Jimin sabía que no iba a ser fácil, aunque YoonGi pareció entender sus razones, el mayor pocas veces se acercaba a él, Vante vivía al lado del pálido y parecía disfrutar cada vez que Agust le ignoraba de forma evidente.

Jimin era consciente que aunque YoonGi lo amara, había cosas que no se perdonaban de la noche a la mañana y lo que él había hecho, entraba en esa categoría por mucho que le doliera.

— Bueno, debes estar triste, no te sirvió el abrirte de piernas para que te perdonaran. — Taehyung confesó con falso pesar en su voz mientras veía divertido al mayor. — Agust puede ser un hijo de puta, pero también es tonto cuando quiere a alguien, sin embargo; me parece que está saliendo con alguien mientras tú guardas la esperanza de que llegue a ti por las noches. — Mintió de forma inteligente, sonriendo ante el leve brillo de dolor que nubló la vista del castaño.

— No somos nada, él puede hacer lo que quiera y joder con quien le dé la gana. — Comentó tratando de restarle importancia. Vante asintió mientras le veía de arriba abajo.

— Supongo que si paso un rato contigo él no se molestara. — Jimin se tensó ante lo dicho, observando con horror al chico frente a él. — Debes estar acostumbrado supongo. — Avanzó lentamente hacia el mayor, Jimin retrocedió mientras veía la mirada oscura de Vante. — Tu nombre Kitty, seguro eres agresivo como las gatas, pero cuando me tengas dentro de ti espero que guardes tus garras. — Rió divertido. Jimin negó, sintiéndose asqueado ante las palabras dichas. Vante siguió avanzando ante la mirada llena de horror del mayor y Jimin no lo pensó demasiado cuando levantó su pierna e interceptó al menor de ambos, dándole un doloroso golpe en su parte baja. — ¡Cabrón! — Taehyung gritó mientras se doblaba del dolor, Jimin se alejó de él al escuchar los pasos acelerados venir hacia él.

Estaba jodido y por la sonrisita divertida que intentaba formarse en el rostro del menor, sabía que lo había hecho al propósito.

— ¿Tae? — Preguntó Jin entrando en la habitación. Su mirada escaneó el lugar hasta que vio a Jimin, dos metros lejos del menor en el piso, no pudo evitar suspirar aliviado al ver que Jimin estaba bien.

— Ese jodido cabrón me atacó. — Gruñó el menor desde el piso. Jin le restó importancia.

— Seguro te lo buscaste, eres un estúpido insoportable y solo estás haciendo drama porque YoonGi no decidió matar a Jimin y mucho menos entregártelo. — Aquellas palabras llenaron de alivio al peli-rosado mientras se acercaba a Jin, como si el mayor fuera un muro protector ante los monstruos que se encontraban en aquel lugar. — Agust me mandó a buscarte, dijo que te veías enfermo así que andando. — Animó.

— Yo estoy en el suelo hyung. — Gruñó Taehyung molesto. Jin le ignoró.

— Ve cómo te las arreglas, los hombres de allá afuera tienen claras órdenes de no hacer nada contra Jimin.

[-]

— No hay rastros del joven Park. — El hombre frente a Lee mencionó con semblante serio mientras dejaba algunas fotos desplegadas por la mesa. — Han visto a los hombres de Agust a las afueras de Daegu, al parecer se estaban deshaciendo de algo.

— ¿Del gatito? — Preguntó concentrado en las fotos. — Lástima, Kitty tenía mucha vida por delante. — Mencionó divertido, importándole muy poco la vida de alguien que había estado con él por más de una década.

— ¿Cuáles son los próximos movimientos? — Cuestionó el hombre. — Tenemos entendido que hay un robo planificado por parte de Agust, lo harán dentro de dos semanas en el banco.

— Iremos también. — Comentó con serenidad mientras le daba la espalda al hombre. — Tengo ganas de ver a Agust, ¿cómo estará ahora? ¿Qué sentirá cuando le diga que al chico que mató fue su eterno amor? — Rió con sorna mientras se imaginaba el momento exacto en el cual el rubio perdería el control. — El amor es un arma filosa, no sabes cuándo será para bien ni cuándo será para mal.

— ¿Iremos por Agust entonces?

— Iremos por él y acabaremos el problema de raíz, quizás YoonSuk esté feliz de encontrarse con su hijo en el infierno. — Susurró mientras recordaba al hombre que había matado a su esposa e hijos.

...

— ¿Por qué? — Cuestionó con dolor mientras veía a quien creía ser su mejor amigo cubierto con la sangre de su esposa e hijos. — YoonSuk.

— En este mundo no hay amigos, no existe el amor y mucho menos existen las alianzas Lee. — Rió el pálido mientras pasaba por su lado. — Es un recuerdo para que sepas que con mi gente nadie juega y cuando tú apenas estás caminando, yo ya corrí la milla extra. — Rió con diversión mientras le revelaba al hombre frente a él que sabía sobre sus planes de traición. — Ambos podemos jugar el mismo juego de la perfidia. — Susurró palmeando el hombro del menor y saliendo de la habitación mientras el eco de su risa se escuchaba por todo el lugar.

...

[-]

YoonGi suspiró cansado y adolorido mientras se dejaba caer en la cama, justo al lado del cuerpo que parecía dormitar con tranquilidad. Su cabeza dolía y estaba seguro que tenía algunos buenos golpes ocultos por debajo de la ropa.

Se habían salido las cosas de control y ahora tenía a Taehyung en su contra, todo por no permitirle estar a solas con Jimin. La sola idea le molestaba, le hacía sentir incómodo y asqueado, había muchas veces en las cuales se preguntaba si haber dejado entrar al menor en aquel mundo había sido lo correcto, Taehyung era un joven guapo y talentoso, podía acoplarse a cualquier tarea con facilidad.

En cambio él, solo había sido instruido con un propósito, uno que cada día pesaba más sobre su espalda y lo hacía temer sobre el rumbo que tomaría su vida. ¿Viviría? ¿Moriría la próxima vez que saliera a las calles? ¿Se iría de forma natural o alguien le arrebataría la vida?

Habían muchas preguntas que rondaban su mente mientras se vestía con la fachada del tipo duro, aquel que solo tenía como objetivo matar y robar solo por mantener vivo el legado de un padre ausente que solo había jodido su vida. A veces solo quería escapar, huir de esa vida llena de problemas, llevarse a todos sus seres queridos y evitar perder alguno en el camino, quería solo ser Min YoonGi, un chico normal al cual solo le preocupara saber qué era lo nuevo en la música o jugar un partido de básquet en las calles.

— Si tan solo pudiera... — Susurró en voz alta sin darse cuenta mientras veía el techo. — Si tan solo todo esto no existiera. — Susurró cansado, sintiendo la cama moverse, su mirada se desvió hacia el cuerpo a su lado, Jimin le observaba en silencio.

— Pensé que no vendrías. — Mencionó el peli-rosado. YoonGi solo le observó sin responder. — Pareces cansado.

— Lo estoy. — Comentó. — Y adolorido, tuve muchas cosas que hacer y pensar.

— ¿Todo está bien? — Cuestionó interesado, manteniendo aun el contacto visual con el rubio.

— No. — Susurró sincero, sintiéndose en conflicto con sus pensamientos y sentimientos. — Pero algún día lo estará. — Comentó en voz baja mientras acariciaba levemente el rostro del menor.

¡Feliz 2020! x4

¿Cómo están?  Espero que bien.

Muchas gracias por leer, votar y comentar, me alegran mucho.

Perfidia a avanzado más de lo que llegué a pensar que lo haría, me alegra que les guste la historia.

Lee cree que Jimin está muerto, al parecer Agust está jugando sus cartas para sorprender a Lee. 

Por otra parte, Jimin y YoonGi aun no están bien, solo parecen estar en la linea media de una buena relación.

¿Qué pasará con ellos?

Disculpen cualquier error y hasta la próxima.

No olviden seguirme.

Mi cuenta de respaldo: Myg_Marina.

.