emer ¡Marshall va a enfurecer!

Todas ríen mientras Nuria está trabajando con las cartas para comenzar a jugar, Emer saca dos botellas de abajo de la cama y unos pequeños vasos mientras comienza a servir, todos estamos sentados en el piso y agradezco que la ropa interior haya sido levantado y ordenado, sino sería muy incómodo estar sentado aquí mirando mientras hay ropa tirada. Pero a pesar de todo hay algo que me llama la curiosidad y es su conversación, el tono que hablan Ali y Emer me ha causado un sentimiento en mi cuerpo, y no agradable, además de las miradas cómplices que se están dando.

— No creo que lo sea— les digo— debo ir con Raphael a todos lados, firme un contrato con Magnus.

— Pero puedes decirle que quieres quedarte ¿No?—pregunta Ali.

— No tengo excusas y no sé qué día será su salida—respondo.

Las cartas comienzan a repartirse, Nuria me cuenta las reglas del juego y por un momento el ambiente de mantiene en silencio, solo con la voz de Nuria explicando el juego así no quedo excluido, el alcohol entra en este juego como una falta o cuando se pierde, lo cual dicen que es más interesante para el juego. Pero el tema de Raphael vuelve de inmediato de manera rápida.

— Deberíamos averiguar qué día Raphael sale y entonces crearemos cualquier escusa y Simón podrá quedarse, y gobernaremos el hotel por un día— opina Ali.

— ¿Y no saben la razón de porque desaparece un día con Fran?

— De seguro que son amantes— dice Emer— habían rumores de que Raphael y Ragnor habían tenido algo antes de que llegara Fran, y ahora son un trío.

— ¿Un trío? — le pregunto sorprendido riendo— no lo creo.

— Claro que si, Fran siempre está con Raphael, son inseparables.

— Fui a una fiesta de Nephilim y no hay nada extraño, no había nada que indicada que fueran un trío.

Todas siguen hablando de la relación que comparten los jefes y los elegidos, y a pesar de que Fran no es parte de ese grupo ha ganado un lugar importante, también hablan de sus posibles hipótesis del porque consideran que hay algo extraño entre las tres personas que están hablando, parecen divertirse con lo que hablan y a pesar de que estamos en medio de un juego ellas pueden hablar y jugar a la vez, lo cual no me da mucha ventaja porque como soy malo en el juego voy perdiendo y eso me frustra. No me gustan los juegos de mesa, no quería jugar, pero siempre me dejo llevar por lo que los demás quieren y ahora estoy aquí, en una situación que me hace irritar, porque si pierdo deberé tomar alcohol y no soy muy amante de ello, tome pocas veces en mi vida y eso me daba asco.

— Nuria deberías preguntarle a Marshall qué día sale Raphael y Fran- dijo Emer.

— ¿Por qué tanta insistencia? Esto ha pasado muchas veces en nuestros años de vida, y nunca te ha interesante.

— Solo considero que Simón debe tener la oportunidad de gobernar este mugroso lugar tarde o temprano.

Miro a las chicas, Nuria sigue con sus cartas sin prestar atención a nada más que el juego, pero las otras dos chicas se miran a cada rato y parecen estar comunicándose algo que no puedo descifrar. Entonces la primera ronda terminar y llega el anuncio de que como todos sabemos, yo perdí, y eso significa que debo hacer aquello que dijeron cuando uno perdía, Emer agarra el vaso pequeño y hecha líquido transparente hasta el tope, las tres chicas comienzan a alentar que tome hasta el fondo, y como buen perdedor que soy hago lo pedido, sintiendo como el alcohol quema cada paso que da por mi cuerpo, comienzo a fruncir la cara por lo fuerte que está y abro mi boca para tratar de atrapar aire para que calme el quemazón que se ha presentado en mi boca. Las chicas se ríen de mí y comentan lo blando que soy.

— Vamos por otra ronda.

Con ello llevaron a diez ronda de juegos más, donde yo perdí en todas y tuve que tomar diez casos como recompensa de mis pérdidas en el juego, las chicas no paraban de reír y a siempre vista se veían más risueñas lo que significa que los tragos que le dieron a la botella hicieron efecto, porque las chicas también tomaron a pesar de no haber perdido en ninguna partida, lo tomaron como si fuera agua y nunca colocaron ninguna cara de asco, y yo también estoy risueño un poco, pero también estoy algo pensativo, porque no puedo estar tranquilo con todo lo que pasa a nuestro alrededor. Hay muchos misterios que deben ser descubiertos, pero no logro encontrar el punto de partida para empezar. Cuando las chicas comienzan a volverse nostálgicas y hablar de cosas tristes, sé que mi hora de irme a mi habitación ha llegado.

— Iré a descansar ¿Nos encontramos después del desayuno?

— Si, Simón, descansa— dicen las tres al unísono.

Me levanto para darles una última sonrisa y así salir de la habitación para ir a la mía, pero cuando estoy por entrar Ali aparece detrás de mí y me llama, lo cual me detengo y le prestó atención a lo que tenga que decir, ella acomoda su pelo y sonríe, está un poco tambaleándose así que significa que está un poco influenciada en el alcohol así que lo que tenga que decir no debe ser muy interesante, ya que puede que no sea cierto.

— Simón, déjame darte un consejo, por favor— dice.

— Soy todo oído.

— La familia es lo primero, nada es más importante que la familia, si la familia te necesita entonces no debes dudar en ayudarlos, a pesar de que debas luchar con las personas que quieres— dice esta— siempre has todo por tu familia, por favor no lo olvides.

— ¿Qué significa eso?

— Lo entenderás cuando llegue el momento, por favor, ama a tu familia y sigue su camino a pesar de todo.

La chica me da una sonrisa, un beso en la mejilla y vuelve a su habitación, un poco confundido entro a mi habitación para ir directo a la cama, el comentario de Ali me ha hecho preguntarme qué significa, pero a la vez, también sé que desde que llegue la mayoría de las personas hablan cosas sin sentidos, y que acabo de tomar un alcohol fuerte con esas tres chicas, así que lo voy a ignorar por ahora porque considero que es por influencia del alcohol que está hablando, porque ellas saben que mi familia está destruida, no existe y que eso suena raro, y aunque ella capaz lo haya dicho de manera de una familia no directa, sino que familia a ese grupo o al grupo de los elegidos y jefes, yo no los considero familia a ninguno. Y aunque sea quien sea, nunca estaré del lado del mal.

Aprieto la cabeza contra la almohada tratando de calmar la presión que se ha posicionado en mi sien desde que entre a la habitación de las chicas, pero me es imposible, no sé si es dolor de cabeza por el mal descanso y mala alimentación de estos días o porque maquinando mucho mi cabeza. Mientras trato de dejar de pensar un poco, mi celular suena en mi bolsillo, lo reviso y veo que es una alarma, para ir a almorzar con Raphael.

— ¡Déjame descansar por favor! ¡No quiero ir!

Me levanto a regañadientes y busco ropa para cambiarme, considero que debo bañarme para quitarme el olor a alcohol o de seguro Raphael se enojara al verme así, me lavo los dientes y cuando estoy ya preparado para salir e ir hacia dónde está Raphael quejándome en todo el camino, al abrir la puerta de mi habitación Fran ya está ahí esperándome.

— Raphael tuvo que cancelar el almuerzo, Magnus pidió una reunión a solas con él, la reunión era muy importante— dice Fran.

— Debería cancelar con anticipación— me quejo.

— Se lo haré saber— dice este con una sonrisa— ahora por favor, vuelve a descansar.

Cierro la puerta con fuerza para volver a mi cama, me sacó la ropa limpia y abrazo l| a almohada, por una vez en la vida que intente hacer algo bueno como prepararme sin ser obligado para ir a comer con Raphael y este maldito lo cancela, y ahora me quedé sin comida, sin poder decirle al vampiro mayor lo cuanto estoy enfadado con el por la broma de mal gusto que me hizo más temprano y con la molestia de que he usado una ropa limpia sin necesidad alguna. Eso no debe ser así, esto tiene que ser de otra forma, no puede cancelar a último momento como si mi opinión no contará para nada.

— ¡Maldito! ¡Te odio! ¡Ugh!

Aprieto mi cabeza contra la almohada con más fuerza tratando de que mis quejas se queden ahí, impregnadas y olvidadas en esa almohada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro