— ¿C-como murió? — Preguntó curioso mientras tensaba su agarre en la mano del mayor. YoonGi frunció el ceño.

— ¿Por qué te pones así? — Preguntó extrañado. — ¿Qué te pasa?

— L-lo siento. — Titubeó. — Es que me tomaste por sorpresa y en ocasiones soy un poco curioso. — YoonGi asintió pero no dijo más nada, Jimin incluso llegó a pensar que así sería durante todo el transcurso a su apartamento pero para su sorpresa, el pálido volvió a hablar.

— Él tenía quince años cuando murió. — Mencionó serio. — Su casa sufrió un incendio. — Jimin asintió consciente de lo que hablaba el mayor. — Tengo entendido que nadie sobrevivió, me fui de ese vecindario cuando eso pasó. — Jimin frunció el ceño confundido. Lee le había dicho algo totalmente diferente.

— ¿Por qué te fuiste? — Preguntó tratando de no ser tan notorio con el interés que tenía detrás de esa pregunta. YoonGi suspiró sonoramente.

— Han habido muchos chicos después de él. — La mención de aquello hizo que una pequeña parte dentro de él doliera. — Pero ninguno como él, era mi chico. — Mencionó abochornado. — Por él estaba dispuesto a cambiar muchas cosas pero se fue y me dejó. — Calló un momento. — A veces me pregunto qué hubiese pasado si yo hubiera estado ahí. — Jimin nuevamente frunció el ceño. Lo que contaba YoonGi contradecía muchas cosas.

— No entiendo. — Susurró para sí mismo, YoonGi de igual forma le escuchó. — ¿Tenías el poder de evitarlo hyung? — Mencionó con un leve tono sarcástico.

— Podía haber hecho muchas cosas pero no las hice. — Negó. — Mejor vamos a dejarlo así pastelito. — Rió divertido el mayor mientras volteaba a ver al castaño. — Hay muchas cosas de las cuales espero que no te enteres nunca. — Mencionó siendo sincero mientras veía fijamente a Jimin.

Jimin no sabía que pensar, mientras más vuelta le daba al asunto, más enredado se sentía al respecto, Lee lo había salvado una fría noche mientras veía con las mejillas empapadas de lágrimas como la casa en donde había crecido se reducía a cenizas, aquella noche había tenido una fuerte discusión con sus padres y como todo jovencito imprudente decidió escapar. Cuando regresó el caos apenas estaba en pleno apogeo mientras algunos vecinos ayudaban a los bomberos a disipar el fuego que se propagaba por todo el recinto.

Según Lee, quién había planeado todo eso era un conocido cartel que tenía fichado a sus padres por la buena posición económica que gozaban y por ciertos problemas que habían tenido, Jimin negó sin entender por completo mientras su mano era tomada por el mayor y prácticamente lo alejaba de todo lo que conocía.

Esa misma noche Park Jimin supo la verdadera identidad de quién se había proclamado como el amor de su vida. Min YoonGi era hijo de Min YoonSuk, un conocido narcotraficante al cual su padre había atendido varias veces en su hogar y consultorio médico, alguien con el que nunca hubieses querido toparte y con el cual, el padre de Jimin tuvo la desdicha de conocer.

Su padre y madre habían muerto por ordenes del clan oficial DTown, no conforme con eso, la casa que había sido su único recuerdo de infancia había sido tomada por un miembro inferior de aquella pandilla creando así el caos y zozobra en aquel vecindario, según su jefe, YoonGi había encabezado todo aquel plan como venganza por la captura de su padre.

...

— Es fácil Jimin-ssi, para nosotros quien quita, debe pagar. Tu padre denunció al hijo de puta de YoonSuk, YoonGi debía tomar lugar dentro de la organización algún día, como muestra de su poder llevó a cabo el asesinato de la familia de soplones, tú eras una simple pieza de ajedrez sacrificable.

— Él no sería capaz. — Negó un joven Jimin aterrado mientras veía las fotos de su hyung reunido con tantas personas que le daban miedo. — É-él dijo que me amaba.

— Abre los ojos pequeños Jimin-ssi. — Suspiró Lee. — El enemigo siempre estuvo a tu lado.

...

— Mierda. — Masculló molesto mientras negaba. No debía dudar de la única persona que lo había ayudado después de quedarse solo.

¿Y si YoonGi lo había reconocido y por eso estaba diciendo todas esas cosas en su defensa? No podía bajar la guardia más de lo que ya lo había hecho.

Tenía una misión que cumplir y la terminaría a la perfección.

— No me caes bien. — Jimin dejó de tomar de su vaso de cerveza mientras observaba al amigo de YoonGi a su lado. Sabe perfectamente quien es él, su nombre es Taehyung y es la mano derecha de Agust bajo el seudónimo de Vante. Es un dolor en el culo del cual tenía que librarse a como de lugar.

— Tu tampoco me caes bien pero a tu amigo le caigo de maravilla. — Atacó dignamente mientras fingía inocencia, YoonGi los había dejado solos mientras contestaba una llamada. Taehyung rodó los ojos.

— Cuando logre acostarse contigo vas a desaparecer de su vida.

— Veamos si eso es cierto. — Contestó de inmediato sin dejarse intimidar por los comentarios del menor.

— Necesito que vayas con Ho, te estará esperando a las afueras de Daegu. — Mencionó el pálido sin filtro alguno mientras tomaba asiento junto ambos chicos, Jimin fingió no escuchar y Taehyung iba a protestar pero YoonGi negó. — Yo me quedaré con mi pastelito de chocolate. — Jimin rió divertido mientras reposaba su cabeza en el hombro del mayor y se burlaba claramente del rostro perplejo de Taehyung.

— Hyung. — YoonGi negó. — Estás siendo muy considerado, gracias. — Mencionó entre dientes mientras se levantaba de su asiento. — Hasta otra oportunidad Jimin-ssi. — Mencionó de forma seca. El castaño asintió.

Jimin no sabe en qué momento fue acorralado contra la pared pero lo que sí sabe perfectamente, es quien es la persona que se encuentra devorando su boca a besos mientras miles de jadeos involuntarios escapaban libremente de él, no puede negarlo, Jimin lo quiso así, pero una muy pequeña parte de él se ordena a si mismo concentrarse en que esto era solo un paso para obtener a Agust en sus manos y no un simple deseo de su parte por querer volver a probar los labios del rubio.

— Te deseo. — Susurró el pálido enterrando su rostro en la curvatura del cuello del menor. Jimin se tensó en su lugar mientras intentaba relajarse ante el toque del mayor.

— Y-yo también. — Mencionó de forma débil mientras llevaba sus manos a los bordes de la camisa del pálido y apretaba levemente de ésta. YoonGi negó antes de alejarse un poco.

— Tengo que contarte algo. — Jimin le observó confundido, siendo nublado por las emociones que batallaban dentro de él. — Antes de que lleguemos a algo más serio, debo contarte mi verdad.  — YoonGi suspiró sonoramente mientras veía al menor, una vez había perdido a alguien por no ser transparente con esa persona, esta vez intentaría por todos los medios de ser lo más sincero posible.

Aunque irónicamente eso lo terminaría destruyendo.

Hola!

Según ustedes, ¿los padres de Jimin murieron a manos de la pandilla de YoonGi o es una mentira del tal Lee?

Me gustaría saber que piensan al respecto de esto.

Cuando escribo textos en cursiva y los puntos suspensivos centrados, estoy empleando el tiempo pasado en la historia.

Muchas gracias por leer, votar y comentar en Perfidia.

Me alegran mucho, mucho.

¡Hasta la próxima y disculpen cualquier error!

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