¡Hola! Me gusta comunicarme con ustedes uwu Así que ahora les pregunto; ¿cómo conocieron Apex y en qué plataforma juegan (si es que juegan)?

En mi caso, conocí el juego por mi amada _SuperHumans_ que me hablaba de vez en cuando de él, y la verdad le costó harto hacer que a mí igual me gustara ah jfflfufkdkf Igual he de decir que entré al mundo de Apex porque me interesé en Crypto ejem Y ahora estoy completamente enamorada de él. Bueno y yo no juego, estoy esperando que salga para la Nintendo Switch, que se supone que saldría este año junto con Steam pero al final se retrasó y dejaron la salida en Switch para el próximo año :'D

Bueno dejo el cap y si es que responden la pregunta muchas gracias ♡

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Mirage me llevó al lado más turístico del lugar. Era al aire libre, y estaba lleno de adornos del lugar, coloridos y de cultura. Habían puestos de ventas pequeños, para comprar recuerdos de la zona.

-- ¡Oh mira eso, te va a encantar! --Apuntó un puesto de venta, y luego fue hacia allá casi corriendo.

Fui con él. Cuando llegamos al puesto, Mirage tomó un llavero y me lo mostró, con una sonrisa.

-- ¿Te gusta? --preguntó.

Con cuidado y en silencio tomé el llavero, lo inspeccioné, se parecía a Nessie. La vendedora, al ver que estábamos viendo el llavero, nos dijo el precio.

-- Yo te lo compro --ofreció Mirage.

Yo seguí viendo el llavero, sin decir nada, por lo que Mirage optó por comprarlo. Lo guardé en un bolsillo de mi chaqueta y seguímos caminando.

-- Gracias --dije, después de unos minutos de caminata--. No recuerdo haberte dicho que me gusta.

-- En tu cuarto tienes peluches de Nessie.

-- Oh... Es cierto --Reí nervioso.

Me di cuenta de un puesto en el que vendían helados artesanales. Me quedé mirándolo, mientras seguía caminando, por lo que choqué hombros con alguien más.

-- Perdón --disculpé rápido, la otra persona no dijo nada y siguió de largo.

-- ¿Y esa distracción repentina? --preguntó Mirage, algo burlón.

-- Me sorprende que la palabra distracción no te haya complicado --respondí con el mismo tono de burla.

-- ¡Hey, eso no es justo! --Infló sus cachetes por la molestia.

Me reí ante su acción. Por frente nuestro pasó una señora con una niña, que pedía a gritos un helado, mientras apuntaba el puesto que nosotros pasamos hace ya hace unos segundos. Mirage miró con curiosidad a lo que la niña apuntaba, y luego me miró.

-- ¿Quieres un helado? --preguntó.

Me detuve y lo miré, sorprendido, con un leve rubor en mis pómulos. Sonrió, me tomó de la mano y me llevó hasta el puesto de helados artesanales. Escogí un helado doble de fresa y chirimoya, él escogió uno normal de vainilla.

Seguímos caminando, mientras pasaba la lengua por mi helado muy seguidamente. Sentí la mirada de reojo que Mirage me dedicaba, luego se rió, por lo que lo miré curioso.

-- Ahora sé de dónde haces tan buenos orales --dijo, riéndose.

Me avergoncé notoriamente, y decidí no decir nada al respecto, para que Mirage no se burlara aún más.

Toda la tarde nos la pasamos yendo a puestos, a veces nos sentábamos a descansar y hablábamos, luego seguíamos caminando. Fuimos a un parque de atracciones, Mirage quería subirse a casi todos los juegos mecánicos, pero por culpa mía (que no quería) apenas se subió a unos par. Me di cuenta que Mirage es muy sociable, habla con cualquiera cuando tiene la oportunidad y habla con tanta facilidad con ellos, mientras yo estoy detrás de él, escuchándolos y sin decir alguna palabra. Y cuando notan mi presencia y me hablan, parezco un antisocial que no quiere estar cerca de nadie.

Mirage y yo somos muy diferentes... Lo de nosotros no sería posible, sería una relación super tóxica, aunque ya lo es ahora.

-- Ya está oscureciendo --comentó Mirage, observando cómo el sol se escondía.

-- Podríamos ir a cenar a otro restaurante antes de irnos --Sugerí.

-- ¿Ya tienes hambre? ¿Cómo es que mantienes tu figura comiendo tanto? --burló.

Al final sí fuimos a cenar a un restaurante. Éste no tenía mucha comida extravagante, era comida normal que se puede ver en todas partes. Esta vez hablamos de cosas de los juegos, qué arma preferimos, qué lugar nos gusta caer, y tácticas para hacer eliminaciones, etcétera. Y al final estuvo contando chistes que bueno... no me reía mucho pero sí tenía una sonrisa de bobo al escucharlo y verlo reír de sus propios chistes.

Finalmente estuvimos caminando, en el frío que saltó por las horas de la noche que eran. Las 2 de la mañana. Estábamos en silencio, caminando uno al lado del otro, aprovechando de mirar los puestos de la noche que abrían. Muchas luces de colores rodeaban todo el ambiente. Era un lindo lugar, tanto que me daba pena tener que volver a la nave.

Moví mi cabeza un poco para ver a Mirage, quien estaba de repente mirando el cielo, con una sonrisa que no podía evitar. Igual sonreí, al verlo así.

-- Gracias --dije, por lo que él me miró curioso, sin detener nuestra caminata--. En realidad creí que no aceptarías la cita, así que gracias.

-- No me tienes que agradecer. La pasé bien contigo. Sí, fue divertido.

-- De seguro habrás tenido citas mejores.

-- Eso no es importante. Lo importante es que quiero saber si la pasaste bien aún sin tener sexo --Rió ante el comentario.

-- Oooh claro que sí, pero si quieres aún así podemos tener cuando estemos en la nave --Lo provoqué, con una sonrisa burlona.

Me devolvió una sonrisa coqueta, hasta que una chica se acercó a nosotros.

-- Hey tú hombre fuerte --Miró a Mirage--. ¿Me puedes ayudar con algo? Necesito ayuda urgente, por favor. ¡Ven!

La chica tomó del brazo a Mirage y empezó a tirarlo. Mirage algo desesperado me miró.

-- Espera un ratito --dijo, para luego ser arrastrado por la chica.

Me quedé mirándolos, confundido y un poco celoso.

-- Psss --Escuché a alguien queriendo llamar la atención, por lo que miré a esa dirección.

No lo veía muy bien, pero al ver que yo lo noté, me hizo una seña con la mano para que fuera con él. Me acerqué con lentitud, pues no me causaba para nada confianza el que el hombre estuviera en la entrada de un callejón. Me detuve estando a una distancia prudente. Él levantó la mirada y lo reconocí, el mismo hombre por el que he estado paranoico todo el día.

-- ¿Qué quieres? --pregunté, de mala manera.

-- ¿Por qué tanta agresividad? Bueno, no importa. Yo te conozco, perteneces a esos famosos juegos que hay en el exterior ¿verdad? Casi nadie los conoce acá.

-- ¿Y qué si es así?

-- Sé que suena mal decir esto, pero adentro de este callejón está la entrada a mi casa y me gustaría tomarme una foto contigo. Voy ahora a buscar una cámara, no tardo.

No alcancé a decirle nada, cuando el hombre se adentró al callejón. Pasó como un minuto, cuando sentí ruidos de dentro. ¿Era una pelea? Reconozco los ruidos de los golpes. Poco a poco, me adentré al callejón, con cuidado y viendo todo a mi alrededor, lo que costaba mucho ya que se hallaba muy oscuro.

Llegué al final, el cual no tenía salida, y de hecho, no había ninguna puerta o algo parecido en donde el hombre pudiera tener su casa. Ahí reaccioné, era una trampa. Con rapidez me volteé con intención de salir de ahí. Fue muy tarde, ya que me encontré frente a frente con el hombre, con una navaja rozando mi cuello, por lo que me quedé estático.

-- Fue más fácil de lo que creí, distraer al fuerte y tomar al débil.

¿Distraer al fuerte? ¿Esa chica está con él y hasta pedirle ayuda a Mirage fue planeado?

-- ¿Qué quieres? --pregunté, sonando serio y tranquilo, aunque en realidad estaba con el miedo impregnado en todo mi cuerpo.

-- No es nada personal, sólo imaginamos los muchos millones que nos ganaríamos cuando paguen tu rescate y quisimos hacerlo.

-- ¿Rescate? A nadie le va a importar que me tengan de rehén.

-- Con el simple hecho de que eres partícipe de los juegos esos, pues los encargados deben pagar mucho ¿no?

-- Y también pueden contratar a múltiples militares y operaciones de rescate que los dejarían arruinados.

Se rió ante mi comentario, y pasó un poco el filo de la navaja por mi piel, por lo que lancé un pequeño quejido de dolor.

-- ¿Crees que somos tan patéticos para caer ante eso? Somos especializados en esto, y ya hemos recibido muchas pagas por rescate de personas importantes.

Podría liberarme de su amenaza, si aprovecho su momento de distracción en tomarle el brazo y quitarle la navaja para esta vez yo tenerlo acorralado. Sí, sería buena idea.

Ejecuté mi plan, tomé con fuerza su brazo y lo alejé de mi cuerpo, cosa que lo sorprendió, ahora debía quitarle la navaja y todo sería perfecto. Pero no conté con que había alguien más, por detrás me patearon en la pierna haciendo que cayera de rodillas y soltara al hombre. Luego me tomaron la cabeza y sentí cómo ponían un paño en el sector de mi boca y nariz. Empecé a marearme rápidamente, era cloroformo.

-- Al menos lo intentaste --Lo escuché reír, risa la cual se distorsionó por mi inminente inconsciencia.

Trataba de liberarme, inútilmente, mientras aún no me desmayaba, pensé en Mirage, y en cuántos problemas les traería a los demás. Empecé a llorar de pura desesperación. Nada de esto hubiera pasado si no le hubiera pedido una estúpida cita. Perdón, Mirage. Unos pocos minutos bastaron, mientras yo aún intentaba alejar los brazos del tipo con mis manos, para que perdiera las fuerzas. Vi todo negro y perdí la consciencia.