Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

× Capítulo dieciocho. ×

Claro que tengo preguntas, todo esto es tan... Tan irreal, tan loco, tan fuera de lo común, lo único que se me viene a la cabeza es una familia tan egoísta que si uno fue transformado todos querían lo mismo, un chico que hizo algo a toda su familia para que sean inmortales y puedan vivir juntos toda su vida, y lo peor de todo es que Fran me mintió, dijo que fue encontrado por Ragnor y transformado por ese brujo, cuando en realidad es hermano de Raphael, un hermano biológico creo, de su sangre, que ha estado a mi lado y mintiendo, jugando conmigo también. Que jodidos están todos aquí.

— ¿Por qué...? Tu familia, no son vampiros ¿Qué son? ¿Fran es...tu hermano? ¿Puedes explicarme todo lo que sucede?

— Mi familia son brujos, sin magia alguna, es una larga historia del asunto, así que solo te diré que Magnus antes de verlos agonizar los salvó y los transformó en esto, fue una transición dolorosa para todos— dice con un tono bajo— y si, Fran es mi hermano también, el sexto, el que me sigue.

"Okey, tranquilo Simón, todo se va a ir aclarando."

— Me has odiado desde que llegué, pero ahora me cuentas de tu familia ¿Por qué?

— Magnus me dijo que te trajera hoy, considera que debes saberlo— responde— todas las personas que vez acá, ahora son tu familia también, si algo les pasa a cualquiera de ellos, tu y yo seremos afectados. Eres mi sucesor Simón, no solo eres mi elegido, y debes saber las cosas importantes que son para mí. Si algo les pasa yo moriré. Debes prometer que desde ahora cuidaras de ellos como si fuera tu propia familia directa.

El sonido del agua moviéndose y golpeando con las rocas son la compañía de este silencio que se ha producido después de su palabra hace que lo mire, al verlo sé que no está muy contento con haberme tenido que mostrar este secreto suyo, pero ha sido obligado por Magnus, aunque me parece que esto es extremo, pero no puedo cuestionar las acciones del brujo, los brujos son inteligentes y astutos. Si Magnus hizo todo esto es por algo, elegirme como el elegido de Raphael y después conocer a su familia directa, hay algo que sabe y por eso quiere que sepa todo este asunto ¿Será que tiene que ver con todo lo que está pasando en la ciudad? ¿O con los comportamientos que suele tener Raphael conmigo?

— Promete que cuidaras de mi familia como si fuera lo más importante de tu vida— vuelve a repetir Raphael.

— Lo prometo— digo con sinceridad.

— Por tu promesa, yo te haré una a ti ahora mismo— dice Raphael— cual sea tu decisión, cuando llegue el momento, te protegeré y no te haré daño nunca, a pesar del camino que tomes. Ahora vamos, mi madre está esperando.

"¿Qué quiso decir? ¿Una decisión que yo tomé en un momento? ¿Por qué todos parecen saber algo que yo no?"

Raphael ya ha comenzado a caminar hacia la casa así que debo trotar un poco para llegar a su lado, al entrar en ella un ambiente muy hogareño golpea contra mis ojos, tiene un decorado muy lindo y hay aroma a comida por todo el lugar, muchas personas hablando en alguna de la sala y fotografías de todos los integrantes decoradas en las paredes, no puedo dejar de mirar, esta es la tercera casa que he entrado después de tres años, visite la casa de Magnus y parecía una sala de trabajo, el hotel parece un internado, pero está casa tiene ese sentimiento de hogar que hace sentirme con una sensación de acobijarme en un rincón y quedarme para siempre. Es la misma sensación que tenía con mi familia, cuando teníamos nuestra casa, antes de que todo se rompiera.

— ¡Mamá, ya estoy dentro! Ven y conoce a alguien.

Una señora bajita aparece por una puerta y se acerca a nosotros con una sonrisa, es una mujer que fue transformada ya con su edad encima, puedo notarlo por algunas pequeñas arrugas, pero se ve tan sonriente que trato de sacar mi atención de ellos, en cambio mi concentración va a aquella mueca llamada sonrisa que aparece en el rostro de Raphael antes de abrazar a la mujer, una sonrisa sincera, radiante, que hace que me sienta incómodo por haber tenido que presenciarlo. El abrazo madre e hijo dura poco tiempo, porque la mujer ha querido prestarme atención a mí.

— Soy Guadalupe, la madre de este grandulón y de este ejército de niños que hay en la sala ¿Y tú eres...?

— Oh... Soy Simón Lewis señora.

Ella se acerca a mí, coloca sus manos en mi mejillas y hace que tenga que bajar un poco mi mirada por lo baja que es, más de cerca puedo observarla bien, tiene arrugas y líneas de su edad, en su pelo negro hay algunas canas blancas, su pelo es corto pero está ondulado, sus ojos son del mismo color que el de su hijo, avellanas, su nariz es pequeña y sus manos ásperas, al parecer ha sido una mujer muy trabajadora en su vida mundana. Pero a pesar de todo aquello, siento esa esencia que comparte con Raphael, porque a pesar de que parece una mujer dulce, sus ojos muestran decisión, valentía fuerza, puedo sentir como me analiza, como entra por todo mi interior buscando algo, pero después de un momento deja de mirarme y su sonrisa se ensancha.

— Bienvenido a la familia Simón, te haremos sentir lo más cómodo posible. Ven, vamos, acompaña la media tarde familiar, debes contarme cómo te ha tratado mi hijo, escuche que te ha hecho muchas cosas malas, pero no les hagas caso, puede parecer duro, pero mi pequeño Raphael está lleno de amor.

— ¡Mamá! — murmura Raphael molesto.

— Vengan, vengan, todos están esperando por ustedes.

La otra sala parece ser una sala de estar, todas las personas están sentadas en sillones largos, hay una mesa ratonera larga que contiene dulces y comidas saladas, y hay jarras de jugo y otra de sangre para nosotros, vasos llenos de líquidos, parece una reunión familiar y eso me hace sentir bastante cómodo y fuera de lugar, no sé si es por la razón de que todos ellos son muy cercano a Raphael o de que hace años que no he tenido encuentros familiares tan grandes, solo éramos yo y mamá en un callejón esperando la hora para tener un poco de plata y mi madre no se volviera paranoica por no poder tener en su sistema un poco de droga. Me siento al lado de Fran, aprieto mis manos contra mis piernas y pedo sentir que todo mi cuerpo esta tenso.

— ¿Por qué no me dijiste que eres el hermano de Raphael? — le pregunto a Fran.

— Sh... Hablaré contigo más tarde, ahora disfruta este momento— me reta en un susurro— no te permito arruinarlo.

Cierro la boca y observo en silencio el ambiente, la madre de Raphael se sentó al lado de su hijo mayor y ambos están tomados de la mano, al ver las facciones de Raphael parece estar más relajado y dócil, está muy cerca de su madre esperando por cariño, lo está suplicando, y eso me parece tan adorable. Fran que ha estado al lado mío ha comenzado a hablar y contar a su familia sobre lo que han hecho y como he llegado yo a su vida, sin omitir a pesar de las amenazas de Raphael sobre cómo me ha tratado, todos parecen descontentos y dejan escapar regaños a Raphael por su actitud.

— Dicen que los que se odian se aman— canturreo una de las adolescentes.

— Eso solo pasa en esas novelas ridículas que lees tú— dice Raphael.

— Quien dice que no sucede, mira a estos dos, o a Fran y a Ragnor, ellos terminaron juntos ¿Y sabes por qué? ¡Porque yo lo dije!

La casa se llena de risas y regaños, se siente tan cálido que mi cuerpo se relaja y disfruta el momento junto a esta familia numerosa, algunos me sirven y me dan de los aperitivos o bebida mientras los otros discuten y bromean, me miran con una sonrisa cálida en sus caras y se burlan de que están sacando de quicio a Raphael, se siente bien estar en un lugar con ese chico sin pelear. Mirar a Fran me señala ahora sí algunas similitudes con la familia, a pesar de sus rizos, a pesar de sus cambios de rasgos o el distinto color de sus ojos, al sonreír se le hace hoyuelos como a cada integrante de la familia, y tiene casi el mismo humor que cada uno de ellos, solo que comparándolo con su hermano mayor, todos son más cálidos que él.

— Silencio, silencio, es hora de que Simón hablé— dice la mujer mayor.

— ¿Yo...?

— Si tú jovencito, cuéntanos ¿Cómo fue tu vida mundana? ¿Cómo llegaste a la vida del hotel Dumort? ¿Cómo te sientes con los tratos que te dan mis hijos? Puedo golpearlos si es requerido.

Toda la atención viene a mí, lo que hace que la tensión vuelva apoderarse de mi cuerpo y apriete mis manos contra mis piernas con fuerza, pero no puedo no contestar a sus preguntas, la señora solo quiere saber de mí, está siendo amable y quiere romper el hielo que hay entre todos ellos conmigo, es común que quieran saber de un individuo nuevo que ha entrado en sus vidas, como yo quiero saber de ellos también y el porqué están en este lugar y no junto a sus hijos en el hotel.

— Mamá— vuelve a decir Raphael entre dientes.

— Sh, tu cállate, yo estoy hablando —le regaña la mujer— no tengas miedo Simón, todos aquí somos tu familia ahora.

"Mi familia..."

— Llegue al hotel después de ver que mi vida no iba a ninguna dirección, quiero decir, fui a Pandemónium y ahí me eligieron el hotel y esta vida. No quiero hablar de mi vida mundana por favor, espero que pueda comprenderlo señora Guadalupe— le digo— entre los tratos de sus hijos... Son bueno.

La mirada de Raphael ha estado clavada en mi desde que comencé a hablar, amenazándome de que si digo algo puedo irme mal, así que en lo último trato de mentir, si le cuento todo lo que me ha hecho en el hotel y como me daño psicológicamente con todas sus acciones, de seguro que su madre le daría tantos golpes que lo dejaría adolorido, puedo saberlo por su mirada de miedo que le está dando a sus hijos.

— No los cubras, Magnus me ha contado todo lo que ha hecho Raphael contigo— dice Guadalupe con un tono de molestia— te prometo que desde ahora no te hará nada más, o se la vera conmigo ¿Entendido Raphael? Deja al pequeño en paz.

Todo el rato después de eso pasa con tranquilidad y charlas triviales entre ellos mientras observo desde mi lugar, pero Fran me invita a salir un rato para poder hablar, y aunque el ambiente dentro es muy cómodo, y ya no tan agobiante, lo acompaño para ver qué dirá de todo esto, de seguro que dirá más que de lo que Raphael ha dicho, y yo pueda tranquilizar esta confusión que se ha colocado en mi cabeza por todo lo que ha entrado en mi en tan poco tiempo. Detrás de la casa hay un juego de sillones de campo, de que esos que se utilizan para pasar la media tarde, ambos nos sentamos allí y dejamos en el pasto cerca de nuestros lugares los vasos con líquido, Fran deja que la sonrisa de su cara se desvanezca un poco, ambos nos miramos en silencio.

— Eres el hermano de Raphael, el hermano biológico, me mentiste, dijiste que fuiste encontrado por Ragnor en un callejón, que tu muerte y tú transformación hicieron que no seas digno de ser elegido— comienzo a hablar con rapidez— ¿Por qué no luces como tus hermanos? ¿Por qué no tienes los rasgos Santiago? ¿Por qué mentiste?

Fran deja escapar una pequeña risa de burla, desordenando más sus rizos y deja caer su espalda hacia atrás en modo de relajación.

— Si soy el hermano de Raphael, el segundo en orden biológico, y no creo haberte mentido, a pesar de que recién eres un llegado a este mundo no te he mentido, aunque no tenía derecho a contarte de mí— dice— no soy un brujo como mi familia, soy un vampiro como tú, y puedo afirmar que si me paso lo del callejón, solo que cuando llegue a Raphael, no podía estar en mi forma normal por ciertos motivos, así que Magnus decidió usar un poco de magia en mi para camuflar algunos rasgos. Quería ayudar a mi hermano, así que para quedarme con él debía sacrificar mi hermosa apariencia.

— ¿Por qué me trajeron aquí? ¿Por qué confían en mi si esto es tan íntimo? Raphael me odia, una persona que odia a otra no le muestra lo más importante de su vida y le confía y hace prometer que cuidara de ellos. ¿Acaso le falta un tornillo?

Después de un momento Fran comienza a contarme lo que sabe, como lo hizo Raphael, este me dice que fue obra de Magnus todo esto, de traerme a este lugar para conocer algo tan íntimo de ellos, me contó que estuvo escuchando la conversación de su hermano y el brujo, ambos pelearon pero no una pelea de gritos, insultos y golpes, sino una de palabras y una que otras veces de alzadas de voz, mientras Raphael decía algunos motivos muy justificables por el cual no debía mostrarme esto.

 Magnus lograba apaciguar las aguas mostrando otra visión para que sí se me permitiera conocerlo, a todo esto Fran estaba pasando muy por encima, sin decirme cada diálogo de la conversación, solo explicaba lo que convenía, escondiendo algo como todos los demás. He comenzado a percibir que todos hablan de una situación del pasado, muy peligrosa, que se entrelaza al parecer conmigo, es decir, hay algo que ahora me hace meterme a mí en estos asuntos, porque no conozco de nada a estas personas ¿Así que...? ¿Por qué persuadir un asunto para no decírmelo si yo no existía en sus asuntos del pasado?

— Fran... ¿Puedo preguntarte algo?

He tenido que interrumpirlo mientras cuenta como Magnus siempre se ha interpuesto en las decisiones de Raphael mostrando otra visión, y que a pesar de que eso es incómodo, como molesto, siempre el brujo ha conseguido mostrarle que todo lo que dice se cumple y tiene razón. Pero cuando ha escuchado sobre mi pregunta de interrupción, se ha quedado callado esperando que hable.

— Habla.

— ¿Por qué todos hablan de un asunto en el que puedo estar implicado? Raphael me hizo prometer que los protegería a pesar del camino que tome ¿Qué camino? ¿Pueden ver el futuro? ¿Qué voy a hacer? ¿Por estas razones es que Raphael me odia y me trata así?

— Hablaré con los jefes cuando lleguen para ver si te puedo o te pueden contar algo.

— ¿Entonces si lo hay? ¿Si estoy metido en todo esto?

Fran asiente y hace una mueca extraña antes de mover sus rizos y sonreír a la presencia de un portal cerca de nosotros, significa que Ragnor está llegando y por ende toda la atención del joven delante de mí se desvanecerá para ir en dirección de su pareja. Aún me cuesta creer que está persona también sea un hermano biológico de Raphael.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro