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Jimin despertó de forma abrupta al sentir la frialdad del agua cayendo sobre él, pestañeó de forma confundida hasta que logró ver la persona que estaba frente a él. Vante le observaba completamente divertido desde su posición.

Ninguna pizca de remordimiento visible en sus acciones.

— Es hora de despertar, princesa. — Se burló el menor mientras lanzaba la perola en donde había estado el agua en el piso. — ¿No me extrañabas? — Preguntó con fingida inocencia. Jimin tiritó por el repentino frío que empezó a sentir. — Bueno, he decidido que después de este baño, un poquito de ambiente más helado no estaría mal. ¿Estás de acuerdo gatito? — Sonrió antes de salir de la habitación.

Jimin observó el lugar con terror, deteniendo su mirada en un aire acondicionado que él estaba seguro que no había estado en el lugar cuando él llegó. ¿Pero cómo? Sus pensamientos lo llevaron a Seok Jin, el médico que había venido a limpiar y cuidar sus heridas, le había inyectado un calmante para que no doliera, seguramente en el tiempo que quedó dormido, habían hecho el lugar perfecto para colocar aquel artefacto en la pared.

Tiritando de frío se recluyó en la esquina de la habitación mientras abrazaba sus piernas intentando encontrar un poco de calor.

Aquello solo estaba empezando.

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— ¿Lo quieres matar de una hipotermia? — Jin gritó entrando en la habitación de Vante. El menor le vio sin mucho interés mientras se concentraba en su videojuego. — Estoy hablando contigo.

— Y yo te estoy escuchando. — Respondió vagamente mientras seguía concentrado en su juego. Jin caminó hasta el tomacorriente y sacó el enchufe de la consola, ganándose inmediatamente una mirada molesta por parte del menor.

— Lo que estás haciendo está mal.

— Lo quiero matar lenta y dolorosamente como la sucia rata que es. — Escupió aquello mientras sus ojos brillaban peligrosamente molestos. Jin no se dejó amedrentar por esa mirada, había pasado mucho tiempo al lado de Agust para saber que ninguno de los que trabajaban con él era tan malo como él.

— Esa es tarea de Agust, no tuya. — Le recordó.

— Él me lo agradecerá. — Jin rió sin gracia.

— No lo creo. — Se encogió de hombros mientras retrocedía. — Ese niño puedo haberla jodido en grande pero tiene el corazón de la bestia que tienes como hermanastro. — Mencionó seguro saliendo por completo de la habitación y dejando al menor furioso.

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— Apaga esa mierda te estoy diciendo, me importa un carajo lo que dijera Vante. — Jimin escuchó aquella voz entre sueños hasta que vio al dueño de esta. El mismo joven alto y bonito que lo había curado estaba frente a él con una manta y una taza que humeaba, olía parecido al chocolate y Jimin quería creer con todas sus fuerzas que era para él.

— Dios, este niño tonto. — Se quejó Jin mientras se agachaba a la altura del menor. — Toma, esto es para ti. — Ofreció la taza para luego cubrirlo con la manta. — No sé en donde conseguir algo de ropa, esa que tienes está sucia y no es por nada, eres muy bonito pero apestas. — El mayor rió mientras veía la desesperación con la cual Jimin tomaba de la taza. — Vamos con calma, no te la quitaré. — Susurró intentando calmar al chico.

— ¿É-Él? — Preguntó con temor. Jin frunció el ceño.

— ¿Vante? — Jimin negó. — ¿Agust? — El de cabellos rosados asintió. — Hoy lo van a sacar. — Mencionó sin ver la palidez en el rostro del menor. — Estoy preocupado por ti. — Comentó de forma sincera. — Puedo ayudarte a salir si quieres. — Ofreció y aquello tomó completamente desprevenido a Jimin.

¿Pero qué garantía le daba escapar ahora? En donde estuviera, sabía que YoonGi llegaría a él.

— Él me encontrará. — Sonrió sin ánimo alguno mientras levantaba la mirada. — Soy un estúpido traidor que tiene que pagar. — Jin tensó la mandíbula mientras se sentía realmente mal por el chico frente a él.

— Voy a interceder por ti si me respondes algo con sinceridad. — Jimin parpadeó confuso. ¿Por qué aquel chico estaba empeñado en ayudarlo? ¿Y porque creía que Agust lo escucharía? — ¿Lo quieres? — Cuestionó. Jimin calló por breves minutos antes de asentir mientras las lágrimas caían por su lastimado rostro. — Quizás no logre verlo hoy, tengo trabajo que hacer en otro lado y quizás llegue cuando bueno... — Calló sabiendo que quizás no llegaría a tiempo para evitar que Agust se metiera con el chico. — Pero... Intentaré. ¿Ok? — Animó. — Él también te quiere. — Susurró. — Conozco a Agust y él sabía que tú eras su chico. — Jimin asintió, sintiéndose aún peor de lo que ya estaba al saber que YoonGi lo había reconocido. — Estás un poco mal ante sus ojos justo ahora, pero...

— Me va a matar. — Rió sin gracia.

— No lo hará. — Respondió intentando sentirse seguro de sus propias palabras.

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Agust rió divertido ante la cara familiar que se ocultaba detrás de aquel traje de policía, Hoseok le hizo una seña para que saliera de la celda y el rubio se levantó de la asquerosa cama en donde le había tocado dormir por aquellas largas semanas.

— ¿Cuál es el plan? — Preguntó interesado. Hoseok siguió caminando por el pasillo mientras se dirigían al baño, sacando casi a rastras a los reclusos que se encontraban ahí.

— RM logró entrar al sistema y desconectó las cámaras de vigilancia desde tu pasillo hasta el baño, están reproduciendo videos viejos de las antiguas grabaciones para no llamar la atención, cámbiate tu jodida ropa ahora mismo, el guardia que nos está ayudando solo nos dio veinte minutos así que muévete. — El rubio rió antes de meterse en uno de los pequeños y reducidos cubículos que servían como baño en el lugar. — Todo está siendo demasiado fácil y estamos pensando que Lee tiene algo que ver en todo esto, es como si quisiera que salieras de aquí lo antes posible. ¿Para qué? Ninguno de nosotros lo sabemos pero lo que si queremos es que salgas de una buena vez por todas.

— ¿Ji... Kitty en dónde está? — Preguntó. Hoseok suspiró de forma sonora cuando vio al mayor con la vestimenta de policía y le entregó una pequeña identificación falsa.

— Cúbrete con esto. — Le tendió un cubrebocas y buscó con la mirada la pila de cajas que había dejado en una esquina, tomándolas todas se las entregó al mayor para que salieran del baño. — Vamos a caminar hasta el sótano, no debería de haber mucha vigilancia. — Avisó. — Hay una salida de emergencia ahí.

— Te hice una pregunta. — Agust habló serio, Hoseok empezó a negar.

— El chico está en casa, siendo atendido por Vante. — Mencionó por lo bajo mientras veía a los escasos policías pasar por su lado.

— ¿A dónde van ustedes dos? — preguntó un hombre mayor. Hoseok se aclaró la garganta antes de hablar.

— Vamos a dejar unas cajas en el sótano. — Señaló a Agust. — Luego iremos a cumplir la ronda de vigilancia en la cancha. — El hombre que preguntó asintió mientras sacaba algo de dinero de su billetera y se acercaba a él.

— Luego irán y compraran unas donas. — Entregó el dinero para luego irse, dejando a ambos perplejos.

— Por eso me estoy escapando como si nada. — Mencionó Agust intentando acallar las risas que querían salir de él. Hoseok le secundó antes de abrir la puerta del sótano.

— Deja esa mierda ahí. — Susurró cerrando nuevamente con llave y observando el lugar hasta dar con la puerta que daría a una especie de entrada subterránea en donde NamJoon estaría esperando en un carro camuflado como taxi. Cuando la llave abrió la puerta y se encontró con varios carros frente a él, su primer pensamiento fue que los habían descubierto, pero el silbido de NamJoon indicándole el camino a seguir, lo hizo suspirar de alivio antes de sacar a Agust del lugar y avanzar en silencio hasta el carro.

Ninguno de los dos fue consciente de quien los observaba escondido dentro de un carro negro.

— Saliste al fin. — Susurró divertido Lee antes de que diera la orden para salir del lugar. — Ahora solo tengo que esperar un poco más.

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— Demasiado fácil. — Mencionó Nam mientras iban viendo por el espejo retrovisor. Tanto Hoseok como YoonGi asintieron. — Seguramente Lee estuvo por ahí viendo.

— Seguro como la mierda que sí. — Agust asintió de acuerdo al sentir de su compañero y amigo. — ¿Por qué no vino Taehyung? — Cuestionó.

— El chico con el cual está encaprichado accedió a salir con él. — Hoseok mencionó con amargura. Tanto NamJoon como YoonGi compartieron una mirada de pesar, sabían muy bien que el pelirrojo estaba enamorado de Taehyung desde hace algún tiempo. Y que el menor estaba muy lejos de sentir algo por él.

— ¿Kitty está solo entonces? — Preguntó con una sonrisita divertida en su rostro. Nam asintió mientras avanzaba por las calles.

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Jimin lo supo cuando la puerta fue abierta de forma ruda y las risas se escucharon en el pequeño cuarto en donde estaba. Incluso cuando fue jalado de su cabello y cayó al frío suelo impactando con furia contra este.

— Mira a quien tengo aquí, a la puta de Lee y el traidor de mi pastelito en el mismo lugar y siendo la misma persona. — Mencionó riendo sin gracia mientras se agachaba para colocar de forma rustica un collar en el cuello del menor. Jimin se tensó ante la leve caricia en su rostro. — Bueno, bienvenido a tu nueva vida. — Susurró en el oído del peli rosado antes de levantarse y jalar de la pequeña cadena que sobresalía del collar. — Ahora serás mi perra. 

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien.❣

Alguien que le diga a Jimin que empiece a rezar si cree en algún Dios.😭

¿Qué trama Lee al lograr que Agust saliera tan rápido y fácilmente de la cárcel a la cual él mismo lo mandó?

¿Jin llegará a tiempo para interceder por Jimin? ¿Qué pasará entre estos dos? 

Ya la próxima actualización cae en Diciembre.

Muchas gracias por comentar, votar y leer, me hacen muy feliz. ❣

✔No olviden seguirme. Por cada seguidor nuevo, es un golpe menos para Jimin, okno.😂🤔

¡Disculpen cualquier error y hasta la próxima!

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