Jeon JungKook (Rabbit)

Min YoonGi conduce en silencio, la radio está encendida con alguna canción que acompaña el ambiente, pero me inquieta, las calles de Seúl lucen muy diferentes con el sol tocándolas de esa manera, hay un poco de tráfico por lo cual el auto de Suga tiene que detenerse a cada rato. Miro el semáforo en rojo, hay varios autos delante de nosotros, se supone que iríamos a un lugar más tranquilo para poder hablar un supuesto descubrimiento que el pelinegro hizo, pero no era idiota.

—Antes de salir de la mansión RM habló conmigo—comento mirando con desinterés por la ventana que estaba levantada—Dijo que tuviera cuidado contigo.

— ¿Qué? —bufó casi burlándose de mis palabras—Hace un año que nos conocemos, ¿No te he demostrado lo confiable que soy?

Sonrío amargamente mirando por el retrovisor.

—Cierto, lo has demostrado, pero es primera vez que me pides que hablemos fuera de casa—Suga me mira de reojo—Seamos honestos, ¿Cuánto te han ofrecido?

Suga respira profundo manteniéndose serio y sereno, niega con la cabeza teniendo sus manos en el volante, parece no querer hablar o admitirlo. Miro por el retrovisor una vez más reconociendo aquel auto no muy lejos de nosotros, desde hace un rato viene siguiéndonos. La luz se pone en verde, Suga conduce de nuevo y de repente me encuentro evaluando la posibilidad de dejarle llevarme a donde quisiera, quiero hacerlo y cruzarme de brazos como últimamente hago, pero una imagen aparece en mi cabeza.

Es una hermosa chica, su cabello rubio cae suelto y sus ojos oscuros me miran suplicando que luche. Una pequeña sonrisa aparece en sus labios y me hace sentir débil.

"Grace"

Mis manos se apoderan del volante y ambos forcejeamos por el control de éste. El auto se mueve de un lado a otro, YoonGi intenta golpearme con el codo en el rostro, pero soy más rápido, golpeo sus costillas con mi puño escuchando una maldición de su parte, el vehículo da la vuelta quedando en el lado contrario del camino, antes de salir de casa había venido preparado sabiendo que algo no estaba bien, se lo había insinuado a Grace, de mi chaqueta saco la pistola, la ventana está abierta y se me hace sencillo disparar a las ruedas del auto que estaba siguiéndonos. Las personas comienzan a correr por los disparos, obligo a Suga a presionar el acelerador alejándonos de allí. Estoy pisando su pie en dicho acelerador mientras mis manos teniendo el volante.

— Dime Suga, ¿Cuánto te ofrecieron para traicionarme? —sonrío ladinamente. Ante tanto silencio volteo a mirarlo, el auto se detiene en seco, YoonGi parece pellizcar mi muslo, pero cuando bajo la vista sólo veo una jeringa introducida en ella.

Mis sentidos se apagan de uno a uno dejándome inconsciente en ese auto.

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Mis párpados finalmente responden, los abro poco a poco encontrándome en una sala muy familiar, los muebles eran costosos, las ventanas daban vista a un perfecto jardín, frente a mí había un enorme televisor, me siento algo mareado por lo cual parpadeo varias veces intentando moverme, noto mis manos atadas en mi espalda y sonrío burlonamente, esto tenía que ser una broma.

La sonrisa se desaparece cuando en un sillón a mi derecha hay una mujer familiar sentada con la cabeza baja, tiene un pañuelo en la boca y las manos atadas como yo, su cabello rubio es exactamente igual al de su hija, sé que sus ojos son verdosos, pero al encontrarse cerrados no puedo ver su color.

— ¿SeAh? —susurro confuso. ¿Qué hace la madre de Grace aquí? Miro alrededor notando cámaras en las esquinas, me muevo en el sofá cómo puedo quedando más cerca de la señora, no parece tener ninguna herida, pero no encuentro razones para que esté aquí— ¿Jimin la trajo? —susurro.

—Descuida, tu suegra sigue respirando—escucho esa voz que tanto detesto, Jimin sale dejándose ver, sonríe ampliamente pasando su mano por su cabello grisáceo, viste con una camisa de seda y unos pantalones negros de vestir con zapatos que hacen algo de eco al caminar en la cerámica, el muy idiota se cruza de brazos mirando a SeAh con fingida tristeza—Es una pena que su hija se haya fijado en ti.

—Típico en ti, secuestrar a las mujeres—intento burlarme inclinándome hacia atrás. Las malditas cuerdas lastiman mis muñecas mientras disimuladamente intento liberarme—Aunque admito que me sorprendiste sobornando a Min YoonGi.

—Algunas personas necesitan algo de cariño—se encoge de hombros sentándose en el brazo del otro sillón.

—¿Cariño? Vaya, ¿Park Jimin acostándose con otro hombre? —rio con ironía—Dime, ¿Ya encontraste a tu verdadero yo? Estoy seguro que tus padres se hubieran alegrado por el marica de su hijo—noto cuanto le molesta que toque el tema de sus padres, pero Jimin sonríe maliciosamente.

— Cierto, debí obligarlo quizás, ya sabes, sexo sin compromiso, rudo, salvaje...—me mira—Quizás como TaeHyung estuvo con Grace—aprieto mis manos convirtiéndolas en puños— ¿Ya lo superó? Digo, es un trauma muy fuerte, ¿Sabes?

— ¿Por qué fuiste a ella? —exijo saber—Entraste a la casa, pudiste atacarme.

— ¿Y hacer todo tan aburrido? —negó con la cabeza—Es tu culpa que haya ido por ella, JungKook—dice encogiéndose de hombros—De hecho, es tu culpa hacerlo tan aburrido, si no tuvieras un tumor cerebral sería más divertido, pero ahora debo decidir si asesinarte o no, acabarte sería triste, pero...si espero a que esos dolores y malestares vengan a ti será más divertido—intento no demostrarle lo nervioso que estoy.

"Suga le ha contado todo lo que venía pasando"

— ¿Prefieres simplemente dejarme morir?

— Es posible, de todas maneras, morirás, ¿No? Un enemigo menos, a fin de cuentas.

— ¿Ahora quieres explicarme por qué SeAh está aquí?

— Ryu SeAh—dice su nombre completo mirándola—Inculpada injustamente por el padre de TaeHyung quien creía que le habían robado, SeAh pensaba darle un regalo de cumpleaños a su hija Ryu Grace—ladea su cabeza—Por eso ocultó el dinero, gracias a mí salió de prisión antes de tiempo.

— ¿Gracias a ti?

—¿Crees que Suga decidió usar sus contactos por ser una buena persona? No, JungKook, eso fue plan mío, necesitaba traer a esta mujer aquí.

Una de mis manos se libera, comienzo a soltar la otra, pero SeAh empieza a despertarse, está desorientada, cuando sus ojos captan lo que sucede se sorprende al verme, pero a Jimin lo mira con temor.

— Que bueno que despertó, señora Ryu—dice levantándose. Miro al chico acercarse a ella—Despertó en el mejor momento.

Al liberar mi otra mano tomo dicha cuerda y la paso por sobre la cabeza de Jimin al acercarme a él, aprieto la cuerda a su cuello ejerciendo fuerza, el chico intenta liberarse o golpearme, pero es cuestión de segundos para que cuatro grandulones aparezcan, dos de ellos me toman de los brazos y los otros dos comienzan a golpearme.

— ¡No! Deténganse—escucho decir a la madre de Grace, intento defenderme, pero un dolor de cabeza muy familiar comienza a molestarme, el dolor es tan fuerte que mi vista se vuelve borrosa.

— ¡Alto! —ordena Jimin. Estoy de rodillas en el suelo sintiendo como algo invisible golpea mi cabeza, algo se desliza por mi nariz, al tocarla me doy cuenta que estoy sangrando— ¿Ves a lo que me refiero, Rabbit? —sonríe—Dejarte morir y hacer que tu suegra lo vea es mucho mejor, a esto hay que sumarle el hecho de que tu novia vendrá en cualquier momento. ¿Crees que sea capaz de dispararte o verte sufrir hasta morir?

Detrás de Jimin la madre de Grace me mira con preocupación, esto es lo que quiere él. Ver cómo muero lentamente, no sé qué me sucede, pero de repente morir en un segundo me asusta y conozco la razón.

Grace.

Capítulo narrado por nuestro Kookie ^^

Como estos son los capítulos finales estaba pensando en hacer una trivia en los siguientes capítulos para recordar algunos momentos :3 ¿Les parece? ♡