Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Esta tierra de Colombia

Acabo de llegar a esta tierra de Colombia. Te escribo desde acá, en Bogotá, tu hermana querida, dónde gobiernan el ladrillo y el marrón. Colores bonitos para una ciudad fría como esta. A diferencia de nuestros chilangos, siento que los rolos son distantes; no así las montañas: la punta de lo que luego se convertirá en los Andes mucho más al sur. La cordillera se levanta desde el este, a pocos metros de la urbe: quebradas y picos como Las Vieja, La Cruz o Montserrate custodian las laderas boscosas mientras las protegen del aún más frío viento de los páramos, arriba en el macizo.

Me he unido a los parceros del lugar. Me han llevado a sitios tan diversos; tanto como los de allá. Jugamos bolirana en uno de los tantos bares que abren en la noche. El alcohol se bebé como agua acá; no tanto por cantidades, sino por los lugares donde se puede tomar: es decir, dónde sea. Es increíble. De no creerse. Y hablando de aguas, la corriente es potable, y la sed inexistente.

He ido de museo en museo, del Oro al Nacional, querida; y a la Cinemateca así como al show de Las Estrellas en la Plaza Bolivar. Me acuerdo de ti entre los bares de Chapinero o deambulando en la madrugada por las transversales de Galerías. En Teusaquillo vamos a Asilo y paseo por las tumbas de héroes y profanos que, pese a todo, luchan por ser recordados.

Entonces recorro la Universidad Nacional con uno digno de mostrarme tan sagrado recinto; me sentía en tu familiar CU, con su autonomía y sus hijos rebeldes patrullandole las esquinas.
Toca festejar Velitas y participar en las novenas, mientras me cobijan en Barrio Chico Norte y me alimentan con arroz y lechona en Ciudad Bolivar.

Me he escapado un rato a Medellín y a una ranchería, llamada acá vereda, cercana a Barbosa. El campo antioqueño es precioso; verde y pardo, repleto de cafetales, babananeras y yuca. Delante de nuestra choza hay una granja de mojarras. Congeniamos con nuestros vecinos. Muy amables todos; intercambiamos sustancias por comida y música de guitarra. Cenamos pescados y desayunamos huevos y leche del poblado. Vamos río abajo entre perfectos desconocidos. Exploramos un molino de panela y nos topamos con un par de mulas. Llegamos a una cascada donde fumamos y nos bañamos. Lugar idílico, Preciosa; idílico.
El sancocho nos calienta en la negra noche mientras disfrutamos la paz de la montaña, solo perturbada por algún helicóptero que busca cocinas más arriba.

Vuelvo a Medallo a caer muerto en un hostal de gringos, en el centro de la capital rebelde. Al día siguiente recorro la Comuna 13, olla que, como Tepito, poco a poco va gentrificándose. En la noche salgo pal poblado; tengo una cita peregrina. Me he convertido en un experto en Relaciones Internacionales.
Duermo hasta las seis de la mañana. Visito el museo de Antioquia y contemplo los murales y estatuillas de Botero y otros importantes colombianos. Me regreso al El Poblado. La cita de ayer había sido exitosa. Pero en la noche vuelvo pa Bogotá con el corazón estrujado y la mente revuelta. El tiempo aqui se me agota, amada mía.

Paso mis últimas días pensativo; ¿Puedo ser doble amante, querida? ¿Es posible, acaso?; voy a un karaoke con los amigos y la noche se vuelve nostálgica, alegre, fraterna y explosiva. Me he puesto emocional.

En este punto me doy cuenta de lo verde que es está ciudad; con tanto parque y tanto bosque, tanta vida en un país que se niega a morir por el frío de la muerte. Los pájaros nunca dejan de cantarme mientras me pierdo entre calles y carreras andando con la bicla.

¡Suéltame, Bogotá, colombiana inmoral! ¿Qué no ves que estoy comprometido? ¿Qué soy débil a tus encantos y tus caricias? Me tengo que alejar de ti si no quiero quedarme para siempre. Pero te prometo que volveré a verte, chica; lo sabes porque ahora me conoces. Me voy sin sernos ajenos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro