D i e c i s é i s
Quizás...
Fue demasiado ingenuo
Noticia de Última hora.
Definitivamente este Enero del 2019 se volvió para EXO del inicio al final. Ya estando a los últimos días del primer mes del año se anuncia un nuevo escándalo que ha dejado algunos fans felices y otros desilusionados por tal trágica noticia.
Jennie de Blackpink y Kai de EXO anuncian su ruptura debido a las apretadas agendas que tienen. Ahora cada uno tomará un camino diferente pero ¿quién sabe? Algunas fans se ilusionan a la idea de que la chispa vuelva después de que terminen de promocionar.
—¡Al fin! ¡El bombón más sexy de Asia es libre! —exclamó eufóricamente Baekhyun tomando al moreno de los hombros mientras lo agita de forma apresurada.
—¿Por qué no celebramos tu soltería, eh? Un bar a esta noche es buena idea, ¿no creen? —opina Chen logrando un asentimiento de parte de Baek.
—¡Oh, claro que sí! Hace tiempo no bebo.
—Hace apenas dos días no bebes —recordó Xiumin recriminando al menor con la mirada —A bueno, en realidad para ti, si es mucho.
—Recuerden que no hace mucho estuve hospitalizado, todavía no puedo beber —asume Suho caminando hacia sus dos miembros quienes se encuentran sentados en la banca.
—No importa, serás nuestra madre cuidandonos —sonríe Chen de oreja a oreja. —Porque se que lo necesitaremos.
—¿Y por qué no invitas a Irene? —pregunta Chanyeol con curiosidad. —Le podemos decir que traiga a sus compañeras.
—Claro, como aquí anda uno coladito por una tal Joy —rueda los ojos Sehun con obviedad.
—No hables mucho tú, casi por un momento creí que serías la confirmación de Irene —suelta una carcajada Chen.
—¿No era con Yeri? —Suho frunce el ceño sintiendo un sabor no tan agradable en la boca. Él sabe bien que desde hace años Sehun y Irene han sido muy amigos, pero nada más... ¿Verdad? Por alguna razón ahora es que piensa en una posibilidad de ellos dos aunque su menor nunca hubiera sido capaz de hacer eso. En el momento que Irene y él se alejaron Sehun pudo intentarlo con ella si lo quisiese pero él es un buen amigo, con una ex es preferible no meterse y menos con un lío como este.
De lo que si está seguro nuestro millonario líder, es de que las personas también emparejan mucho a Sehun con Yeri, quien es la menor de Red Velvet.
—Creo que Yeri se volvió la primera opción —ladea su cabeza y codea el hombro del maknae mientras sonríe de lado Kai.
—Me alegro que estes feliz —Xiumin mira al moreno con una expresión de paz. —Ahora tienes el camino libre con KimLip debe haber un peso menos en tu corazón.
—Pero tratar con Jennie no pareció tan malo en el último tiempo, ¿no? —ahora es Kyunsoo quien habla.
—Ella es agradable, gané una nueva amiga —asume.
—Si está soltera preséntamela, llevo tiempo soltero —pide con puchero Chanyeol. —Últimamente tengo un crush con ella, con su potente mirada y labios sexys rojos. Definitivamente, un buen tipo ideal.
—Pero si tú saliste con Rose, ¿Cómo vas a salir con alguien de su mismo grupo, tonto? —refutó Chen dándole un zape en la cabeza.
De pronto el sonido de vidrio romperse resuena por toda la sala callando inmediatamente a los muchachos. Todos se giran y ven a Baekhyun, el chico que había empezando la charla de forma amistosa pero que de pronto dejo de hablar y solo los miraba con un vaso de agua, el cual sin querer soltó. Ahora el suelo se encuentra con vidrio esparcido.
—¿Estás bien? ¿Qué pasó?
Se preguntan entre todos con ojos curiosos mientras se acercan.
—Ya busco la escoba —apresura a decir Kyunsoo y corre a la cocina.
—Se me resbaló, discúlpenme —ríe nervioso sin tanto ánimo que lo caracteriza. ¿Por qué de pronto ya no parece tan feliz y emocionado?
—Entonces rebobinemos, ¿Vamos a beber el sábado con las Red Velvet? —cuestionó Chanyeol curioso.
—Miralo, míralo, eh. Antes por la Jennie pero también por la Joy —se carcajea Chen.
—Si, podemos salir. Suho, invita a Irene y dile, pero eso sí, debemos de tener mucho cuidado, salir juntos así nos ocasionará muchos problemas y escándalos —recordó Xiumin con seriedad que caracteriza al mayor.
—Yo me voy a reunir con ella hoy, se lo mencionaré pero no prometo nada —asume con cierta timidez sabiendo que los cuchicheos de los muchachos empezarían.
Después de vestir una de sus mejores prendas elegantes, que consiste en una camisa azul claro de botones y unos pantalones de tela negro. Su cabello levemente hacia arriba dejando un pelo caer sobre su frente. Cuando se peina así las alabanzas que recibe son demasiadas, dicen que se ve realmente hermoso, dominante y elegante. Esperaba causar la misma impresión a la chica que espera.
Él se encuentra sentado en su cafetería, la cual cerró a media tarde para que nadie viera su cita. Solo dejo a dos trabajadores los cuales le servirán prometiendo por un contrato que lo que vean lo llevarán hasta la tumba, prácticamente.
Le llega un mensaje de que ella llegó y rápidamente se dirige a la puerta para recibirla. Al verla se queda pegado al piso sin poder moverse con una expresión maravillada.
«Es tan hermosa...» Murmuró con fascinación sintiendo que ve a la mujer más bella de todo el universo, porque es así, ella es su mundo. Todo de ella es perfecto abre sus ojos, hasta sus defectos los ve como la cosa mas maravillosa que existe.
—Hola, oh... —Irene ríe con cierta timidez poniendo las palmas de sus manos en su rostro mostrándose sorprendida.
Suho se percata de lo mismo y sonríe con genuidad. Pasa una mirada de su ropa a la de ella. Pareciera que se pusieron de acuerdo con lo que visten, puesto a que, la pelinegra tiene unos pantalones negros y una camisa campesina azul claro. Es como si usaran ropa para pareja.
—Tú como que sabías lo que iba a usar hoy —recriminó ésta con juego mientras entra y el chico cierra la puerta detrás de ella.
—La verdad es que no —se rasca la nuca ansioso y la invita a sentarse a unas de las mesas.
—Esta muy lindo, gracias —mira asombrada la decoración del lugar. Al parecer Suho agrego globos azules, serpentinas colgantes, todo de la misma gama de colores.
—No es nada —resto importancia. —Quería hacerte algo lindo pero que no fuera romántico para que no te sintieras incómoda.
—Piensas demasiado en mi...
—Siempre —le regala una dulce sonrisa. Luego le hace una seña a un mesero para que traiga un menú consigo. —¿Qué te gustaría pedir?
—Un café y una tarta de fresa, ¿Y tú?
—Otro café y unas galletas —dice este y le entrega el menú al trabajador, el cual asintió y anotó todo para luego dejarlos solos.
—¿Y cómo has estado? ¿Puedes comer de todo? —habló Irene para hacer conversación.
—Si, bueno casi, no puedo beber alcohol, picante ni comidas muy pesadas durante estas dos semanas, es por prevención —explicó y ella asiente. —Por cierto, hablando de alcohol, mis chicos quieren ir a beber este fin de semana por celebración de que Kai está otra vez soltero entonces para ver si podrías venir con las demás chicas.
Ella se lo piensa un poco. —No lo sé, tendría que ver.
—Apuesto a que ya no tienen nada que hacer, que yo sepa por estos meses no sacarán nada.
—Ustedes están en las mismas que nosotras —ríe un poco. —La atención de la empresa se la está llevando NCT, y pronto debutará WayV.
—El tiempo pasa realmente rápido, aún recuerdo mi época de aprendiz y cuando recién debute —sonríe nostálgico, algo triste. —No podía casi verte, nisiquiera tenía tiempo para contestar los mensajes de mi propia madre.
—Pero los tiempos cambian —agregó ella con el mismo sentimiento. —Ya no somos los mismos chicos que debutaron a sus veintes, la puerta de los treinta se acerca y con ella el olvido...
—Así es está industria, la fama va y viene —en eso llega el mesero trayendo todo lo pedido. Ambos agradecen y Suho toma un sorbo de su bebida caliente. —Igual no hay que adelantarnos a las cosas, solo hay que disfrutar la juventud o por lo menos yo, antes de que vaya al servicio militar.
—Oh, si —ella se acomoda mejor en la silla interesada con el tema —¿Cuándo empezarán a ir? Es este año, ¿no?
—Minseok-hyung será el primero, será en abril. Nuestro momento ha llegado —aprieta sus labios por un momento y luego sonríe de lado. —Si me voy por dos años, ¿Me extrañaras?
—Depende —se encoge de hombros.
—¿De qué?
—De lo que seamos para ese entonces.
—¿En serio lo dudas? Creo que es obvio hacia donde nos dirigimos —arquea una ceja obvio y toma una galleta.
—¿No crees que te vez muy confiando? —se ruboriza un poco con timidez, baja la mirada.
—Hace cuatro años prometí llevarte al altar —contestó con seguridad ni titubeos.
—¿Desde cuándo eres tan coqueto? —pregunta mientras come de su tarta.
—Desde que Chanyeol le empezó a tirar la onda a Joy.
—¿Qué? ¿No estaba saliendo con Nayeon? —se ve sorprendida y con su respuesta logró dejar perplejo al chico.
—En realidad, él estaba saliendo con Rose —frunce el ceño y luego se soba la frente entendiendo todo. —Matare a ese muchacho...
—Woah, anda de cacería —se carcajea un poco.
—Deberías de advertirle a Joy a lo que se enfrenta.
—Tranquilo —hace un ademán de manos relajada. —No creo que se lo tome en serio, a ella también le gusta jugar mucho.
—Ya veo —asiente.
De pronto piensa en lo rápido que algunos de sus miembros parecen tener parejas o algunos, en verdad no son apresurados, solo que él lleva cuatro años detrás de una misma chica y por ello nunca, por lo menos en ese tiempo, tuvo una novia. Mientras tanto, ha visto las chicas ir y venir de parte de los demás. De alguna forma se siente como un aburrido viejo por casi nunca disfrutar bien de su juventud. No es tan sociable como Baekhyun, tampoco tan gracioso como Chen ni es lo suficientemente sonriente y amigable como Chanyeol. Definitivamente, debe de aprovechar el poco tiempo que le queda antes de tener que ir al servicio militar.
—¿Entonces va lo del sábado?
—Mhm... Claro que sí.
—¡Oh, mi bebé grandulón! —exclamó una alta pelinegra, la cual todos conocemos como Joy, tirándose encima de los brazos de Chanyeol.
Unos cuantos ríen y otros envían miradas pícaras.
—Y según no tienen nada —rueda los ojos con humor la pequeña Yeri.
—Sabes como son ellos, veamos cuánto dura este espectáculo —se encoge de hombros Sehun acomodándose mejor en la silla.
—No seas malo —reta Minseok sin dejar de reír.
—Te pasas, Oppa —Seulgi, también de Red Velvet hablo, mirando al pelinegro con desaprobacion.
—¿Quieres un poco? —Suho tomando una botella de Soju (cerveza coreana) se la extiende a la pequeña y delgada chica a su lado.
Irene toma su vaso de tamaño reducido y lo levanta asíntiendo, el chico le hecha un poco y luego lo vuelve a dejar en la mesa. Agarra su propio vaso y de un tiro se traga todo.
—¿Y algo le pasó a este? —Wendy señaló a Kai, el cual parece absorto en su miseria bebiendo y bebiendo en una esquina sin ser notado.
—Ey, ¿qué te pasa? —Chen siendo el más cercano lo toma de la muñeca deteniendo su última bebida, le quita el vaso y lo deja en la mesa. —Estas tomando mucho, así ya no es divertido.
—De-Dejame... —murmuró algo borracho.
—¿Estás bien? A penas empezó la noche.
—Antes de venir él dijo que hablaría con... —recordó Baekhyun dejando las palabras en el aire y mirando a sus compañeros de forma subjetiva alzando las cejas, ellos entendieron —ya sabemos quien, pero parece que no le fue bien.
—¿Quién? —Wendy mira insistente a los muchachos y sacude a Kyunsoo a su lado. —Dime, ¿quién?
—Sin chisme no hay vida —aseguró Yeri de pronto haciendo que varios soltaran unas carcajadas.
—Lo lamentamos, no es algo que podamos decir a la ligera —sonríe Suho y hace un pequeño brindis al aire con su bebida.
—E-Ella no quiere hablarme, me dejó..
¡Me dejó, Jondae! —de pronto se puso agresivo tomando el cuello de la camisa del más cercano. —¡N-No quiero que me deje! ¡Yo la quiero, ¿no entiendes?!
—Si, si, si.
—Sueltalo que lo asfixias —se interpuso Xiumin tratando de que el moreno le quitará las manos al contrario. —Tranquilizate.
—Pero y-yo la amo... —soltó en un hilo de voz y lágrimas tras lágrimas fueron cayendo de sus ojos. Suelta a Chen y se dispone a limpiar torpemente su rostro con las mangas de sus manos.
Suho lo mira con pena y algo más, comprensión. Pasó por el mismo sentimiento de frustración y dolor por la persona que más ama, convirtiéndose en un tonto lastimero. Kai no podía ser como él, tenía que ayudarlo.
—Ven amigo, vamos a calmarte —el líder se levantó y tomó el delgado pero más alto cuerpo del menor. —Vamos al baño, ya volvemos.
Le dirige una fugaz mirada a su amante pelinegra, quien solo asiente y él le sonríe como diciéndole "Volveré". Sale de la habitación y teniendo un cuerpo vacilante en sus hombros, trata de mantener el equilibrio y caminar lo suficientemente rápido antes de que alguna persona se aparezca por el pasillo y los reconozcan.
Llega a los baños masculinos.
—Ven, vamos.
Se dirigen al lava manos pero antes de que pudiera abrir el chorro una arcada sale involuntariamente del moreno, quién empujó a su mayor y corrió a uno de los cubículos para expulsar todo lo que hace unos momentos ingirió.
Su estómago quedó rotundamente vacío con un dolor infernal de garganta y cabeza. Se sienta en el piso con las piernas extendidas y apoya su espalda contra la pared para luego empezar a sollozar asquerosamente. A pesar de haberlo vomitado todo, aún hay restos de alcohol en su cuerpo dejándolo desorientado, casi somnoliento.
Su vista borrosa y su corazón solo pensando en la agria soledad siente como un pecho cálido le brinda protección. Necesitaba tanto un abrazo que no se dió cuenta como se tiró prácticamente encima de su mayor temiendo que lo soltara.
—Tranquilo, todo estará bien, lo estará... —decía Suho acariciando los cabellos castaños de su menor, sintiéndo sus ojos picar más no soltó lágrima alguna.
Verlo tan deplorable lo lastimaba.
Kai en cambio, no se dió cuenta cuando se durmi9 y menos cuando su mayor se lo llevó a otra habitación para que sus compañeros no lo vea en ese estado y su noche se arruine. A la única que su líder le dijo fue a su Reina, Irene, la cual lo fue llamando notando su retraso y él no pudo mentirle con la situación, logrando que ella también se uniera a la habitación.
—Esta profundamente dormido —aseguró Suho con cierta pena mirando el cuerpo inerte en forma de feto en el piso.
—Lo lamento... —soltó ella de pronto desorientando al chico. —¿Así sufriste todos estos años?
Él trago duro y no fue capaz de responder, dando entender a ella que era un absoluto y doloroso "si".
—Fue mi culpa, tal vez precipite mucho las cosas y...
—¡No! No lo fue, t-tu sufriste mucho a mano de otros. Yo tenía que haberte protegido mejor pero no lo hice, te prometí tantas cosas en el pasado y no pude cumplir con mis palabras. Me lo merecía —apresuro a decir él sin poder dejar de mirar con un brillo especial en sus ojos a la chica.
—Junmyeon...
—Joohyun...
Pronunciando sus nombres reales en un susurro se van acercando, mirándose con un profundo deseo guardado y desterrado desde hacía años.
Por parte de Suho, su mente parecía haber un huracán completo. Tenía miedo, miedo de saber la historia completa, de escuchar por la propia boca de la chica lo que le hicieron hace cuatro años en aquella noche. Ella no le ha especificado y dejo el tema en el olvido, pero aquello sigue pasando por su mente y si se dejaba llevar podría imaginar muchas cosas y todas malas. Se negaba ante la realidad y reuye de aquel pasado en el cual siente una gran culpa. Joohyun no se lo merecía, ella debía tener algo mejor. No estaba seguro de que era lo mejor para ella pero hará todo lo posible para darle todo y que a partir de ahora no le falte nada por el resto de su vida.
Con ese pensamiento, el de hacer feliz a su Reina pase lo que pase toma su delicado y pequeño rostro, olvidando todo lo malo atrás, acerca sus rostros rosando sus narices.
—Te quiero, no te imaginas cuanto lo hago... —murmuró casi en los labios de ella, pero no quiso esperar respuesta, se acerca rápidamente chocando sus labios contra los contrarios.
Un piquito, un pequeño y delicado roce. Algo realmente íntimo que los dos cuerpos necesitaban. Algo de ellos y un mundo solo de ellos dos sin nadie más.
—¿Hyung? —la voz somnolienta de Kai logró romper completamente la esfera de cristal que había rodeado a ambos líderes, quienes con rostros rojos y corazones bombeando a mil se separan de la vergüenza.
—K-Kai... —el chico se gira al moreno con una sonrisa nerviosa mientras en su interior lo maldice mil veces.
«¿No podías quedarte dormido? ¿Por qué justo despiertas ahora? Te mataré, juro que lo haré. Arruinaste mi momento»
—¿Qué hora es? ¿Qué pasó? —se frota los ojos confundido y desorientado. No entendió mucho cuando sus dos mayores soltaron un suspiro tranquilizador, por suerte no los vio en su acto de gloria.
—¿Ahora no te acuerdas? Apenas empezando la noche, te pasaste de copas —contestó el castaño. —¿Estás bien?
—Si, si... —murmuró con desinterés mientras se levanta del suelo tambaleante, toma una silla al lado de su líder y se tira en ella masajeando su hombro y cuello. —¿Qué hora es? ¿Dónde están los demás?
—Están en otra habitación, no quería que te vieran en el estado en el que andabas. Irene me acompaño, y la hora... —se rasca la nuca pensativo, la verdad es que en ningún momento vio la hora. Desde que la chica vino a acompañarlo habían hablado un buen rato antes de que sucediera lo que sucedió. —No lo sé.
La pelinegra saca el celular de su cartera y suelta un chillido a su vez abriendo los ojos a la par.
—Son las dos de la mañana.
—¿Qué? ¿En serio? Deberíamos de volver a nuestras casas —dijo Suho mientras a su vez, se levanta de la silla.
—Si, es lo mejor —asiente ella.
El trío se levantó, Suho llamo y pidió la cuenta, no tardaron mucho en dársela por lo que se fue junto al mesero a la caja para pagar todo lo que pidieron ellos y los demás de la otra habitación. Irene y Kai salen del cuarto para caminar hacia donde están los demás, ambos escucharon unas voces de un pasillo pero no le prestaron atención hasta que una vez femenina totalmente conocida para el moreno hablo haciendo que deteniera su andar.
—¿Qué sucede? —la pálida se gira a verlo, notando su expresión perplejas.
—¿Kim Lip? —murmuró sin prestar atención a su mayor. Se gira sobre sus talones y se asoma a uno de los pasillos viendo a nada más y nada menos a la mujer que lo tiene tan descarrilado.
Mirarla otra vez después de casi dos largos y doloroso meses, hizo que se abriera la grieta de su corazón. Ella no ha querido escucharlo, ha ignorado todos sus mensajes creyéndose los rumores que dicen de él, un jugador y mujeriego. ¿Por qué no lo escucha? O mejor aún ¿Por qué ella está sola en la esquina de un pasillo rodeada de grandes hombres de negro con pintas monstruosas?
Kai quiso dar un paso adelante y ayudarla, se veía asustada pero la mano de Irene es más rápida jalándola hacia atrás.
—¿Qué haces? —le reclamó en susurro.
—Esta asustada, ¿no vez? Esos hombres pueden hacerle algo, yo...
Ella pone su dedo en los labios del contrario susurrando un "shhh...". Se asoma un poco para ver la situación suavizando su mirada.
—Voy a llamar a seguridad, tú no te metas en esto.
—¿Por qué? ¿Y si...
—Eres un Idol, un famoso y en cada puerta se encuentran personas que si causas un alboroto saldrán, podrán grabar y descubrir que todo EXO y Red Velvet salieron a tomar en un bar justo cuando una integrante de Loona está vestida con ropas cortas junto a varios hombres. ¿Qué creen que pensaran? A la gente le gusta pensar primero en lo peor sin escuchar. No armes un escándalo —dicho esto Irene le apunta con su dedo retandolo. —Vamos a...
—¡No me toquen! —la voz de aquella rubia sonó con temor y como si estuviese al borde del llanto.
—A la mierda la gente —murmuró JongIn solo deseando partirle las caras a esos hombres.
Deja a su mayor hablando sola y se zafa bruscamente de su agarre para dirigirse hacia aquellos hombres.
—Estúpido, ¿qué haré? —ella se gira a los lados viendo si alguien llega, temerosa.
Uno de los hombres toma a la chica rubia de la mano jalándola, pero de pronto una ajena llega tomándolo bruscamente por la muñeca logrando que la soltara.
—¿Quién te cree... —las palabras del desconocido quedaron al aire al darse cuenta de quien se trataba.
Kai lo mira con superioridad y lo hecha hacia atrás para él colocarse delante de la rubia protegiéndola de todo mal.
—¿Qué creen que hacen?
Los tres hombres se miran un poco confusos sin saber exactamente qué hacer, hasta que uno se adelanta con amenaza y seguridad.
—No queremos problema con usted, por favor, le pido que se retire y se olvide de esto.
—¿Y dejarla aquí sola con todos ustedes? Ni soñando.
—¿Qué va a saber un chico de las grandes ligas sobre las menores?
—Explicate mejor.
—Que tú, señorito don dinero y talento, te vayas por dónde viniste y nos dejes. Que intervengas una vez no hará la diferencia con algo fue siempre pasa —aquellas palabras lograron dejar perplejo al moreno, el cual entremira por un momento a Kim Lip.
De pronto se sintió mareado, verla vestida de esa forma, sinceramente le lastimo. Un vestido negro súper corto junto a unas largas medias del mismo color, sus labios pintados de un rojo poderoso contrastando con su fuerte y para nada sutil maquillaje. Sus pintas eran suficientes como para saber a lo que venía a hacer.
—Ella vino por cuenta propia, sin nuestro dinero su grupo no existiría.
Se soba la frente sin saber qué hacer ante ello. Sabía que el grupo de ella no era lo suficientemente famoso y no hace mucho iniciaron pero, nunca se percató de que sus fondos sean tan bajos para recurrir a esto.
—Jungeun —habló con voz grave y seria usando el verdadero nombre de la muchacha —haré lo que tú quieras que haga. Si quieres que me vaya, me iré y si no, te sacaré de aquí y te ayudaré.
Miedo, tenía miedo de que ella no lo eligiera a él. Sabe que no puede decidir por una persona, no puede obligarla a irse con el y si ella no quería estar a su lado, lo aceptará por más difícil que sea.
—Vete —arrojó con seguridad, cuando en realidad por dentro pedía a gritos que la sacará de ahí. —Somos unos simples extraños, no necesitas detenerte por una simple chica.
—Tú no eres simple —se gira no queriendo aceptar el hecho de ser echado de tal forma, sin duda, es más difícil de lo que pensaba. Tensa sus puños y la mira con piedad. —Kim Lip yo... Todo fue falso, te lo juro, yo...
—Lo se —intervino. —No me importa si estás o no con otra, el punto es que somos de clases sociales diferentes. Esta es mi vida, está soy yo y es todo lo que tengo así que por favor, te pido que te largues de mi vida. Me enferma verte, no quiero saber nada de alguien que tiene todo en la palma de su mano. Finges ser modesto, no tener tanto. Lárgate y ni te acerques a mi, estoy ocupada.
Muerde su labio inferior con temblor y ante tal rechazo solo puede asentir débilmente cuando en realidad, toda su alma y ser piden sacarla de ahí. Ella no quiere que la ayude, no desea verle más nunca, odia su sola presencia.
Se gira sobre sus talones sin emitir ni un solo sonido para marcharse de ahí y dejarla sola, cabizbajo piensa en todo.
Quizás... Fue demasiado ingenuo. El mundo que lo rodea no es tan bonito y el no percatarse hasta ahora, es un gran indicio de su ignorancia.
No estaba listo para tener esa charla con ella, no estaba listo para saber que varios hombres ya la habían tomado mucho antes de que el siquiera pudiese darle un beso.
«Si me hubiera pedido que te salvará, lo hubiera hecho sin dudarlo.
Pero el futuro es incierto y el amor solo es un obstáculo que puede causar problemas.
Problemas que estoy dispuesto a soportar por ti y solo por ti»
Hola, ¿Cómo andan?
Después de un tiempo, volví y con unos banners que hice.
En este capítulo muestro dos, me faltan tres más por demostrar.
Una de Irene, del Surene en conjunto y... ¿Pueden adivinar de quién va a ser el último?
Pobre Kai, le puse algo parecido a lo de nuestro sufrible protagonista, pero con un tiempo, oportunidades y final diferente.
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