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D o c e

Pasado desde perceptiva de Irene/Joohyun.













No recuerdo muy bien ese día pero de lo que si estoy segura es de los sentimientos que albergaron en mi corazón haciendo añicos la inocencia que tenía en aquel entonces. Recuerdo exactamente la tristeza, decepción y miedo. Sí, el miedo que sentí de aquel rostro que fingía ser bueno, que fingía amarme.

Todo empezó dos semanas antes de la fiesta de Seungri y cuatro meses antes de debutar.

Hay situaciones y momentos que recuerdo aún con tanta exactitud que logra abrumarme, creandome tal vez, un posible trauma que al día de hoy no he superado.







18 de Abril del 2014.
Martes.









Se realizó una reunión en donde volvieron a replantear sobre nuestro debut, el cual se llamaría Red Velvet de cuatro integrantes confirmadas: Sooyoung (como Joy), Seulgi, Wendy y yo,  Joohyun (como Irene). Y una integrante en charla, la cual es Yeri.

No sabía mucho sobre lo que decían de nosotras pero debido a ciertas habladurías de la empresa supe que hay un gran desbalance en el grupo. Yo con 24 años y Yeri con apenas 16. Algunos decían que es mejor que yo no esté en el grupo por mi edad tan grande para debutar puesto a que mayormente los ídolos debutan menores de 20 años. Sí, se que estoy un poco grande y los conceptos Cute no se podrán dar a mi edad. Pero luché mucho para este momento, fui aprendiz durante diez años viendo debutar a un montón de grupos de mi misma compañía: EXO, Shinee, SNSD y F(x).

A veces siento un bajón de autoestima saber que aunque esos grupos hayan debutado entre los años de 2006 y 2012. Soy mayor que varios de ellos. Tal vez me nieguen el pase para cumplir mis sueños y esos diez años se terminen yengo a la basura.

Con el ánimo un poco bajo me dispuse a practicar y tratar de mejorar. De pronto uno de mis instructores se acerca y me dice que el Sr. Jeong me llama en su despacho. Asiento y con cierta dificultad me dirijo a la oficina de aquel hombre. Desde que lo conozco nunca me ha agradado por el trato "especial" que me tiene hablándome con doble sentido e insinuándome cosas y para no meterme en problemas —porque él es uno de los que decidirán si yo debutare o no— solo me atiendo a sonreír y callar, buscando todo tipo de maneras para evitarlo.

La verdad no quiero preocupar a nadie con mis problemas y menos a Junmyeon, el líder de EXO con el que últimamente ha andado coladita. Es muy guapo, amable, atento y a pesar de la confianza que le tengo no soy capaz de contarle que aquel hombre de oficina lleva tiempo acosandome. Temo decirle ya que por lo que he escuchado Oppa viene de una familia poderosa y varios le temen. Aunque la verdad es muy dulce, las personas se guían mucho por la apariencia.

Me dirijo al despacho del hombre y doy una reverencia de respeto sintiéndome intimidada por encontrarlo a él y dos mas que parecían analizarme de arriba a abajo con miradas para nada agradables.

—¿Me mandó a llamar, Sr. Jeong?

—Si, siéntate, jovencita —extiende su mano invitándome a tomar asiento en uno de los muebles. Asiento no muy cómoda y elijo el más lejano posible. No quiero decirle que no porque si se enoja, tal vez me saqué del grupo.

—Digame qué sucede.

—Eres una chica muy bonita que ha adquirido talento en estos casi diez años siendo aprendiz, que si bien fue demasiado tiempo para decir verdad.

—Lo sé —aprieto mis labios con cierta impotencia. Había luchado tanto tiempo por ese puesto. Nueve años que no se si valieron la pena. Estoy al tanto de que cuando entré a la empresa lo hice sin talento alguno, todos eran mejor que yo y tal vez, solo tal vez, le deba agradecer a mi belleza aquel puesto. Pero al final ser un poco bonita no me haría debutar en algún grupo por eso trabajo todo lo posible para mejorar cada día. Luchando día y noche, dejando de comer para obtener una delgada figura y tratar de verme las 24 horas del día perfecta. Sí, totalmente deprimente.

—Estás al borde de no debutar por tu edad —siguió hablando el hombre dejándome atónita. —No saben si gustará tanto a la audiencia el que estés o no en el grupo. Puede ser un completo éxito o de lo contrario, un rotundo fracaso.

—Yo estoy haciendo lo mejor posible por mejorar, tal vez no baile como Seulgi o cante como Wendy pero aún así me esfuerzo mucho para estar en donde estoy. Puedo dar mucho más, se lo aseguro. En serio necesito ese puesto —no quise sonar desesperada pero lo hice. Algo que al CEO pareció gustarle puesto a qué esbozó una sonrisa para nada agradable.

—La única forma en que sigas en este barco es que yo te abra las puertas pero claro, nada es de gratis.

—¿Qué tengo que hacer?

—El sábado en la noche me reuniré con los demás CEO's y trabajadores de la agencia, si sabes dar un buen show podrías debutar —aquellas palabras no sonaban del todo agradable, algo que me inquieto.

—¿Buen show?

—Tu debes de saber, canto y baile pero haz lo especial.

Especial.
¿Por qué su especial sonaba tan raro?











19 de abril 2014.
Miércoles.






—¿Show especial? —preguntó Junmyeon o mejor conocido como Suho soltando una carcajada mientras bebe de una botella de agua sentando en un banco justo a mi lado —¿Estás asustada por eso?

—¿No es raro eso, Oppa? —suelto un puchero que si bien no trate de ser tierna parece que lo hice gracias a la expresión de ternura que ví en su rostro. Después de lo del día anterior, mi cabeza estuvo dando vueltas y por ello decidí hablar con la persona que más confío de toda la compañía. Sí, ese era Junmyeon.

—No, claro que no. Solo ve y muestra tu talento pero tienes que hacerlo "especial" —soltó obvio dejándome más confundida.

—¿Especial? ¿Cómo así?

—Tu debes de saber —esbozo una sonrisa que no supe descifrar lo que significaba pero aún así decidí confiar.










24 de Abril 2014.
Lunes.









Todo lo que pasó la noche del sábado solo logró asustarme y angustiarme. Las cosas no pasaron como pensaba. Sospeché desde un principio que "Especial" se refería a hacerse "ese" tipo de favores pero confíe en Suho y ahora me hayaba completamente decepcionada. Fui a la "reunión", bailé y canté pero ellos parecían esperar algo más de mi, incluso habían demás aprendices mujeres, quienes se sentaron en las piernas de aquellos hombres e incluso se dejaban tocar y besar. Mi presentación fue la más decente ya que las demás iban con mini faldas y escotes mostrando casi todo.

¿Tan ingenua fui?

Odie cuando el Sr. Jeong trató de sobrepasarse conmigo y más cuando intenté llamar a Suho para pedirle ayuda y que éste me cortará la llamada. ¿Por qué? ¿Por qué él esta siendo así? ¿Por qué dejó que fuera a hacerle esa presentación "especial" a aquellos hombres?

Al final tuve que llamar a Leeteuk, otro chico del que soy muy cercana. Él me sacó de ese aprieto explicándome lo oscuro que podría ser el mundo del entretenimiento.

Ahora llegando a los pasillos de la compañía tengo miedo, mucho miedo de encontrarme con aquel CEO pero como siempre el mundo parece ir en mi contra fue al primero que vi y por alguna razón extraña el pasillo justamente estaba vacío. Que suerte tengo, eh.

—Señorita Bae, ayer se fue sin cumplir con lo que debía —sus palabras con doble sentido logró aterrorizarme. El trató de acercarse más y tocarme el hombro pero me aleje.

—Yo no estoy para eso, Sr. En serio lo lamento pero no puedo —me niego tratando de ser fuerte.

—¿Ahora te pones con esas? ¿Por qué sigues comportándote como una tonta ingenua? —se empezó a acercar mucho a mi acorralándome contra la pared sin dejarme escapatoria. Inhala en mi cabello y susurra a mi oído —El mundo del entretenimiento es así, no solamente trabajar duro sino vender tu cuerpo, ¿Talento? ¿Suerte? Eso es para tontos y casi nunca sucede ¿Crees en serio que tienes talento? ¿Qué puedes debutar? Mejor cae de esa nube de una vez, o te vas o aceptas las condiciones de vida...

De pronto para interrumpir lo que estaba diciendo una tercera mano lo toma de la muñeca y lo aleja de mi.

—¿Otra vez acosando, CEO Jeong? —preguntó con ironía Leeteuk, mi salvador. Se interpuso entre los dos protegiéndome de aquel hombre.

—¿Otra vez interponiéndose en mi camino, Sr. Park? —contesta con una pregunta del mismo tono mientras se soba la muñeca adolorido. —Te hiciste más fuerte muchachito.

—Y usted parece no haber cambiado nada, que lástima.

El hombre miró a los lados y al no ver a nadie decide hablar. —No te metas en donde no debes, ya debutaste. Vete a tu gran mansión o práctica algo en alguna sala en vez de merodear como indigente por los pasillos.
 
—Dejela en paz, ella no quiere involucrarse en su sucios asuntos. ¿Show especial? Mejor metaselo por...

—¡Joohyun! ¿Cómo te fue en tu Show especial? ¡Oh, que gusto verlo Sunbae Leeteuk y Sr. Jeong! ¿De qué hablaban? —justo llegó Suho para interrumpir la charla. Hablando de lo más casual del mundo como si fuera inocente.

—La joven Joohyun no supo dar el show —responde el Señor con un extraño tono de voz que no supe descifrar.

—¿En serio? ¿Por qué? ¿Te pusiste nerviosa? Siempre la primera vez te da escalofríos pero cuando te acostumbras se te pasa —se dirige a mi y me toma del hombro sonriéndome.

Por alguna razón empiezo a desconfiar de aquella sonrisa.

—¿Estabas de acuerdo con su Show especial? —cuestionó Leeteuk quitando la mano de Junmyeon en mi hombro y alejándolo a la par.

—Por favor, creo que casi todos lo hacemos.

—Eso le estoy diciendo pero no quiere entender. La señorita parece querer debutar sin dar favores a cambio.

—¡Y-Yo no voy a hacer eso! —no sabía que pensar. ¿En serio Oppa Suho pensaba así? ¿Por qué nunca se dió cuenta?

—Para todo hay que dar sacrificios, ¿Verdad que sí, Junmyeon?

—Obvio, Sr. Para llegar donde estoy tuve que vender mi cuerpo y alma. Fue duro y algo incómodo al principio pero no me arrepiento, el tiempo pasa rápido y pienso que si no hubiese hecho esos sacrificios no estaría donde estoy, hubiera sido lamentable desaprovechar la oferta de la CEO Min —comentó con tanta naturalidad que logró sorprenderme, mi acompañante de SuJu lo miró de forma desaprobatoria mientras el CEO da una ciniestra sonrisa.

—¿Cómo puedes ser así? ¿Qué te pasa? —le reto indignada sintiéndome traicionada.

—¿Cómo así? Así es la vida, es dura y tienes que aceptarlo. Pero se que eres fuerte y tú podrás, te darás cuenta de que este período de prueba se pasará volando y ya habrás debutado. No pasará nada, yo estaré ahí para ti —él trató de acercarse y acariciar mi cabello pero di un paso atrás evitándolo.

—¿Estamos hablando de lo mismo? Solo escuchate.

—Escuchate tú, ¿No sé supone que quieres debutar? ¿No es tu sueño? Una cara y un cuerpo bonito no vale nada si no sabes usarlo, tu... —mi sangre hervía de forma voraz y harta de aquellas palabrerías vacías levanté mi mano y le di una gran bofetada dejándole mis dedos marcados en su mejilla.

—Yo no sabía que eras así, no quiero volver a verte —solté con dolor y veneno para luego largarme de ahí sin mirar atrás.










25 de Abril 2014.
Jueves.








—Tranquila, Joohyun. Deja de llorar, Junmyeon no lo vale, no merece tus lágrimas —intenta consolarme Leeteuk dándome palmaditas en la espalda mientras me abrazaba.

—N-No pensé que f-fuera a-así, p-pensé que me quería... —no puedo evitar soltar un sollozo más fuerte agarrándome de la camisa contraria.

—Tengo que admitir que él es muy talentoso pero dicen que compró su puesto. Recuerda que más de una vez te había advertido sobre ese tipo de chicos, adinerados que lo tienen todo en la vida, no son muy de fiar. Incluso hay... —de pronto Leeteuk dejo de hablar y pareciera reprenderse mentalmente como si estuviese a punto de soltar algo no muy bueno.

Me alejo de él y lo miró interrogante.

—¿Hay qué?

—No es nada.

—No, dime qué es.

—Es mejor que no sepas, ni yo sé si es verdad o no. Son solo rumores y no hay que creerlos del todo.

—Necesito saber, Oppa. Ya no sé si de verdad puedo confiar en él o no, siento que me estoy volviendo loca. Me duele, me lástima, ¿lo sabes?

Él suspira y asiente aceptando no muy seguro mi petición. —Él es algo cercano a unos cuantos CEO's y se dice que recibe ese trato "especial" de parte de algunas aprendices para debutar. Pero son solo rumores de pasillos, no puedo afirmar nada porque no soy cercano a él. Algunos de mis miembros le agradan pero hay otros que no tanto, no se fían.











30 de Abril 2014
Jueves.








Mi debut estaba en riesgo. La semana que viene por fin revelarían quienes debutarán y quienes no. La verdad es que tenía mucho miedo. Perdí diez años de mi vida deseando y luchando por algo que no existe. Si no debuto ahora temo nunca hacerlo. Mis padres me han estado insistiendo que dejará esto, que ya es hora de rendirse. Me dieron está como última oportunidad. Si no debutaba en Red Velvet sería una despedida para mí sueños. No puedo siempre luchar y perder el tiempo, necesito ganar dinero para mis padres que están envejeciendo, ayudarlos y no causarles este problema innecesario. Por ello decidí hacerle caso a Junmyeon.

Sintiendo que quería morir acepté la petición del Sr. Jeong. Me encontraría con él este fin de semana en un club nocturno junto a varios CEO's y lucharé por mis sueños.

Fue difícil pero no me quedaba de otra.










02 de Mayo 2014.
Sábado.







Me puse un crop top rojo y una falta negra a la mitad de mis muslos junto a unos tacones del mismo color. Utilicé un maquillaje oscuro con labios de color vinotinto. Solté mi largo cabello negro, el cual llegaba hasta un poco después de mi cintura.

Se que esto no está bien pero no quería perder está oportunidad y escuchar un gran "TE LO DIJE" de mi familia una vez vuelva llorando diciendo que no debute, otra vez.

Mi corazón late de forma voraz mientras tomó el taxi que el Sr. Jeong mando que me buscará. Temo por mi vida, por mi cuerpo y por cómo quedará dañada mi salud mental una vez debute. ¿En serio vale la pena?

Llegué al Club, el que si no mal recuerdo es del adinerado y famoso Seungri.

Bajó incómoda y me adentró en aquel mundo en el que no estoy acostumbrada.




(...)





Las presentaciones de cada muchacha fue pasando hasta que llegó mi turno. Trague duro y me levante de mi asiento tomando el micrófono. «Vamos, Joohyun. ¡Tú puedes!»

Con profesionalismo y usando todos los tips de seducción que conozco doy todo de mi. Siendo honesta siempre me ha gustado los bailes sensuales y ese estilo oscuro pero es muy diferente en este momento. Se siente como si me estuviera vendiendo a mi misma. Gracias a mis diez años de aprendiz pude controlar mis expresiones de asco y miedo que sentí al ver a esos CEO's mirarme.

Terminé y bajé con cuidado. Respirando una y otra vez.

El Sr. Jeong me recibió y palmea su pierna izquierda esperando que me sentará. Trague mi orgullo y lo hice sintiéndome incómoda.

—Así me gusta, buena chica —esboza una sonrisa morbosa mientras pasa un brazo alrededor de mi cuello y acaricia mi mejilla con su pulgar. La otra mano se extiende y se posa encima de mis rodillas subiendo de a poco hacia mis muslos.

Quería gritar, llorar, pedir ayuda; que alguien me salvará, que Junmyeon lo haga...

Cuando siento sus manos entrar debajo de mi falta mi piel se eriza y por inercia me levanto de golpe logrando una fea mirada de parte de él.

—Y-Yo... Tengo que ir al baño, y-ya vuelvo —suelto con nerviosismo y me largo de ahí sin esperar respuesta. Entró al baño y me encierro en uno de los cubículos.

Las lágrimas amenazan en salir de mis ojos y sin poder evitarlo hacen camino por mis mejillas. Mi cuerpo tiembla del miedo mientras mi mente no quiere imaginar lo que me espera si acepto las peticiones de aquel hombre. ¿En serio vale la pena? ¿Lo vale? Vuelvo a replantearmelo.

Segundos después me decido. Amo mi sueño como amo mi cuerpo.

No haré lo que él quiera conmigo. Mejor desisto y me largo de la empresa para tener una vida normal.

Sabiendo que el Sr. Jeong no me dejara salir de este Club sacó mi celular de la pequeña cartera y pienso a quien marcar. Desde la semana pasada no hablo con Junmyeon desde aquel incidente. Me sentí muy molesta con él y dije que no quería volver a hablarle ignorado así sus llamadas y mensajes. Pero ¿Tal vez él es inocente? Quiero confiar en él, necesito hacerlo.

Marcó a su número. Tardó tres tonos en responder, pero lo hizo. A pesar de ser las una de la mañana se que estará despierto. Escuché por ahí que justo hoy es el cumpleaños de algún Idol conocido, posiblemente esté en esa fiesta.

—¿Hola? —su voz suena del otro lado de la línea con una música a todo volumen que poco a poco se va aligerando como si se estuviera alejando de la fiesta.

—H-Hola, Oppa... —mi voz tiembla y muerdo mi labio inferior. No saben lo tanto que deseo correr a él y llorar en su hombro, que me abrace y me diga que esto es un mal sueño.

—Joohyun, ¿e-estás bien? No lo pareces...

¿Estará borracho? Lo parece.

—Y-Yo... Necesito tu ayuda, o alguien, lo que sea. Sáquenme de aquí, p-por favor...

Le cuento lo que está pasando y el asiente de inmediato notándose preocupado prometiendome que en diez minutos llegará.

Creo que... Él es bueno. Sí, lo es.
Vendrá a ayudarme y me sacará de este infierno. Lo hará.

Pasan los minutos y sigo encerrada. Es mejor no salir hasta que sea la hora.

De pronto me llega un mensaje diciéndome que él llegó. Sonrío aliviada y me pongo la cartera dispuesta a marcharme de este asqueroso lugar.

Salgo del baño y con cuidado voy alejándome de las personas. Suho me dijo que es mejor que salga por la puerta de atrás y eso hago. Llegó a la parte de atrás y salgo. Termino en un callejón solitario y oscuro.

Veo la silueta de un hombre a lo lejos. Me acerco a pasos decididos y cuando decido exclamar su nombre para llamar su atención él se gira. Sorpresa, confusión y miedo son los que me carcomen de pies a cabezas.

—¿Creíste que te saldrías con la tuya? ¿Qué podrías escapar de aquí? —me preguntó con sorna esbozando una morbosa sonrisa.

Él se acerca y yo retrocedo temblando del miedo. No, por favor no.

Apretó el cuero de la cartera que rodea mis hombros y pienso en escapar. Hasta que detrás mío aparecen dos hombres tomándome por cada lado evitando mi cometido.

—¡No! ¡Déjame, por favor! ¡Yo no quiero! ¡Ya no quiero debutar! ¡Por favor, d-dejame! —mis gritos y sollozos hacen eco por el solitario callejón deseando por lo más profundo de mi alma que Junmyeon llegará a por mi. ¿Por qué se tarda tanto? Él dijo que estaba esperándome.

—Es muy tarde para que te arrepientas, una vez que ves este lado oscuro no podrás volver a ver la luz —soltó con mera simpleza mientras se acerca a mi.

No, no, no, no, no. Esto no puede pasar. No a mí.

Por favor, ¿Alguien?

—J-Junmyeon vendrá p-por mi, te verá y s-se molestará —tiemblo con mis palabras pero trato de verme lo más dura posible.

—¿En serio crees que vendrá por ti? —se posiciona enfrente de mí y acaricia mi mejilla. Intento alejarme pero no puedo por los hombres. —Adivina quién es el que está follandose a una de las aprendices ahora, que digo, varias de ellas.

—¿De qué hablas?

—¿Quieres verlo por ti misma? —ironizó haciéndole una seña a sus hombres. El Sr. Jeong entra de nuevo al Club conmigo detrás de él siendo obligada a adentrarme.

Tengo mucho miedo. Mi piel se eriza y mi corazón late de forma voraz. Quiero escapar, necesito hacerlo.

—Aqíi lo tienes —señaló un lugar específico y no pude evitar mirar.

En efecto, era Junmyeon Oppa, quién prometió sacarme de este infierno. Mi corazón se rompe a pedazos viendo como el parece gustoso en aquel sofá junto a varias aprendices. Se besaban, se tocaban y hasta la ropa se desprendía perdiéndose en el piso.

¿Qué...?

Mi mirada se llena de lágrimas y se nubla, la música parece lejana a mi mientras me pierdo en un mundo alterno. Mis piernas flaquean y si no fuera porque esos hombres me sostienen hubiera caído al suelo.

—Hay rumores que solo son eso, simples rumores. Mientras que otros salen por algo, ¿no crees? Junmyeon viene de una familia adinerada, desde pequeño lo ha tenido todo y nunca le ha faltado nada, ha tenido la vida fácil. ¿Enserio creíste que un hombre como él podría tener un buen corazón? Es mejor que despiertes de esa fantasía. Él no te ama, solo eres bonita —sus palabras hicieron eco por mi mente una y otra vez repitiéndose en mi cabeza como disco rallado.

Él no me ama, él no me quiere.

—Te recomiendo dejarlo en paz. Él es tan tonto que cualquier paso en falso puede hacerlo caer. Si sigues insistiendo puedo matarlo. Un hombre como él muerto, no hace mucha diferencia.

Él me toma de la mejilla y estampa nuestros labios a la fuerza. Traté de golpearlo y empujarlo, de salir de sus brazos pero no podía. Él es mas fuerte que yo, todos son más fuerte que yo.

Aún recuerdo ese específico momento en el que era besada y tocada mientras no dejaba de ver al hombre que presumía amarme con otras, quienes sufren el mismo trato que yo. En ese día quería desaparecer, perderme y morir. Había perdido las ganas de vivir.

¿Y sabes que fue lo que más odie? Fue saber que me mentiste, que tus promesas de protegerme fueron falsas y se desvanecieron con el viento. Nuestras miradas chocaron en aquel momento, me viste. Viste como estaba siendo obligada a algo que no quería ¿y sabes lo que hiciste? Solo sonreíste y seguiste con lo tuyo.

Esa noche definitivamente se volvió el peor suceso de toda mi vida. Tenía miedo de volver a ir a la empresa y nuevamente ser tomada por aquel hombre. En serio temía por mi vida. Pasaron los días en donde empecé a recibir llamadas tuyas y decidí no hacerte caso hasta que leí un "Felicitaciones" de parte tuya y de muchas personas más. Sí, debuté.


¿Pero a costa de qué?
De mi cuerpo.
¿Y en serio valió la pena?
No.

A pesar de tener una gran mancha en mi vida decidí que lo mejor sería aceptar unirme a Red Velvet. Volverme una persona fría, arrogante y endurecer mi corazón. Me odie a mi misma por ser tan sensible, torpe y dulce, y prometí que nunca más volveré a ser así.

Al principio tuve mucho miedo. Miedo de volver a ver a Junmyeon, porque sabía que a partir de ahora me lo encontraré un millón de veces en múltiples lugares y miedo de volver a ser tomada por el Sr. Jeong.

En los meses preparando mi debut tuve un respiro y no los he podido ver por falta de tiempo. Utilicé ese tiempo para renovarme y ser mas fuerte. Cuando debuté me volví a encontrar con aquel ser que se hace llamar humano regalandome flores y pidiéndome algo que no quería. Prometí nunca más dar mi cuerpo y confianza tanto como lo había hecho con Junmyeon, me traicionó ¿y piensa que volveré a él con los brazos abiertos? Esto no es un cuento, es la cruda realidad.

En ese día solté mi odio reprimido y arroje las flores a la cesta de basura. Sentí mucho coraje al ver lágrimas caer en su rostro. ¿Por qué él llora? ¡Yo soy la que debería llorar, no él!

Mi rencor fue agrandándose con el tiempo, mi lejanía y sequedad con las personas haciéndome conocida como una Idol respetada y seria. Desde que endureci mi comportamiento nunca más nadie volvió a retarme. Algunos me temen y otros me ven como un gran pedestal al que no pueden tocar.

La dulce Joohyun desapareció, trayendo consigo a la nueva Irene, la cruel pelinegra. Desde entonces me di cuenta que ya no quería ser la víctima, por ello ahora soy la mala de la historia.

Pero ¿En serio lo soy?

Me encerré dentro de un fornido caparazón haciéndose cada vez más fuerte. Pero después de tantos años creciendo y manteniendo mi frío comportamiento aún existe una persona, sí, esa persona que puede romperlo de un solo toque: Junmyeon.
















••••••









¿En serio Suho habrá sido capaz de hacer todo eso?
¿Por qué será que no lo recuerda?
¿Hay algún otro lado de la historia?


Decidí hacer este capítulo tratando de profundizar un poco más a Irene, quiero que la conozcan y se encariñen con ella porque me di cuenta que le falta protagonismo :(
Espero que les haya gustado.

Les dedico este capítulo a:

geralbxejm
ale_28_5
WhoIsEleonor2


Gracias por haber votado el capítulo anterior. Agradezco que sigan leyendo esta historia a pesar del gran hiatus ❤️
La terminaré por ustedes, por los demás que leen y leerán y por mi ☺️















































































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