Hellooooooo! Por si no saben, quiero avisar que _SuperHumans_ ha publicado una historia Mirage x Crypto, vayan a su perfil a leerlo que ella es muy buena escritora y estoy segura que les gustará ❤❤

Aparte, muchas gracias por el apoyo al libro, espero que me acompañen hasta el final, porque lamentablemente las cosas siempre tienen final ¿no? Los amo mucho ❤

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Pasaron más horas, cuando el tipo del principio volvió a entrar a la habitación, con una botella. Se acercó a mí, se puso de cuclillas para estar a mi altura, y tomó mi rostro con brusquedad. Me analizó, tenía las mejillas húmedas por las lágrimas recientes, y algunas partes del rostro morado y rojo por los golpes. Sonrió con burla.

-- Te soy sincero, lo de Shad no estaba en mis planes, sólo te vio y me preguntó directamente si podía pagar por tu cuerpo un rato. Tiene gustos peculiares.

-- ...

-- ¿Qué? ¿Te quedaste sin habla? ¿Hasta ahí duró tu valentía? --burlaba.

Con mis ojos evitaba mirarlo a toda costa, y no respondí ni una palabra.

-- Te traje esto ya que debes tener ganas.

Mostró la botella. Con normalidad, guió sus manos a mi pantalón con intención de bajarlo.

-- ¡No me toques! --grité, aunque fue más por terror que por valentía.

-- Hey, a mí no me atraen los hombres como para hacerte lo mismo, iugh. No quiero que ensucies el suelo con tu orina así que coopera conmigo.

Me bajó un poco el pantalón con el bóxer, y puso la botella en la punta de mi miembro. Les juro que esto probablemente sea lo más asqueroso e incómodo que haré en mi vida. Pero lo hice, ya que apenas me podía aguantar. Luego dejó la botella a un lado, para así subirme las prendas inferiores.

-- ¿Sabes? No te encuentro tan mal como para haber sido violado. ¿Será que te gustó?

Me acerqué con intención de golpearle, pero no pude hacer nada por tener las extremidades amarradas.

-- Woo qué agresivo estás --dijo--. ¿Acaso quieres que te lo haga de nuevo? Lo puedo llamar. ¡Oye Shad! --Se levantó y empezó a ir a la salida.

-- ¡No! ¡No! ¡No hagas eso!

Demostré miedo. Ya no podía actuar valiente, sólo boté lágrimas por doquier. El tipo se rió, y volvió a acercarse, agachándose.

-- Vamos, no es como si no lo hubieras hecho antes de Shad ¿no? De seguro ya lo habías hecho muchas veces.

-- ¡Cierra la puta boca!

Recibí un golpe ante mi respuesta.

-- Parece que no aprendes tu puesto. En cualquier momento te podría matar pero no lo hago por el dinero que tendré por ti.

Se largó de la habitación enojado, no sin antes llevarse esa asquerosa botella. Inconscientemente seguí botando lágrimas. Estaba muy asustado, ya quería que esto se acabara. Y sí, el tipo ese de antes, el Shad, me humilló por completo. Me dio asco, y me sentí sucio, al igual que sentí mucha impotencia al no poderlo evitar. ¿Y eso de que tuvo que haberme gustado porque se notaba que no era para nada virgen? Que se vaya a la mierda. Sólo me gusta con una persona que aunque muchas veces sea muy idiota y hace cosas que me enojan o hieren, lo amo, no con un desconocido que más encima es parte del secuestro. Quiero salir de aquí.

Odio admitirlo, pero quiero que Mirage me ayude.

De repente escuché disparos desde afuera, por lo que quedé atento a la puerta. En unos segundos el tipo del principio entró apuradamente a la habitación, corrió hacia mí. Se agachó al tiro, me sujetó del cabello bruscamente, y con la otra mano sostuvo una navaja rozando mi cuello. Se notaba agotado, pues respiraba rápidamente, y observaba la entrada a la habitación con paranoia. Sujetó más el agarre cuando a la habitación entraron 5 agentes especiales, apuntándole con armas, y luego entró...

-- Mirage --dije, con sorpresa.

Y Hack venía levitando al lado de Mirage.

-- ¡Si se atreven a hacer algo, le corto el cuello!

Además el tipo me posicionó frente a él. Obviamente era un acto de desesperación, cualquier que tenga buena puntería podría dispararle en alguna parte de su cuerpo sin darme a mí, pero es cierto que, al momento en que le disparen él podría enterrarme la navaja, pues los agentes debían evitar matarlo, si no todo se arreglaría simplemente al dispararle en la cabeza y ya.

-- ¡Suelta el arma! --gritó un agente--. Estás arrestado por múltiples secuestros y ganar dinero a base de ellos.

-- ¡Váyanse a la mierda! ¡Es imposible que nos hayan atrapado! ¡¿Cómo?! ¡Lo tenía todo controlado!

-- Tú mismo lo dijiste, tenías --habló Mirage, sonriendo con burla--. Lástima para ti que no contaste con el hecho de que Crypto rebasa tu tecnología.

Mirage miró de reojo a Hack al decir eso. Sentí la furia del tipo. Tanto fue que alejó la navaja para impulsarla para así enterrarmela. Sin embargo, al estar a milímetros de que la punta me tocara, recibió un disparo en la mano, que al atraversarlo me rozó un poco el cuello. Por el disparo, el tipo gritó, y soltó la navaja, que por la caída se enterró en mi muslo, pero no le tomé mucha importancia más que soltar un quejido. El tipo se apretó la herida, lo que los agentes aprovecharon para acercarse y alejarlo de mí, así le pusieron esposas en las muñecas. Mirage se acercó rápidamente a mí, se agachó para tomarme del rostro algo desesperado.

-- Crypto, me alegra que estés bien --dijo para luego abrazarme.

No duró mucho ya que al instante dejó el contacto para liberarme del amarre de las muñecas, y luego de los pies. En ese momento los agentes se llevaron afuera al tipo, quien andaba maldiciendo a todo el mundo. Sentí una satisfacción muy grande al tener las extremidades libres, y miré a Mirage. No dije nada, no quería decir algo. Sentía que si le decía algo... él se iba a alejar... Y no lo culparía, algún asqueroso tomó algo de lo que de alguna forma yo le aseguré que era sólo para él.

-- Mirage... --Mi voz se quebró.

Mi expresión de un niño a punto de llorar, hizo que Mirage volviera a abrazarme, con firmeza.

-- Perdón, si se me hubiera ocurrido lo de tu dron antes, no hubieras estado tanto tiempo aquí.

Le correspondí el abrazo, y solté las lágrimas que estaba aguantando. Mirage me acarició el cabello.

-- Te llevaré de vuelta a la nave --dijo.

-- L-lo siento por... hacerte pasar esto --disculpé.

-- ¿Lo sientes tú? Me siento un asco por haberme alejado de ti --dijo separando el abrazo, y apoyando sus manos en mis hombros.

-- Hey... No es tu obligación cuidarme... Yo debí ser más... paranoico... Caí muy fácil ante ellos que hasta me avergüenzo...

Subió una mano hacia mi mejilla, y la acarició.

-- No es tu culpa, esos malditos lo tenían todo planeado. Debiste haberlo pasado muy mal, Crypto... ¿Qué rayos te hicieron? --preguntó mientras pasaba sus dedos por cada una de mis heridas producidas por los maltratos de antes.

-- ...

No respondí. Mirage no me presionó, y en cambio de eso, se concentró en ayudarme con la navaja enterrada en mi muslo. Sacó la navaja algo brusco para luego tirarla lejos, luego empezó a apretar la pequeña herida que sangraba. Esto por un pequeño tiempo, hasta que finalmente, se levantó y me tomó en brazos con el llamado "estilo princesa".

Mientras caminaba hacia la salida de ese estúpido lugar, me quedé mirándolo. Tenía ojeras, se notaba que tenía sueño. No debe haber descansado ni un poco y eso que ya es de día. Hablando de sueño, ante la comodidad de estar apoyado en el pecho de Mirage, empecé a relajarme, lo que antes no pude hacer por el terror que me invadía. Ahora me sentía seguro, sentía la firmeza con la que Mirage me afirmaba. Cerré los ojos, cayendo al sueño, mientras mantenía la palma de mi mano apoyada en el pecho de Mirage. Dios, me siento tan bien con este hombre... Sé que ya me lo he dicho, pero me enamoré estúpidamente de Mirage. ¿Y cómo no? Es tan atento, se preocupa por mí, y bueno, me acaba de salvar, con ayuda de otros pero que haya venido es lo que me importa. ¿Y yo con qué le pago? Con dejar que otro hombre me... ¡Se supone que sólo permitiría que Mirage fuera el que viera esa parte de mí! Apreté la remera de Mirage, ante la frustración que sentía. Mi última energía la utilicé para evitar pensar en lo humillado que me sentí. Y mientras sentía cómodamente el movimiento de la caminata de Mirage, me quedé dormido.

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Para aclarar, no quise escribir el abuso que tuvo Crypto porque podría disgustar a algunos, espero que no les haya molestado.