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V e i n t i u n o

Quizás...
Recordar o no recordar.








—¿Listos para la diversión? Porque yo si —admitió Chanyeol tronando sus dedos para esbozar una juguetona sonrisa hacia sus compañeros, todos recién ingresando al lujoso club que tiene una fiesta privada para personas específicas.

—Ya me imagino, buscaras chicas —rodó los ojos Kai notando la picardía del más alto.

—¿Qué? ¿Tu no quieres?

El moreno vaciló un poco hasta que al fin se decidió —Sí, te acompañaré.

Su respuesta dejo a todos sus compañeros sorprendidos.

—¿Seguro? ¿Estás bien? —Xiumin como todo mayor del grupo le preguntó con preocupación.

—Mejor que antes si estoy, es cuestión de tiempo para que la olvide. Será divertido pasar la noche con alguna chica divertida —se encogió de hombros y sonríe de lado.

—Vamos juntos, yo me uno —Sehun se puso entre el moreno y el más alto del grupo y rodeo a ambos con sus brazos para irse.

—Pronto se le pasará, necesita divertirse y olvidar —aseguró Suho con esperanza de que en algún momento el corazón roto de tu amigo se recompusiera. Se alegra de que él no haya seguido su mismo camino, rogando por migajas a una chica. A pesar de haber notado la última vez que los vio que ambos se aman también notó que para que estén juntos pasarán muchas cosas. Muchos problemas que Kim Lip decidió evitar y elegir su propio camino. Sabe que Kai luchará pero tal vez, ella es la que no está dispuesta a luchar, puede ser por la poca estima y confianza. Solo espera que o se olviden rápido para no causar más dolor o que recobren la fuerza para estar juntos e ir contra todos.

—Es muy ruidoso, tal vez debí quedarme —se quejó Kyungsoo como todo un abuelo frotándose los oídos.

—¿Vamos a sentarnos en un lugar más apartado? —le preguntó Xiumin.

—Por favor —casi implora.

—¿Vendrán con nosotros? —ahora le habló a los faltantes.

—Yo los acompaño —se acercó Chen tranquilo, bastante tranquilo, mucho más de lo normal.

—¿Y qué pasó con el coqueto que siempre liga por todas partes? —Baekhyun entrecerró los ojos de  acusatorio.

—Es seguro, él debe de tener novia —dijo Suho obvio.

El nombrado ríe nervioso. —Tal vez, tal vez... ¿Vendrán a sentarse con nosotros o no? —rápidamente cambio de tema de forma hábil.

—No, buscaré a Irene.

—A-Acompañaré a Suho-Hyung —indicó Baek, recibiendo miradas curiosidad buscando ver a través de él para saber si está tramando algo o simplemente no quiere contarles.

Terminaron la conversación y cada uno se fue por su lado. El líder siendo acompañado por su menor, en el camino se giro a verlo ya que camina detrás suyo mirando con distracción hacia todos los lados como si estuviese buscando a alguien.

—¿Seguro que viniste a acompañarme o a escaparte de los demás miembros para poder buscar a Taemin? —cuestionó el mayor arqueado una ceja. A pesar de haber sido una pregunta ya el sabía la respuesta.

El menor se ruborizo un poco y asintió apenado. —Tengo que aprovechar a verlo, ¿no?

—¿Tienes ilusión de que vuelva a pasar lo de la última fiesta? —Suho se acercó al contrario para poder hablar más bajo y nadie de sus alrededores escuchara, aunque de por sí ya es difícil escuchar por la música.

—No lo sé, tal vez si o tal vez no... —se rasco la nuca mientras debate en su interior.

—Cuidado, si se vuelven a besar borrachos debes de hablar con él, ¿sabes? —sus palabras lograron poner nervioso al menor, el cual no se notó seguro —No debes de ser el juguete de nadie, no puedes dejarte otra vez para que él al día siguiente lo olvide. Tienes que saber si siente algo por ti o es un juego, Baek.

—Sí, lo sé... —hace un puchero con sus labios un poco desanimado. No quería estar de acuerdo pero internamente sabe que es así. Taemin no puede volver a besarlo, alborotado y destruyendo nuevamente su mente para luego olvidarlo al día siguiente y dejarle un desorden en su corazón como la vez pasada. No sabe si es bueno que se acuerde o que no, aunque tal vez está mintiendo, quien sabe...

—Ya localice a Irene, ¿Quieres acompañarme o...?

—Te voy a dejar, gracias —le sonrió para retroceder —Soy un adulto, así que tendré cuidado.

—Esta bien —asintió.

Ambos se despidieron y el líder de EXO camino entre la multitud para ver a su querida y hermosa novia sentada en una mesa junto a sus tres compañeras, falta una, Yeri pero al ser aún menor de edad no pudo venir al Club.

Irene sentada vio en su posición al chico, sonriendo de inmediato, deja a sus chicas para levantarse e ir a él con rapidez, y darse un rápido abrazo.

—¿Cómo estás? —le preguntó él al alejarse.

—Bien ¿y tu?

—Igual, ¿vamos a sentarnos?

—Si —asintió y con un leve rubor en sus mejillas toma la mano del muchacho y las entrelaza con las suyas.

Ambos sonríen avergonzados y caminan juntos. A pesar de todo el desastre exterior, de todas las personas bebiendo, bailando y divirtiéndose al máximo con música, por alguna razón para ellos, todo eso desapareció para centrarse en su cercanía y manos unidas. Se sentía tan perfecto estar juntos que les causaba un miedo irracional perderse de nuevo.

Antes de venir a la fiesta, como dos adultos lo hablaron y sabían que esto es lo mejor, tal vez exageraban y no iba a suceder nada pero aún así, con esto debían cerrar un doloroso capítulo de su vida y para hacerlo deben de superar este pequeño reto juntos.

Subieron unas escaleras y se sentaron en una mesa alejada y privada con cortinas que los separa de los demás. No es necesario que todos sepan que están juntos, es mejor mantenerlo privado durante un tiempo.

Se sentaron y pidieron una bebida suave sin mucho alcohol ya que apenas empieza la noche y se dispusieron a hablar.

—¿Y cómo ha estado Jongin?

—Mejor —vaciló un poco —Pero le va a tomar tiempo olvidarla.

—¿Los chicos te han causado muchos problemas últimamente?

—Ya no tanto la verdad, Baek ha estado más tranquilo pero esta enfrentando problemas personales.

—¿Cómo qué? —cuestionó curiosa la chica acercándose al contrario y dejar su cabeza reposar en aquel hombro mientras bebe del pitillo su merengada de fresa.

—Es privado, no te lo voy a decir. Y ya los demás chicos están bien, a excepción de Sehun, siento que le pasa algo raro pero nunca ha dicho nada, a veces esta muy serio o se pone muy a la defensiva, no se... ¿Tu sabrás algo? Eres cercana a él.

Irene lo mira sorprendida y niega notándose algo incómoda. —No, no lo sabía —para aligerar su acelerado corazón debido a su mentira piadosa, volvió a beber pero esta vez bastante mientras mira hacia otra dirección.

Suho la mira con confusión y leve sospecha, antes de que pudiera refutar algo ella ya había abierto la boca.

—Yeri casi llora al no venir, pobrecita, aún le falta un mes para ser mayor de edad —dijo para soltar una pequeña risa nerviosa.

—Oh, si, pronto podrá disfrutar de las reuniones de la SM —asintió el muchacho intentando alejar el agrio sentimiento que hurga su corazón.

En eso, se apareció Minho de Shinee de pronto sorprendiendo a la pareja.

—Oh, Hola, chicos —saludo sonriente.

—Hola —contestó el saludo Suho un poco nervioso, tal vez no es muy discreto de su parte sentarse a solas con la muchacha en una fiesta por más alejado que estén.

—Me dijeron que te llaman por los pasillos del lado izquierdo —dijo el tercero.

—¿Qué? ¿A mi? ¿Quién?

—Sehun, es Sehun.

El líder de EXO quedo confundido, ¿qué querría hablar con él? ¿Acaso se metió en problemas? Minho se despidió rápidamente de ellos sin evitar posar ojos curiosos sospechando de su relación más no preguntando nada.

Junmyeon vuelve su mirada hacia su novia, la cual parece igual de confundida que él.

—Iré un momento, ¿te parece? —ella asintió. —Si quieres, puedes ir con tus amigas allá abajo.

—No, me quedaré aquí. Hay mucha gente y ruido abajo.

—Está bien, ya vuelvo —dicho esto le deja un casto beso en la mejilla a la chica y se marchó.

Baja por las escaleras y camina hacia una puerta que da a un pasillo. Fue avanzando hasta que dobló en un lado y se encontró al Maknae del grupo bebiendo una lata cerveza apoyado en la pared, en soledad y en silencio, mirando el vacío, perdido en sus pensamientos.

—¿Pasa algo? —cuestionó el mayor acercándose.

—¿Sobre qué? —el pelinegro alzó una ceja mirándolo.

—¿Qué haces aquí solo?

—Bebiendo, ¿no ves? —agitó un poco su bebida y tomó un sorbo, su forma de hablar fue sarcástica.

—No se si es solo conmigo o estas siendo así con todos, pero estas sonando como un irrespetuoso. Soy mayor que tú, usa honoríficos —la extraña actitud del más alto pero aún así menor, le está empezando a cabrear un poco. Esta bien, tiene sus problemas pero todos tienen problemas. No puede ir en la vida tratando como quiere a la gente dependiendo de su ánimo.

Le sorprendió escuchar una risa de burla y sarcasmo —Estamos en una fiesta, todos borrachos, ¿en serio vas a ser tan quisquilloso?

—¿Pasa algo? —volvió a preguntar.

El humor en el rostro del menor desapareció por completo dejando ver un semblante serio y su mandíbula tensa. Terminó su lata y la aplastó con una sola mano.

—Eres un tonto, ¿sabes?

Suho bufa irónico —Tonto te estas comportando tú en este momento.

—No, tú lo eres —dejo de apoyarse en la pared para enfrentarlo con sus fríos ojos. —Yo lo sabía antes que tú, lo sabía desde hace mucho tiempo.

—¿Saber qué? Habla de una vez, no uses códigos que no entiendo.

—Lo que pasó en la fiesta de Seungri hace cuatro años, la noche en que ustedes "terminaron" —su declaro logró dejar mudo al mayor, el cual quedó perplejo mientras su corazón palpita de forma voraz. Trayendo el pasado, contando ahora que lo sabe ¿con qué fin esta hablando ahora? —No lo supe en esa misma noche porque no estaba, lo supe a los meses cuando encontré a Noona con el Sr. Jeong hablando de cosas que no entendía, de ti, de la fiesta, de cómo la dejaste ser llevada por otros hombres que la... —se detuvo repentinamente al darse cuenta de lo que iba a decir, omitiendo aquella palabra prosiguió —Yo la ayude, dure años a su lado apoyándola. Hace cuatro años lloró en mis brazos por ti, estando conmigo lloro por otro hombre.

Suho lo miro con desconfianza y cierta tristeza, se sentía culpable y patético al ir al pasado y recordar lo que pasaron, lo que ella pasó porque no la pudo proteger bien. De pronto un extraño mareo lo atacó, su cabeza da vueltas y siente que ve todo borroso. Es extraño pero aún así lo soporta.

—Gracias por haberla apoyado —fue lo único que salió de su boca, de su voz rasposa.

—No estaba haciendo una obra de caridad —se sincero con rudeza, dejando confundido al mayor —Yo la quiero, la amo más de lo que tu la amas. Yo fui su soporte durante todos estos años — fue alzando la voz de a poco con furia mientras se acerca amenazante a su líder. —Yo fui el que le di un hombro al cual llorar, la protegi del Sr. Jeong muchas más veces que tú, la apoye, ¡estuve cuatro malditos años a su lado pero aún seguía siendo tu puta sombra! —sin poder evitarlo, debido al enojo que es mezclado con el alcohol, tomó bruscamente del cuello de la camisa de su líder mirándolo con rabia con sus ojos cristalinos estando al borde de romper en llanto. —¡Nunca te ha faltado nada en la vida, lo que quieres lo tienes! ¡Todo, no es necesario que tengas mucho esfuerzo! ¡A todos les caes bien, todos te toman en serio! ¡No es difícil para ti conseguir otra chica! ¿Por qué ella? ¿Por qué no otra?

—¿Acaso te escuchas? —cuestionó incrédulo, no pudiendo creer lo que acaba de escuchar. — ¿¡Qué clase de estupideces dices!?

—Y-Yo la quería para mi, y-yo la quiero a ella... —las lágrimas hacen un camino por sus mejillas y agacho la cabeza para evitar que las vea.

—Sehunnie...

—P-Por favor... —casi imploro en su voz.

—El problema no es que yo la ame, puedo dejarla, puedo dejarte el camino libre pero... —suspiro triste —Ella ya me eligió a mi, hizo su elección. Me amó por más de cinco años y a pesar de los problemas, sus sentimientos siguieron. Y sabiendo todo esto, sabiendo lo mucho que me quiere y lo mucho que sufrió por mi ¿me pides causarle aun más daño dejándola para que simplemente puedas tener el camino libre?

—P-Pero...

—Eso tiene un nombre y es egoísmo.

Suho miró con tristeza a su menor y extiende su mano para acariciar sus lacios cabellos pelinegros con suavidad. —Se que tu no eres así, no eres malo.

—¿Y cómo estas seguro de eso? —cuestionó con molestia, empujando al mayor para alejarse y se seca sus lágrimas mientras arruga su nariz para evitar que moqueara.

—Porque te conozco desde hace casi diez años, no solo estando en el grupo si no en nuestro tiempo de aprendiz. A primera vista pareces duro e hiriente pero ambos sabemos que tu no eres así.

Sehun sonríe agrio con un extraño sentimiento de su pecho, un sentimiento que ha tratado de evitar y desechar en lo más profundo pero siempre, de alguna forma, termina colándose y haciéndose notar para agobiarlo. Si, culpa.

Sabe que su Hyung no es mala persona, que no es un mal líder, al contrario siempre les ha ayudado y orientado. Nunca busca hacerle daño a nadie y por sobre todo, da más de lo que recibe y no le importa, tal vez como es de familia acomodada no le ha sido necesario sentir que debe recibir, si no más bien, dar.

Cuando se entero de lo que "pasó" en la fiesta de Seungri de forma accidental, supo de inmediato que había algo mal, algo que no concordaba y era que Suho, según, dejó ir a Irene con otros hombres. Es algo imposible de creer, pero si la chica dijo que lo vio con sus propios ojos, tampoco es que ella esté mintiendo. Lograr conseguir la verdad de lo que sucedió en aquella noche es como un laberinto sin salida y más aún porque ni el propio Suho se acuerda.

Y en lo que al principio empezó siendo él consolando a su Noona y ayudándola por amabilidad, término dejándolo en un doloroso amor unilateral que lo ha hecho sentirse miserable, miserable porque sabía de que a ambos —Suho e Irene— lo único que tenían que hacer para resolver el malentendido era charlar, algo que durante estos últimos año ha evitado por completo. Sí, tienen razón cuando le llaman egoísta, cuando dicen que él es cruel e hiriente.

Aplazó y trató de evitar como pudo la unión de ambos chicos aún consciente de que se seguían amando. Si no es un puto egoísta ¿Qué es?

—Vete a la mierda, no quiero tus cursilerías —soltó seco y con su sueño fruncido da la vuelta e intenta escapar de la situación mientras diversos sentimientos encontrados atacan su turbulento corazón.

Pero Suho no va a dejar que se fuera así, toma rápidamente de su brazo jalandolo para que lo mirara a la cara. —¿Para qué me dices que me vaya a la mierda si tu mismo fuiste el que me llamaste, ah?

—¿Por qué te llamaría? —se zafó de su agarre con molestia.

—Minho me dijo que me han buscado para hablar contigo, tu... —en eso un extraño mareo repentino nubló su mente, abatido detiene sus palabras y se pierde durante unos segundos dejando confundido al menor pero más aún está él, sus pensamientos algo nublados y su extraña inestabilidad al moverse y pararse. Agita su cabeza y lo vuelve a mirar —¿A-Ahora te harás el l-loco? —balbuceo inestable entre sus palabras sintiendo un extraño calor domar su cuerpo y como sus mejillas se calientan.

—¿Tanto has bebido que alucinas? Yo en ningún momento te llamé, ¿por qué lo haría? No te entiendo —el menor se aleja y lo deja solo.




«Solo bebí un cóctel con baja porción de alcohol» Pensó, recordando la única bebida que tomó.









Sin duda alguna, Baekhyun estaba realmente feliz. Sentado en un círculo de conocidos de su misma compañía, más su amor platónico justo a su lado hablándole y sonriéndole. ¿Acaso podía ser mejor?

En un momento de la charla sintió como su hombro pesaba, al percatarse, es Taemin el cual recargo su cabeza ahí logrando hacer latir su corazón de forma desmesurada.

—¿Te incómoda?

—N-No, claro que no —y esbozo una genuina sonrisa, aunque algo nerviosa claro.

Los minutos fueron pasando y ya el mayor retiro su cabeza en el hombro del menor.

—Iré al baño, ya vuelvo —dijo Baek y se levantó.

—Dale, te espero pequeño.

No sabe como llego al baño de pie, con su cuerpo temblando y su corazón casi saliendose de su pecho. Al mirarse en el espejo se dio cuenta de lo sonrojadas que están sus mejillas, se las toca con su palma y las siente realmente caliente. Abrió el grifo y se mojo el rostro varias veces buscando calmarse.

Al más o menos lograrlo, tomó una gran bocanada de aire y salió.

Mientras camina por el pasillo se encuentra a nada más y nada menos que la pirámide de su grupo acompañado de una también alta, esbelta y hermosa chica posiblemente modelo de la empresa.

—Ohh, Channie ¿en qué andas? —se acercó y le codeo pícaro.

El muchacho suelta una carcajada. —Deberías de hacer lo mismo, bebé. Pasaras la noche solo —se burló y al culminar su oración desordeno los cabellos del menor no pudiendo evitar sentir ternura. Claro, ¿quién no? Si la sexy modelo a su lado es más alta que este pequeño chico cara de cachorrito

Baek rodó los ojos. —No te preocupes por mi.

—Esta bien, entonces nos vemos.

El bajito se ríe negando «Al menos Chanyeol consiguió una compañía esta noche»

Se encaminó hacia donde antes estaba sentado con una sonrisa radiante que el no estaba al tanto, algo inconsciente de sí. Se sentía más relajado y con menos peso haberse encontrado a su amigo así que, ahora si puede enfrentar a su amor con todo.

Al llegar a la mesa, se sorprende de no verlo.

—Mira, Key. ¿Dónde está Taemin?

—No lo sé, se perdió por ahí.

—¿Taemin? —cuestionó un tercero que escucho la charla. —Se fue para arriba.

—Está bien —asintió y de forma automática giro sobre sus talones y fue a buscarlo.

Subió las escaleras y en el trayecto fue cuando se percato de lo que hacía. ¿Por qué lo buscaba? ¿Por qué iba a él? ¿Qué le diría cuando lo encuentre?

Se detuvo a mitad de camino con miles de preguntas y nervios. Agitó sus cabeza «El que no arriesga no gana» Pensó y armándose de valor siguió su búsqueda.

Empezó a buscar entre las mesas con su mirada aquella cabellera rubia teñida. De pronto, se detiene cuando sus ojos logran visualizarlo pero no estaba solo.

Taemin está besando a una chica a solas en una mesa.

Verlo así, se sintió como si le hubiesen dado una cachetada a su corazón dejándolo herido y sangrando. Un extraño sentimiento agobio por completo su corazón nublando su mente, haciendo que dejara de funcionar no pudiendo pensar con claridad.

Sintiendo tristeza, rabia y de alguna forma, traicionado y patético. Aprieta sus puños con fuerza y su mandíbula tensa. No quería llorar, no quería hacerlo pero no podía evitarlo, las lágrimas atacaron sus mejillas como torbellinos sin quiera hacerle caso.

Retrocede lentamente varios pasos hasta que el final se gira sobre sus talones y deja de ver por fin la escena de aquel rubio besando a una chica.

Taemin sólo es su amigo, nunca lo ilusionó, nunca de demostró tener otras intenciones pero desde que lo beso, todo cambió dentro de sí y ahora como si ese beso no hubiera significado nada, estaba ahí, besando a otra persona que muy posiblemente no se andan creando inútiles esperanzas e ilusiones como Baek.

«Soy un estúpido, soy el único enfermo aquí» Pensó con rabia e impotencia.

Bajo las escaleras como con rapidez, casi tropezandose en el proceso y al llegar abajo busca simplemente una salida. Un lugar donde esconderse y sabe que solo es en el baño. Necesita relajarse solo para volver a sonreír como si nada hubiese pasado, como si no se estuviera rompiendo por dentro.

Es la segunda vez que le entrega su corazón a alguien, primero Taeyeon y luego Taemin, y lo peor es que con ningún género le fue bien.

Alejándose de la multitud entra a un pasillo caminando con rapidez y con todo su cuerpo temblando.

—¡Hey, Baek! —escuchó una voz llamándolo desde atrás, reconociendo al instante ese singular timbre de voz varonil se detuvo mientras su corazón late rápido por la ansiedad. —¿Otra vez vas al baño o qué? —se rió mientras va caminando con relajo al enano chico que le da la espalda a unos metros.

—¿No te ibas a acostar con aquella modelo? —cuestionó seco y ronco, buscando mantener su estabilidad al hablar, algo que a medias logro.

—Bueno si pero después no, creo que no me gustaba tanto —vacilo un poco con humor. Se acercó al más bajo y le tomó del hombro para girarlo hacia él o al menos intentar porque Baek lo empujó bruscamente y sin escuchar sus llamados salió corriendo cabizbajo. —¡Baek, ¿qué pasa?! ¿Por qué escapas?

Preocupado salió corriendo detrás de mayor por meses y al ser más atlético lo alcanzó a los pocos segundos, tomando la delgada muñeca con sus manos lo hace girar y enfrentarlo.

Sus ojos se abrieron debido a la sorpresa, Baek esta llorando —¿P-Por qué... Por qué lloras?

—N-No es nada... —bajo la cabeza e intento secar su rostro con su mano libre. —D-Déjame...

—Todavía no me has contado tus problemas —le recordó serio. —Dime ¿qué te pasa? ¿En qué puedo ayudarte?

—N-No es nada —muerde con fuerza su labio inferior intentando ahogar un sollozo.

—Byun Baekhyun, ¿estás bien? —cuestionó con suavidad y preocupación.

Y aquella pregunta, fue la gota que derramó el vaso porque sabe que la respuesta es completamente negativa, no está bien y no puede fingir seguir estándolo.

—N-No... —contestó en un hilo de voz volviendo a sollozar mientras cubre su rostro.

Chanyeol como su buen mejor amigo siente una opresión voraz en su pecho y rápidamente lo abraza buscando darle calidez y apoyo.

—Está bien, todo estará bien —fue diciendo suavemente mientras le da caricias.

Al final del llanto, Baekhyun terminó contándole toda la verdad sin omitir o mentir. Desahogarse, eso era lo que había estado necesitando.












—¿I-Irene...? —llamo Suho una vez llego a la mesa en donde se suponía que se había quedado esperando su novia pero ahora ya no está. Su cabeza da vueltas y su cuerpo de suerte logra moverse. Todo en él es inestable y ahí fue que se dio cuenta que alguien le puso algo en su bebida.

Con miedo fue buscando por todo el piso de arriba sin éxito, bajo las escaleras con rapidez pero debido a que todo le da vueltas, en los últimos escalones terminó cayéndose y rodando.

—Pero, Hyung ¿qué te pasa? —se acercó Sehun confundido al ver como su líder justo cayó cerca de sus pies. Lo ayudo a levantarse notando que tiembla, sus ojos están entreabiertos y sus mejillas sonrojadas. —¿Estas borracho o drogado?

—I-Irene... Ella, n-no está Sehun... —fue diciendo con dificultad. —H-Hay que buscarla... Irene...

—¿Cómo que no está? —su expresión se alarmó. —Iré a buscarla, quédate aquí —concluyó al ver que le era difícil hablar, lo dejo sentando en una silla y corrió para perderse en la multitud.

Suho no quiso quedarse sentado y ayudó a buscar. Las personas chocan contra él o a veces él contra ellas, sus oídos duelen de tantas voces, murmullos y de la alta música. Cierra los ojos y agita su cabeza dándose golpeacitos para tratar de reaccionar. Es todo tan extraño y de alguna forma, familiar, como si fuese un dejavu.

Se dirigió a un pasillo en donde lleva a habitaciones privadas para las parejas que quieran pasar un tiempo a solas.

Se apoya de la pared, siendo ésta lo único que logra mantenerlo aún de pie.

Sin darse cuenta empieza a alejarse mucho más de lo que debería, adentrándose a un pasillo vacío. Confundido y curioso siguió y al apenas doblar ve algo tan impactante que lo ebrio desapareció por completo.

Varios hombres jalando y tomando a la chica a la fuerza mientras tapan su boca impidiendo que gritara. Suho pudo ver con perfección sus ojos llenos de miedo y terror. Esos mismos ojos que debía haber tenido cuando a penas tenía veinticuatro años y sucedió todo.

Un increíble dolor de cabeza punzante y voraz lo ataco de pronto logrando que soltara gemidos. Sus piernas se vuelven tan inestables que cae al suelo el cual parece triplicado en tres. Sus ojos se llenan de lágrimas y se siente impotente de no poder hacer nada otra vez, de no poder levantarse y luchar como debería. Lo agarraron con la guardia baja y no era la primera vez que sucedía...

Y ahí fue, cuando Kim Junmyeon vio su vida pasar delante de sus ojos recordando cada minúsculo momento que pasó en aquella noche hace cuatro años.

  Quizás... Recordar o no recordar, nadie sabía cuál era lo mejor. Pero si que, tanto una como la otra, traerá sufrimientos, inseguridades y arrepentimientos que tal vez duren para largos años más.

La vida es así, cruel y agonizante. Cuando crees haber pasado la peor etapa, cuando están felices y en un mundo de rosas. Siempre algo vendrá a acabarte, a traerte los problemas del pasado y revivirlos como si no fuesen ya lo suficientemente traumáticos.

Esta vez, Suho se prometió que haría las cosas bien, no sabe cómo ni con qué fuerzas pero, se encargara de proteger a su Reina pase lo que pase.




























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