Canción del capítulo: Rita Ora - Hell Of A Life.

En mi opinión esta canción queda con esta historia.

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Penúltimo capítulo

Las personas en el hospital van y vienen, miro sus zapatos pasar frente a mí ya que estoy sentada en el suelo del pasillo, ha pasado un buen rato desde que se llevaron a JungKook pero ha pasado otro buen rato desde que el doctor Kim vino a darnos la noticia, todavía sigo en shock, todavía sigo respirando y todavía mi corazón sigue latiendo, mi mente está en blanco, mis ojos se encuentran en los zapatos de aquellos desconocidos que pasan frente a mí, no sé dónde están los demás pero sé que el frío de aquel lugar comienza a molestarme.

— Oye, cuando salga del quirófano te debo todas las citas que quieras. ¿A dónde te gustaría ir?

— No lo sé.

— Anda, dímelo.

— Quiero que subamos a la azotea de un edificio. Mirar la ciudad de noche con todas sus luces encendidas, mirar las estrellas y pedir un deseo cuando pase una estrella fugaz. Quiero que me abraces por la espalda, apoyes tu barbilla en mi hombro y digas que me amas, yo reiré y posiblemente me dirás que estás siendo romántico como quería, pero entonces contestaré que todo lo que siempre quise...fue a ti.

Respiro profundo cerrando mis ojos e inclinando mi cabeza hacia atrás.

— ¿Por qué no estás comiendo? —exigió saber. Vestía de negro y en su cinturón se notaba el mango de la pistola—Creí que estaban hambrientas, ¿No es por eso que robas, Grace?

— No creo que te responda, es una de las que no da mucho problema.

— ¿Enserio RM? —sonrió burlonamente—A mí me parece que es algo inteligente—las demás dejan de comer lentamente—Fue la única que no tocó la comida mientras que las demás actúan como salvajes sin saber qué tipo de veneno tiene lo de ahí.

Y los recuerdos siguen invadiendo mi mente haciéndome sentir esa presión en el pecho.

— No puedo.

— Claro que sí, dispárame por tenerte aquí como prisionera, dispárame o te convertiré en una asesina como yo—sonríe uniendo sus manos detrás de su espalda—Dispárame ahora o te arrepentirás de ello.

— Lo siento.

— ¿Quieres que termine de romperte la nariz? —amenazó—Nunca te disculpes con nadie. Si no puedes disparar discúlpate contigo misma por permitirte ser tan buena—guarda su pistola caminando a la puerta—Si quieres sobrevivir en este mundo debes perder la cordura para mantenerte cuerdo, la próxima vez que te disculpes te dispararé en el corazón, ¿Queda claro?

— Sí.

— Aquí estás—escucho decir a mi madre—Estuve buscándote—se agacha frente a mí, luce preocupada y triste—NamJoon está...llenando algunos papeles sobre...

— Le dije que se aferrara al uno por ciento—susurro respirando profundo, ahora mismo ninguna lágrima quiere salir—Por un momento pareció creerlo—comento—Yo lo creía, pero fui dudando.

— Grace—busca mi mirada—La muerte de JungKook no fue tu culpa...

— Debí dejar que siguiera sin la operación, ¿Verdad? —bufo negando con la cabeza—Quizás hubiera durado más, aunque...no soportaba verlo sufrir tanto por ese tumor...

— Él lo hizo porque tenía la esperanza de salvarse—mi madre toma mis manos, pero yo niego con la cabeza—Acabas de decir...

— JungKook lo hizo porque yo le insistí y ahora este es el resultado—sonrío tristemente—JungKook no está, mamá.

Me abraza acercándome a su cuerpo, me aferro a ella cerrando mis ojos sintiendo esa presión en el pecho. Quiero llorar, pero no lo consigo, maldita sea.

— Te traje aquí y te dije lo contrario para hacerte sentir presión, si no te defiendes las personas harán lo que les plazca contigo, ¿Estás entendiendo?

— Sí.

— Nada de llantos, el mundo es cruel y si lloras no solucionarás nada—asiento parpadeando varias veces—No te pido que me odies menos, pero espero que esto te haya hecho entender que el malo no soy yo, ¿Me entiendes?

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— Sólo responde, ¿Trabajaremos para ti o no?

— No—contestó sin más—Si las entreno es por una razón.

— ¿Por qué tomar a chicas de la calle?

— Porque nadie se preocupa por ellas, nadie preguntaría por ellas y porque muchas desean vengarse—sonríe ladinamente—Pero tú resultaste ser muy especial desde el primer momento, mientras todas atacaban la comida sin pensarlo, tú te detuviste a considerar la opción de no comer—recuerdo ese día porque en ese instante llamé su atención—Eres asustadiza, pero a veces no piensas en atacar, eso es lo que busco, Grace.

Estoy en el balcón de mi habitación mirando aquel jardín, desde mi cuarto puedo ver aquel banco donde JungKook y yo hablamos varias veces. La noche está en todo su esplendor, todos duermen a excepción de mí, no puedo hacerlo porque toda esta casa se siente tan...fría y vacía.

Salgo de mi cuarto con cuidado de no despertar a EunHa ni a mi madre, me dirijo hacia la cocina sirviéndome un vaso con agua, tomo asiento en una de las sillas frente al mesón sin saber que pensar o sentir, es como si mi cuerpo se rehusara a aceptar su muerte. Escucho pasos que vienen a la cocina, IU entra con unas notables ojeras bajo sus ojos, éstos lucen algo hinchados señal de que no ha dormido y de que estuvo llorando, al verme sonríe apenas y yo hago lo mismo.

— ¿No puedes dormir? —pregunta y niego con la cabeza—Estoy igual—suspira.

— ¿Quieres que te sirva algo?

— No, tranquila, iba a prepararme un té de manzanilla, ¿Quieres un poco?

— Claro—la miro moverse a través de la cocina, su vientre abultado me hace recordar las veces que JungKook aseguraba que tanto ella como YuGyeom serían unos buenos padres— ¿Cómo está el bebé? —pregunto para romper el hielo. Es evidente la tristeza del ambiente, todo está realmente callado.

— Ha estado tranquilo, la doctora dijo que será un niño.

— Supongo que YuGyeom está contento.

— Un poco, sí.

— ¿Y...has pensado el nombre?

— Honestamente, Grace, no tengo cabeza para eso con todo lo que ha pasado—saca dos tazas de los estantes—Mucho menos ahora.

— Lo siento—miro mi vaso con agua. IU prepara el té y al cabo de unos minutos estamos sentadas junto a la otra en el jardín, exactamente en el banco donde JungKook me contó la historia de su madre.

— Creo que todos se irán—comenta de repente—Sin mi hermano aquí todos tomarán sus rumbos—me mira—Supongo que saldrás corriendo, ¿No?

— No tengo a donde ir—doy un sorbo a mi té—No tengo absolutamente nada, estoy con mi madre, cierto, pero...

— Te entiendo—dice asintiendo—Si hay algo en lo que pueda ayudarte, Grace...

— No, descuida, debes enfocarte en tu bebé, es lo principal—le sonrío un poco—JungKook decía que ambos serían unos buenos padres para ese pequeño—noto una pequeña sonrisa de su parte—Cuida de tu bebé, puedo cuidarme sola.

— ¿Estás segura?

— Sí, pasé veintiún años en la calle, ¿Recuerdas?

— Bueno, pero...si necesitas algo puedes decírmelo, ¿Bien?

— Eso haré—doy otro sorbo a mi té.

Tres días después

— Admito que pensé que luego de lo sucedido no volvería a verte—digo muy seria. Suga está sentado frente a mí, estamos en el estudio que una vez fue de JungKook, ambos estamos sentados en los sillones donde hay una mesa de café en medio de nosotros, Suga ya no tiene aquel cabello negro de antes, esta vez se encuentra de un rubio platino, tiene unos lentes negros que le hacen ver algo intelectual—Y no esperaba que los chicos te dejarían entrar tan fácil.

— Créeme, no estoy aquí porque lo quiero—busca en su bolso y saca un sobre, además del sobre saca tres cajas pequeñas, medianas realmente de color negro—Es un favor que le estoy haciendo.

"JungKook le perdonó la vida, pero recuerdo que me dijo algo sobre un favor"

— Escuché del supuesto favor, pero nadie me contó de que trataba—miro aquellas cajas pequeñas, el sobre y luego a él— ¿JungKook estaba viéndose contigo?

— Los últimos días estuvimos viéndonos muy a menudo—admite asintiendo—Quería que te entregara esto tres días después de su operación, incluso si hubiera siguiera vivo él quería que te entregara esto—menciona—Cualquier duda que tengas puedes preguntarme.

— ¿Por qué tres días? —tomo el sobre abriéndolo con cuidado y sin prisa. Lo primero que saco de allí es un papel que dice en grande acta de nacimiento. Hay tres actas en total, leo aquello notando que una es mía, una es de mi madre y otra es de EunHa— ¿Qué...?

Suga me interrumpe explicándome.

— JungKook me dijo que las personas que viven en la calle son tratadas como si fueran nada, dijo que lo único que conociste fue ese ambiente, tu madre también siempre ha vivido en la calle al igual que tu padre—miro a Suga. Sus ojos oscuros están en mí, habla muy firme y seguro—EunHa perdió a su familia, ella se valía por su cuenta, me dijo lo importante que es para ti, esas actas de nacimiento te identifican como una persona, pero también dicen que EunHa es tu hermana.

— ¿Entonces todos creerán que somos familia por esto? —señalo las tres actas de nacimiento y Suga asiente.

— Revisa lo demás.

Saco otros papeles más junto a un sobre pequeño, abro el sobre encontrando una tarjeta de crédito con mi nombre, aquellos papeles están a mi nombre y la cantidad que tengo en el banco es suficiente para vivir bien. No es una cantidad exagerada, es algo digno de una buena vida.

Mi mente hace clic rápidamente recordando sus palabras.

"Cuando me vayas tendrás una buena vida, Grace, puedo prometerlo"

— Mierda—susurro restregando mis ojos. Paso mi mano por mi cabello despeinándome un poco, el muy descarado tuvo todo planeado desde el inicio.

— Ese dinero es tuyo, le abrió una cuenta en el banco a tu madre y a EunHa también, cada una tiene una tarjeta con su nombre—reviso lo que Suga me dice verificando que es cierto. Siento el ardor en mis ojos, luego de tres días finalmente parece que las lágrimas hacen su aparición.

— Dime que no hay más.

— Revisa—indica.

Respiro profundo sacando otros papeles, estos no los entiendo y Suga al ver mi expresión confusa me explica.

— Existe un local a nombre de tu madre y una casa a nombre de las dos.

— No, no, espera—mi voz tiembla y aclaro mi garganta, mis manos tiemblan e intento controlar mis emociones. ¿Por qué JungKook me hizo esto? Joder, me duele el respirar— ¿De qué estás hablando? ¿Una casa? ¿Un local? ¿Qué...?

— Me dijo que querías un negocio para tu madre, una florería—cierro mis ojos tocando mi sien—Está muy bien ubicada en el centro de la ciudad, el local está en planta baja, tiene dos pisos, arriba tiene buen espacio, está acomodado... ¿Grace? Oye, ¿Quieres que le avise a alguien?

— Estoy bien—miento. Aparto rápidamente las lágrimas de mis mejillas—Estoy bien, sólo...estoy acostumbrada a tener nada y ahora...

— Lo sé, pero creo que si JungKook te dejó todo esto es porque sabía lo que hacía, ¿No crees? —lo miro—El local está a nombre de tu madre, ella puede hacer lo que quiera con ese negocio, la casa está a la espalda del lugar, no les quedará muy lejos, están en un ambiente concurrido, seguro y tranquilo.

Reviso el sobre, pero no hay más, mi atención se dirige a las cajas. Abro una de ellas, hay un celular dentro muy moderno, es negro, pero por la espalda tiene el dibujo de una flor en rojo.

Yo la conozco.

— Es la flor de tigre—susurro, parpadeo varias veces intentando contenerme—El tatuaje que tenía él en su brazo tenía esta flor.

— ¿Tiene algún significado?

Asiento recordando cuando él me lo dijo.

— Por favor, ámame.

Ya tengo el nombre y la portada simple (por ahora) de la segunda parte ♡